Persecución protestante en el Franquismo editar
La persecución que el franquismo llevó a cabo sobre los no católicos hizo que los evangélicos tuvieran que desarrollar su culto religioso en la clandestinidad, y fueran perseguidos en no pocas ocasiones. Podemos diferenciar tres etapas a la hora de hablar sobre la libertad religiosa: la intolerancia religiosa de la primera época franquista (anterior a 1967); el periodo de tolerancia religiosa, que tan sólo permitía el culto en privado y con multitud de limitaciones; y la libertad religiosa que es reconocida a partir de 1978 en la Constitución Española. Existían numerosas trabas para practicar el culto evangélico. Por otra parte, no se podían construir iglesias evangélicas; de hecho se cerraron el 80 por ciento de las que ya existían. Además, la censura que se ejercía sobre la literatura también afectaba a los libros religiosos protestantes.