http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-167346-2011-04-30.htmlSu voz era un como un “río negro” con ese timbre cavernoso de orador sagrado. El acento pesimista de Ernesto Sabato coronaba a esa otra voz, la del monstruoso mundo de sus tinieblas, como decía en sus páginas, que surgía en sus novelas, especialmente en Sobre héroes y tumbas. Autor entrañable para miles de lectores, sin más patria o nacionalidad que el hachazo y la conmoción que significa transitar por los universos y laberintos de El túnel o Abaddón el exterminador, su muerte, hoy a la madrugada en su casa de Santos Lugares, a los 99 años, cuando parecía que festejaría su centenario de vida, no lo exime del “juicio de la historia”. El dolor por la pérdida de un escritor fundamental del siglo XX de la literatura argentina no puede deslizar bajo la alfombra de la sociedad argentina heridas muy hondas que aún no han cicatrizado. El respeto y la admiración no debería traducirse automáticamente en indulgencia a las convicciones políticas de un intelectual ambivalente y paradójico, una especie de predicador atormentado que encarnaba la voz y los sentimientos de “todos”, una mascarada tan convincente que escapó a su control.
Murió el reconocido escritor argentino Ernesto Sábato
Ernesto Sábato, al centro, junto al fallecido escritor portugués José Saramago y Elvira González
Ernesto Sabato, el gran escritor argentino autor de Sobre héroes y tumbas y El túnel, pero también el hombre atormentado y horrorizado que presidió la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) falleció en la madrugada del sábado, dos meses antes de cumplir 100 años.
Sabato, que iba a ser objeto hoy de un homenaje en la Feria del Libro de Buenos Aires, padecía una bronquitis que no pudo superar, según anunció su compañera Elvira González Fraga. El velatorio se realizará en la localidad de Santos Lugares, muy cerca de la capital porteña, donde tenía su domicilio.
Descendiente de padre italiano y madre albanesa, Sabato está considerado como uno de los grandes de la literatura latinoamericana no solo por sus novelas, incluida Abaddón el exterminador, sino también por su amplia obra ensayística sobre la condición humana. Obtuvo el Premio Cervantes en 1984, ocasión en la que pronunció un discurso en el que describió a El Quijote como “un simple mortal, tierno desamparado, andariego, el hombre que alguna vez dijo que por la libertad, así como por la honra, se puede y se debe aventurar la vida”.
Sabato tuvo también una vida andariega, marcada por la literatura y por su compromiso ético que le llevó al final de su vida a declararse mas cercano al “anarco-cristianismo” que al activo comunismo de su juventud. El escritor empezó su vida profesional como físico, en Zurich (Suiza), pero muy rápidamente comenzó su actividad literaria y su amistad con el Grupo Sur, donde conoció a Victoria Ocampo y a Jorge Luis Borges, con quien mantuvo siempre una relación conflictiva pero que dio origen, en 1976, a un hermoso libro titulado Diálogos con Jorge Luis Borges.
Su primera gran novela, El túnel (1948), un agudo ensayo psicológico, lleno de ironía, pero también de amargura y del pesimismo que marcaría toda su obra posterior, le proporcionó un inmediato reconocimiento no solo en Argentina sino internacional. Su segunda novela Sobre héroes y tumbas, que incluye su estremecedor Informe sobre ciegos, le confirmó como un autor extremadamente original y le colocó entre ya entre los autores mas grandes en lengua española.
La vida y la importancia de Ernesto Sabato, no se comprende sin su faceta de luchador por los derechos humanos y su compromiso contra la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983. Sabato, que como recordó ayer la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú, “firmó todas las peticiones que pudo reclamando la aparición con vida de quienes habían sido secuestrados”, recibió el encargo del primer presiente democrático, el radical Raúl Alfonsín, de presidir la recién creada CONADEP. El equipo de investigación de la Comisión recogió el testimonio y documentó minuciosamente 8.960 desapariciones y la existencia de 340 centros de detención ilegal y tortura. El informe titulado Nunca Mas, pero conocido también sencillamente como Informe Sabato, fue entregado a Alfonsín en un acto inolvidable para la inmensa mayoría de los argentinos, el 20 de septiembre de 1984, y dio origen al procesamiento y condena de los máximos responsables de las juntas militares de la dictadura, que fueron enviados a la cárcel. Sabato se opuso siempre a las leyes de Punto Final y a los posteriores indultos concedidos por el peronista Carlos Menem.
Ernesto Sabato sufrió durante años una fuerte depresión y pasó sus últimos días recluido en su domicilio, sin escribir prácticamente pero pintando, su segunda vocación artística, que siempre supo compaginar con la literatura. “La razón no sirve para la existencia”, afirmaba. No quería que se le encasillara en ninguna tendencia literaria: “Tengo con la literatura la misma relación que puede tener un guerrillero con el ejército regular”. Sabato afirmaba creer en el hombre, “a pesar de ser el animal más siniestro. “La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, hay que morirse”, se quejaba.
http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/04/30/murio-el-reconocido-escritor-argentino-ernesto-sabato/
Gran escritor.He leido un libro de este autor y es interesante, El Tunel.
Adios a un grande de la literatura latinoamericana y Argentina.