El presidente Felipe Calderón insistió que la población pide la presencia del Ejército para detener la inseguridad.
Justificó que la Procuraduría Social de Atención a Víctimas de la Violencia se creó sin esperar los resultados de las mesas de diálogo por la urgencia del aumento de damnificados.
Rechazó que haya un Estado autoritario, porque si hacía lo fuera no habría diálogo ni atención a víctimas.
“No es el Estado que asesina o reprime sistemáticamente o que mutila a las víctimas”, señaló al citar casos como Argentina donde fue necesario crear una comisión de la verdad.
Sobre la desmilitarización de la seguridad pública, dijo que con base en el artículo 89 de la Constitución se hace uso de las fuerzas armadas para resguardar la seguridad interior ante el peligro que representa el crimen organizado.
Insistió en que la debilidad de las policías en todos los estados obliga a la participación de las fuerzas armadas.
Hasta que haya policías confiables y fuertes se retirará al Ejército de las calles, insistió.
Rechazó la existencia de grupos paramilitares pero no supo definir qué son los comandos que aparecieron en Veracruz, como “Los Matazetas”.
Son grupos relacionados con paramilitares pero les puedo asegurar que los paramilitares no existen, dijo enredándose en sus justificaciones.
“Mi objetivo no es disminuir el consumo de drogas, sino luchar por la seguridad pública. A mí me preocupa más la seguridad de los ciudadanos que el incremento en la demanda.
“Yo no le voy a pedir perdón a los Zetas, son criminales, son asesinos, no se en qué sentido lo dijo el padre Alejandro Solalinde y no estoy de acuerdo con él”, dijo Calderón.
El gobierno no es el obstáculo de la paz, el obstáculo es el crimen organizado, remató al terminar su intervención de más de una hora.
Revista Proceso
Este hombre solo se va por las armas aun dándose cuenta que esa estrategia no funciona, en una situación así hay que usar el cerebro no solo los puños.