¿qué opinan de la ley 125 de retenciones para el campo?

Tte. Cnel. Mengistu escribió:

Razion escribió:y muy facil para que nos tilden a la izquierda de apátrida

Ya todos sabemos que los países estarían mejor con un gobierno revolucionario marxista, pero teniendo en cuenta lo que ha significado ser patriota en Argentina, mejor apátrida.

¿Cual es la izquierda patriótica en argentina? Según mi opinión, lo son la que conformaban las organizaciones revolucionarias de los años 70, aquellas identificadas con la revolución Cubana. Ser patriota no quita ser internacionalista, sino que implica ser profundamente antiimperialista. Alguien como vos que reivindicás a la Revolución Cubana, lo debés tener bastante en claro. ¿Que tiene de negativo entonces ser patriota desde una concepción revolucionaria? Reivindicar por ejemplo la lucha revolucionaria emancipadora de la independencia (incluso muchos de los símbolos, que como dijeran incluso los de R&R muestran el arte al servicio de la revolución). Reivindicar la lucha contra la dominación y saqueo imperialista (ligado con el sistema capitalista por obvias razones) ¿no es acaso lo que pasó en Cuba?¿no son acaso las proclamas y enseñanzas del Che Guevara o del Comandante Fidel?
Pero, vamos a los otros sectores de la política argentina, los fascistas, los nacionalistas de derecha, reivindican (algunos más otros menos) a la dictadura fascista "liberal" que destruyó las fuerzas productivas y nos subyugó al imperialismo ¿estos son patriotas? Que sean chauvinistas no implica que sean patriotas. Ningún fascista puede ser patriota, desde el punto en que quieren someter el pueblo a una élite gobernante (llámese burguesía nacional), y eso necesariamente en un país semicolonial implica caer en manos del imperialismo (por las características propias de las burguesías nacionales). No hay liberación nacional (emancipación real) posible sin socialismo.
Saludos

Bueno, por supuesto que en los '70 el patriotismo, si lo entendemos como amor a la patria, que equivale al pueblo porque sin gente no hay países, fue encarnado por las organizaciones revolucionarias. Incluso un gobierno montonero, con todos los defectos que hubiera tenido, hubiera sido infinitamente más patriota y conveniente al pueblo que los tradicionales gobiernos democráticos o dictatoriales. Saludos.

Un solo corazón
La burguesía agraria y el golpe de Onganía
En El Aromo n° 68, septiembre/octubre de 2012
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Gonzalo Sanz Cerbino
Grupo de Investigación de la Historia de la Burguesía Argentina

El progresismo suele separar a “oligarquía” de los “pequeños productores”. En realidad, ambos son explotadores. La historia muestra justamente una unidad burguesa de larga data. Aquí presentamos la actitud de patrones chicos y grandes frente al golpe de 1966.

El golpe de Onganía constituyó un nuevo intento de la burguesía de poner fin a una serie de dificultades que se arrastraba desde mediados de los ’50. Una crisis de acumulación cuyas raíces se encontraban en los límites de la renta agraria para seguir empujando el desarrollo de las fuerzas productivas. Las divisiones en el seno de la clase dominante, y la resistencia de los explotados a convertirse en variable de ajuste, comenzaron a minar las bases de la dominación social, y eso se manifestó en la sucesión de crisis, a nivel de gobierno y de régimen. La presidencia de Illia, surgida de la crisis, no pudo imponer una salida y rápidamente se vio flanqueada por las fuerzas enfrentadas, que comenzaron a operar a favor del golpe. Por un lado, una clase obrera, organizada en torno a la CGT y dispuesta a defender sus conquistas. Por el otro, las corporaciones empresarias que demandaban orden y disciplina, pero sobre todo, poner en caja a los sindicatos. Illia osciló entre una y otras sin conformar a nadie.
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