alguien escribió:
Tampoco hay que esperar grandes conocimientos históricos de la extrema-derecha y menos coherencia, más absurdo aún es que haya neonazis en Rusia, y por desgracia los hay.
Esa creo que es la clave, precisamente. La ignorancia y la desmemoria histórica combinadas, que permiten a la burguesía manipular a sectores enteros de los pueblos a su conveniencia manejando simples respuestas emocionales.
Aunque los jóvenes polacos estudian Historia de Polonia, lo hacen de manera muy sesgada.
La idea que tienen del Estado polaco se remonta a Pilsudski, al que se presenta como un héroe y una excelente persona y gran patriota, obviando que fue un dictador, un antijudío fanático, un rusófobo patológico, además de anticomunista hasta las trancas, amigo personal de Hitler, con quien mantenía regulares contactos y planes en común para Polonia (Pilsudski, afortunadamente la palmó de cáncer de ano poco antes de la guerra), que casi provocó una guerra civil y tantas otras "anecdotillas" repuganantes del "Mariscal y Padre del Estado Moderno Polaco".
Respecto al tema fronterizo, se ve que Stalin lo hizo bastante bien, pues en general los polacos no tienen desde entonces aspiraciones ni reivindicaciones territoriales, salvo una minoría que consideran que parte de Ucrania Occidental (la zona de Lwów, sobre todo) estaría bien que formara parte de Polonia.
Esa conformidad con las fronteras actuales se debe a que la mayoría de los polacos que estaban dispersos por Rusia, Ucrania, Checoslovaquia, Austria y demás países cercanos, se reagruparon en el estado polaco consolidado por fin tras la guerra y se calmaron así mucho, al acabar las seculares divisiones y particiones del territorio que consideraban como polaco, con la consiguiente dispersión de la población.
Total, que si juntas esos factores de ignorancia y deformación de la Historia de Polonia más la conformidad con el actual territorio y la "santificación" de Pilsudski, te sale sola la fórmula básica del "no-pensamieno" de los neonazis y los ultranacionalistas polacos.
Por suspuesto, todo neonazi que se precie niega sistemáticamente que los nazis quisieran exterminar a otros pueblos y razas no germanos y someter a los pocos supervivienetes a la esclavitud bajo los colonos germanos "creadores de civilización y de la Nueva Humanidad". Eso es propaganda de los vencedores, dicen.
Enfatizan el supuesto aspecto "necesario y beneficioso" del antijudaísmo y del nacionalismo, al que llaman "patriotismo", junto con la "defensa" de los trabajadores nacionales y con el anticomunismo, así como del racismo (protección de la variedad racial, lo llaman los muy hijos de puta) y así creen tener una doctrina política de puta madre.
El esquema básico es el mismo en toda Europa. En cada país toma elementos "nacionales" y ya está. En Polonia, los neonazis son lo mismo que en Alemania, España o Rusia, pero lo son "a la polaca", simplemente, por mucho que cueste concebirlo aquí, precisamente, donde la brutalidad nazi sólo fue superada por la empleada en la URSS. Pero como se manejan resortes emocionales en personas ignorantes, pues al final hasta eso es posible.