Una organización de trabajadores que lucha constantemente contra el capital y el imperialismo
EL PODER PARA EL PUEBLO
Discurso del Secretario General de la FSM George Mavrikos en la Conferencia Internacional celebrada en el marco del XIII Congreso de la CGTP Perú – Lima, 16 de noviembre de 2011
Compañeros y compañeras,
Es un gran placer y un honor para la Federación Sindical Mundial el estar hoy aquí junto con los compañeros de Perú y varios representantes de la escena sindical internacional. La alegría es aún mayor, porque celebramos un acontecimiento histórico como es el XIII Congreso de la CGTP del Perú, una organización histórica, combativa y clasista afiliada a la FSM desde hace muchos años. Este año la FSM ha cumplido 66 años de lucha clasista por los intereses de la clase trabajadora de todo el mundo. Otro acontecimiento histórico que tuvo lugar este año fue el 16º Congreso Sindical Mundial que se celebró en Atenas, Grecia del 6 al 10 de abril y en el que participaron 828 sindicalistas de 101 países de todo el mundo.
Estamos orgullosos del 16º Congreso Sindical Mundial porque fue una gran celebración obrera, donde se reunieron, conversaron, intercambiaron experiencias y pensamientos militantes sindicalistas de todo el mundo. Porque fue un Congreso que tuvo lugar durante un período de profunda crisis económica del sistema capitalista y los debates abarcaron todos los problemas contemporáneos de los trabajadores en las condiciones de crisis. Fue un Congreso abierto, democrático, donde todos tuvieron la oportunidad de presentar sus opiniones con libertad para hacer crítica, para presentar sus propuestas, para votar la elección de una nueva directiva y para la aprobación de todos los documentos y las decisiones finales. El Congreso eligió con éxito una nueva directiva que tiene todas las condiciones para impulsar la FSM con acción e iniciativas de lucha. Estamos seguros de que la nueva directiva de la FSM, basada en las decisiones votadas en el Congreso, seguirá su curso en base a los principios
- de la línea clasista
- del internacionalismo proletario
- del antiimperialismo
- de la unidad de clase y
- del objetivo de un mundo sin explotación del hombre por el hombre. Por un mundo sin la barbarie capitalista.
Queridos compañeros:
Vivimos una época que se caracteriza esencialmente por tres características básicas. La primera es la crisis económica profunda y prolongada del sistema capitalista, la segunda es la agresión imperialista de los EE.UU., la OTAN, la Unión Europea y sus aliados, y la tercera son las importantes luchas que está llevando a cabo la clase obrera y los pueblos por sus vidas, por su presente y su futuro.
Compañeros y compañeras,
Por todas partes vemos mercados abarrotados de alimentos e incalculable riqueza concentrada en los bolsillos de unos pocos, vemos como se destruyen fuerzas de producción y como se desprecia a la principal fuerza de producción, que es la clase trabajadora. Se produce un rápido crecimiento del desempleo, la caída del PIB y del comercio mundial y un claro empobrecimiento y miseria para los miles de millones de trabajadores en el planeta, tanto en países capitalistas desarrollados como todavía más en las llamadas economías en vías de desarrollo. Mientras tanto, también vemos que las enormes posibilidades de la ciencia y la tecnología podrían asegurar una prosperidad popular general.
Cada obrero honrado y consciente, cada cuadro sindical que se respeta a si mismo y a los trabajadores que representa no puede en tales circunstancias olvidar y dejar de llegar a las mismas conclusiones del gran pensador de la clase obrera, Karl Marx, que demuestran cómo el medio de producción capitalista no es eterno y que históricamente está desfasado. Marx reveló a través de su obra que la crisis económica expone la contradicción básica del capitalismo: la contradicción entre el carácter social de la producción y la forma capitalista de propiedad sobre los medios de producción y la apropiación de sus resultados. En las crisis, el mecanismo entero del modo capitalista de producción, queda subordinado a la presión de las fuerzas productivas creadas por el capitalismo. Como oportunamente declaró Engels: “La fuerzas productivas se rebelan contra las relaciones de producción que ya han superado, dejándolas atrás… Medios de producción, medios de mantenimiento, y la fuerza de trabajo necesarias, es decir, todos los factores de producción y la riqueza social existen en abundancia”.
A pesar de las señales de optimismo que los representantes del sistema capitalista transmiten hábilmente siempre que se produce una muestra positiva “mínima” en una u otra economía, y sus pronósticos de crecimiento del PIB para el 2011 eran positivos, la crisis económica de capitalismo continúa su curso destructivo.
La crisis económica del sistema capitalista genera por un lado pobreza, desempleo, inseguridad para los pueblos y, por en el otro grandes beneficios para el capital.
Basándonos en datos oficiales de octubre de 2011, el desempleo en Europa está en aumento y muestra el siguiente panorama:
España 22,6%
Grecia 17,6%
Letonia 16,1%
Irlanda 14,2%
Portugal 13%
Francia 9,9%
Italia 8,5%
Reino Unido 8,1%
Estas cifras son oficiales y en base a una decisión de la Unión Europea, no se consideran desempleados aquellos hayan trabajado aunque sea un solo día el mes anterior. Así que la realidad es mucho peor.
La crisis del sistema capitalista es profunda y de forma continua, se agudiza, crece y plantea serias rivalidades intercapitalistas. La competencia entre el euro y el dólar, sobre qué moneda va a dominar es una rivalidad que determina las estrategias entre los EE.UU. y la Unión Europea.
Dentro de la Unión Europea también se han exacerbado las rivalidades intercapitalistas, hay una creciente disparidad. Por un lado Francia está tratando de construir alianzas con países de todo el Mediterráneo y por el otro Alemania construye sus propias alianzas con los países del norte de Europa y Rusia.
En Oriente Medio y Asia, las rivalidades están impulsando las guerras en Irak, Afganistán, Georgia, las amenazas contra Irán y Siria. En el norte de África también condujeron a la guerra imperialista contra Libia por el control del petróleo y el gas natural.
Hoy no sabemos hacia donde conducen esas feroces rivalidades inter-imperialistas. Ya en Europa, muchos creen que en un futuro próximo la Unión Europea no será como hoy. Puede que cambie, puede que se disuelva, puede que algunos traten de hacer algo parecido a un país como EE.UU.. Hoy los capitalistas tiemblan con pensar en que la crisis abierta pueda estallar en Italia, España y parece ser que también en Francia.
A la luz de todos estos conflictos y limitaciones, está el desarrollo desigual del capitalismo entre países y regiones.
LA CRISIS EN GRECIA
En este contexto, la E.E. y los EE.UU. utilizan la crisis en Grecia. Grecia es un país con 11 millones de habitantes, tiene una deuda de 340 millones de euros. Casi el 140% del PIB.
Pero esta deuda no fue creada por los obreros, ni por los campesinos, ni los jóvenes ni las mujeres. Fue creada por el excesivo gasto militar para la OTAN, por los préstamos sin amortización del Estado a los capitalistas griegos, por los 15 mil millones de euros que costaron los Juegos Olímpicos de 2004 y la disolución de la producción industrial y agrícola en el país, que conllevan al aumento de las importaciones y la reducción de de las exportaciones. En este mismo momento en el que la deuda de Grecia es de 340 mil millones, en Suiza en los bancos suizos los depósitos de los capitalistas griegos son de ¡620 mil millones! Y aunque no es el pueblo griego el culpable de la deuda, el gobierno griego, junto con la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo golpean los derechos laborales, salarios y pensiones de los trabajadores, privatizan todo el patrimonio público y calumnian a los trabajadores y el pueblo griego. Tratan de humillar y difamar a los griegos tratandolos de perezosos, de consumistas, etc., con toda una proyección de mentiras y calumnias de los medios de comunicación griegos e internacionales.
Calumnian a un pueblo que en la historia política moderna luchó con armas contra los fascistas y los imperialistas.
En 1940-1944, Grecia contaba con 7 millones de habitantes y libró una guerra de cuatro años heroicos contra Hitler y el fascismo italiano, en la que hubo 220.000 muertos (más de los que tuvo Gran Bretaña, país superpoblado, en toda la II Guerra Mundial).
En 1946-1949 dio una dura batalla en la heroica guerra civil que perdió y como consecuencia 75.000 milicianos armados tuvieron que retirarse a los países socialistas y otros 35.000 fueron encerrados en prisiones griegas del régimen reaccionario.
Esta misma clase obrera luchó contra la dictadura impuesta en el país por los EE.UU. en el período 1967-1974.
Este mismo pueblo ahora ha organizado en los dos últimos años 16 huelgas generales en todo el país y se opone al capital, al FMI y al imperialismo. En estas luchas, la clase obrera griega ha tenido cuatro muertos, pero ni se atemoraiza ni retrocede. Sigue adelante.
La militancia del pueblo griego, la desobediencia que muestra, asustan a la Unión Europea, a Merkel y Sarkozy y todos los capitalistas. Hace tan solo unos días, la Unión Europea y los EE.UU., junto con los capitalistas griegos, formaron un gobierno con los socialdemócratas y los liberales para golpear las luchas y la resistencia de los trabajadores.
Algunos compañeros que están aquí con nosotros, conocen de primera mano al pueblo griego, como el compañero Valentín Pacho, que vive desde hace 6 años en Atenas y ha visitado muchas fábricas, ha hablado en manifestaciones obreras con miles de trabajadores. Hace tan sólo 35 días, habló en nombre de la FSM delante del Parlamento griego en una concentración de PAME. También el compañero Ramón Cardona ha visitado y ha hablado en los lugares de trabajo y concentraciones, lo mismo que otros compañeros. Ellos les pueden confirmar las características fundamentales de los trabajadores de Grecia.
Sabemos bien que en todos los países los trabajadores son activos, luchan por algo mejor y es injusto, está mal el pensar que los trabajadores tienen la culpa y no las políticas antipopulares y antiobreras.
El nuevo gobierno formado por neoliberales y los socialdemócratas muestra que la social democracia hoy se mueve cada vez más hacía la derecha y se identifica en las estrategias con el conservacionismo, el capital y el imperialismo.
Este nuevo gobierno hoy en día continúa el crimen contra el pueblo griego y el saqueo de la riqueza del país y sus recursos naturales y trata de convencer a los griegos que el FMI supuestamente se preocupa por Grecia, que los banqueros regalan dinero a los trabajadores, etc. Nadie cree en sus cuentos de hadas. Los trabajadores griegos saben que los monopolios son especuladores sin escrúpulos. La llamada ayuda del extranjero es una gran mentira. Hace pocos días, por ejemplo Alemania tomó un préstamo de los mercados a un interés del 2,4% y el mismo día le prestó esta misma cifra a Grecia a un interés del 5,5%. Además, también es una gran mentira que, supuestamente, los problemas del pueblo griego se deben a la gran deuda pública. La deuda en casi todos los países capitalistas es grande. Algunos ejemplos de la deuda pública en los países capitalistas:
- EE.UU. 15 billones de dólares americanos
- Reino Unido 10 billones de dólares americanos
- Francia 6 billones de dólares americanos
- Alemania 5,6 billones de dólares americanos
- Japón 2,8 billones de dólares americanos
- Italia 2,7 billones de dólares americanos
- Australia 1,2 billones de dólares americanos
- Canada 1,1billones de dólares americanos
La deuda de Grecia de 340 mil millones de euros (533 mil millones de dólares) es utilizado por la clase dirigente del país para imponer nuevos impuestos, reducir los salarios y las pensiones, aumentar la edad de jubilación, para despedir a 30.000 funcionarios públicos este año y otros 75.000 en el primer semestre de 2012.
Por todas estas razones es importante la solidaridad, el internacionalismo y el apoyo moral a la clase obrera en Grecia. Es necesario mantenerlo y reforzarlo.
NUESTRA ESTRATEGIA
El movimiento sindical clasista y el movimiento obrero en general, debemos levantar un frente ideológico de fuerte resistencia contra aquellas voces que tratan de confundir las mentes de los obreros acerca de cuales son las causas de la crisis económica y su posible solución. Queda claro que, las voces que intentan esconder la verdad y muestran las supuestas salidas indoloras de la crisis, formas que tratan de combinar los intereses capitalistas con los intereses de los trabajadores, no constituyen un fenómeno nuevo en la historia de movimiento obrero. Desde el mismo comienzo de este movimiento, desde los tiempos de las primeras crisis económicas del sistema capitalista, dichas voces supuestamente racionales aparecieron con el fin de exculpar al capitalismo de su responsabilidad por la crisis económica y para evitar que a la masa obrera comprendiera que la crisis sería su compañera de viaje y su tortura a menos que el capitalismo fuese derrotado y dejado atrás.
Queda demostrado una vez más, en ocasión de la posición adoptada por varias fuerzas respecto a la crisis económica capitalista, que la clase obrera de cada país no puede prosperar, ni puede desarrollar su propio curso independiente y autosuficiente para la satisfacción de sus propias necesidades, sin una lucha firme y sin la ruptura con las fuerzas del compromiso y la rendición dentro del movimiento sindical. No podemos engañarnos en cuanto a que los líderes de los sindicatos amarillos cambiarán su trayectoria, ni tampoco que serán influidos por la clase obrera para transitar en una dirección correcta. Tampoco se puede esperar que ellos lideren la lucha de clases. Es necesario que todos aquellos trabajadores honrados que todavía los siguen, se convenzan de lo dicho anteriormente con el fin de dar un paso hacia nosotros para luchar codo con codo con los sindicatos clasistas en un frente unido de la clase obrera; que se unan a la Federación Sindical Mundial que tiene sus brazos y sus puertas abiertos a todos y cada uno de los que quieran llevar adelante esta lucha; que se unan a nosotros en la acción, en nuestros objetivos y principios.
La crisis económica junto con los problemas agravados que le impone a las masas trabajadoras, constituye una gran oportunidad para que los obreros comprendan sus verdaderas fuerzas, organicen su propia lucha, planteen sus propias prioridades y sus propias necesidades, para labrar su propio camino hacia el desarrollo social y económico.
Es una oportunidad y una potencialidad seria para que los límites históricos del sistema capitalista sean concebidos, así como la anarquía de producción, la oposición entre la producción social y el consumo, que se agrava a la vez que el nivel de vida de la clase obrera empeora y su poder adquisitivo queda limitado.
Es una oportunidad para comprender la necesidad vital de socialización, la planificación central y el control social y laboral. La crisis es de verdad una oportunidad muy buena para la reorganización del movimiento obrero, para que de una forma decidida y militante promueva, reivindique e imponga las medidas y políticas que estarán contra la lógica administrativa y la aritmética de los dueños de los medios de producción sociales, en la lucha por alcanzar el poder de los obreros.
El movimiento obrero debe ser el primer combatiente para el derrocamiento y no un apagafuegos. La principal condición para ello es el cambio de la situación del movimiento obrero, la derrota de esas fuerzas políticas y sindicales del sindicalismo patronal, del reformismo y del oportunismo que hasta ahora nos han impedido luchar para afianzar la rentabilidad del capital y el reforzamiento del poder de las compañías. Condición previa para esto es que el pueblo tome conciencia, se de cuenta de su fuerza, porque el gran poder invencible es el pueblo que se pone metas y lucha para lograrlas.
LA AGRESIÓN IMPERIALISTA
La profunda crisis del sistema capitalista y las rivalidades imperialistas, suponen un gran peligro para la paz y la amistad entre los pueblos. Las rivalidades están impulsando un gran aumento en el gasto militar en muchos países y esta carga la están pagando los trabajadores.
Estos son algunos datos de los gastos militares de 10 países del mundo con las cifras más elevadas en 2010:
1. Arabia Saudita 11,2% del PIB
2. Emiratos Árabes Unidos 7,3% del PIB
3. Israel 6,3% del PIB
4. Irak 5,4% del PIB
5. Kuwait 4,4% del PIB
6. Rusia 4,3% del PIB
7. Angola 4,2% del PIB
8. Colombia 3,7% del PIB
9. Chile 3,5% del PIB
10. Grecia 3,2% del PIB
Vale la pena pararse a pensar que se lanzanron 16.000 misiles contra Libia durante los ataques aéreos. Las cifras de muertos superan los 75.000, Libia ha quedado destruida y ahora los imperialistas para "reconstruirla" van a extraer el petróleo de Libia y la riqueza del país.
QUÉ TIPO DE MOVIMIENTO SINDICAL INTERNACIONAL NECESITAMOS
En estas circunstancias, la cuestión sobre qué tipo de movimiento sindical internacional necesita la clase obrera internacional es fundamental. El papel, el carácter, la estrategia y la táctica del movimiento sindical internacional comenzó a discutirse de forma organizada en la época en que Karl Marx fundó en 1864 la Primera Asociación Internacional de los Trabajadores. Aquellos debates fueron intensos, profundamente ideológicos, teóricos y prácticos. Se enfrentaban dos estrategias básicas opuestas. Si los sindicatos serían organizaciones de masas de la clase obrera que lucharían por la vida, el trabajo y los derechos de los trabajadores y continuarían la lucha hasta la liberación de la clase obrera de la explotación, o si los sindicatos serían organizaciones de masas de la clase obrera que cooperarían con los señores feudales, los capitalistas, los imperialistas, con el fin de mejorar la vida de los trabajadores y modernizar el sistema capitalista. Estas, en resumen, fueron las dos estrategias. Las dos estrategias diferentes dieron lugar a tácticas diferentes, diferencias en el contenido y en las formas de acción y lucha.
Estas grandes diferencias fueron la razón principal de la ruptura de la Segunda Internacional y también son la principal causa actualmente de la actitud de los sindicatos, por ejemplo ante el Proceso Bolivariano en Venezuela, ante la Revolución Cubana, ante la lucha del pueblo palestino, incluso en la guerra de los imperialistas contra el pueblo de Libia.
Estas cuestiones fundamentales, la plataforma ideológica y política de la organización sindical internacional, se debatió intensamente en el congreso de fundación de la FSM en octubre de 1945 en París, Francia. En este Congreso chocaron dos puntos de vista, las dos teorías. Una la de los EE.UU., Reino Unido y sus aliados, que hipócritamente defendían que la nueva organización sindical "no debía involucrarse en la política" y la correcta posición de los sindicatos de la Unión Soviética y todos los países del mundo, que decía que Organización Sindical Internacional que se íba a fundar, como organización de una clase, tenía la obligación de tratar con todo, tanto con la economía como con la política y la liberación de la clase obrera.
Cuando en diciembre de 1949 los sindicatos de EE.UU., Reino Unido y sus aliados, bajo la dirección de la CIA, fragmentaron la FSM y fundaron la CIOSL (ahora CSI), aparecieron de inmediato las diferencias estratégicas.
La CIOSL ha apoyado todas las dictaduras en América Latina y en todo el mundo (Guatemala, Chile, Panamá, Cuba, Corea, Vietnam, España, Portugal, Grecia), apoyó el régimen del Apartheid, etc. Mientras que la FSM estuvo siempre firme con la revolución y el progreso, siempre contra el imperialismo y contra la explotación capitalista.
Hoy en día, en la época que vivimos, todos sabemos que las propuestas de la FSM para los grandes temas de la crisis económica del sistema capitalista, tratan de unir a los trabajadores a fin de que no paguen los trabajadores la crisis, sino que la paguen los capitalistas, que son los responsables de la crisis. Buscamos la unidad de los trabajadores en contra de los monopolios; la unidad de los trabajadores en contra de la explotación imperialista. Una unidad que no se agotará con la modernización del sistema capitalista sino que conducirá hacia una perspectiva socialista.
La FSM se opone a la privatización de sectores estratégicos. La FSM está a favor de la salud y la educación públicas y gratuitas, apoya la condonación de la deuda de todos los países del Tercer Mundo. Apoya a Venezuela, Cuba, Bolivia, Palestina, el pueblo de Siria, mientras que la CSI tiene exactamente las posiciones opuestas, en colaboración con el G20 y el FMI.
La FSM lucha por las libertades y derechos democráticos y sindicales. No como la democracia de la OTAN que bombardea el pueblo libio por una supuesta democracia. No como la democracia de Sarkozy, Berlusconi y Hilary Clinton que llevaron a la muerte de 75 mil libios por una supuesta democratización de Libia.
Nosotros, como dirigentes de la actual FSM sostenemos que la situación actual de la clase obrera mundial y de los pueblos, necesitan una organización sindical internacional en cuyas características básicas debe prevalecer:
1. La orientación de clase y la concepción militante que destacarán que se trata de una organización de trabajadores que lucha constantemente contra el capital y el imperialismo.
2. El funcionamiento democrático y abierto, el respeto por las bases y la gente corriente. La renovación en todos los niveles y el surgimiento de dirigentes que vienen de las bases, honestos, con respeto a la crítica y la autocrítica así como a la disciplina. Dirigentes que combatirán la burocracia y la corrupción.
3. El carácter integrador que une a todos los trabajadores independientemente de su raza, color, religión. Que une a los obreros, los campesinos pobres y los jóvenes para luchar contra los monopolios y el capital; que los une para resitir y no hacer concesiones.
4. El carácter internacionalista, la solidaridad obrera, la cooperación y el apoyo moral y material a la clase obrera en cada país, cada sector que lucha por su libertad, por las libertades sindicales y democráticas, por la vida y sus derechos.
5. El uso de todas las formas de lucha, desde los más simples hasta los más complejos y la promoción de los objetivos que se requieren para satisfacer las necesidades actuales de todos los trabajadores, y al mismo tiempo liderar la lucha hasta el derrocamiento de la explotación del hombre por el hombre.
6. Aprovechar las organizaciones internacionales para poner de relieve las posiciones de los trabajadores, para coordinar su acción con movimientos que luchan por el mismo propósito.
7. La educación de la clase obrera y todos los trabajadores para que amen la historia de su pueblo, las tradiciones, la cultura y la historia del movimiento obrero internacional. Para educar, formar a los trabajadores paras ser más capaces como clase, para que crean en el valor de la lucha y estén capacitados para llevarla a cabo.
Estos criterios son, quizás, de los más básicos y creemos que las luchas llevadas a cabo en los últimos años reunen muchos de estos criterios. Las grandes huelgas en Chile, Grecia, México, India, Perú, Portugal, Sudáfrica, Brasil y muchos otros países, muestran que la concepción clasista militante está ganando la conciencia de los trabajadores. La mayoría de estas luchas, tanto en la forma de lucha como en el contenido, aprovechan la rica experiencia del movimiento sindical internacional. A través de estas luchas millones de trabajadores perciben que su futuro no es el capitalismo sino el socialismo, que superando las debilidades presentadas en el primer intento de ponerlo en práctica, ofrecerá soluciones eficaces y duraderas para los pueblos y la humanidad.
Estimados compañeros y compañeras,
En nombre de la FSM quiero reiterar al pueblo peruano, a la clase obrera y a los dirigentes de la CGTP, que seguiremos estando a su lado.
En reconocimiento al importante papel que la CGTP ha desempeñado en la FSM, permítanme en nombre de la FSM hacer entrega de este presente a la CGTP en la persona de su Secretario General, Mario Huaman.
¡Viva la CGTP!
¡Viva la FSM!
EL PODER PARA EL PUEBLO
Discurso del Secretario General de la FSM George Mavrikos en la Conferencia Internacional celebrada en el marco del XIII Congreso de la CGTP Perú – Lima, 16 de noviembre de 2011
Compañeros y compañeras,
Es un gran placer y un honor para la Federación Sindical Mundial el estar hoy aquí junto con los compañeros de Perú y varios representantes de la escena sindical internacional. La alegría es aún mayor, porque celebramos un acontecimiento histórico como es el XIII Congreso de la CGTP del Perú, una organización histórica, combativa y clasista afiliada a la FSM desde hace muchos años. Este año la FSM ha cumplido 66 años de lucha clasista por los intereses de la clase trabajadora de todo el mundo. Otro acontecimiento histórico que tuvo lugar este año fue el 16º Congreso Sindical Mundial que se celebró en Atenas, Grecia del 6 al 10 de abril y en el que participaron 828 sindicalistas de 101 países de todo el mundo.
Estamos orgullosos del 16º Congreso Sindical Mundial porque fue una gran celebración obrera, donde se reunieron, conversaron, intercambiaron experiencias y pensamientos militantes sindicalistas de todo el mundo. Porque fue un Congreso que tuvo lugar durante un período de profunda crisis económica del sistema capitalista y los debates abarcaron todos los problemas contemporáneos de los trabajadores en las condiciones de crisis. Fue un Congreso abierto, democrático, donde todos tuvieron la oportunidad de presentar sus opiniones con libertad para hacer crítica, para presentar sus propuestas, para votar la elección de una nueva directiva y para la aprobación de todos los documentos y las decisiones finales. El Congreso eligió con éxito una nueva directiva que tiene todas las condiciones para impulsar la FSM con acción e iniciativas de lucha. Estamos seguros de que la nueva directiva de la FSM, basada en las decisiones votadas en el Congreso, seguirá su curso en base a los principios
- de la línea clasista
- del internacionalismo proletario
- del antiimperialismo
- de la unidad de clase y
- del objetivo de un mundo sin explotación del hombre por el hombre. Por un mundo sin la barbarie capitalista.
Queridos compañeros:
Vivimos una época que se caracteriza esencialmente por tres características básicas. La primera es la crisis económica profunda y prolongada del sistema capitalista, la segunda es la agresión imperialista de los EE.UU., la OTAN, la Unión Europea y sus aliados, y la tercera son las importantes luchas que está llevando a cabo la clase obrera y los pueblos por sus vidas, por su presente y su futuro.
Compañeros y compañeras,
Por todas partes vemos mercados abarrotados de alimentos e incalculable riqueza concentrada en los bolsillos de unos pocos, vemos como se destruyen fuerzas de producción y como se desprecia a la principal fuerza de producción, que es la clase trabajadora. Se produce un rápido crecimiento del desempleo, la caída del PIB y del comercio mundial y un claro empobrecimiento y miseria para los miles de millones de trabajadores en el planeta, tanto en países capitalistas desarrollados como todavía más en las llamadas economías en vías de desarrollo. Mientras tanto, también vemos que las enormes posibilidades de la ciencia y la tecnología podrían asegurar una prosperidad popular general.
Cada obrero honrado y consciente, cada cuadro sindical que se respeta a si mismo y a los trabajadores que representa no puede en tales circunstancias olvidar y dejar de llegar a las mismas conclusiones del gran pensador de la clase obrera, Karl Marx, que demuestran cómo el medio de producción capitalista no es eterno y que históricamente está desfasado. Marx reveló a través de su obra que la crisis económica expone la contradicción básica del capitalismo: la contradicción entre el carácter social de la producción y la forma capitalista de propiedad sobre los medios de producción y la apropiación de sus resultados. En las crisis, el mecanismo entero del modo capitalista de producción, queda subordinado a la presión de las fuerzas productivas creadas por el capitalismo. Como oportunamente declaró Engels: “La fuerzas productivas se rebelan contra las relaciones de producción que ya han superado, dejándolas atrás… Medios de producción, medios de mantenimiento, y la fuerza de trabajo necesarias, es decir, todos los factores de producción y la riqueza social existen en abundancia”.
A pesar de las señales de optimismo que los representantes del sistema capitalista transmiten hábilmente siempre que se produce una muestra positiva “mínima” en una u otra economía, y sus pronósticos de crecimiento del PIB para el 2011 eran positivos, la crisis económica de capitalismo continúa su curso destructivo.
La crisis económica del sistema capitalista genera por un lado pobreza, desempleo, inseguridad para los pueblos y, por en el otro grandes beneficios para el capital.
Basándonos en datos oficiales de octubre de 2011, el desempleo en Europa está en aumento y muestra el siguiente panorama:
España 22,6%
Grecia 17,6%
Letonia 16,1%
Irlanda 14,2%
Portugal 13%
Francia 9,9%
Italia 8,5%
Reino Unido 8,1%
Estas cifras son oficiales y en base a una decisión de la Unión Europea, no se consideran desempleados aquellos hayan trabajado aunque sea un solo día el mes anterior. Así que la realidad es mucho peor.
La crisis del sistema capitalista es profunda y de forma continua, se agudiza, crece y plantea serias rivalidades intercapitalistas. La competencia entre el euro y el dólar, sobre qué moneda va a dominar es una rivalidad que determina las estrategias entre los EE.UU. y la Unión Europea.
Dentro de la Unión Europea también se han exacerbado las rivalidades intercapitalistas, hay una creciente disparidad. Por un lado Francia está tratando de construir alianzas con países de todo el Mediterráneo y por el otro Alemania construye sus propias alianzas con los países del norte de Europa y Rusia.
En Oriente Medio y Asia, las rivalidades están impulsando las guerras en Irak, Afganistán, Georgia, las amenazas contra Irán y Siria. En el norte de África también condujeron a la guerra imperialista contra Libia por el control del petróleo y el gas natural.
Hoy no sabemos hacia donde conducen esas feroces rivalidades inter-imperialistas. Ya en Europa, muchos creen que en un futuro próximo la Unión Europea no será como hoy. Puede que cambie, puede que se disuelva, puede que algunos traten de hacer algo parecido a un país como EE.UU.. Hoy los capitalistas tiemblan con pensar en que la crisis abierta pueda estallar en Italia, España y parece ser que también en Francia.
A la luz de todos estos conflictos y limitaciones, está el desarrollo desigual del capitalismo entre países y regiones.
LA CRISIS EN GRECIA
En este contexto, la E.E. y los EE.UU. utilizan la crisis en Grecia. Grecia es un país con 11 millones de habitantes, tiene una deuda de 340 millones de euros. Casi el 140% del PIB.
Pero esta deuda no fue creada por los obreros, ni por los campesinos, ni los jóvenes ni las mujeres. Fue creada por el excesivo gasto militar para la OTAN, por los préstamos sin amortización del Estado a los capitalistas griegos, por los 15 mil millones de euros que costaron los Juegos Olímpicos de 2004 y la disolución de la producción industrial y agrícola en el país, que conllevan al aumento de las importaciones y la reducción de de las exportaciones. En este mismo momento en el que la deuda de Grecia es de 340 mil millones, en Suiza en los bancos suizos los depósitos de los capitalistas griegos son de ¡620 mil millones! Y aunque no es el pueblo griego el culpable de la deuda, el gobierno griego, junto con la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo golpean los derechos laborales, salarios y pensiones de los trabajadores, privatizan todo el patrimonio público y calumnian a los trabajadores y el pueblo griego. Tratan de humillar y difamar a los griegos tratandolos de perezosos, de consumistas, etc., con toda una proyección de mentiras y calumnias de los medios de comunicación griegos e internacionales.
Calumnian a un pueblo que en la historia política moderna luchó con armas contra los fascistas y los imperialistas.
En 1940-1944, Grecia contaba con 7 millones de habitantes y libró una guerra de cuatro años heroicos contra Hitler y el fascismo italiano, en la que hubo 220.000 muertos (más de los que tuvo Gran Bretaña, país superpoblado, en toda la II Guerra Mundial).
En 1946-1949 dio una dura batalla en la heroica guerra civil que perdió y como consecuencia 75.000 milicianos armados tuvieron que retirarse a los países socialistas y otros 35.000 fueron encerrados en prisiones griegas del régimen reaccionario.
Esta misma clase obrera luchó contra la dictadura impuesta en el país por los EE.UU. en el período 1967-1974.
Este mismo pueblo ahora ha organizado en los dos últimos años 16 huelgas generales en todo el país y se opone al capital, al FMI y al imperialismo. En estas luchas, la clase obrera griega ha tenido cuatro muertos, pero ni se atemoraiza ni retrocede. Sigue adelante.
La militancia del pueblo griego, la desobediencia que muestra, asustan a la Unión Europea, a Merkel y Sarkozy y todos los capitalistas. Hace tan solo unos días, la Unión Europea y los EE.UU., junto con los capitalistas griegos, formaron un gobierno con los socialdemócratas y los liberales para golpear las luchas y la resistencia de los trabajadores.
Algunos compañeros que están aquí con nosotros, conocen de primera mano al pueblo griego, como el compañero Valentín Pacho, que vive desde hace 6 años en Atenas y ha visitado muchas fábricas, ha hablado en manifestaciones obreras con miles de trabajadores. Hace tan sólo 35 días, habló en nombre de la FSM delante del Parlamento griego en una concentración de PAME. También el compañero Ramón Cardona ha visitado y ha hablado en los lugares de trabajo y concentraciones, lo mismo que otros compañeros. Ellos les pueden confirmar las características fundamentales de los trabajadores de Grecia.
Sabemos bien que en todos los países los trabajadores son activos, luchan por algo mejor y es injusto, está mal el pensar que los trabajadores tienen la culpa y no las políticas antipopulares y antiobreras.
El nuevo gobierno formado por neoliberales y los socialdemócratas muestra que la social democracia hoy se mueve cada vez más hacía la derecha y se identifica en las estrategias con el conservacionismo, el capital y el imperialismo.
Este nuevo gobierno hoy en día continúa el crimen contra el pueblo griego y el saqueo de la riqueza del país y sus recursos naturales y trata de convencer a los griegos que el FMI supuestamente se preocupa por Grecia, que los banqueros regalan dinero a los trabajadores, etc. Nadie cree en sus cuentos de hadas. Los trabajadores griegos saben que los monopolios son especuladores sin escrúpulos. La llamada ayuda del extranjero es una gran mentira. Hace pocos días, por ejemplo Alemania tomó un préstamo de los mercados a un interés del 2,4% y el mismo día le prestó esta misma cifra a Grecia a un interés del 5,5%. Además, también es una gran mentira que, supuestamente, los problemas del pueblo griego se deben a la gran deuda pública. La deuda en casi todos los países capitalistas es grande. Algunos ejemplos de la deuda pública en los países capitalistas:
- EE.UU. 15 billones de dólares americanos
- Reino Unido 10 billones de dólares americanos
- Francia 6 billones de dólares americanos
- Alemania 5,6 billones de dólares americanos
- Japón 2,8 billones de dólares americanos
- Italia 2,7 billones de dólares americanos
- Australia 1,2 billones de dólares americanos
- Canada 1,1billones de dólares americanos
La deuda de Grecia de 340 mil millones de euros (533 mil millones de dólares) es utilizado por la clase dirigente del país para imponer nuevos impuestos, reducir los salarios y las pensiones, aumentar la edad de jubilación, para despedir a 30.000 funcionarios públicos este año y otros 75.000 en el primer semestre de 2012.
Por todas estas razones es importante la solidaridad, el internacionalismo y el apoyo moral a la clase obrera en Grecia. Es necesario mantenerlo y reforzarlo.
NUESTRA ESTRATEGIA
El movimiento sindical clasista y el movimiento obrero en general, debemos levantar un frente ideológico de fuerte resistencia contra aquellas voces que tratan de confundir las mentes de los obreros acerca de cuales son las causas de la crisis económica y su posible solución. Queda claro que, las voces que intentan esconder la verdad y muestran las supuestas salidas indoloras de la crisis, formas que tratan de combinar los intereses capitalistas con los intereses de los trabajadores, no constituyen un fenómeno nuevo en la historia de movimiento obrero. Desde el mismo comienzo de este movimiento, desde los tiempos de las primeras crisis económicas del sistema capitalista, dichas voces supuestamente racionales aparecieron con el fin de exculpar al capitalismo de su responsabilidad por la crisis económica y para evitar que a la masa obrera comprendiera que la crisis sería su compañera de viaje y su tortura a menos que el capitalismo fuese derrotado y dejado atrás.
Queda demostrado una vez más, en ocasión de la posición adoptada por varias fuerzas respecto a la crisis económica capitalista, que la clase obrera de cada país no puede prosperar, ni puede desarrollar su propio curso independiente y autosuficiente para la satisfacción de sus propias necesidades, sin una lucha firme y sin la ruptura con las fuerzas del compromiso y la rendición dentro del movimiento sindical. No podemos engañarnos en cuanto a que los líderes de los sindicatos amarillos cambiarán su trayectoria, ni tampoco que serán influidos por la clase obrera para transitar en una dirección correcta. Tampoco se puede esperar que ellos lideren la lucha de clases. Es necesario que todos aquellos trabajadores honrados que todavía los siguen, se convenzan de lo dicho anteriormente con el fin de dar un paso hacia nosotros para luchar codo con codo con los sindicatos clasistas en un frente unido de la clase obrera; que se unan a la Federación Sindical Mundial que tiene sus brazos y sus puertas abiertos a todos y cada uno de los que quieran llevar adelante esta lucha; que se unan a nosotros en la acción, en nuestros objetivos y principios.
La crisis económica junto con los problemas agravados que le impone a las masas trabajadoras, constituye una gran oportunidad para que los obreros comprendan sus verdaderas fuerzas, organicen su propia lucha, planteen sus propias prioridades y sus propias necesidades, para labrar su propio camino hacia el desarrollo social y económico.
Es una oportunidad y una potencialidad seria para que los límites históricos del sistema capitalista sean concebidos, así como la anarquía de producción, la oposición entre la producción social y el consumo, que se agrava a la vez que el nivel de vida de la clase obrera empeora y su poder adquisitivo queda limitado.
Es una oportunidad para comprender la necesidad vital de socialización, la planificación central y el control social y laboral. La crisis es de verdad una oportunidad muy buena para la reorganización del movimiento obrero, para que de una forma decidida y militante promueva, reivindique e imponga las medidas y políticas que estarán contra la lógica administrativa y la aritmética de los dueños de los medios de producción sociales, en la lucha por alcanzar el poder de los obreros.
El movimiento obrero debe ser el primer combatiente para el derrocamiento y no un apagafuegos. La principal condición para ello es el cambio de la situación del movimiento obrero, la derrota de esas fuerzas políticas y sindicales del sindicalismo patronal, del reformismo y del oportunismo que hasta ahora nos han impedido luchar para afianzar la rentabilidad del capital y el reforzamiento del poder de las compañías. Condición previa para esto es que el pueblo tome conciencia, se de cuenta de su fuerza, porque el gran poder invencible es el pueblo que se pone metas y lucha para lograrlas.
LA AGRESIÓN IMPERIALISTA
La profunda crisis del sistema capitalista y las rivalidades imperialistas, suponen un gran peligro para la paz y la amistad entre los pueblos. Las rivalidades están impulsando un gran aumento en el gasto militar en muchos países y esta carga la están pagando los trabajadores.
Estos son algunos datos de los gastos militares de 10 países del mundo con las cifras más elevadas en 2010:
1. Arabia Saudita 11,2% del PIB
2. Emiratos Árabes Unidos 7,3% del PIB
3. Israel 6,3% del PIB
4. Irak 5,4% del PIB
5. Kuwait 4,4% del PIB
6. Rusia 4,3% del PIB
7. Angola 4,2% del PIB
8. Colombia 3,7% del PIB
9. Chile 3,5% del PIB
10. Grecia 3,2% del PIB
Vale la pena pararse a pensar que se lanzanron 16.000 misiles contra Libia durante los ataques aéreos. Las cifras de muertos superan los 75.000, Libia ha quedado destruida y ahora los imperialistas para "reconstruirla" van a extraer el petróleo de Libia y la riqueza del país.
QUÉ TIPO DE MOVIMIENTO SINDICAL INTERNACIONAL NECESITAMOS
En estas circunstancias, la cuestión sobre qué tipo de movimiento sindical internacional necesita la clase obrera internacional es fundamental. El papel, el carácter, la estrategia y la táctica del movimiento sindical internacional comenzó a discutirse de forma organizada en la época en que Karl Marx fundó en 1864 la Primera Asociación Internacional de los Trabajadores. Aquellos debates fueron intensos, profundamente ideológicos, teóricos y prácticos. Se enfrentaban dos estrategias básicas opuestas. Si los sindicatos serían organizaciones de masas de la clase obrera que lucharían por la vida, el trabajo y los derechos de los trabajadores y continuarían la lucha hasta la liberación de la clase obrera de la explotación, o si los sindicatos serían organizaciones de masas de la clase obrera que cooperarían con los señores feudales, los capitalistas, los imperialistas, con el fin de mejorar la vida de los trabajadores y modernizar el sistema capitalista. Estas, en resumen, fueron las dos estrategias. Las dos estrategias diferentes dieron lugar a tácticas diferentes, diferencias en el contenido y en las formas de acción y lucha.
Estas grandes diferencias fueron la razón principal de la ruptura de la Segunda Internacional y también son la principal causa actualmente de la actitud de los sindicatos, por ejemplo ante el Proceso Bolivariano en Venezuela, ante la Revolución Cubana, ante la lucha del pueblo palestino, incluso en la guerra de los imperialistas contra el pueblo de Libia.
Estas cuestiones fundamentales, la plataforma ideológica y política de la organización sindical internacional, se debatió intensamente en el congreso de fundación de la FSM en octubre de 1945 en París, Francia. En este Congreso chocaron dos puntos de vista, las dos teorías. Una la de los EE.UU., Reino Unido y sus aliados, que hipócritamente defendían que la nueva organización sindical "no debía involucrarse en la política" y la correcta posición de los sindicatos de la Unión Soviética y todos los países del mundo, que decía que Organización Sindical Internacional que se íba a fundar, como organización de una clase, tenía la obligación de tratar con todo, tanto con la economía como con la política y la liberación de la clase obrera.
Cuando en diciembre de 1949 los sindicatos de EE.UU., Reino Unido y sus aliados, bajo la dirección de la CIA, fragmentaron la FSM y fundaron la CIOSL (ahora CSI), aparecieron de inmediato las diferencias estratégicas.
La CIOSL ha apoyado todas las dictaduras en América Latina y en todo el mundo (Guatemala, Chile, Panamá, Cuba, Corea, Vietnam, España, Portugal, Grecia), apoyó el régimen del Apartheid, etc. Mientras que la FSM estuvo siempre firme con la revolución y el progreso, siempre contra el imperialismo y contra la explotación capitalista.
Hoy en día, en la época que vivimos, todos sabemos que las propuestas de la FSM para los grandes temas de la crisis económica del sistema capitalista, tratan de unir a los trabajadores a fin de que no paguen los trabajadores la crisis, sino que la paguen los capitalistas, que son los responsables de la crisis. Buscamos la unidad de los trabajadores en contra de los monopolios; la unidad de los trabajadores en contra de la explotación imperialista. Una unidad que no se agotará con la modernización del sistema capitalista sino que conducirá hacia una perspectiva socialista.
La FSM se opone a la privatización de sectores estratégicos. La FSM está a favor de la salud y la educación públicas y gratuitas, apoya la condonación de la deuda de todos los países del Tercer Mundo. Apoya a Venezuela, Cuba, Bolivia, Palestina, el pueblo de Siria, mientras que la CSI tiene exactamente las posiciones opuestas, en colaboración con el G20 y el FMI.
La FSM lucha por las libertades y derechos democráticos y sindicales. No como la democracia de la OTAN que bombardea el pueblo libio por una supuesta democracia. No como la democracia de Sarkozy, Berlusconi y Hilary Clinton que llevaron a la muerte de 75 mil libios por una supuesta democratización de Libia.
Nosotros, como dirigentes de la actual FSM sostenemos que la situación actual de la clase obrera mundial y de los pueblos, necesitan una organización sindical internacional en cuyas características básicas debe prevalecer:
1. La orientación de clase y la concepción militante que destacarán que se trata de una organización de trabajadores que lucha constantemente contra el capital y el imperialismo.
2. El funcionamiento democrático y abierto, el respeto por las bases y la gente corriente. La renovación en todos los niveles y el surgimiento de dirigentes que vienen de las bases, honestos, con respeto a la crítica y la autocrítica así como a la disciplina. Dirigentes que combatirán la burocracia y la corrupción.
3. El carácter integrador que une a todos los trabajadores independientemente de su raza, color, religión. Que une a los obreros, los campesinos pobres y los jóvenes para luchar contra los monopolios y el capital; que los une para resitir y no hacer concesiones.
4. El carácter internacionalista, la solidaridad obrera, la cooperación y el apoyo moral y material a la clase obrera en cada país, cada sector que lucha por su libertad, por las libertades sindicales y democráticas, por la vida y sus derechos.
5. El uso de todas las formas de lucha, desde los más simples hasta los más complejos y la promoción de los objetivos que se requieren para satisfacer las necesidades actuales de todos los trabajadores, y al mismo tiempo liderar la lucha hasta el derrocamiento de la explotación del hombre por el hombre.
6. Aprovechar las organizaciones internacionales para poner de relieve las posiciones de los trabajadores, para coordinar su acción con movimientos que luchan por el mismo propósito.
7. La educación de la clase obrera y todos los trabajadores para que amen la historia de su pueblo, las tradiciones, la cultura y la historia del movimiento obrero internacional. Para educar, formar a los trabajadores paras ser más capaces como clase, para que crean en el valor de la lucha y estén capacitados para llevarla a cabo.
Estos criterios son, quizás, de los más básicos y creemos que las luchas llevadas a cabo en los últimos años reunen muchos de estos criterios. Las grandes huelgas en Chile, Grecia, México, India, Perú, Portugal, Sudáfrica, Brasil y muchos otros países, muestran que la concepción clasista militante está ganando la conciencia de los trabajadores. La mayoría de estas luchas, tanto en la forma de lucha como en el contenido, aprovechan la rica experiencia del movimiento sindical internacional. A través de estas luchas millones de trabajadores perciben que su futuro no es el capitalismo sino el socialismo, que superando las debilidades presentadas en el primer intento de ponerlo en práctica, ofrecerá soluciones eficaces y duraderas para los pueblos y la humanidad.
Estimados compañeros y compañeras,
En nombre de la FSM quiero reiterar al pueblo peruano, a la clase obrera y a los dirigentes de la CGTP, que seguiremos estando a su lado.
En reconocimiento al importante papel que la CGTP ha desempeñado en la FSM, permítanme en nombre de la FSM hacer entrega de este presente a la CGTP en la persona de su Secretario General, Mario Huaman.
¡Viva la CGTP!
¡Viva la FSM!