Uf, en ese foro por lo que veo escribe el prototipo de afiliado rancio, que encima se reafirma y cierra sobre IU ante los ataques consecuentes, pero vamos no digamos tampoco que está es toda la militancia del PCE. Pero me sorprende más que alguno en un vano intento de desviar la atención usan los argumentos izquierdistas sobre el enfrentamiento a las afueras del parlamento, en fin...
Por evidenciar un poco a los derechistas, extraido del foro;
Me parece que la carta del KKE es falaz y manipuladora. Para muestra un botón:
De hecho, se legitiman plenamente los criterios de Maastricht y de los pactos de estabilidad que son la palanca para la promoción de la política antiobrera mediante la propuesta de “aumentar el plazo para reducir el déficit al 3% al 2016” (p.17). Se declara la lealtad a los criterios que establece el gran capital para reducir aún más el precio de la fuerza de trabajo.
Si vamos a la página 17, vemos la parte que han omitido de la cita:
Nos oponemos al Pacto del Euro y reclamamos un cambio completo en el modelo de construcción europea. En cualquier caso y de modo transitorio, apoyaremos las propuestas de aumentar el plazo para reducir el déficit al 3% al 2016.
Es, además de una manipulación evidente, un tema creo que especialmente sensible e importante de la historia de IU, que cualquiera que quiera analizar con un mínimo de conocimiento y honestidad la postura de IU respecto a Maastricht no puede ignorar.
Creo que todos recordaremos la bandera que IU, con Julio Anguita al frente, tomó contra Maastricht con todo el mundo en contra. Para que ahora vengan estos a descontextualizar y manipular una frase aislada para acusar a IU de estar a favor de Maastricht.
Y lo bueno de poder asistir a momentos como la escuela unitaria es la posibilidad de poder conseguir materiales diversos, y leyendo un artículo del periodico octubre del PCE ml, viene un fragmento que ni pintado para la ocasión;
Sobran los ejemplos, recordaremos tres, por su trascendencia: En 1992, cuando el Parlamento debatió y votó el tratado de Maastricht, que establecía la limitación legal del déficit público y sujetaba la política económica a criterios neoliberales, el grupo parlamentario de IU se pronunciaba mayoritariamente por el “sí crítico” (este fue el eufemismo con el que pretendieron encubrir su cobardía) y Julio Anguita, entonces Coordinador General, hubo de llegar a un acuerdo de forma que un parlamentario del sector mayoritario (Jerónimo Andreu) no votara, resultando que 8 lo hicieron a favor y 8 se abstuvieron.
En 2000, Francisco Frutos, quien en aquel momento ocupaba el mismo cargo, firmó un pacto de once puntos con el candidato del PSOE, Joaquín Almunia, en el que se renunciaba a alguna de las reivindicaciones más sentidas de la izquierda; lo hizo (claro está) para evitar que el reaccionario Aznar ganara la elecciones, cosa que logró con mayoría absoluta, gracias, entre otras cosas, a la desorientación que provocó semejante decisión entre los votantes de la coalición. En aquellas elecciones, IU perdió más de la mitad de sus votos.
Y por último, en junio de 2009, la dirección madrileña de Izquierda Unida suscribía otro acuerdo con Esperanza Aguirre que daba la mayoría al PP en Caja Madrid (hoy Bankia), gracias al cual la dirección de esta entidad financiera pasó al político de derecha y ex director gerente del FMI, Rodrigo Rato.