Clérigo iraní cree que las mujeres producen terremotos
publicado en abril de 2010 en la web laclase.info
El extraño mundo de la teocracia iraní
Un importante clérigo islámico iraní dijo que las mujeres que lucen ropas reveladoras y son promiscuas son la causa de los sismos. Irán padece un opresivo régimen teocrático ultrarreaccionario, en el cual las mujeres no gozan de plenos derechos políticos y sociales.
Irán es uno de los países más dados a terremotos en el mundo y la inusual explicación del clérigo sigue a una predicción del presidente Mahmud Ahmadinejad, de que un sismo va a sacudir Teherán y que muchos de sus 12 millones de habitantes deberían reubicarse en otras partes.
"Muchas mujeres no se visten recatadamente... llevan a hombres jóvenes por el mal camino, corrompen su castidad y diseminan el adulterio en la sociedad, lo que, en consecuencia, aumenta los terremotos", dijo el Hojatoleslam Kazem Sedighi, citado por la prensa iraní, en una alucinante muestra de machismo y desprecio por la ciencia.
Las mujeres en la república islámica están obligadas por la ley a cubrirse de la cabeza a los pies, pero muchas, especialmente las jóvenes, hacen caso omiso a algunas de las restricciones.
"¿Qué podemos hacer para evitar quedar sepultados bajo los escombros?", preguntó Sedighi durante un sermón el viernes. "No hay otra solución que refugiarnos en la religión y adaptar nuestras vidas a los códigos morales del islam", agregó, en un desconcertante desvarío religioso.
Los sismólogos han advertido desde hace al menos dos decenios que es probable que la extensa capital iraní sea azotada por un terremoto catastrófico en el futuro cercano.
Algunos expertos han señalado incluso que Irán debería mudar su capital a una zona menos activa sísmicamente. Teherán está encima de varias fallas, incluyendo una de 80 kilómetros (50 millas) de longitud, aunque la ciudad no ha sufrido un sismo grande desde 1830.
En 2003, un terremoto poderoso sacudió la sureña ciudad de Bam, matando a 31.000 personas, aproximadamente una cuarta parte de la población, y destruyendo su ancestral ciudadela de lodo.
publicado en abril de 2010 en la web laclase.info
El extraño mundo de la teocracia iraní
Un importante clérigo islámico iraní dijo que las mujeres que lucen ropas reveladoras y son promiscuas son la causa de los sismos. Irán padece un opresivo régimen teocrático ultrarreaccionario, en el cual las mujeres no gozan de plenos derechos políticos y sociales.
Irán es uno de los países más dados a terremotos en el mundo y la inusual explicación del clérigo sigue a una predicción del presidente Mahmud Ahmadinejad, de que un sismo va a sacudir Teherán y que muchos de sus 12 millones de habitantes deberían reubicarse en otras partes.
"Muchas mujeres no se visten recatadamente... llevan a hombres jóvenes por el mal camino, corrompen su castidad y diseminan el adulterio en la sociedad, lo que, en consecuencia, aumenta los terremotos", dijo el Hojatoleslam Kazem Sedighi, citado por la prensa iraní, en una alucinante muestra de machismo y desprecio por la ciencia.
Las mujeres en la república islámica están obligadas por la ley a cubrirse de la cabeza a los pies, pero muchas, especialmente las jóvenes, hacen caso omiso a algunas de las restricciones.
"¿Qué podemos hacer para evitar quedar sepultados bajo los escombros?", preguntó Sedighi durante un sermón el viernes. "No hay otra solución que refugiarnos en la religión y adaptar nuestras vidas a los códigos morales del islam", agregó, en un desconcertante desvarío religioso.
Los sismólogos han advertido desde hace al menos dos decenios que es probable que la extensa capital iraní sea azotada por un terremoto catastrófico en el futuro cercano.
Algunos expertos han señalado incluso que Irán debería mudar su capital a una zona menos activa sísmicamente. Teherán está encima de varias fallas, incluyendo una de 80 kilómetros (50 millas) de longitud, aunque la ciudad no ha sufrido un sismo grande desde 1830.
En 2003, un terremoto poderoso sacudió la sureña ciudad de Bam, matando a 31.000 personas, aproximadamente una cuarta parte de la población, y destruyendo su ancestral ciudadela de lodo.