El sujeto revolucionario [PCOE]

El sujeto revolucionario


En virtud de la discusión sórdida que persiste a través de los años en el Movimiento Comunista, se llega a la conclusión de que el problema cardinal de toda revolución es el sujeto revolucionario. ¿Qué clase está llamada a dirigir el proceso revolucionario? Los partidos comunistas y obreros establecen tajantes ese límite diferenciador para distinguir al revolucionario del oportunista. Aquél que designe al proletariado se llamará así mismo revolucionario y adjetivará de oportunista a quién no lo haga.


Esta sentencia, que parece inapelable, permite serias objeciones, porque si es verdad que quienes niegan a la clase obrera su papel dirigente en la lucha por el socialismo se apartan del verdadero camino para conseguirlo, no quiere decir, sin embargo, que todos los que le atribuyen el papel de sujeto sean revolucionarios. La revolución es una etapa tácita en la dialéctica de la historia y como tal tiene “reservada” una misión específica a cada clase social que abarca. Quiere decir que no existe un solo problema cardinal en el proceso revolucionario sino dos: el sujeto y su misión, cuando la misión se identifica como el objeto.


El revisionismo moderno es dúctil y capaz de amoldarse a circunstancias inverosímiles. Sabe ocultar su auténtica naturaleza entre una espesa palabrería embrolladora. No es en balde que cuente para sus manejos con un rosario de abigarradas fórmulas, servidas en bandeja por la larga historia del revisionismo en el movimiento obrero.


El revisionismo del PCE no es original. Su militancia no ha dado lumbreras con la suficiente categoría para elaborar un sistema completo de apostasía. Se nutre circunstancialmente dependiendo de sus necesidades temporales de argumentos que toma de prestado. Acostumbrado a engañarse asimismo, ha creído que la adopción de una terminología diferente y plagada de subterfugios que embauque a un electorado malformado, pero también defraudado por las traiciones del PSOE, sería suficiente para seducir a los marxistas-leninistas. Es ésta una irreverente forma de proceder que tenía por fuerza que recibir la crítica oportuna y bien ganada a su felonía.


Desde esta modesta página revolucionaria saludamos las justas respuestas críticas que le asestan los camaradas griegos del KKE, por venir de un partido que está demostrando en la práctica su profesión revolucionaria. El PCE de manera burda ha pretendido pasar de matute su programa, atribuyendo a los camaradas del KKE incapacidad manifiesta para juzgar su reformismo. Hacer ostensión de anticapitalista, perteneciendo al PIE y fundamentándose en el socialismo del siglo XXI es tratar de ignorante e incauto a un partido que ha sido retribuido con una experiencia rica e insuperable, ganada por su bravura en los más adversos campos de batalla y por su firmeza en los principios, corroborados tras largos años de combates desde antes y durante la clandestinidad en la dictadura de los coroneles hasta nuestros días.


El PCOE viene sosteniendo, desde su fundación hace 40 años, que el PCE dejó de ser un partido comunista desde el instante en que comenzó a aplicar su política de pactos interclasistas, fruto de un larvado oportunismo que evolucionaba en su seno y que depara en consecuencia el abandono de la dictadura del proletariado y demás principios marxistas-leninistas, o lo que es lo mismo, desde que le niega a la clase obrera su carácter de sujeto revolucionario. Pero también el PCOE ha denunciado públicamente a quienes formalmente mantienen en sus programas el principio de la Dictadura del proletariado, después de adoptar tácticas y estrategias que le alejan de ella, igual de oportunistas y embaucadoras que la de los representantes del eurocomunismo y seguidores del socialismo del siglo XXI.


Tanto en el Estado español, como en un nutrido grupo de países de Europa, se han ido desarrollando diferentes formas de oportunismos desde la celebración del XX Congreso del PCUS. Al abrigo de sus resoluciones y a tenor del comunicado aprobado por 75 partidos de todo el mundo emitido por la Conferencia Internacional de Partidos Comunistas celebrada en Moscú en el año 1969, se incluyeron en los programas comunistas medidas y caminos que contemplaban la posibilidad de acceder al socialismo por vía pacífica, es decir, a través del parlamentarismo burgués. Sedicentes fórmulas de tránsitos y de tácticas para conseguirlo, aparecieron con el grado de tesis irrebatibles: Profundización de la Democracia Burguesa, Republicas Democráticas y Populares y Frentes de Izquierdas con la socialdemocracia y organizaciones burguesas, arrinconaron la Dictadura del Proletariado en los programas políticos, hasta convertirla en un enunciado simbólico y formal, sin aplicación práctica. Sin embargo, estos partidos “reconocían” cínicamente el carácter de sujeto revolucionario que correspondía a la clase obrera.


Las tesis eurocomunistas, más las de la profundización de la democracia, Frentes de Izquierdas, así como la instauración del periodo transitorio conocido por Democracia Popular, al lado de todo tipo de deformación, se convirtieron en señas de identidad de la grave crisis que aquejó al Movimiento Comunista Internacional, la que por desgracia aún no ha sido superada.


El resultado de la crisis en el Estado español se caracterizó por la disgregación de las fuerzas comunistas en numerosos partidos y grupos desorientados y sin incidencia en el movimiento obrero y popular. Las influencias del oportunismo aprisionaron a todos los partidos en mayor o menor grado, por lo que durante un largo período no ha existido en todo el estado español el partido “ideal”, realidad que aún es patente, pues si bien la situación va mejorando en un proceso de avance y progreso, éste no ha culminado.


Hace años que el PCOE hizo tabla rasa con los errores del pasado para adecuar su programa a la realidad circundante, como se puede comprobar por los múltiples documentos emitidos por el Comité Central, llegando a la conclusión de que el Capitalismo Monopolista de Estado, tal cual afirmara Lenin, es el último estadio del sistema de producción burgués, con el que la burguesía ha cumplimentado ya sus tareas democráticas. Debido a ello, todo lo que no sea luchar por la instauración de la Dictadura Democrática del Proletariado, o sea el socialismo, es un paso hacia atrás. En consonancia, se rechazan las ideas del antiguo Frente de Izquierda, del parlamentarismo (que no la utilización del parlamento) y de la Democracia Popular que han sido sustituidos por un frente de clase dirigido por la clase obrera, cristalizado en el FRENTE UNICO DEL PUEBLO.


Observamos que mientras otros partidos continúan en estado de letargo, los hay que últimamente, a años vista del PCOE, han dando un paso hacia adelante; aunque sea al calor de una circunstancia muy especial, la crisis capitalista actual y sobre una base de reflexión errónea, pues le atribuyen a la crisis el argumento principal para la sustitución de la Democracia Popular por el socialismo, en vez de ser el producto del examen de las estructuras capitalistas en la etapa histórica que vivimos, que la crisis confirma.


Como se puede apreciar, el movimiento comunista español está inmerso en el discurso inacabado de la actualización, del que todos somos conscientes. Sería pues presuntuoso y falso erigirse en el partido de la clase obrera española.


En esta dirección es igualmente aventurado y arriesgado señalar con el dedo, como hace el KKE, a un partido concreto como el único en toda España “que proyecta la necesidad de organizar la lucha de la clase obrera y que conecta con la perspectiva de la fuerza obrera y la ruptura con los monopolios, con el socialismo”, cuando la realidad es que no es ni el único ni el primero.


Este Comité Ejecutivo hace suyo cuanto se dice al respecto en el nº 4 de nuestra revista “Teoría Socialista”:


“…Lamentablemente, todavía se producen conatos en el seno del Movimiento Comunista de enjuiciar lo ajeno prescindiendo de un conocimiento riguroso de la realidad del país dado”


“El PCOE, no aspira a ser el único partido reconocido por el Movimiento Comunista como el Partido de la clase obrera española, porque debe ser ésta y será la que nos coloque en el lugar que merezcamos. Tampoco estamos en contra de que los partidos tengan sus preferencias y se relacionen con quienes más gusten, pero nada justifica dictar un veredicto de esta envergadura, cuando la complejidad del Movimiento Comunista Español, entre otros motivos por causa de las injerencias exteriores en épocas pasadas, se puede perturbar todavía más, por criterios de este tipo provenientes de un Partido que goza de nuestras simpatías y de las del pueblo español”.

COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (PCOE)

Fuente

Pero también el PCOE ha denunciado públicamente a quienes formalmente mantienen en sus programas el principio de la Dictadura del proletariado

¿Quiénes?

Observamos que mientras otros partidos continúan en estado de letargo, los hay que últimamente, a años vista del PCOE, han dando un paso hacia adelante; aunque sea al calor de una circunstancia muy especial, la crisis capitalista actual y sobre una base de reflexión errónea, pues le atribuyen a la crisis el argumento principal para la sustitución de la Democracia Popular por el socialismo, en vez de ser el producto del examen de las estructuras capitalistas en la etapa histórica que vivimos, que la crisis confirma.

¿Quiénes?

Como se puede apreciar, el movimiento comunista español está inmerso en el discurso inacabado de la actualización, del que todos somos conscientes. Sería pues presuntuoso y falso erigirse en el partido de la clase obrera española.

Es una buena reflexión y es la primera vez que la leo al PCOE, aunque no sé si ya era una reflexión contenida en vuestros documentos. Aún así, luego parece que se utiliza como "prólogo" para decirle al KKE que el PCPE está a "años vista" del PCOE y que es oportunista porque sus posiciones acertadas no se refieren al capitalismo sino a la crisis capitalista (basta leer los documentos congresuales para saber que no es cierto) y, sobre todo, que aparte del PCPE existe el PCOE...

Estando de acuerdo con las posiciones políticas que se expresan (contra el etapismo, por convertir a la clase obrera en sujeto revolucionario creando instrumentos que la capaciten para un actuación independiente -como los CUO o la propuesta similar que tiene el PCOE, contra los frentes de izquierda y por el frente popular y obrero por el socialismo -o Frente Unido del Pueblo, en la propuesta del PCOE,...) sigue cayendo en un ombliguismo tremendo, derivado -en mi opinión- más de los problemas históricos en las relaciones unitarias, que en la percepción de la necesidad histórica de que el proyecto marxista-leninista se dote de un único partido que supere la actual fragmentación en destacamentos.

(Quiero que se entienda esto como una valoración política para empezar el debate y en ningún caso como un ataque hacia otra organización por hacer críticas contra mi destacamento -y contra el PCE y el PCE(m-l), aunque sin nombrar ni a este último ni al PCPE. Creo que se hace en constructivo).

Me parece un poco “chorra” el sentido y la posición ultima de este comunicado pese a que coincida con sus líneas generales argumentales, pero la conclusión que se presenta es que el PCOE está dolido porque lo que él ve como un referente (KKE) y con el que se identifica en muchas posiciones mantiene de referencia al PCPE. Sería más primordial, creo yo, que nos centráramos más en que nos reconozco la clase trabajadora de aquí, porque ningún destacamento esta para tirar cohetes. Pero hagamos justicia a lo que el PCOE dice en este comunicado sobre la posición del KKE sobre lo “aventurado y arriesgado señalar con el dedo a un partido concreto que proyecta la necesidad…” ni aventurado ni arriesgado, si el KKE señala en sus órganos la afinidad con el PCPE, aunque claramente no somos los únicos en plantear esa necesidad por el socialismo, pero es debido a muchos años ya de estrechamiento de relaciones, tanto en encuentros bilaterales y multilaterales, en que ambas organizaciones han discutido y se han expuesto cada una sus líneas y de ahí ese pronunciamiento, si sigues nuestra prensa podrás ver en pocos años la cantidad de visitas y actos conjuntos por una y otra parte, lo cual también va ligado al papel preponderante que el PCPE otorga a la recuperación de un MCI más coordinado y por el que está apostando, fuera del formalismo que primaba en las relaciones de hace años, y que creo que en las tesis del congreso se señala como “diplomacia pequeño burguesa”.

Y coincido con Pyongyang, la coincidencia en muchos planteamientos es abundante respecto a la de periodos anteriores, pero el PCOE parece estar inmerso en una cruzada propia por erigirse paladín actual de la ortodoxia m-l, le pasa que parece no captar con nitidez la realidad, ni las distintas rectificaciones y giros que han podido producirse en el resto del movimiento comunista español, solo lo suyo, determinado como bien se dice con las problemáticas de las relaciones históricas, pero también puedo preguntar yo que cuando se produce ese cambio en el PCOE, porque también arrastra un bagaje “prosoviético”, podemos recordar cuando sus lemas pedían el ingreso en el pacto de Varsovia en contraposición a la OTAN, o portadas del Unidad y Lucha del PCOE de entonces alabando la reforma económica de Deng Xiaoping, presentándose a las elecciones, Lister volviendo como el traidor de Gallego, etc. Y saco a relucir esto para evidenciar en el infantilismo del movimiento en alguna cuestiones como creo que muestre este comunicado, que como digo coincido en sus analisis, pero no en esa parte ultima.

No es la primera vez que se hacen éste tipo de declaraciones, camarada Pyongyang. En la tan polémica resolución del IVº Pleno del Comité Central del PCOE sobre la irrupción del movimiento 15M y nuestra política de masas, se decía que "El PCOE es la única organización, a día de hoy". Muchos os quedasteis con lo que había antes de la coma, y en una primera impresión lo entiendo.
Ahora bien, con aquella resolución no quiera negarse, de ninguna manera, el papel que otras organizaciones están jugando en la reconstrucción de la vanguardia, lo que se crítica, a grandes trechos, es la política de masas que dichas organizaciones puedan tener.

Es decir, no se pretende decir que el PCOE sea EL Partido, sino que, para cuándo se publicó la resolución, era la única organización a nivel estatal con una política de masas acertada, nada más.

Es gracioso que ahora seamos nosotros los ombliguistas cuando en declaraciones de, por ejemplo, el PCPE en León, puede leerse: "El Partido Comunista (PCPE) y la Juventud Comunista (CJC)[...]".

En cuanto a lo que comenta el camarada Joven Guardia, el PCOE no está "dolido" porque el KKE tenga relaciones con el PCPE. Lo que se critica al KKE es que diga que EL Partido Comunista en el Estado Español es el PCPE. Nada más, ni nada menos. Es una crítica que le podría hacer cualquier organización, inclusive el PCPE. Ahora bien, si la hace el PCOE parece que pequemos de obliguismo y de querer ser el centro de atención.

Sobre los errores del PCOE que comentas, camarada, que sí, existieron, no tenemos porqué negarlo, en el mismo comunicado puede leerse: "Hace años que el PCOE hizo tabla rasa con los errores del pasado para adecuar su programa a la realidad circundante". Así que no veo el porqué de éstas críticas. Lo que hace el comunicado del PCOE es criticar posturas del PCPE actuales, no de años ha.

Y estoy completamente de acuerdo con el camarada Pyongyang: el debate que se haga sobre una base constructiva.

A ver, a mí me parece bien el posicionamiento político estratégico del PCOE, así como el hecho de la "tabla rasa" que se hizo.

Me parece incorrecta no poner nombre a las organizaciones que se critica.

Me parece incorrecto la crítica que se hace en relación al PCPE, ya que en nuestra estrategia queda claro que es el capitalismo lo que es necesario superar a través de la dictadura del proletariado y con la toma del poder (se dice textualmente) y no la crisis capitalista. Otra cosa es que también se haya hecho de forma autocrítica y haciendo tabla rasa, y obviamente, la vanguardia (que no es "inmune" a su entorno) ha encontrado esta necesidad de la revisión teórica de parte de los postulados anteriores a raíz del agravamiento de las condiciones de vida con la crisis capitalista, que demostró que determinados planteamientos eran incorrectos.

Es decir, una cosa es que la coyuntura te permita mejorar tu análisis de la realidad, y otra cosa es que tú hagas política únicamente hacia la coyuntura y no a un nivel más general.

En resumen, hay dos grandes aciertos y dos elementos cuestionables en este texto, en mi opinión.