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Contra los recortes sociales de la Diputación de Bizkaia
Gazte Komunisten Batasuna
http://www.gazkom.org/
La Diputación de Bizkaia regaló por navidad a la clase obrera y al resto de clases populares de la provincia enormes recortes en los presupuestos para acción social. Según denuncian varias organizaciones sociales, en las cuentas aprobadas el pasado 22 de diciembre la Administración foral disminuyó un 80% el presupuesto destinado a las Ayudas Especiales para la Inclusión Social. En concreto, hasta el año pasado este dinero superaba los 3,5 millones de euros, mientras que para todo 2012 sólo se consignan unos escasos 737.000.
Pero la puñalada ya estaba dada días atrás. El pasado 13 de diciembre se aprobó la normativa que regulará estas ayudas durante este año, exigiendo un mínimo de empadronamiento de 30 meses, en la misma línea de endurecimiento de acceso a las prestaciones sociales que el Gobierno vasco. “Esta situación provoca, de facto, que ninguna persona o familia vizcaína pueda acceder a una ayuda social en el plazo de tres años”, denuncian desde el colectivo Berriotxoak.
Esta organización contra la exclusión social, junto a otras, realizó recientemente una movilización frente a la sede de la Diputación para denunciar todos los ataques realizados por los políticos forales contra la clase trabajadora. También pusieron de relieve las mentiras de la institución foral y los privilejios de los altos cargos, donde existen 68 con un coste total de 5,3 millones de euros.
En este sentido, criticaron su hipocresía cuando aseguran que la acción social es prioritaria y que dedican el 51% del presupuesto a ese departamento. Se da el caso que al presupuesto se le deben detraer los Complementos de Vivienda y la Renta de Garantía de Ingresos del Gobierno vasco, que este año no los gestiona la Diputación, algo que ya conocían. “Esto hace que lo que realmente se dedica a la acción social en Bizkaia sea tan sólo el 36,61% del presupuesto foral”, concluyen desde Berriotxoak.
Estas y otras iniciativas de los gestores de este decadente sistema económico sólo se explican por la profundidad de la crisis capitalista. La burguesía pretende que sea el pueblo, y en especial la clase obrera, quien pague los efectos de un sistema del que sólo se beneficia la oligarquía en el poder. Disminuir las ayudas sociales para las capas más desfavorecidas sólo busca depauperar aún más las condiciones de vida de los trabajadores, llegando hasta niveles de hace décadas, con el objetivo de abaratar los salarios.
Actualmente la mayoría de la clase trabajadora está orientada, tanto desde los sindicatos como por los partidos reformistas, hacia, como mucho, un capitalismo ’más democrático’ mediante tímidas protestas, pero sin poner en duda la base material del sistema capitalista, que no es otra que la contradicción Capital-Trabajo y la explotación del hombre por el hombre.
Desde Gazte Komunisten Batasuna venimos defendiendo una movilización sostenida en el tiempo en el que se de una alianza entre la clase obrera y el resto de sectores populares, incluyendo los pequeños productores no monopolistas, con el fin de dar una respuesta contundente a los ataques procedentes de la burguesía en el poder, con el objetivo de la Huelga General en la que se involucre a todo el pueblo.
Debemos tener claro que el capitalismo monopolista que soportamos en la actualidad tiene los días contados. No es capaz de garantizar el bienestar de la mayoría de la población y sólo sirve a los intereses de la clase dominante, la burguesía, y dentro de la misma a la oligarquía más insaciable y cruel. Sólo con la clase obrera en el poder, con el Socialismo, se puede romper la situación de explotación y opresión social y nacional que vivimos en Euskal Herria. Y sólo con el Comunismo podremos alcanzar un futuro de igualdad.
Gazte Komunisten Batasuna
http://www.gazkom.org/
La Diputación de Bizkaia regaló por navidad a la clase obrera y al resto de clases populares de la provincia enormes recortes en los presupuestos para acción social. Según denuncian varias organizaciones sociales, en las cuentas aprobadas el pasado 22 de diciembre la Administración foral disminuyó un 80% el presupuesto destinado a las Ayudas Especiales para la Inclusión Social. En concreto, hasta el año pasado este dinero superaba los 3,5 millones de euros, mientras que para todo 2012 sólo se consignan unos escasos 737.000.
Pero la puñalada ya estaba dada días atrás. El pasado 13 de diciembre se aprobó la normativa que regulará estas ayudas durante este año, exigiendo un mínimo de empadronamiento de 30 meses, en la misma línea de endurecimiento de acceso a las prestaciones sociales que el Gobierno vasco. “Esta situación provoca, de facto, que ninguna persona o familia vizcaína pueda acceder a una ayuda social en el plazo de tres años”, denuncian desde el colectivo Berriotxoak.
Esta organización contra la exclusión social, junto a otras, realizó recientemente una movilización frente a la sede de la Diputación para denunciar todos los ataques realizados por los políticos forales contra la clase trabajadora. También pusieron de relieve las mentiras de la institución foral y los privilejios de los altos cargos, donde existen 68 con un coste total de 5,3 millones de euros.
En este sentido, criticaron su hipocresía cuando aseguran que la acción social es prioritaria y que dedican el 51% del presupuesto a ese departamento. Se da el caso que al presupuesto se le deben detraer los Complementos de Vivienda y la Renta de Garantía de Ingresos del Gobierno vasco, que este año no los gestiona la Diputación, algo que ya conocían. “Esto hace que lo que realmente se dedica a la acción social en Bizkaia sea tan sólo el 36,61% del presupuesto foral”, concluyen desde Berriotxoak.
Estas y otras iniciativas de los gestores de este decadente sistema económico sólo se explican por la profundidad de la crisis capitalista. La burguesía pretende que sea el pueblo, y en especial la clase obrera, quien pague los efectos de un sistema del que sólo se beneficia la oligarquía en el poder. Disminuir las ayudas sociales para las capas más desfavorecidas sólo busca depauperar aún más las condiciones de vida de los trabajadores, llegando hasta niveles de hace décadas, con el objetivo de abaratar los salarios.
Actualmente la mayoría de la clase trabajadora está orientada, tanto desde los sindicatos como por los partidos reformistas, hacia, como mucho, un capitalismo ’más democrático’ mediante tímidas protestas, pero sin poner en duda la base material del sistema capitalista, que no es otra que la contradicción Capital-Trabajo y la explotación del hombre por el hombre.
Desde Gazte Komunisten Batasuna venimos defendiendo una movilización sostenida en el tiempo en el que se de una alianza entre la clase obrera y el resto de sectores populares, incluyendo los pequeños productores no monopolistas, con el fin de dar una respuesta contundente a los ataques procedentes de la burguesía en el poder, con el objetivo de la Huelga General en la que se involucre a todo el pueblo.
Debemos tener claro que el capitalismo monopolista que soportamos en la actualidad tiene los días contados. No es capaz de garantizar el bienestar de la mayoría de la población y sólo sirve a los intereses de la clase dominante, la burguesía, y dentro de la misma a la oligarquía más insaciable y cruel. Sólo con la clase obrera en el poder, con el Socialismo, se puede romper la situación de explotación y opresión social y nacional que vivimos en Euskal Herria. Y sólo con el Comunismo podremos alcanzar un futuro de igualdad.
