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Hola,
Se que las palabras que voy a verter a continuación van a ser motivo de polémicas y desacuerdos. No obstante ante mi defensa quiero constatar que éste sólo es un desvarío, una hipótesis, una opción llevada al radicalismo, no mi forma concreta de ver las cosas, no la forma concreta de ver las cosas del marxismo-leninismo. No obstante, me baso en el marxismo-leninismo en cuanto a mi interpretación histórica, y en parte, actual del mundo. Pero probablemente no ocurre del mismo modo con la interpretación que hago del Futuro del Socialismo: El Estado Obrero-Militar Socialista.
El mundo actual
El imperialismo y sus diversas formas de control y dominio, ya sean en el campo político, militar, económico o ideológico, se han desarrollado enormemente en el transcurso del último siglo. El último eslabón de la imparable cadena de su desarrollo, la globalizacion, ha permeado la práctica totalidad del planeta y por tanto, de la sociedad humana. El papel del Estado, como instrumento de dominación en la lucha de clases, ha quedado relegado a un marco territorial concreto coexistiendo fuera de sus límites con otros Estados y otras jurisdicciones. No bstante, por encima de todas ellas impera un poder económico omnipresente. El poder económico que ha imprimido el capital internacional.
La propiedad privada de los grandes medios de producción, los monopolios y los oligopolios, los tratados internacionales de libre comercio, los organismos responsables de controlar y desarrollar estos tratados, y la gran y poderosa banca privada internacional, son ahora los amos y señores del mundo. No ya de las economías de sus respectivos Estados de origen, su nivel de expansión e impacto se extiende ya a muchos otros Estados. A efectos prácticos, los Estados siguen siendo, como ya descubrió Marx, el comité de administración de los intereses de la burguesía industrial, comercial y financiera.
Deteniéndonos en este resumen general y esquemático de la situación, sin entrar en los detalles de los actores, con sus nombres y apellidos, y de sus actividades y formas concretas de explotación, formulémonos la pregunta:
¿Cómo transformar el mundo?
Hay que empezar desde abajo. La construcción nace de la organización y la voluntad de cambiar las cosas. La primera barrera a superar es el Estado. Esta es la principal conquista de la que emanarán las demás. En una sociedad dividida en clases, la única clase capazs de llevar a la sociedad hacia el socialismo es la clase obrera, el proletariado. Ni las llamadas clases medias, que no existen ni nunca han existido, ni los pequeños ni medianos empresarios, ni los funcionarios, ni los altos asalariados pueden llegar hasta el final. Pueden entender el objetivo, pero para ser punta de lanza hay que ser proletario, o hay que ser parte integrante del movimiento obrero.
La conquista del poder político por parte del proletariado sigue siendo la única forma posible de alcanzar el socialismo. Para ello es necesario agrupar al proletariado en torno a sus intereses de clase, en el marco de la lucha de clases, que se establece como motor de la historia en las sociedades clasistas, y concretamente en ésta, el proletariado debe desarrollarla contra la clase capitalista dominante.
El asalto al poder
La conquista del poder político se desarrollará en diversas y complejas fases, pero la última de ellas, la fase culminante, será siempre violenta. Por este motivo es necesario aceptar el uso de la violencia, el uso de la fuerza militar. Esto es absolutamente necesario no sólo para alcanzar el poder, sino para dar continuidad a esta conquista. La lucha de clases no acaba con la conquista del poder político por parte del proletariado. Es necesario oprimir y destruir a la clase capitalista, a nivel de Estado, como primera fase para destruir la clase capitalista a nivel mundial.
La tarea es literalmente titánica. Y en este proceso no caben más vacilaciones, o compasiones, o perdones. El velo se ha caido. La naturaleza del sistema de dominación capitalista ha mostrado ya su verdadero rostro. Lejos de ser el manipulado por los grandes medios de comunicación, el sistema capitalista es un sistema atroz, inhumano, y peligrosamente destructivo. Ante esto, hay que oponer una fuerza, una contra-fuerza, que pueda inhabilitar su poder. Por este motivo se hace fundamental la opresión hacia todos los grandes capitalistas y sus más fervientes servidores políticos e ideológicos.
El Socialismo y sus formas
¿De que manera entonces, se puede lograr todo esto?
Este es el punto más controvertido y casi con total seguridad se puede afirmar que existirán muchas más formas de hacer las cosas que las descritas a continuación.
La forma de lograr todo lo descrito son principalmente dos. La primera, es de la forma en la que se hizo en la Unión Soviética, es decir, con un régimen político democrático. No obstante se ha visto que este modelo está caduco, porque no fue capaz de contrarrestar la agresión capitalista y el entrismo capitalista. La Unión Soviética se derrumbó por la intromisión interna de elementos contrarrevolucionarios y anticomunistas. De ahí el viraje revisionista y antimarxista de los sucesores de Stalin.
Es necesario por tanto, visto el potencial de acción de la clase capitalista a nivel mundial, desarrollar una segunda opción, basada en la primera, pero reforzando los punto débiles del socialismo. Es necesario conformar un estado verdaderamente hermético, que no fascista, entendido como una fase necesaria en el desarrollo global del socialismo. En este sentido es indispensable recuperar los Gulags como campos de trabajo para aquellos que se hayan dedicado a explotar a la sociedad, y para aquellos que no quieran adaptarse al socialismo y se dediquen a obrar en su contra. Se debe conformar por tanto, un Estado Proletario Militar.
¿Que supone este cambio con respecto a la URSS?
El Partido armado dirigirá directamente el Estado, no habrá separación de poderes. La vigilancia será extrema, y cualquier actividad desarrollada contra los intereses de la sociedad humana y el socialismo, será severamente castigada. Militarmente se puede vencer hasta el más sanguinario de los ejércitos fascistas, si se cuenta con los recursos adecuados, pero vencer el entrismo requiere un control exhaustivo y por tanto, hay que potenciar la defensa del Partido marxista-leninista.
En la antigua Unión Soviética confiaron demasiado en la buena fe y la buena conducta de los militantes del partido y no actuaron con la contundencia necesaria para proteger el Partido. No se puede caer más en este error. Aprender del pasado nos debe permitir no volver a tropezar con la misma piedra. Las purgas son necesarias y han de ser una constante para evitar el éxito del movimiento contrarrevolucionario capitalista en el seno de la organización obrera.
Del Socialismo Nacional al Socialismo Internacional
Una vez establecido el socialismo en un sólo país, una vez liquidada la clase capitalista, y una vez fortificado el movimiento obrero, se procederá a la agresión violenta hacia los distintos paises capitalistas, pero no en invasiones directas, no en masacres a gran escala. El entrismo y la organización armada clandestina en los paises capitalistas con el objetivo de liquidar a los máximos dirigentes burgueses y políticos, será la política a seguir. También contra los movimientos contrarrevolucionarios burgueses como el movimiento trotskysta, concretamente contra sus máximos y conscientes propagandistas.
También será labor del nuevo Estado Militar Socialista la de crear organizaciones obreras que estén a la altura de las circunstancias en los distintos paises capitalistas, ya sea para fortalecer y desarrollar la lucha económica, política o militar de la clase obrera. El objetivo: el desarrollo de venideras revoluciones socialistas.
Se que las palabras que voy a verter a continuación van a ser motivo de polémicas y desacuerdos. No obstante ante mi defensa quiero constatar que éste sólo es un desvarío, una hipótesis, una opción llevada al radicalismo, no mi forma concreta de ver las cosas, no la forma concreta de ver las cosas del marxismo-leninismo. No obstante, me baso en el marxismo-leninismo en cuanto a mi interpretación histórica, y en parte, actual del mundo. Pero probablemente no ocurre del mismo modo con la interpretación que hago del Futuro del Socialismo: El Estado Obrero-Militar Socialista.
El mundo actual
El imperialismo y sus diversas formas de control y dominio, ya sean en el campo político, militar, económico o ideológico, se han desarrollado enormemente en el transcurso del último siglo. El último eslabón de la imparable cadena de su desarrollo, la globalizacion, ha permeado la práctica totalidad del planeta y por tanto, de la sociedad humana. El papel del Estado, como instrumento de dominación en la lucha de clases, ha quedado relegado a un marco territorial concreto coexistiendo fuera de sus límites con otros Estados y otras jurisdicciones. No bstante, por encima de todas ellas impera un poder económico omnipresente. El poder económico que ha imprimido el capital internacional.
La propiedad privada de los grandes medios de producción, los monopolios y los oligopolios, los tratados internacionales de libre comercio, los organismos responsables de controlar y desarrollar estos tratados, y la gran y poderosa banca privada internacional, son ahora los amos y señores del mundo. No ya de las economías de sus respectivos Estados de origen, su nivel de expansión e impacto se extiende ya a muchos otros Estados. A efectos prácticos, los Estados siguen siendo, como ya descubrió Marx, el comité de administración de los intereses de la burguesía industrial, comercial y financiera.
Deteniéndonos en este resumen general y esquemático de la situación, sin entrar en los detalles de los actores, con sus nombres y apellidos, y de sus actividades y formas concretas de explotación, formulémonos la pregunta:
¿Cómo transformar el mundo?
Hay que empezar desde abajo. La construcción nace de la organización y la voluntad de cambiar las cosas. La primera barrera a superar es el Estado. Esta es la principal conquista de la que emanarán las demás. En una sociedad dividida en clases, la única clase capazs de llevar a la sociedad hacia el socialismo es la clase obrera, el proletariado. Ni las llamadas clases medias, que no existen ni nunca han existido, ni los pequeños ni medianos empresarios, ni los funcionarios, ni los altos asalariados pueden llegar hasta el final. Pueden entender el objetivo, pero para ser punta de lanza hay que ser proletario, o hay que ser parte integrante del movimiento obrero.
La conquista del poder político por parte del proletariado sigue siendo la única forma posible de alcanzar el socialismo. Para ello es necesario agrupar al proletariado en torno a sus intereses de clase, en el marco de la lucha de clases, que se establece como motor de la historia en las sociedades clasistas, y concretamente en ésta, el proletariado debe desarrollarla contra la clase capitalista dominante.
El asalto al poder
La conquista del poder político se desarrollará en diversas y complejas fases, pero la última de ellas, la fase culminante, será siempre violenta. Por este motivo es necesario aceptar el uso de la violencia, el uso de la fuerza militar. Esto es absolutamente necesario no sólo para alcanzar el poder, sino para dar continuidad a esta conquista. La lucha de clases no acaba con la conquista del poder político por parte del proletariado. Es necesario oprimir y destruir a la clase capitalista, a nivel de Estado, como primera fase para destruir la clase capitalista a nivel mundial.
La tarea es literalmente titánica. Y en este proceso no caben más vacilaciones, o compasiones, o perdones. El velo se ha caido. La naturaleza del sistema de dominación capitalista ha mostrado ya su verdadero rostro. Lejos de ser el manipulado por los grandes medios de comunicación, el sistema capitalista es un sistema atroz, inhumano, y peligrosamente destructivo. Ante esto, hay que oponer una fuerza, una contra-fuerza, que pueda inhabilitar su poder. Por este motivo se hace fundamental la opresión hacia todos los grandes capitalistas y sus más fervientes servidores políticos e ideológicos.
El Socialismo y sus formas
¿De que manera entonces, se puede lograr todo esto?
Este es el punto más controvertido y casi con total seguridad se puede afirmar que existirán muchas más formas de hacer las cosas que las descritas a continuación.
La forma de lograr todo lo descrito son principalmente dos. La primera, es de la forma en la que se hizo en la Unión Soviética, es decir, con un régimen político democrático. No obstante se ha visto que este modelo está caduco, porque no fue capaz de contrarrestar la agresión capitalista y el entrismo capitalista. La Unión Soviética se derrumbó por la intromisión interna de elementos contrarrevolucionarios y anticomunistas. De ahí el viraje revisionista y antimarxista de los sucesores de Stalin.
Es necesario por tanto, visto el potencial de acción de la clase capitalista a nivel mundial, desarrollar una segunda opción, basada en la primera, pero reforzando los punto débiles del socialismo. Es necesario conformar un estado verdaderamente hermético, que no fascista, entendido como una fase necesaria en el desarrollo global del socialismo. En este sentido es indispensable recuperar los Gulags como campos de trabajo para aquellos que se hayan dedicado a explotar a la sociedad, y para aquellos que no quieran adaptarse al socialismo y se dediquen a obrar en su contra. Se debe conformar por tanto, un Estado Proletario Militar.
¿Que supone este cambio con respecto a la URSS?
El Partido armado dirigirá directamente el Estado, no habrá separación de poderes. La vigilancia será extrema, y cualquier actividad desarrollada contra los intereses de la sociedad humana y el socialismo, será severamente castigada. Militarmente se puede vencer hasta el más sanguinario de los ejércitos fascistas, si se cuenta con los recursos adecuados, pero vencer el entrismo requiere un control exhaustivo y por tanto, hay que potenciar la defensa del Partido marxista-leninista.
En la antigua Unión Soviética confiaron demasiado en la buena fe y la buena conducta de los militantes del partido y no actuaron con la contundencia necesaria para proteger el Partido. No se puede caer más en este error. Aprender del pasado nos debe permitir no volver a tropezar con la misma piedra. Las purgas son necesarias y han de ser una constante para evitar el éxito del movimiento contrarrevolucionario capitalista en el seno de la organización obrera.
Del Socialismo Nacional al Socialismo Internacional
Una vez establecido el socialismo en un sólo país, una vez liquidada la clase capitalista, y una vez fortificado el movimiento obrero, se procederá a la agresión violenta hacia los distintos paises capitalistas, pero no en invasiones directas, no en masacres a gran escala. El entrismo y la organización armada clandestina en los paises capitalistas con el objetivo de liquidar a los máximos dirigentes burgueses y políticos, será la política a seguir. También contra los movimientos contrarrevolucionarios burgueses como el movimiento trotskysta, concretamente contra sus máximos y conscientes propagandistas.
También será labor del nuevo Estado Militar Socialista la de crear organizaciones obreras que estén a la altura de las circunstancias en los distintos paises capitalistas, ya sea para fortalecer y desarrollar la lucha económica, política o militar de la clase obrera. El objetivo: el desarrollo de venideras revoluciones socialistas.
