Etxedei, te digo lo mismo que al compañero venezolano que vino debatiendo y quiso unir a Mao y a Stalin:
O sea, lee lo que han puesto los camaradas y debate en los hilos correspondientes.
De todas formas te adelanto, no creo que pueda considerarse a alguien "stalinista" como tal, si ni siquiera se ha leído sus obras fundamentales, y las que ha leído afirma que no aprecia el estilo del autor ya que le parece malo:
PD: He editado tu mensaje, porque parecia que te estabas autocitando en tu primer mensaje.
- Spoiler:
- Sigo sin entender después de muchas peroratas leídas por aquí, ya no que aportes, sino en que se parece el maoísmo al marxismo-leninismo. Me gustaría que el camarada Serballar o omarelrockero1, me explicara lo siguiente, y a ver si encuentran similitudes o diferencias:
«De otra parte, la tergiversación «kautskiana» del marxismo es bastante más sutil. «Teóricamente», no se niega ni que el Estado sea el órgano de dominación de clase, ni que las contradicciones de clase sean irreconciliables. Pero se pasa por alto u oculta lo siguiente: si el Estado es un producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase, si es una fuerza que está por encima de la sociedad y que «se divorcia cada vez más de la sociedad», es evidente que la liberación de la clase oprimida es imposible, no sólo sin una revolución violenta, sino también sin la destrucción del aparato del Poder estatal que ha sido creado por la clase dominante y en el que toma cuerpo aquel «divorcio». (Lenin, Estado y revolución, 1917)
«¿Cuál es la base teórica de esta ceguera y del desconcierto del grupo de Bujarin? Creo que la base teórica de esta ceguera y del aturdimiento incorrecto de Bujarin, es el método no marxista de abordar la cuestión de la lucha de clases en nuestro país. Tengo en mente la teoría no marxista Bujarin de los kulaks sobre de crecimiento hacia el socialismo, y de su incapacidad para comprender la mecánica de la lucha de clases bajo la dictadura del proletariado. Una cosa o la otra: ya sea la teoría de Marx de la lucha de clases, o la teoría de los capitalistas que crecen en el socialismo; ya sea un antagonismo irreconciliable de los intereses de clase, o la teoría de la armonía de los intereses de clase. En su discurso de Bujarin trató de reforzar la teoría de los kulaks de crecimiento hacia el socialismo haciendo referencia a un conocido pasaje de Lenin. Eso no es cierto, camaradas. Es una calumnia grave e imperdonable contra Lenin». (Stalin, Sobre la desviación derechista en el PC (b) de la URSS, 1929)
«Hasta ahora, los marxista-leninistas habíamos pensado que entre los capitalistas de cuidad y del campo, de una parte, y de otra parte, la clase obrera, existe un antagonismo irreconciliable de intereses. En ello, precisamente, descansa la teoría marxista de la lucha de clases. Pero ahora, según la teoría de Bujarin acerca de la integración pacífica de los capitalistas en el socialismo, todo esto se trastrueca, desaparece el antagonismo irreconciliable entre los intereses de clase de los explotadores y de los explotados, y los explotadores se integran en el socialismo». (Stalin, Sobre la desviación derechista en el PC (b) de la URSS, 1929)
«Éste sistema –la democracia burguesa capitalista– cuando ve peligrar su propia existencia, de su misma crisis inherente e insoluble da a luz al fascismo, de ello podemos extraer que ningún cambio democrático serio y permanente es posibles bajo éste, y por lo tanto ningún progreso es factible sin atacar las bases mismas del sistema capitalista, no hay cambio cualitativo sin la toma de mando del socialismo. En la tarea de superar dicha barrea nuestro país fue enormemente aliviado por la ayuda fraternal recibida de un Estado socialista fuerte –la Unión Soviética–. (...) Después de que las principales tareas del período anterior fueran en su mayor parte resueltas –hablando de las tareas de la etapa democrático-burguesa–, el partido en general continuó equivocadamente guiándose por sus viejas consignas. Hemos permitido un cierto retraso en la destrucción de la oposición reaccionaria. Hemos continuamos hablando de modo erróneo de la posibilidad de coordinar los intereses de los empresarios y comerciantes privados con los intereses generales del Estado en un momento en que toda la situación ya permitía tomar medidas radicales para la eliminación de la ley de los capitalistas en la economía nacional, cuando efectivamente se habían abierto los cauces necesarios para llevar a cabo las bases del socialismo en toda su esencia. Esto no se podía permitir. (...) Es cierto que los capitalistas ya no eran dueños absolutos de sus empresas y capitales. El control público se instituyó poco a poco. El papel de los sindicatos creció inmensamente. Pero por mucho que el dominio de los capitalistas fuera limitado, al seguir siendo los propietarios de las empresas ellos explotaban este incontestable hecho con el fin de impedir por todos los medios, el desarrollo de la producción y de las medidas gubernamentales» (Giorgi Dimitrov, Informe al V Congreso del PCB, 1948)
Por favor compáralo con esto:
«Nuestro método para llevar a cabo la revolución socialista es el método pacífico. En el pasado, mucha gente, tanto dentro como fuera del Partido Comunista, expresaban dudas a cerca de este método. Sin embargo, desde el verano del pasado año, debido al aumento del movimiento de cooperativización en el campo, y el recrudecimiento de la transformación socialista de las zonas urbanas en recientes meses, sus dudas por lo general se han despejado. Dadas las condiciones que prevalecen en nuestro país, es posible usar métodos pacíficos -estos son, el método de persuasión y educación- no sólo en lograr la transformación del sistema de propiedad individual en propiedad colectiva socialista, sino también en lograr la transformación del sistema capitalista al sistema socialista». (Mao, Discurso en la Conferencia Suprema de Estado, 1956)
«En nuestro país, la contradicción entre la clase obrera y la burguesía nacional hace parte de las contradicciones en el seno del pueblo. La lucha de clases entre la clase obrera y la burguesía nacional es, en general, una lucha de clases en las filas del pueblo, porque la burguesía nacional de China tiene doble carácter. En el período de la revolución democrático-burguesa, ella tenía en su carácter tanto un lado revolucionario como otro conciliador. En el período de la revolución socialista, al tiempo que explota a la clase obrera obteniendo ganancias, apoya la Constitución y se muestra dispuesta a aceptar la transformación socialista. (...) La contradicción entre la clase obrera y la burguesía nacional, que es una contradicción entre explotados y explotadores, es de hecho antagónica. Sin embargo, en las condiciones concretas de China, esta contradicción antagónica entre las dos clases, si la tratamos apropiadamente, puede transformarse en no antagónica y ser resuelta por medios pacíficos (...) Los problemas de carácter ideológico y las controversias en el seno del pueblo únicamente pueden resolverse empleando métodos democráticos - discusión, crítica, persuasión y educación-, y en ningún caso recurriendo a métodos coercitivos o represivos. (...) La burguesía y la pequeña burguesía exteriorizarán indefectiblemente su ideología. Se expresarán, obstinadamente y por todos los medios posibles, sobre las cuestiones políticas e ideológicas. No se puede esperar que actúen de otra manera. No debemos, recurriendo a la coacción, impedirles que se manifiesten; por el contrario, debemos permitirles que lo hagan y, al mismo tiempo, debatir con ellos y someterlos a una crítica adecuada». (Mao, Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo, 1957)
«El camino de la industrialización de China incluimos la promoción simultánea de las grandes, medianas y pequeñas empresas, de la industria y la agricultura. Nosotros no decimos que estamos compitiendo con la Unión Soviética, pero en realidad estamos compitiendo contra el maestro. Tenemos dos padres: la sociedad del Kuomintang y la Revolución de Octubre. Seguimos a Lenin en la línea de masas y la lucha de clases. Queremos eliminar la burguesía incluyendo en el fondo a su ideología, pero sin confiscar la propiedad ni destruir a la gente que la compone. Stalin no promovió la línea de masas. Jugó el favoritismo y era demasiado excesivo en la lucha de clases». (Mao, Discurso en la conferencia con los jefes de las delegaciones de la segunda sesión del VIIIº Congreso, 1958)
Todo ello lo estamos debatiendo aquí:
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O sea, lee lo que han puesto los camaradas y debate en los hilos correspondientes.
De todas formas te adelanto, no creo que pueda considerarse a alguien "stalinista" como tal, si ni siquiera se ha leído sus obras fundamentales, y las que ha leído afirma que no aprecia el estilo del autor ya que le parece malo:
- Spoiler:
- «Antes de mi encuentro con Stalin, yo no tenía buenos sentimientos hacía el. No me gustaba leer sus obras: he leído solamente «Sobre los Fundamentos del Leninismo», un largo artículo criticando a Trotsky, y «Los éxitos se nos suben a la cabeza», menos aún me gustaban sus artículos sobre la revolución china. Él era bastante diferente de Lenin: Lenin compartía su corazón con los otros y los trataba como a iguales, mientras que a Stalin le gustaba estar por encima de los demás y dar órdenes a todos. Este estilo puede ser detectado en sus obras. Después de mi reunión con él, me disgusté aún más: peleé mucho con él en Moscú. Stalin era excitable por el temperamento. Cuando se agitaba podía decir cosas desagradables».
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PD: He editado tu mensaje, porque parecia que te estabas autocitando en tu primer mensaje.