Una iniciativa en Internet, 29M Sin Miedo, está permitiendo comprobar hasta qué punto las empresas han perfeccionado hasta hacerla suya la técnica sindical de los piquetes, pero no para favorecer las huelgas sino justamente para todo lo contrario. Se trata de una página web que ofrece un formulario para que los trabajadores revelen anónimamente las trabas que les plantean sus empleadores para desanimarles de participar en el paro general del próximo día 29 de marzo. La lista incluye ya cerca de 400 denuncias.
Como no podía ser de otra forma, a la vanguardia de estos piquetes empresariales se encuentra Mercadona, que después de estudiar detenidamente a los comerciantes chinos para aprender de ellos, tal y como pedía recientemente su presidente, Juan Roig, ha debido de concluir que el ejercicio del derecho a la huelga no está entre las prioridades de estos abnegados orientales. Los cerca de treinta comentarios referidos a esta cadena de distribución relatan coacciones, amenazas de despido y sugerencias para acceder a los centros de trabajo sin llamar la atención, como no llevar puesto el uniforme.
El segundo lugar por volumen de denuncias es –lo habrán adivinado- para El Corte Inglés, algunos de cuyos centros, según se explica, además de las prácticas ya mencionadas, usan como presión la exigencia de que los trabajadores que planeen secundar la huelga comuniquen anticipadamente y por escrito sus intenciones a la empresa. La costumbre de la casa es ignorar las huelgas, y en esta cruzada cuenta con la complicidad de sus dos sindicatos de cabecera, Fasga y Fetico, que de los 1.540 representantes sindicales del grupo acumulan 1.342. No esperen encontrar ninguna convocatoria de paro procedente de estas centrales corporativas que se han extendido por grandes superficies, supermercados y cadenas de comida rápida con el aliento de las propias compañías.
No faltan las referencias Carrefour, Alcampo o Dia. Hay centros de Vitaldent que no renuncian a hacer endodoncias el día 29. En alguna tienda de Decathlon ya se ha informado de la estrategia a seguir durante la jornada: cerrar si hay piquetes y volver a abrir cuando se marchen. Y en hoteles como Ibis se recomienda que los trabajadores pernocten en el hotel para que comiencen puntuales sus jornadas de trabajo. Existen denuncias sobre presiones ejercidas por algunos ayuntamientos como el de Lorca, que al parecer cree que no sería estético parar tal y como se encuentra la localidad por el terremoto de hace un año, o el de Pozuelo de Alarcón.
Ni siquiera se escapa el PSOE, del que se menciona la circular para que todos los cargos públicos del partido acudan a sus puestos, o el Congreso de los Diputados, que según se precisa, estaría presionando a sus proveedores para que mantengan íntegramente sus servicios. A algunas empresas se les acusa de perpetrar servicios mínimos abusivos y de pagar en negro a sus empleados. Todo ello muy ilustrativo.
http://www.cuartopoder.es/
Como no podía ser de otra forma, a la vanguardia de estos piquetes empresariales se encuentra Mercadona, que después de estudiar detenidamente a los comerciantes chinos para aprender de ellos, tal y como pedía recientemente su presidente, Juan Roig, ha debido de concluir que el ejercicio del derecho a la huelga no está entre las prioridades de estos abnegados orientales. Los cerca de treinta comentarios referidos a esta cadena de distribución relatan coacciones, amenazas de despido y sugerencias para acceder a los centros de trabajo sin llamar la atención, como no llevar puesto el uniforme.
El segundo lugar por volumen de denuncias es –lo habrán adivinado- para El Corte Inglés, algunos de cuyos centros, según se explica, además de las prácticas ya mencionadas, usan como presión la exigencia de que los trabajadores que planeen secundar la huelga comuniquen anticipadamente y por escrito sus intenciones a la empresa. La costumbre de la casa es ignorar las huelgas, y en esta cruzada cuenta con la complicidad de sus dos sindicatos de cabecera, Fasga y Fetico, que de los 1.540 representantes sindicales del grupo acumulan 1.342. No esperen encontrar ninguna convocatoria de paro procedente de estas centrales corporativas que se han extendido por grandes superficies, supermercados y cadenas de comida rápida con el aliento de las propias compañías.
No faltan las referencias Carrefour, Alcampo o Dia. Hay centros de Vitaldent que no renuncian a hacer endodoncias el día 29. En alguna tienda de Decathlon ya se ha informado de la estrategia a seguir durante la jornada: cerrar si hay piquetes y volver a abrir cuando se marchen. Y en hoteles como Ibis se recomienda que los trabajadores pernocten en el hotel para que comiencen puntuales sus jornadas de trabajo. Existen denuncias sobre presiones ejercidas por algunos ayuntamientos como el de Lorca, que al parecer cree que no sería estético parar tal y como se encuentra la localidad por el terremoto de hace un año, o el de Pozuelo de Alarcón.
Ni siquiera se escapa el PSOE, del que se menciona la circular para que todos los cargos públicos del partido acudan a sus puestos, o el Congreso de los Diputados, que según se precisa, estaría presionando a sus proveedores para que mantengan íntegramente sus servicios. A algunas empresas se les acusa de perpetrar servicios mínimos abusivos y de pagar en negro a sus empleados. Todo ello muy ilustrativo.
http://www.cuartopoder.es/