Salute.
El paso de conocer la política creo que fue el más duro de mi vida. Antes de nada, diré que la aborrecía, no podía ni escucharla, esto fue producto de lo que veían mis pupilas día a día en la televisión.
Mi vida era lo más normal que podréis oir, me levantaba, iba a la escuela, volvía a casa a estudiar y a dormir. Únicamente leía poemarios de gran variedad... tales como Cernuda, Bob Dylan, Allan Poe, Miguel Hernández, Lorca, Neruda ... bueno, os lo podéis imaginar. Pero el caso es que nunca le dí demasiada importancia a obras como "Oda a Stalingrado" de Neruda, "Sentado sobre los muertos" de Hernández... y demás que no voy a citar. Simplemente me pregunté, ¿cómo sería ese sentimiento por el que luchaban?
Qué sería lo que les movería a pensar de tal manera, se convirtió en mi pleno interés durante quizás, 4 meses.
¿Y sabéis lo que encontré? Libros de muerte, de hambre, de codicia y sobre todo una palabra clave que me causó mucha impresión... fue la de "Terror Rojo". No podía ser que alguien luchase por eso y llevase la cabeza en alto, y se hiciese llamar mártir por luchar a favor de un terror. No cuadran las versiones. Quise descubrir qué había de raro en esa historia. Yo, gran investigador, no conseguí encontrar ninguna otra versión capaz de contrarrestar tales temas, y cómo no, supe que recurriendo a Internet encontraría mi respuesta.
Hoy puedo decir que he aprendido muchísimo de este foro, tengo 18 años y llevo más de 2 años estudiándolo por mi cuenta. Soy muy antisocial, no tengo amigos, pero me estoy dignando a escribir esto porque me gustaría que me resolviérais una pregunta que me ha surgido en los últimos días...
¿A quién creer, Occidente, Oriente o ambos tienen sus teorías contradictorias y cada una es la mejor para cada territorio? Y a la inversa, ¿Si viviese en Oriente, quizás al leer propaganda Occidental creería que es mejor vida? No sé si sabéis por dónde van los tiros.
Estoy tan lleno de propaganda política, y tan asqueado por saber que la política me ocupa el día a día, que ya no soy feliz. Antes tampoco lo era, pero ahora mucho menos. El saber que hay cierta gente que busca cambiar un mundo mejor, me motivó a saber más, pero el saber que no se puede conseguir, me deprime. Quizás es todo más feliz sin conocer nada de esto. Creo que la ignorancia en este tema, no es tan mala, saber que hay otras formas de vida, solo en teórica, y que es difícil que sean llevadas a la práctica me sumerge en un bucle de sentimientos rotos.
Saludos, y gracias por la lectura. Sosso.
El paso de conocer la política creo que fue el más duro de mi vida. Antes de nada, diré que la aborrecía, no podía ni escucharla, esto fue producto de lo que veían mis pupilas día a día en la televisión.
Mi vida era lo más normal que podréis oir, me levantaba, iba a la escuela, volvía a casa a estudiar y a dormir. Únicamente leía poemarios de gran variedad... tales como Cernuda, Bob Dylan, Allan Poe, Miguel Hernández, Lorca, Neruda ... bueno, os lo podéis imaginar. Pero el caso es que nunca le dí demasiada importancia a obras como "Oda a Stalingrado" de Neruda, "Sentado sobre los muertos" de Hernández... y demás que no voy a citar. Simplemente me pregunté, ¿cómo sería ese sentimiento por el que luchaban?
Qué sería lo que les movería a pensar de tal manera, se convirtió en mi pleno interés durante quizás, 4 meses.
¿Y sabéis lo que encontré? Libros de muerte, de hambre, de codicia y sobre todo una palabra clave que me causó mucha impresión... fue la de "Terror Rojo". No podía ser que alguien luchase por eso y llevase la cabeza en alto, y se hiciese llamar mártir por luchar a favor de un terror. No cuadran las versiones. Quise descubrir qué había de raro en esa historia. Yo, gran investigador, no conseguí encontrar ninguna otra versión capaz de contrarrestar tales temas, y cómo no, supe que recurriendo a Internet encontraría mi respuesta.
Hoy puedo decir que he aprendido muchísimo de este foro, tengo 18 años y llevo más de 2 años estudiándolo por mi cuenta. Soy muy antisocial, no tengo amigos, pero me estoy dignando a escribir esto porque me gustaría que me resolviérais una pregunta que me ha surgido en los últimos días...
¿A quién creer, Occidente, Oriente o ambos tienen sus teorías contradictorias y cada una es la mejor para cada territorio? Y a la inversa, ¿Si viviese en Oriente, quizás al leer propaganda Occidental creería que es mejor vida? No sé si sabéis por dónde van los tiros.
Estoy tan lleno de propaganda política, y tan asqueado por saber que la política me ocupa el día a día, que ya no soy feliz. Antes tampoco lo era, pero ahora mucho menos. El saber que hay cierta gente que busca cambiar un mundo mejor, me motivó a saber más, pero el saber que no se puede conseguir, me deprime. Quizás es todo más feliz sin conocer nada de esto. Creo que la ignorancia en este tema, no es tan mala, saber que hay otras formas de vida, solo en teórica, y que es difícil que sean llevadas a la práctica me sumerge en un bucle de sentimientos rotos.
Saludos, y gracias por la lectura. Sosso.