La escalada represiva
Por Víctor Díaz y Karina Luxemburgo, militantes de Iniciativa Comunista
"El fascismo es la guerra" Jorge Dimitrov.
La escalada represiva del estado español, tomado al asalto por las fuerzas reaccionarias desde 1939, no tiene fin, y su tendencia a mantener el orden burgués por la fuerza de las armas (la única que pueden tener, pues, como decía Unamuno carecen de razones) va aumentando cada vez más.
Sin embargo, los procesos, aunque sean los mismos, no siempre se mantienen lineales o estancos, si no que cambian de apariencia, fluctúan y se modifican, aunque la base antidemocrática y represiva de este estado sea exactamente la misma desde que ganaron la guerra.
Lo único que ha ido cambiando a lo largo de estos últimos 73 años de dictadura burguesa en el estado español ha sido la careta, el envoltorio, la carcasa, pero nada más. Cuando creíamos que la época de las reventar a la gente a palizas, o a tiros era algo del pasado (en realidad en este país siempre ha habido gente reprimida en las calles y presos políticos en las cárceles sin excepción desde el final de la guerra), vemos como, nuevamente, la burguesía cuando se ve acorralada, y débil no duda lo mas mínimo en “tirar de pipa” o de porrazos para mantener su orden burgués intacto, para que el orden y la paz social impuesta gracias a sus fuerzas represivas no se les escape de las manos (“quieto todo el mundo” como dijo uno de sus más pintorescos y circenses representantes de otra forma en 1981).
Realmente, si nos fijamos, la famosa “paz social” y el supuesto bienestar en el que vivíamos en la mal llamada transición y que ahora, nos dicen los revisionistas, se ha roto con la subida del PP, en realidad nunca ha existido. Ese ha sido el gran engaño, la estafa en la que nos sumió el revisionismo durante los últimos 30 años, pero que parece que la gente va desenmascarando poco a poco y descubriéndolo como una de las muchas falacias, y engaños a que nos sometió el revisionismo socialdemócrata y eurocomunista en su día.
La represión, la falta de democracia y libertad y la imposición autoritaria jamás se fueron de este país desde que ganaron la guerra.
Los años 70 desde la muerte de Franco fueron los más sangrientos de nuestra historia reciente, y nos colaron a la fuerza una constitución manchada con la sangre de las decenas de personas torturadas, apalizadas y asesinadas en las calles y las cárceles.
Los años 80 y 90, sencillamente fueron los años de plomo, los años de los GAL, del BVE, del terrorismo de estado y de las huelgas de hambre que dejaron decenas de muertos en este país.
La década del 2000 nos ha dejado nuevamente una herencia en la que el bipartidismo no ha dudado en usar la fuerza armada cuando ha sido menester (las manifestaciones reventadas a porrazo abierto contra la guerra de Irak, las protestas contra las reformas y el pensionazo o las del 15M……..) para demostrarnos que aunque Franco murió hace mas de 30 años, los mismos que enterraron su cadáver siguen mandando en este país.
Y que en el estado español, hemos llegado a un nivel de inmovilismo, represión y control policial, que impiden desarrollar con seguridad y libertad cualquier tipo de expresión o reclamación publica. Realmente nunca lo hemos tenido como se demuestra más arriba, pero ahora más que nunca, en el peor momento de legitimidad de la burguesía gracias a la crisis que ellos mismos han provocado, se demuestra a las claras.
Estos últimos meses, nos han demostrado muy claramente quien manda y quien obedece. Quien es el enemigo y quiénes son los depositarios de la autoridad y del poder político y represivo en este país. Y es que, desde que se inició la crisis en su fase más aguda y critica, la represión, los palos, las palizas y ya incluso el asesinato abierto son la tónica habitual.
Y cuando en un país no se pueden defender las ideas de forma pacífica y democrática, se demuestra que aquí la democracia brilla por su ausencia. Y no es ya solo que el gobierno haya gastado en este último año más presupuestos del estado en gases y pelotas de gomas que en aulas u hospitales, lo peor es que eso ya se está viendo en las calles.
El primer gran ejemplo lo tuvimos en Valencia en febrero de este año cuando ante una simple protesta de los estudiantes de un instituto valenciano contra los recortes en materia educativa, la policía respondió reventando a porrazo limpio a chavales que no superaban los 17 años de edad en ningún caso, y por si fuera poco, concluyó con las declaraciones de la jefatura policial considerando a los ciudadanos valencianos como “el enemigo” (mentalidad belicista que adoptaron en 1936 y que obviamente, jamás se les ha ido de la cabeza).
Sin embargo las cosas, por desgracia, no se han frenado aquí, y ante una nueva demostración de fuerza de la clase trabajadora, sobrevino una nueva demostración de fuerza represiva del estado burgués, confirmando por enésima vez que la lucha de clases no ya en este país, si no en este sistema, mientras dure el capitalismo es permanente e inevitable.
Aunque los medios de comunicación del sistema (y sus aliados sindicales burócratas) lo hayan ocultado, la huelga general del 29 de marzo nos trajo otros resultados menos bonitos, como fueron no ya solo los detenidos que hubo por defender simplemente un derecho como es el de la huelga (que ya quedo anulado en su momento al reconocer el estado su contrarréplica, el derecho a trabajar, que colocan por encima del primero para que quede anulado y así poder justificar totalmente la represión más salvaje contra los huelguistas), si no que nos ha dejado saldos represivos realmente alarmantes, como han sido dos personas tuertas por efecto de los disparos con pelotas de goma durante la huelga o la detención, 4 días después de la jornada de paro, de la sindicalista Paola Márquez, acusada de atentado contra la autoridad, únicamente por defender un derecho de huelga, como en las peores épocas de los secuestros del TOP, de los que nunca nos escapamos.
Para rematar la faena, y como ante toda esta escalada represiva, los defensores del estado burgués se sienten impunes ante cualquier cosa que hagan, solo les faltaba hacer lo que ya están empezando a volver a hacer; matar a la gente.
El pasado jueves 5 de abril, el joven vasco Iñigo Cabacas resultó herido de muerte por un impacto en la cabeza de una pelota de goma lanzada por un terrorista de la Ertzaintza (que cada año que pasa se supera a sí misma en su record de criminalidad) que tomó la determinación de que le resultaba demasiado ofensivo volver a ver a gente en las calles si no es para manifestarse contra ETA o para rezarle a los santos de turno. Ya se sabe que en este país, no ya solo defender tus derechos, sino incluso salir a la calle a expresarte, en la España antidemocrática actual, es un peligro, y como trágicamente se ha vuelto a demostrar, un peligro de muerte.
El sistema no es tonto para nada, son estrategias perfectamente calculadas, son forma s de actuar prototípicas de la burguesía para meter miedo a la gente, y de esa forma neutralizar cualquier conato de expresión, y por ende, de organización de la clase trabajadora de este país, exactamente lo mismo que utilizaron en los años 70 para asustar a la gente, que desistiera de pedir sus derechos y expresar sus opiniones y meterlos a todos por el redil del estado sin la mas mínima queja.
Decenas de detenidos, heridos, dos personas tuertas y un muerto en lo que llevamos de año, eso sin sumar las decenas de presos políticos comunistas, anarquistas e independentistas que aun siguen reventando en las prisiones de este país demuestran claramente cuál es la estrategia que está siguiendo actualmente el estado burgués y hacia donde nos conduce este agravamiento de la escalada represiva.
Pero sin duda alguna lo que también hace, y en esto hay que felicitarles por su natural torpeza, es clarificar aun más la verdadera naturaleza antidemocrática de este país, y por tanto, hacia donde nos conduce este terrorismo de estado.
Tal y como decía el propio Jorge Dimitrov; el fascismo es la guerra.
Y ante la guerra, lo único que toca es la organización y la resistencia.
¡¡Ni un herido, ni un muerto y ni un preso más sin respuesta!!
Por Víctor Díaz y Karina Luxemburgo, militantes de Iniciativa Comunista
"El fascismo es la guerra" Jorge Dimitrov.
La escalada represiva del estado español, tomado al asalto por las fuerzas reaccionarias desde 1939, no tiene fin, y su tendencia a mantener el orden burgués por la fuerza de las armas (la única que pueden tener, pues, como decía Unamuno carecen de razones) va aumentando cada vez más.
Sin embargo, los procesos, aunque sean los mismos, no siempre se mantienen lineales o estancos, si no que cambian de apariencia, fluctúan y se modifican, aunque la base antidemocrática y represiva de este estado sea exactamente la misma desde que ganaron la guerra.
Lo único que ha ido cambiando a lo largo de estos últimos 73 años de dictadura burguesa en el estado español ha sido la careta, el envoltorio, la carcasa, pero nada más. Cuando creíamos que la época de las reventar a la gente a palizas, o a tiros era algo del pasado (en realidad en este país siempre ha habido gente reprimida en las calles y presos políticos en las cárceles sin excepción desde el final de la guerra), vemos como, nuevamente, la burguesía cuando se ve acorralada, y débil no duda lo mas mínimo en “tirar de pipa” o de porrazos para mantener su orden burgués intacto, para que el orden y la paz social impuesta gracias a sus fuerzas represivas no se les escape de las manos (“quieto todo el mundo” como dijo uno de sus más pintorescos y circenses representantes de otra forma en 1981).
Realmente, si nos fijamos, la famosa “paz social” y el supuesto bienestar en el que vivíamos en la mal llamada transición y que ahora, nos dicen los revisionistas, se ha roto con la subida del PP, en realidad nunca ha existido. Ese ha sido el gran engaño, la estafa en la que nos sumió el revisionismo durante los últimos 30 años, pero que parece que la gente va desenmascarando poco a poco y descubriéndolo como una de las muchas falacias, y engaños a que nos sometió el revisionismo socialdemócrata y eurocomunista en su día.
La represión, la falta de democracia y libertad y la imposición autoritaria jamás se fueron de este país desde que ganaron la guerra.
Los años 70 desde la muerte de Franco fueron los más sangrientos de nuestra historia reciente, y nos colaron a la fuerza una constitución manchada con la sangre de las decenas de personas torturadas, apalizadas y asesinadas en las calles y las cárceles.
Los años 80 y 90, sencillamente fueron los años de plomo, los años de los GAL, del BVE, del terrorismo de estado y de las huelgas de hambre que dejaron decenas de muertos en este país.
La década del 2000 nos ha dejado nuevamente una herencia en la que el bipartidismo no ha dudado en usar la fuerza armada cuando ha sido menester (las manifestaciones reventadas a porrazo abierto contra la guerra de Irak, las protestas contra las reformas y el pensionazo o las del 15M……..) para demostrarnos que aunque Franco murió hace mas de 30 años, los mismos que enterraron su cadáver siguen mandando en este país.
Y que en el estado español, hemos llegado a un nivel de inmovilismo, represión y control policial, que impiden desarrollar con seguridad y libertad cualquier tipo de expresión o reclamación publica. Realmente nunca lo hemos tenido como se demuestra más arriba, pero ahora más que nunca, en el peor momento de legitimidad de la burguesía gracias a la crisis que ellos mismos han provocado, se demuestra a las claras.
Estos últimos meses, nos han demostrado muy claramente quien manda y quien obedece. Quien es el enemigo y quiénes son los depositarios de la autoridad y del poder político y represivo en este país. Y es que, desde que se inició la crisis en su fase más aguda y critica, la represión, los palos, las palizas y ya incluso el asesinato abierto son la tónica habitual.
Y cuando en un país no se pueden defender las ideas de forma pacífica y democrática, se demuestra que aquí la democracia brilla por su ausencia. Y no es ya solo que el gobierno haya gastado en este último año más presupuestos del estado en gases y pelotas de gomas que en aulas u hospitales, lo peor es que eso ya se está viendo en las calles.
El primer gran ejemplo lo tuvimos en Valencia en febrero de este año cuando ante una simple protesta de los estudiantes de un instituto valenciano contra los recortes en materia educativa, la policía respondió reventando a porrazo limpio a chavales que no superaban los 17 años de edad en ningún caso, y por si fuera poco, concluyó con las declaraciones de la jefatura policial considerando a los ciudadanos valencianos como “el enemigo” (mentalidad belicista que adoptaron en 1936 y que obviamente, jamás se les ha ido de la cabeza).
Sin embargo las cosas, por desgracia, no se han frenado aquí, y ante una nueva demostración de fuerza de la clase trabajadora, sobrevino una nueva demostración de fuerza represiva del estado burgués, confirmando por enésima vez que la lucha de clases no ya en este país, si no en este sistema, mientras dure el capitalismo es permanente e inevitable.
Aunque los medios de comunicación del sistema (y sus aliados sindicales burócratas) lo hayan ocultado, la huelga general del 29 de marzo nos trajo otros resultados menos bonitos, como fueron no ya solo los detenidos que hubo por defender simplemente un derecho como es el de la huelga (que ya quedo anulado en su momento al reconocer el estado su contrarréplica, el derecho a trabajar, que colocan por encima del primero para que quede anulado y así poder justificar totalmente la represión más salvaje contra los huelguistas), si no que nos ha dejado saldos represivos realmente alarmantes, como han sido dos personas tuertas por efecto de los disparos con pelotas de goma durante la huelga o la detención, 4 días después de la jornada de paro, de la sindicalista Paola Márquez, acusada de atentado contra la autoridad, únicamente por defender un derecho de huelga, como en las peores épocas de los secuestros del TOP, de los que nunca nos escapamos.
Para rematar la faena, y como ante toda esta escalada represiva, los defensores del estado burgués se sienten impunes ante cualquier cosa que hagan, solo les faltaba hacer lo que ya están empezando a volver a hacer; matar a la gente.
El pasado jueves 5 de abril, el joven vasco Iñigo Cabacas resultó herido de muerte por un impacto en la cabeza de una pelota de goma lanzada por un terrorista de la Ertzaintza (que cada año que pasa se supera a sí misma en su record de criminalidad) que tomó la determinación de que le resultaba demasiado ofensivo volver a ver a gente en las calles si no es para manifestarse contra ETA o para rezarle a los santos de turno. Ya se sabe que en este país, no ya solo defender tus derechos, sino incluso salir a la calle a expresarte, en la España antidemocrática actual, es un peligro, y como trágicamente se ha vuelto a demostrar, un peligro de muerte.
El sistema no es tonto para nada, son estrategias perfectamente calculadas, son forma s de actuar prototípicas de la burguesía para meter miedo a la gente, y de esa forma neutralizar cualquier conato de expresión, y por ende, de organización de la clase trabajadora de este país, exactamente lo mismo que utilizaron en los años 70 para asustar a la gente, que desistiera de pedir sus derechos y expresar sus opiniones y meterlos a todos por el redil del estado sin la mas mínima queja.
Decenas de detenidos, heridos, dos personas tuertas y un muerto en lo que llevamos de año, eso sin sumar las decenas de presos políticos comunistas, anarquistas e independentistas que aun siguen reventando en las prisiones de este país demuestran claramente cuál es la estrategia que está siguiendo actualmente el estado burgués y hacia donde nos conduce este agravamiento de la escalada represiva.
Pero sin duda alguna lo que también hace, y en esto hay que felicitarles por su natural torpeza, es clarificar aun más la verdadera naturaleza antidemocrática de este país, y por tanto, hacia donde nos conduce este terrorismo de estado.
Tal y como decía el propio Jorge Dimitrov; el fascismo es la guerra.
Y ante la guerra, lo único que toca es la organización y la resistencia.
¡¡Ni un herido, ni un muerto y ni un preso más sin respuesta!!
Última edición por IeR el Vie Abr 13, 2012 10:21 pm, editado 1 vez