Rick Bronson, un conductor de camiones de suministro que trabajó para la mayor empresa mundial de bebidas gaseosas durante doce años, fue despedido después de que un anónimo informara a la empresa de que estaba "apoyando al enemigo" por consumir un producto de Pepsi, según señaló un portavoz del sindicato de transportistas International Brotherhood of Teamsters.
"Esto no es más que un intento por deshacerse de un trabajador afiliado a un sindicato. El sindicato luchará hasta hacer que Rick sea reintegrado", dijo Jim Santangelo, principal representante de los Teamsters en El Monte, al este de Los Angeles, en el estado de California, al suroeste de los Estados Unidos.
SIN PRETEXTOS
Un portavoz de Coca-Cola Bottling Co. en el sur de California, Bob Phillips, rehusó comentar el caso al aludir al amparo de leyes de privacidad de California, pero afirmó que la empresa no usa pretextos para despedir empleados.
"Le puedo decir que en esta compañía tenemos una estricta política contra las represalias y que la compañía no las usa ni tolera represalias contra sus empleados", añadió el portavoz de Coca-Cola.