El Estado español es robo y represión al pueblo, avanzando a pasos agigantados hacia el fascismo. El proletariado es el único que puede pararlo construyendo el socialismo.
Fuente
En esta primera semana de mayo, el Banco Central Europeo – o aparato de los monopolistas europeos - ha tenido su reunión mensual en Barcelona. Este hecho ha vuelto a mostrar, nuevamente, la naturaleza represora de los estados imperialistas y, en concreto, del Estado español.
Para impedir ‘altercados’ y defender la seguridad del no más de la treintena de sicarios de los oligarcas que conforman el Consejo del BCE congregados en Barcelona, el Estado no ha dudado en sitiar la ciudad con un despliegue brutal de sus fuerzas represivas: 4.500 Mossos d’esquadra, 2.300 Policías y 1.200 Guardias Civiles. A esto hay que unir el cierre de la frontera con Francia, pues desde el 28 de abril al 4 de mayo el Tratado Schengen ha sido suspendido por el Estado, que ha implicado un despliegue de unos 1.000 policías más a lo largo y ancho de la frontera, y que ha obstaculizado el libre movimiento de personas conociéndose, al menos, la detención de 32 individuos y la negación de entrada a España de 68 personas, siendo además controladas por la Policía más de 434.000 personas que han entrado a España procedentes del exterior. En paralelo a ello, hay que indicar que tras la Huelga General del 29 de marzo, las Fuerzas y Cuerpos de Represión del Estado están deteniendo a huelguistas y sindicalistas, aplicándoles a varios de ellos – por ejemplo en Cataluña – prisión preventiva asemejándose cada vez más el Estado actual al Estado franquista, algo natural por otra parte pues los dirigentes y la clase dominante sigue siendo la misma.
Ni que decir tiene que los dirigentes políticos no han dicho absolutamente nada del coste económico del despliegue, oscurantismo propio de la democracia burguesa; todo ello en un momento en el que el Estado de los monopolistas condena al Pueblo trabajador a pagar más impuestos ó a pagar más por los víveres, medicamentos, carburantes, etcétera, a la par que se le niega el derecho al trabajo, a la vivienda, a la educación o a la sanidad se comprueba que no hay miramientos por parte de dicho Estado, que dispone de barra libre para dar dinero a los bancos y los empresarios o para gastar en reprimir al Pueblo.
La justificación dada por el Gobierno, a través del ‘talentoso’ Secretario de Estado de Seguridad Ignacio Ulloa, a este estado de sitio que ha vivido Cataluña y la ciudad de Barcelona durante una semana, ha sido que “no podemos permitir que por la broma de la piedra o del cóctel molotov suba la prima de riesgo” y que “sólo con seguridad vamos a conseguir salir adelante de esta situación crítica que atraviesa España y Cataluña”. Para los políticos a sueldo de los capitalistas la ‘prima de riesgo’ se ha convertido en el comodín que todo lo justifica: pensionazos, reformas laborales, subidas de impuestos, liquidación de la sanidad y la educación pública, represión al pueblo, etcétera.
Desde el Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español advertimos que, tras al robo generalizado al Pueblo Trabajador por parte de los sucesivos gobiernos de esta democracia burguesa - heredero del estado franquista y diseñado por los mismos que jaleaban a Franco así como por el oportunismo traidor encarnado por el PSOE y el PCE – lo único que puede aportar este Estado al Pueblo es más pobreza y más represión. La reunión del Consejo del BCE en Barcelona es una muestra más de que el Estado no va a escatimar recursos en reprimir al Pueblo, a cualquiera que cuestione al imperialismo y a los capitalistas. Queremos recordar que en el estado español existen tribunales de excepción que juzgan ideas políticas – Audiencia Nacional - y que existen actualmente en las cárceles del estado español cada día más numerosas por cierto, presos políticos comunistas, independentistas y anticapitalistas; de los que exigimos la inmediata puesta en libertad de todos ellos.
Se avecinan más leyes represivas impulsadas por los defensores del Estado capitalista – franquistas, oportunistas y nacionalistas de derechas – empezando por la más que cantada reforma de la Ley de Huelga. De hecho, y como hemos advertido antes, sindicalistas empiezan a dar con sus huesos en las cárceles. Todo esto está aconteciendo en un Estado donde los medios de comunicación, todos ellos en manos de un puñado de capitalistas tanto autóctonos como extranjeros, silencian todos los atropellos y todo tipo de represión contra el Pueblo trabajador así como alientan la adopción de todas estas medidas que se adoptan contra él.
Ante este escenario, desde el Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español tenemos claro que las clases populares están condenadas a la miseria y a la represión mientras continúe el poder en manos de la oligarquía financiera, y añadimos que la represión se acrecentará, al igual que la miseria, pues la historia demuestra que, en la fase de capitalismo putrefacto o imperialismo, la democracia burguesa desemboca en el fascismo. Por todo ello, subrayamos la necesidad de unir y organizar al proletariado y a todas las clases populares, agredidas por la burguesía, en torno a un Frente Único del Pueblo como tarea primordial en el momento. Hacemos un llamamiento no sólo al conjunto del Partido, sino también a todos los comunistas, a desarrollar esta labor pues en el desarrollo de la misma, en la práctica, es la única manera en que se irá produciendo la unidad de los comunistas, unidad que es una condición necesaria para dirigir al Proletariado y demás clases populares azotadas hacia su emancipación, hacia el Socialismo, el cual no será posible si no lo alumbra el sujeto revolucionario, el Proletariado, sino lo construye con sus manos y su inteligencia. No es tiempo de electoralismo ni de indefinición, es tiempo de ir directamente al sujeto revolucionario y ponerlo en pie para que se emancipe, para construir el Socialismo.
Para impedir ‘altercados’ y defender la seguridad del no más de la treintena de sicarios de los oligarcas que conforman el Consejo del BCE congregados en Barcelona, el Estado no ha dudado en sitiar la ciudad con un despliegue brutal de sus fuerzas represivas: 4.500 Mossos d’esquadra, 2.300 Policías y 1.200 Guardias Civiles. A esto hay que unir el cierre de la frontera con Francia, pues desde el 28 de abril al 4 de mayo el Tratado Schengen ha sido suspendido por el Estado, que ha implicado un despliegue de unos 1.000 policías más a lo largo y ancho de la frontera, y que ha obstaculizado el libre movimiento de personas conociéndose, al menos, la detención de 32 individuos y la negación de entrada a España de 68 personas, siendo además controladas por la Policía más de 434.000 personas que han entrado a España procedentes del exterior. En paralelo a ello, hay que indicar que tras la Huelga General del 29 de marzo, las Fuerzas y Cuerpos de Represión del Estado están deteniendo a huelguistas y sindicalistas, aplicándoles a varios de ellos – por ejemplo en Cataluña – prisión preventiva asemejándose cada vez más el Estado actual al Estado franquista, algo natural por otra parte pues los dirigentes y la clase dominante sigue siendo la misma.
Ni que decir tiene que los dirigentes políticos no han dicho absolutamente nada del coste económico del despliegue, oscurantismo propio de la democracia burguesa; todo ello en un momento en el que el Estado de los monopolistas condena al Pueblo trabajador a pagar más impuestos ó a pagar más por los víveres, medicamentos, carburantes, etcétera, a la par que se le niega el derecho al trabajo, a la vivienda, a la educación o a la sanidad se comprueba que no hay miramientos por parte de dicho Estado, que dispone de barra libre para dar dinero a los bancos y los empresarios o para gastar en reprimir al Pueblo.
La justificación dada por el Gobierno, a través del ‘talentoso’ Secretario de Estado de Seguridad Ignacio Ulloa, a este estado de sitio que ha vivido Cataluña y la ciudad de Barcelona durante una semana, ha sido que “no podemos permitir que por la broma de la piedra o del cóctel molotov suba la prima de riesgo” y que “sólo con seguridad vamos a conseguir salir adelante de esta situación crítica que atraviesa España y Cataluña”. Para los políticos a sueldo de los capitalistas la ‘prima de riesgo’ se ha convertido en el comodín que todo lo justifica: pensionazos, reformas laborales, subidas de impuestos, liquidación de la sanidad y la educación pública, represión al pueblo, etcétera.
Desde el Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español advertimos que, tras al robo generalizado al Pueblo Trabajador por parte de los sucesivos gobiernos de esta democracia burguesa - heredero del estado franquista y diseñado por los mismos que jaleaban a Franco así como por el oportunismo traidor encarnado por el PSOE y el PCE – lo único que puede aportar este Estado al Pueblo es más pobreza y más represión. La reunión del Consejo del BCE en Barcelona es una muestra más de que el Estado no va a escatimar recursos en reprimir al Pueblo, a cualquiera que cuestione al imperialismo y a los capitalistas. Queremos recordar que en el estado español existen tribunales de excepción que juzgan ideas políticas – Audiencia Nacional - y que existen actualmente en las cárceles del estado español cada día más numerosas por cierto, presos políticos comunistas, independentistas y anticapitalistas; de los que exigimos la inmediata puesta en libertad de todos ellos.
Se avecinan más leyes represivas impulsadas por los defensores del Estado capitalista – franquistas, oportunistas y nacionalistas de derechas – empezando por la más que cantada reforma de la Ley de Huelga. De hecho, y como hemos advertido antes, sindicalistas empiezan a dar con sus huesos en las cárceles. Todo esto está aconteciendo en un Estado donde los medios de comunicación, todos ellos en manos de un puñado de capitalistas tanto autóctonos como extranjeros, silencian todos los atropellos y todo tipo de represión contra el Pueblo trabajador así como alientan la adopción de todas estas medidas que se adoptan contra él.
Ante este escenario, desde el Comité Ejecutivo del Partido Comunista Obrero Español tenemos claro que las clases populares están condenadas a la miseria y a la represión mientras continúe el poder en manos de la oligarquía financiera, y añadimos que la represión se acrecentará, al igual que la miseria, pues la historia demuestra que, en la fase de capitalismo putrefacto o imperialismo, la democracia burguesa desemboca en el fascismo. Por todo ello, subrayamos la necesidad de unir y organizar al proletariado y a todas las clases populares, agredidas por la burguesía, en torno a un Frente Único del Pueblo como tarea primordial en el momento. Hacemos un llamamiento no sólo al conjunto del Partido, sino también a todos los comunistas, a desarrollar esta labor pues en el desarrollo de la misma, en la práctica, es la única manera en que se irá produciendo la unidad de los comunistas, unidad que es una condición necesaria para dirigir al Proletariado y demás clases populares azotadas hacia su emancipación, hacia el Socialismo, el cual no será posible si no lo alumbra el sujeto revolucionario, el Proletariado, sino lo construye con sus manos y su inteligencia. No es tiempo de electoralismo ni de indefinición, es tiempo de ir directamente al sujeto revolucionario y ponerlo en pie para que se emancipe, para construir el Socialismo.
¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO, POR EL SOCIALISMO!
¡ABAJO EL IMPERIALISMO Y ABAJO EL ESTADO BURGUÉS!
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)
¡ABAJO EL IMPERIALISMO Y ABAJO EL ESTADO BURGUÉS!
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)
Fuente