El papel de las Asambleas de Estudiantes en el Frente Único del Pueblo
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Todo aquél que conozca los posicionamientos de nuestro referente partidario, el Partido Comunista Obrero Español, sabrá que la política de masas del mismo, la cuál ayudamos a desarrollar en nuestra práctica los militantes de la Federación, es el Frente Único del Pueblo (FUP).
¿En qué consiste dicho Frente? En primer lugar, se trata de la unidad de los órganos del Nuevo Poder, es decir, de las Asambleas de Trabajadores en los curros, de las Asambleas Populares en los barrios, de las Asambleas de Jornaleros y Campesinos en el campo y de las Asambleas de Estudiantes en los centros de enseñanza (institutos, universidades, etcétera).
Es decir, el Frente Único del Pueblo busca unir todas las luchas (las de los estudiantes, las barriales, las obreras, las campesinas, etcétera) en una lucha común, en una única lucha que acabe con la causa de los problemas que sufrimos los estudiantes, los obreros y el pueblo en general: en una lucha para acabar con el capitalismo, que se halla ya en su última fase, el imperialismo, así como con su oligarquía financiera (los Ruiz Mateos, los Felipe González, los Aznar, los Acebes, Zaplanas, los Botín, etcétera).
El FUP, como decíamos, no es más que la unidad de la clase obrera con las masas populares (estudiantes, campesinos, etcétera) contra el capitalismo y por el socialismo. Los estudiantes debemos, pues, tomar parte activa en la construcción de este Frente. ¿Cómo? Primero, constituyendo en cada centro de estudios una Asamblea de Estudiantes que ejerzan, de manera efectiva, como órganos de los estudiantes de dicho centro: que sea su voz y su cabeza visible.
Segundo, uniendo las luchas, extendiendo la solidaridad, no sólo hacia otros estudiantes, sino también hacia el proletariado, hacia los trabajadores. Hacer ver que el problema no es de tal o cual sitio concreto, sino que es general, que se da en el conjunto del Estado; que el problema es que unos pocos (empresarios, banqueros, terratenientes, etcétera) se enriquecen a costa de nuestro esfuerzo y de nuestro sudor.
El desarrollo de la lucha de clases entre oprimidos y opresores, entre el proletariado y las masas populares contra la oligarquía financiera nos está situando en unas circunstancias que, si ya está tensa de por sí, se está tensando cada vez más hasta saltar por los aires. Pero eso no sucederá así porque sí.
Este principio de curso será, seguro, una de las tantas ocasiones en que la cuerda se tensará, quizás más de lo previsto, y debemos aprovecharlo: debemos ver y hacer ver, que en esta lucha entre clases sólo hay dos resultados posibles, sin medias tintas: o vencen ellos o vencemos nosotros.
Y la mejor manera de hacerlo ver es con el ejemplo, enseñando a los profesores (muchos de ellos carcomidos por el sueño de ser “clase media”) que la unidad es posible, que no es una utopía hablar de unidad aquí y ahora, que podemos y debemos unirnos no sólo en las respectivas asambleas, sino también en el Frente Único del Pueblo.
Son necesarias, pues, unas Asambleas de Estudiantes fuertes y combativas para construir un FUP fuerte que organice a la clase obrera y a las masas populares en la lucha no sólo por sus reivindicaciones más inmediatas, sino también por las más generales, en último término por el socialismo.
Los estudiantes debemos mostrar con nuestro ejemplo que la unidad en las Asambleas es posible y que la combatividad en las calles, la lucha abierta y franca contra el Estado y sus perros, en todos los frentes, también lo es.
Por todo lo expuesto, las Asambleas de Estudiantes, fruto del desarrollo de un movimiento estudiantil sano y potente, son un elemento clave en la destrucción del capitalismo, en la construcción del FUP y del socialismo.
¿En qué consiste dicho Frente? En primer lugar, se trata de la unidad de los órganos del Nuevo Poder, es decir, de las Asambleas de Trabajadores en los curros, de las Asambleas Populares en los barrios, de las Asambleas de Jornaleros y Campesinos en el campo y de las Asambleas de Estudiantes en los centros de enseñanza (institutos, universidades, etcétera).
Es decir, el Frente Único del Pueblo busca unir todas las luchas (las de los estudiantes, las barriales, las obreras, las campesinas, etcétera) en una lucha común, en una única lucha que acabe con la causa de los problemas que sufrimos los estudiantes, los obreros y el pueblo en general: en una lucha para acabar con el capitalismo, que se halla ya en su última fase, el imperialismo, así como con su oligarquía financiera (los Ruiz Mateos, los Felipe González, los Aznar, los Acebes, Zaplanas, los Botín, etcétera).
El FUP, como decíamos, no es más que la unidad de la clase obrera con las masas populares (estudiantes, campesinos, etcétera) contra el capitalismo y por el socialismo. Los estudiantes debemos, pues, tomar parte activa en la construcción de este Frente. ¿Cómo? Primero, constituyendo en cada centro de estudios una Asamblea de Estudiantes que ejerzan, de manera efectiva, como órganos de los estudiantes de dicho centro: que sea su voz y su cabeza visible.
Segundo, uniendo las luchas, extendiendo la solidaridad, no sólo hacia otros estudiantes, sino también hacia el proletariado, hacia los trabajadores. Hacer ver que el problema no es de tal o cual sitio concreto, sino que es general, que se da en el conjunto del Estado; que el problema es que unos pocos (empresarios, banqueros, terratenientes, etcétera) se enriquecen a costa de nuestro esfuerzo y de nuestro sudor.
El desarrollo de la lucha de clases entre oprimidos y opresores, entre el proletariado y las masas populares contra la oligarquía financiera nos está situando en unas circunstancias que, si ya está tensa de por sí, se está tensando cada vez más hasta saltar por los aires. Pero eso no sucederá así porque sí.
Este principio de curso será, seguro, una de las tantas ocasiones en que la cuerda se tensará, quizás más de lo previsto, y debemos aprovecharlo: debemos ver y hacer ver, que en esta lucha entre clases sólo hay dos resultados posibles, sin medias tintas: o vencen ellos o vencemos nosotros.
Y la mejor manera de hacerlo ver es con el ejemplo, enseñando a los profesores (muchos de ellos carcomidos por el sueño de ser “clase media”) que la unidad es posible, que no es una utopía hablar de unidad aquí y ahora, que podemos y debemos unirnos no sólo en las respectivas asambleas, sino también en el Frente Único del Pueblo.
Son necesarias, pues, unas Asambleas de Estudiantes fuertes y combativas para construir un FUP fuerte que organice a la clase obrera y a las masas populares en la lucha no sólo por sus reivindicaciones más inmediatas, sino también por las más generales, en último término por el socialismo.
Los estudiantes debemos mostrar con nuestro ejemplo que la unidad en las Asambleas es posible y que la combatividad en las calles, la lucha abierta y franca contra el Estado y sus perros, en todos los frentes, también lo es.
Por todo lo expuesto, las Asambleas de Estudiantes, fruto del desarrollo de un movimiento estudiantil sano y potente, son un elemento clave en la destrucción del capitalismo, en la construcción del FUP y del socialismo.
¡EXTENDAMOS LA SOLIDARIDAD, UNAMOS LAS LUCHAS!
¡CONSTRUIR, CONSOLIDAR Y DESARROLLAR ASAMBLEAS DE ESTUDIANTES!
¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO! ¡POR EL SOCIALISMO!
FEDERACIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS DE ESPAÑA (FJCE)
¡CONSTRUIR, CONSOLIDAR Y DESARROLLAR ASAMBLEAS DE ESTUDIANTES!
¡POR EL FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO! ¡POR EL SOCIALISMO!
FEDERACIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS DE ESPAÑA (FJCE)
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