Un Tribunal de Phoenix, Arizona, se convirtió en el escenario de un dramático suicidio.
Minutos después, se dobla tosiendo y se desploma sobre el suelo. Varias personas se acercaron a Marin para ayudarlo, pero fue en vano. Cuando los médicos acudieron a la sala, ya estaba muerto.
En 2009 su casa, valorada por unos 3,5 millones de dólares, fue destruida por un incendio. El bróker dijo a las autoridades que logró salvarse usando una escalera de cuerda y una bombona de oxígeno de buceo para no ahogarse con el humo. Sin embargo, los fiscales alegaron que Marín prendió fuego a su casa porque ya no podía asumir el pago de la hipoteca.
Fuente; RT