Sobre la tendencia antipartido en la lucha de clases
Alejandro García, del Partido Comunista de México
Mientras existan condiciones objetivas como la confrontación antagónica de clases, el Partido Comunista no puede considerarse inmune o exento de retrocesos
Hablar sobre el Partido Comunista en su aspecto teórico no implica desligarlo de sus experiencias prácticas, en el presente artículo abordaré el análisis de un fenómeno de la lucha de clases propia de la confrontación entre clase obrera y clase burguesa, me refiero a la tendencia de liquidación del Partido Comunista.
Sustento esencialmente dos argumentos: la tendencia liquidadora del Partido Comunista es un fenómeno de la lucha de clases que se manifiesta en el movimiento obrero y al interno del propio partido; y por otra parte como una tendencia que en lo particular combate las cualidades de la clase obrera como clase organizada.
Reconocer la existencia de una tendencia liquidadora del Partido Comunista como fenómeno de la lucha de clases que se manifiesta en el movimiento obrero y al interno del propio partido, no es nuevo ni de reciente descubrimiento, ha sido abordado a lo largo del siglo XX creando una inmensa literatura en relación pero poco satisfactoria, siendo la obra de Lenin, la Historia del Partido Comunista Bolchevique de la URSS y las Tesis del Segundo Congreso de la Internacional Comunista los aportes más clarificadores.
Tal como se aborda por los textos mencionados, el Partido Comunista nace en medio de inmensas dificultades, bajo la presión que ejerce violentamente la clase burguesa para evitar que la clase obrera se organice en su partido, sea por sutiles medios ideológicos o la más abierta represión.
Su aspecto teórico e ideológico cobró gran relevancia por lo menos en las últimas dos décadas, debido a la contrarrevolución y restauración capitalista en la URSS y el este de Europa, que se ha expresado en la disolución de Partidos Comunistas históricos en Partidos de Izquierdas o Socialistas Democráticos con sus numerosas variantes. En relación a lo anterior también se ubica la falsificación histórica sobre el papel de los comunistas y su partido en el siglo XX, impulsando el anticomunismo que ha llevado hasta el prohibir símbolos comunistas en países como Hungría y Polonia.
No por ello ahora la represión se ha dejado a un lado, por el contrario, los retrocesos en el movimiento obrero han permitido arrebatar numerosas conquistas de la Clase Obrera, que en gran medida existían gracias a la influencia directa o indirecta de la Unión Soviética sobre los países capitalistas, debido a la resistencia contra estas medidas se han intensificado y desarrollados los aparatos represivos de la burguesía, que profundizan la desorganización y dispersión del movimiento obrero así como la aniquilación de su partido donde existe y evitar que se desarrolle donde no lo hay.
Marx y Engels demostraron las cualidades de la clase obrera como clase organizada y disciplinada. Derivado de ello Lenin demostró que los proletarios tienden al socialismo sin embargo es necesario que se conformen los Partidos Comunistas como destacamento de Vanguardia indispensable para una transformación revolucionaria. Por ello una tendencia liquidadora del Partido Comunista en lo particular combate las cualidades de la clase obrera como clase organizada y disciplinada, se manifiesta en mantenerla dispersa y desorganizada en lo político, aspecto que requiere especial atención al interno del Partido Comunista el cual no puede existir sin unidad ideológica, programática y orgánica.
La tendencia liquidadora del Partido Comunista es un fenómeno de la lucha de clases, y no es superado en automático, mientras existan condiciones objetivas como la confrontación antagónica de clases el Partido Comunista no puede considerarse inmune o exento de retrocesos, por lo que es una lucha permanente en sus aspectos prácticos e ideológicos (Partido de nuevo tipo marxista-leninista, estilo de trabajo bolchevique, internacionalista, etc.) defender la existencia del Partido como elemento indispensable de la revolución y superación del capitalismo.
Alejandro García, del Partido Comunista de México
Mientras existan condiciones objetivas como la confrontación antagónica de clases, el Partido Comunista no puede considerarse inmune o exento de retrocesos
Hablar sobre el Partido Comunista en su aspecto teórico no implica desligarlo de sus experiencias prácticas, en el presente artículo abordaré el análisis de un fenómeno de la lucha de clases propia de la confrontación entre clase obrera y clase burguesa, me refiero a la tendencia de liquidación del Partido Comunista.
Sustento esencialmente dos argumentos: la tendencia liquidadora del Partido Comunista es un fenómeno de la lucha de clases que se manifiesta en el movimiento obrero y al interno del propio partido; y por otra parte como una tendencia que en lo particular combate las cualidades de la clase obrera como clase organizada.
Reconocer la existencia de una tendencia liquidadora del Partido Comunista como fenómeno de la lucha de clases que se manifiesta en el movimiento obrero y al interno del propio partido, no es nuevo ni de reciente descubrimiento, ha sido abordado a lo largo del siglo XX creando una inmensa literatura en relación pero poco satisfactoria, siendo la obra de Lenin, la Historia del Partido Comunista Bolchevique de la URSS y las Tesis del Segundo Congreso de la Internacional Comunista los aportes más clarificadores.
Tal como se aborda por los textos mencionados, el Partido Comunista nace en medio de inmensas dificultades, bajo la presión que ejerce violentamente la clase burguesa para evitar que la clase obrera se organice en su partido, sea por sutiles medios ideológicos o la más abierta represión.
Su aspecto teórico e ideológico cobró gran relevancia por lo menos en las últimas dos décadas, debido a la contrarrevolución y restauración capitalista en la URSS y el este de Europa, que se ha expresado en la disolución de Partidos Comunistas históricos en Partidos de Izquierdas o Socialistas Democráticos con sus numerosas variantes. En relación a lo anterior también se ubica la falsificación histórica sobre el papel de los comunistas y su partido en el siglo XX, impulsando el anticomunismo que ha llevado hasta el prohibir símbolos comunistas en países como Hungría y Polonia.
No por ello ahora la represión se ha dejado a un lado, por el contrario, los retrocesos en el movimiento obrero han permitido arrebatar numerosas conquistas de la Clase Obrera, que en gran medida existían gracias a la influencia directa o indirecta de la Unión Soviética sobre los países capitalistas, debido a la resistencia contra estas medidas se han intensificado y desarrollados los aparatos represivos de la burguesía, que profundizan la desorganización y dispersión del movimiento obrero así como la aniquilación de su partido donde existe y evitar que se desarrolle donde no lo hay.
Marx y Engels demostraron las cualidades de la clase obrera como clase organizada y disciplinada. Derivado de ello Lenin demostró que los proletarios tienden al socialismo sin embargo es necesario que se conformen los Partidos Comunistas como destacamento de Vanguardia indispensable para una transformación revolucionaria. Por ello una tendencia liquidadora del Partido Comunista en lo particular combate las cualidades de la clase obrera como clase organizada y disciplinada, se manifiesta en mantenerla dispersa y desorganizada en lo político, aspecto que requiere especial atención al interno del Partido Comunista el cual no puede existir sin unidad ideológica, programática y orgánica.
La tendencia liquidadora del Partido Comunista es un fenómeno de la lucha de clases, y no es superado en automático, mientras existan condiciones objetivas como la confrontación antagónica de clases el Partido Comunista no puede considerarse inmune o exento de retrocesos, por lo que es una lucha permanente en sus aspectos prácticos e ideológicos (Partido de nuevo tipo marxista-leninista, estilo de trabajo bolchevique, internacionalista, etc.) defender la existencia del Partido como elemento indispensable de la revolución y superación del capitalismo.