FelixP escribió:Respecto a criterios cuantitativos que se están manejando para justificar algunas cosas, aparte de como alguien ha matizado ya esas cantidades son muy reducidas, me parece que no es una razón pertinente.
Evidentemente son cantidades reducidas, como lo es la cantidad de clase obrera que lucha por sus intereses en total (no sólo en los sindicatos). Por lo tanto creo que para analizarlo nos tendremos que mover en términos relativos. Y en estos términos, si que podemos decir que la mayor parte de la clase obrera organizada está en estos sindicatos.
El hecho de que muchos de ellos decidan organizarse para defender sus derechos frente al patrón, ya es muestra de una cierta conciencia de clase en sí. Eso no excluye de que la burguesía tenga sus mecanismos ideológicos para alienar a buena parte de ellos para que acaben sirviéndoles como baluartes de sus intereses. Pero hay otra parte que, con un buen trabajo de los comunistas, podrá elevar su conciencia y pasar a ser clase para sí.
Siguiendo el ejemplo de otro camarada, si la práctica totalidad de una plantilla está afiliada a CCOO, y además se da que es una plantilla combativa (por ser un sector que sufra una mayor contradicción entre capital y trabajo), ¿cuál habrá de ser la labor de un militante comunista que trabaje en una empresa así? ¿montar otra sección sindical de un sindicato "alternativo" para acusar de pactistas al resto de trabajadores, aún cuando probablemente no lo sean, y quedar así apartado de buena parte de sus compañeros de trabajo? ¿o trabajar dentro de este sindicato en concreto y contribuir a elevar las reivindicaciones economicistas a una lucha política? Evidentemente, habrá casos concretos de comités de empresa reaccionarios y pactistas, que boicoteen el trabajo de un honesto militante comunista en su seno, y en esos casos sí habrá la necesidad de otra estructura sindical en ese centro, pero no dándose esas circunstancias puede ser la mejor manera de contactar con la clase.