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La lucha de la juventud femenina es junto al pueblo trabajador
texto publicado por Unión de la Juventud de Izquierda Revolucionaria de Ecuador en febrero de 2012,con motivo del Día Internacional de la mujer trabajadora - tomado de su web en julio de 2012
“La igualdad ante la ley todavía no es la igualdad frente a la vida. Nosotros esperamos que la obrera conquiste, no sólo la igualdad ante la ley, sino frente a la vida, frente al obrero.” Lenin
Constantemente se repite por parte del gobierno y de la clase burguesa ecuatoriana que la "nueva" constitución y la "nueva" legislación son un avance "revolucionario" para las mujeres, ya que se reconoce su derecho a la paridad en los cargos públicos, en la Asamblea, en el gabinete gubernamental, etc. Pero cabe preguntarse es un avance ¿para qué mujeres? Para las mujeres burguesas que pueden acceder a dichos cargos, para las empresarias, para aquellas mujeres que han gozado de un alto nivel de educación. ¿Pero será un avance para las mujeres pobres del país, para las obreras, para las campesinas del Ecuador, para las estudiantes? La lucha de las trabajadoras es por mejorar sus condiciones de trabajo, porque su salario sea igual al del hombre si hace el mismo trabajo, la lucha de las mujeres pobres es por la estabilidad laboral, por los derechos de maternidad, por acceso a la educación, salud y trabajo.
La opresión de la mujer está determinada principalmente por el lugar que ocupa en las actuales relaciones producción (si es explotada o pertenece a la clase explotadora), por la propiedad privada, por la explotación del sistema patriarcal capitalista, por lo tanto la abolición de la opresión de la mujer por sólo se la consigue con la supresión de las condiciones que la determinan (las nombradas anteriormente). En otras palabras la lucha contra la opresión patriarcal, es la lucha revolucionaria por la conquista de una nueva sociedad, la lucha junto a la clase trabajadora por la construcción del socialismo, pero, como lo plantea Fidel Castro, “La igualdad social de la mujer no resulta un producto que se alcanza automáticamente con el desarrollo socioeconómico, si no se acompaña de un arduo y multifacético trabajo educativo, político e ideológico, que contribuya a borrar barreras culturales, ideológicas y psicológicas, al propio tiempo que las económicas.”
Las feministas burguesas que patrocinan las “revoluciones” de género, no comprenden la necesidad de la transformación del sistema, obviamente porque se acabarían los privilegios con los que cuentan en la sociedad capitalista, y buscan que mediante las leyes, la constitución se reconozcan los “derechos de la mujer”, primero negando las contradicciones sociales y la división de la sociedad, de las mujeres, en clases sociales (burguesas y trabajadoras) y segundo reduciendo la lucha de la mujer al colaboracionismo y a la legalidad.
Es entonces papel fundamental de nosotras las jóvenes trabajadoras y estudiantes, luchar junto a la clase trabajadora del campo y de la ciudad, luchar por desenmascarar a las colaboracionistas, a las ONG, también a quienes quieren quitarnos nuestro carácter de clase y hacernos a todas “ciudadanas”, es papel fundamental de nosotras como mujeres, como trabajadoras, como estudiantes, como compañeras organizarnos políticamente, movilizarnos, unitariamente con nuestros hermanos de clase porque “No sólo es justo, sino también necesario. No sólo es justo que la mujer tenga oportunidad de desarrollar su capacidad en beneficio de la sociedad, sino que también es necesario para la sociedad que la mujer encuentre todas las posibilidades de desarrollar plenamente sus capacidades.” Fidel Castro
Somos nosotras las mujeres revolucionarias, las trabajadoras, las estudiantes, las campesinas quienes jugamos un papel sumamente importante en la acción revolucionaria. Porque hemos decido decir basta y organizarnos. Es por eso compañera que te invitamos a formar parte de nuestra organización y a luchar por la transformación social, por la revolución.
¡Por un 8 de marzo combativo y revolucionario!
¡Organízate y lucha, únete a la UJIR!
¡Organizarse es comenzar a vencer!
texto publicado por Unión de la Juventud de Izquierda Revolucionaria de Ecuador en febrero de 2012,con motivo del Día Internacional de la mujer trabajadora - tomado de su web en julio de 2012
“La igualdad ante la ley todavía no es la igualdad frente a la vida. Nosotros esperamos que la obrera conquiste, no sólo la igualdad ante la ley, sino frente a la vida, frente al obrero.” Lenin
Constantemente se repite por parte del gobierno y de la clase burguesa ecuatoriana que la "nueva" constitución y la "nueva" legislación son un avance "revolucionario" para las mujeres, ya que se reconoce su derecho a la paridad en los cargos públicos, en la Asamblea, en el gabinete gubernamental, etc. Pero cabe preguntarse es un avance ¿para qué mujeres? Para las mujeres burguesas que pueden acceder a dichos cargos, para las empresarias, para aquellas mujeres que han gozado de un alto nivel de educación. ¿Pero será un avance para las mujeres pobres del país, para las obreras, para las campesinas del Ecuador, para las estudiantes? La lucha de las trabajadoras es por mejorar sus condiciones de trabajo, porque su salario sea igual al del hombre si hace el mismo trabajo, la lucha de las mujeres pobres es por la estabilidad laboral, por los derechos de maternidad, por acceso a la educación, salud y trabajo.
La opresión de la mujer está determinada principalmente por el lugar que ocupa en las actuales relaciones producción (si es explotada o pertenece a la clase explotadora), por la propiedad privada, por la explotación del sistema patriarcal capitalista, por lo tanto la abolición de la opresión de la mujer por sólo se la consigue con la supresión de las condiciones que la determinan (las nombradas anteriormente). En otras palabras la lucha contra la opresión patriarcal, es la lucha revolucionaria por la conquista de una nueva sociedad, la lucha junto a la clase trabajadora por la construcción del socialismo, pero, como lo plantea Fidel Castro, “La igualdad social de la mujer no resulta un producto que se alcanza automáticamente con el desarrollo socioeconómico, si no se acompaña de un arduo y multifacético trabajo educativo, político e ideológico, que contribuya a borrar barreras culturales, ideológicas y psicológicas, al propio tiempo que las económicas.”
Las feministas burguesas que patrocinan las “revoluciones” de género, no comprenden la necesidad de la transformación del sistema, obviamente porque se acabarían los privilegios con los que cuentan en la sociedad capitalista, y buscan que mediante las leyes, la constitución se reconozcan los “derechos de la mujer”, primero negando las contradicciones sociales y la división de la sociedad, de las mujeres, en clases sociales (burguesas y trabajadoras) y segundo reduciendo la lucha de la mujer al colaboracionismo y a la legalidad.
Es entonces papel fundamental de nosotras las jóvenes trabajadoras y estudiantes, luchar junto a la clase trabajadora del campo y de la ciudad, luchar por desenmascarar a las colaboracionistas, a las ONG, también a quienes quieren quitarnos nuestro carácter de clase y hacernos a todas “ciudadanas”, es papel fundamental de nosotras como mujeres, como trabajadoras, como estudiantes, como compañeras organizarnos políticamente, movilizarnos, unitariamente con nuestros hermanos de clase porque “No sólo es justo, sino también necesario. No sólo es justo que la mujer tenga oportunidad de desarrollar su capacidad en beneficio de la sociedad, sino que también es necesario para la sociedad que la mujer encuentre todas las posibilidades de desarrollar plenamente sus capacidades.” Fidel Castro
Somos nosotras las mujeres revolucionarias, las trabajadoras, las estudiantes, las campesinas quienes jugamos un papel sumamente importante en la acción revolucionaria. Porque hemos decido decir basta y organizarnos. Es por eso compañera que te invitamos a formar parte de nuestra organización y a luchar por la transformación social, por la revolución.
¡Por un 8 de marzo combativo y revolucionario!
¡Organízate y lucha, únete a la UJIR!
¡Organizarse es comenzar a vencer!
