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Acabamos de leer una entrevista de Euskal Sute Iraultzailea taldea (grupo Llama Revolucionaria Vasca) que es un conjunto de medios (el blog Hauspotzen, la revista Pospolo kutxa, la escuela popular Goierri, la distribuidora Azoka gorria y Beria elkartea) en la revista Primero de Mayo que nos ha indignado, y lo decimos desde el respeto por dicho colectivo.
A la pregunta sobre que opinan del camarada Mao responden lo siguiente:
"Como colectivo de formación que sois, ¿tenéis alguna opinión de la figura de Mao?
Aunque aún es un tema discutido entre nosotros, vemos en su figura a un revisionista, con sus más errores que aciertos.
Estamos en contra de quienes hablan del maoísmo como desarrollo del marxismo-leninismo. No sólo no desarrolla está teoría, sino que se enfrenta a ella con sus aportaciones revisionistas (como la reconciliación con los elementos capitalistas...), al más estilo bujarinistia. Esto se refleja no sólo en sus políticas en China sino también en sus críticas anticomunistas a la Unión Soviética y en su ferviente antiestalinismo.
Tras la muerte de Stalin, a los revisionistas les costó cuarenta años reinstaurar el capitalismo en la URSS. ¿Cuánto les costó en China tras la muerte de Mao?"
Este beligerante ataque al camarada Mao refleja las posiciones de algunas organizaciones dentro del movimiento comunista, que atacan de manera insidiosa a Mao y los maoístas. Algunas de estas organizaciones (no todas) a la vez que atacan beligerantemente a Mao y los maoístas tienen el cinismo de apoyar la guerra popular en la India que es protagonizada y dirigida por maoístas.
Primero que llamen a Mao revisionista nos parece tremendamente injusto e indignante por decir palabras finas.
Mao Tse-tung inició y dirigió una gran batalla internacional contra lo que vino a conocerse como "revisionismo moderno", empezando por el "discurso secreto" de Jruschov en 1956 que contenía un ataque frontal a Stalin y a la dictadura del proletariado que Stalin representaba.
Esta lucha condujo a una importantísima escisión en el movimiento comunista internacional entre su ala revolucionaria dirigida por Mao y el Partido Comunista de China, y los partidos revisionistas que siguieron la batuta de Jruschov y del partido soviético.
Sobre la base del impulso de la lucha de Mao contra el revisionismo moderno y la Gran Revolución Cultural Proletaria, se formaron partidos maoístas que asumieron la preparación y el inicio de guerras populares en el mundo. El heroico lanzamiento por revolucionarios maoístas de la lucha armada en la India, las Filipinas, Turquía, Bangladesh, Perú y otros países, es testimonio del amplio impacto de la gran ruptura que se dio en el MCI. Y la formación de un movimiento maoísta internacional ayudó a atizar las luchas revolucionarias de los pueblos oprimidos contra el imperialismo que entonces sacudían el mundo, incluida la heroica lucha del pueblo vietnamita.
También en los años 70 muchas organizaciones tomaron las armas en Europa iniciando lo que se conoció como la "guerrilla urbana" en Europa y la mayor parte de ellas estaban inspiradas en las ideas maoístas. Las Brigadas Rojas que fue la principal organización armada en Europa, nació en las fábricas italianas y tenía fuerte inspiración maoísta. Las Células Combatientes Comunistas de Bélgica también tenían inspiración maoísta. Y la mayor parte de dichas organizaciones comunistas armadas que surgieron en Europa se inspiraban en las ideas de Mao.
Por otra parte la teoría de la guerra popular prolongada es una estrategia político-militar creada por Mao Tsé-Tung y en ella se han inspirado y se siguen inspirando todas las organizaciones guerrilleras comunistas del mundo.
El camarada Mao combatió con firmeza el revisionismo y fue el quien inicio la lucha contra el revisionismo que dio el golpe contrarrevolucionario en la U.R.S.S. La gran lucha contra el revisionismo moderno confrontó a dos destacados partidos, el Partido Comunista de China y el Partido Comunista de la Unión Soviética, uno contra el otro, cada uno quien detentaba el Poder a nombre de la clase obrera. Sin embargo, en el caso de Jruschov y su sucesor, esta afirmación no era más que una delgada capa de pintura roja para tapar el dominio de una nueva burguesía.
Por tanto, incluso de forma más aguda que la lucha de Lenin contra los revisionistas de su época, el Gran Debate en el movimiento comunista reflejó intereses de clase divergentes y opuestos, y de ello se desprendió la intensidad y el carácter irreconciliable.
Lo que estaba en cuestión no era ni más ni menos que la construcción de una sociedad sin clases, el comunismo. En la URSS y el bloque oriental en su conjunto, este objetivo se proclamaba de forma muy parecida a cómo los curas prometen un reino final de dios sobre la tierra. Pero este sortilegio religioso de los revisionistas estaba tan divorciado de la sociedad que presidían como lo está el "amor fraternal" del infierno del capitalismo.
El maoísmo defendió la continuación de la revolución para que, paso a paso, se fueran creando las condiciones ideológicas, políticas y económicas en pro de una sociedad en la que el trabajo humano dejara de ser una mercancía de compraventa, donde la división del trabajo entre el campo y la ciudad, entre los obreros y los campesinos, y entre el trabajo manual y el intelectual se redujera progresivamente.
El maoísmo representaba los intereses de los obreros y los campesinos en la lucha por conservar su dominio en la sociedad y prevenir que los nuevos explotadores usurparan y corrompieran los frutos del socialismo. Estos principios se hicieron vivos ante los pueblos del mundo entero cuando decenas de millones de obreros, campesinos e intelectuales revolucionarios se alzaron en China durante la Revolución Cultural para hacer avanzar la sociedad en el camino hacia el comunismo.
El revisionismo, en especial el revisionismo en el Poder en la URSS y en los demás países de Europa oriental, defendía un programa completamente distinto. En estas sociedades no se hacía nada por romper con la división del trabajo y los demás "sellos de nacimiento" heredados del sistema capitalista. Por el contrario, los nuevos gobernantes luchaban por proteger y defender las desigualdades que les beneficiaban. El objetivo que se propagaba para los obreros no era rehacer el mundo sino conseguir una "tajada justa" mientras viviesen enriqueciendo a otros. Este punto de vista es el mismo que siempre ha caracterizado al sindicalismo reformista y al revisionismo en todos los países. Hace muchos años que Marx llamó a los obreros a rechazar la consigna de "salario justo diario por trabajo justo diario" y escribir sobre su bandera la consigna revolucionaria: "¡Abolición del sistema salarial!".
Exigir, como algunos hicieron entonces, que exista unidad entre el maoísmo y el revisionismo moderno al estilo soviético, tiene tan poco sentido como exigir la unidad entre explotadores y explotados. La unidad entre revolucionarios marxistas y revisionistas empedernidos no puede durar, y donde parece existir es que simplemente está a punto de reventarse.
Por todo la anterior es completamente injusto y una provocación insultar a Mao de revisionista.
Luego que digan que tras la muerte de Stalin a los revisionistas les costó 40 años reinstaurar el capitalismo en la URSS es incierto.
Para los intelectuales burgueses, el socialismo se desplomó con la caída del Muro de Berlín, proclamando el “fin de la historia“ y el supuesto triunfo del capitalismo como el sistema histórico social más avanzado.
Esta visión no sólo es defendida por los capitalistas, sino también por los revisionistas que sostienen la idea de que la URSS colapsó recién a fines de los ochenta con las reformas impulsadas por Gorbachov y Boris Yeltsin.
Los marxistas debemos realizar un estudio científico de la realidad, es decir basado en hechos objetivos, no en análisis que viene de los medios burgueses. Tenemos que dejar atrás los prejuicios y la información falseada. La idea predominante en universidades, colegios y sectores de la pequeña burguesía, es la que sostiene el revisionismo y la burguesía, pero no por ello es la verdadera.
El inicio de la restauración del capitalismo en la URSS se sitúa después de la muerte de Stalin en 1953, que se da una pugna al interior del PCUS, de donde Nikita Jruchev sale fortalecido y con apoyo del ejército, en especial del mariscal Zhukov, dan un golpe de Estado y se hacen con la dirección del mismo y del partido.
El detonante de esto es el célebre XX Congreso de la URSS, donde Jruchev pronunció su discurso secreto donde acusaba a Stalin de ser un “monstruo sediento de sangre y culto a la personalidad”. Después de ser uno de los aduladores y “defensores” más grandes de Stalin, atacó a su imagen y con ello el curso que había seguido la URSS en las décadas anteriores. Con esto también fracturó el movimiento comunista internacional y convirtió a la URSS de un país socialista en un país socialimperialista, socialista de palabra pero imperialista de hecho.
El revisionismo restauró su poder haciendo reformas en contra de los trabajadores, convirtiendo a los medios de producción y a la fuerza de trabajo en mercancías; dotando de un poder ilimitado a gerentes, técnicos y funcionarios, desarrollando una burocracia parasitaria; la política de las empresas estaba guiada por la ganancia y el beneficio, al igual que todos los métodos de gestión y dirección. Proclamó que el Estado y el partido eran de “todo el pueblo”. Además la URSS se convirtió en un país social imperialista (socialista de palabra e imperilista de hecho) ya que imponía su política a los otros países socialistas, que resultaron ser satélites suyos y fichas de ajedrez para sus intentos imperialistas en África y Asia. Se envolvió en una carrera militar, tecnológica y comercial con EEUU. Promulgó la coexistencia pacífica con el imperialismo e impulsó la vía parlamentaria como mecanismo principal de lucha.
La URSS dejó de ser un país socialista desde el momento en que se da el golpe de estado contrarrevolucionario y se empieza a realizar reformas en contra de la clase trabajadora, reformas que impulsaron un capitalismo de Estado que se convertiría en al capitalismo de manera abierta con la Perestroyka y la glassnot, reformas orientadas a disolver la URSS y sentar el capitalismo.
Tanto tras la muerte de Stalin como de Mao se producen golpes contrarrevolucionarios que acaban con la restauración del Capitalismo. Insinuar que el sistema social que había en la URSS tras el golpe contrarrevolucionario de Jruchev era socialismo es defender tesis revisionistas. Además cuando la China actual se proclama socialista de palabra (capitalista en los hechos) actualmente, igual que se proclamaban socialistas de palabra los regimenes revisionistas de la URSS y Europa del Este. Tanto el sistema actual en China como el que había en los paises revisionistas de Europa del Este tienen muchas similitudes y en ambos casos se proclaman socialistas.
También es incierto las críticas anticomunistas a la URSS y el ferviente antiestalinismo.
Mao jamás lanzo críticas destructivas a la URSS socialista de Stalin. Mao crítico algunas equivocaciones de Stalin pero siempre dejo claro que era un gran comunista revolucionario y que sus aciertos son muy superiores a sus errores. Mao defendió que el 70% de la obra de Stalin es correcta y que solo en un 30% cometió errores. Mao también cometió errores pero en ambos lideres pesan mucho más los aciertos sobre los errores.
Mao lanzo críticas y combatió ferozmente el revisionismo que tomo el poder tras la muerte de Stalin.
Mao siempre defendió a Stalin: «Honrar a Stalin significa defender su causa, la victoria del socialismo, el camino que Stalin nos mostró».
En la época que Mao dirigía el Partido Comunista de China, dicho partido elaboro el documento SOBRE LA CUESTIÓN DE STALIN [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
En dicho documento el PCCh hace una férrea defensa del camarada Stalin, aun reconociendo que tuvo algunos errores:
" Stalin dirigió el PCUS y al pueblo soviético tras la muerte de Lenin en lucha resuelta contra los enemigos internos y externos, y en la salvaguardia y consolidación del primer Estado socialista en el mundo.
Stalin dirigió el PCUS y al pueblo soviético defendiendo la industrialización socialista y la colectivización agraria y logrando grandes éxitos en la transformación socialista y en la construcción del Socialismo.
Stalin dirigió el PCUS, al pueblo soviético y al ejército soviético en ardua y amarga lucha hacia la gran victoria de la guerra antifascista.
Stalin defendió y desarrolló el marxismo-leninismo en la lucha contra diversos tipos de oportunismo, contra los enemigos del leninismo, los trostkistas, zinovievistas, bujarinistas y otros agentes burgueses.
Stalin realizó una contribución indeleble al movimiento comunista internacional en una serie de escritos teóricos que son obras inmortales del marxismo-leninismo.
Stalin dirigió el Partido y el Gobierno soviéticos desarrollando una política exterior que, en su conjunto, respondía a los principios del internacionalismo proletario; contribuyó asimismo enormemente a la lucha revolucionaria de todos los pueblos, incluido el pueblo chino.
Stalin se mantuvo a la vanguardia de la marea de la historia dirigiendo la lucha; fue un enemigo irreconciliable de los imperialistas y de todos los reaccionarios.
Las actividades de Stalin estuvieron íntimamente vinculadas a las luchas del gran PCUS y del gran pueblo soviético, y fueron inseparables de las luchas revolucionarias de los pueblos de todo el mundo.
La vida de Stalin fue la de un gran marxista-leninista, un gran revolucionario del proletariado".
Lo de reconciliación con elementos capitalistas es un infundio.
El maoísmo sostiene la necesidad de formar un frente dentro de los tres instrumentos de la revolución (partido, frente y ejército popular) dirigido por el proletariado, en el cual se integran la pequeña burguesía y burguesía nacional (anti-imperialista). Pero tanto la pequeña burguesía como la burguesía nacional estarán bajo la dirección del proletariado (Partido Comunista) en el seno de dicho frente.
En la época de la III Internación en tiempos de Stalin se defendieron los Frentes Populares. Así que hablar de reconciliación con elementos capitalistas es un insulto y un infundio.
· Finalmente en cuanto al maoísmo como desarrollo del marxismo-leninismo primero decir que los maoístas consideramos el marxismo como una ciencia revolucionaria en constante evolución-desarrollo, que es enriquecida con la práctica revolucionaria.
Muchos piensan incorrectamente que el revisionismo es apartarse de la ortodoxia, “revisar” una tradición. Esta es una visión incorrecta de lo que es el revisionismo en un contexto marxista.
El marxismo no es un dogma, sino una guía para la acción, una ciencia de la revolución.
El marxismo es aplicar la ciencia revolucionaria a la tarea de la liberación total, a la tarea de llegar al comunismo.
Como cualquier ciencia, la ciencia revolucionaria se desarrolla y evoluciona con el tiempo.
Para nosotros, el marxismo es un proceso de desarrollo. Consideramos que el maoísmo representa un desarrollo del marxismo-leninismo porque Mao hace aportaciones importantes:
§ Desarrollo en la dialéctica, centralmente en la ley de la contradicción estableciendo que es la única ley fundamental.
§ Desarrollado de la economía política del socialismo.
§ La teoría de la guerra popular, pues, es con el Presidente Mao Tse-tung que el proletariado internacional logra una teoría militar cabal, desarrollada y nos da así la teoría militar de la clase, del proletariado que ha servido de inspiración a la mayor parte de las organizaciones guerrilleras del mundo. Y para nosotros es la teoría militar del proletariado.
Hasta ahora ODC hemos sido tolerantes con posiciones ideológicas distintas a las nuestras que vienen de un determinado espectro (pro-albaneses) de otros compañeros porque entendíamos que eran contradicciones en el seno del pueblo y jamás hemos atacado a dichos compañeros. Pero ya nos estamos empezando a cansar de poner siempre la otra mejilla y recibir golpes bajos. Quede claro que esto no va por todos los compañeros de ese espectro pero si por los que atacan de manera insidiosa a Mao y los maoístas.
Colectivo Odio de Clase.
Acabamos de leer una entrevista de Euskal Sute Iraultzailea taldea (grupo Llama Revolucionaria Vasca) que es un conjunto de medios (el blog Hauspotzen, la revista Pospolo kutxa, la escuela popular Goierri, la distribuidora Azoka gorria y Beria elkartea) en la revista Primero de Mayo que nos ha indignado, y lo decimos desde el respeto por dicho colectivo.
A la pregunta sobre que opinan del camarada Mao responden lo siguiente:
"Como colectivo de formación que sois, ¿tenéis alguna opinión de la figura de Mao?
Aunque aún es un tema discutido entre nosotros, vemos en su figura a un revisionista, con sus más errores que aciertos.
Estamos en contra de quienes hablan del maoísmo como desarrollo del marxismo-leninismo. No sólo no desarrolla está teoría, sino que se enfrenta a ella con sus aportaciones revisionistas (como la reconciliación con los elementos capitalistas...), al más estilo bujarinistia. Esto se refleja no sólo en sus políticas en China sino también en sus críticas anticomunistas a la Unión Soviética y en su ferviente antiestalinismo.
Tras la muerte de Stalin, a los revisionistas les costó cuarenta años reinstaurar el capitalismo en la URSS. ¿Cuánto les costó en China tras la muerte de Mao?"
Este beligerante ataque al camarada Mao refleja las posiciones de algunas organizaciones dentro del movimiento comunista, que atacan de manera insidiosa a Mao y los maoístas. Algunas de estas organizaciones (no todas) a la vez que atacan beligerantemente a Mao y los maoístas tienen el cinismo de apoyar la guerra popular en la India que es protagonizada y dirigida por maoístas.
Primero que llamen a Mao revisionista nos parece tremendamente injusto e indignante por decir palabras finas.
Mao Tse-tung inició y dirigió una gran batalla internacional contra lo que vino a conocerse como "revisionismo moderno", empezando por el "discurso secreto" de Jruschov en 1956 que contenía un ataque frontal a Stalin y a la dictadura del proletariado que Stalin representaba.
Esta lucha condujo a una importantísima escisión en el movimiento comunista internacional entre su ala revolucionaria dirigida por Mao y el Partido Comunista de China, y los partidos revisionistas que siguieron la batuta de Jruschov y del partido soviético.
Sobre la base del impulso de la lucha de Mao contra el revisionismo moderno y la Gran Revolución Cultural Proletaria, se formaron partidos maoístas que asumieron la preparación y el inicio de guerras populares en el mundo. El heroico lanzamiento por revolucionarios maoístas de la lucha armada en la India, las Filipinas, Turquía, Bangladesh, Perú y otros países, es testimonio del amplio impacto de la gran ruptura que se dio en el MCI. Y la formación de un movimiento maoísta internacional ayudó a atizar las luchas revolucionarias de los pueblos oprimidos contra el imperialismo que entonces sacudían el mundo, incluida la heroica lucha del pueblo vietnamita.
También en los años 70 muchas organizaciones tomaron las armas en Europa iniciando lo que se conoció como la "guerrilla urbana" en Europa y la mayor parte de ellas estaban inspiradas en las ideas maoístas. Las Brigadas Rojas que fue la principal organización armada en Europa, nació en las fábricas italianas y tenía fuerte inspiración maoísta. Las Células Combatientes Comunistas de Bélgica también tenían inspiración maoísta. Y la mayor parte de dichas organizaciones comunistas armadas que surgieron en Europa se inspiraban en las ideas de Mao.
Por otra parte la teoría de la guerra popular prolongada es una estrategia político-militar creada por Mao Tsé-Tung y en ella se han inspirado y se siguen inspirando todas las organizaciones guerrilleras comunistas del mundo.
El camarada Mao combatió con firmeza el revisionismo y fue el quien inicio la lucha contra el revisionismo que dio el golpe contrarrevolucionario en la U.R.S.S. La gran lucha contra el revisionismo moderno confrontó a dos destacados partidos, el Partido Comunista de China y el Partido Comunista de la Unión Soviética, uno contra el otro, cada uno quien detentaba el Poder a nombre de la clase obrera. Sin embargo, en el caso de Jruschov y su sucesor, esta afirmación no era más que una delgada capa de pintura roja para tapar el dominio de una nueva burguesía.
Por tanto, incluso de forma más aguda que la lucha de Lenin contra los revisionistas de su época, el Gran Debate en el movimiento comunista reflejó intereses de clase divergentes y opuestos, y de ello se desprendió la intensidad y el carácter irreconciliable.
Lo que estaba en cuestión no era ni más ni menos que la construcción de una sociedad sin clases, el comunismo. En la URSS y el bloque oriental en su conjunto, este objetivo se proclamaba de forma muy parecida a cómo los curas prometen un reino final de dios sobre la tierra. Pero este sortilegio religioso de los revisionistas estaba tan divorciado de la sociedad que presidían como lo está el "amor fraternal" del infierno del capitalismo.
El maoísmo defendió la continuación de la revolución para que, paso a paso, se fueran creando las condiciones ideológicas, políticas y económicas en pro de una sociedad en la que el trabajo humano dejara de ser una mercancía de compraventa, donde la división del trabajo entre el campo y la ciudad, entre los obreros y los campesinos, y entre el trabajo manual y el intelectual se redujera progresivamente.
El maoísmo representaba los intereses de los obreros y los campesinos en la lucha por conservar su dominio en la sociedad y prevenir que los nuevos explotadores usurparan y corrompieran los frutos del socialismo. Estos principios se hicieron vivos ante los pueblos del mundo entero cuando decenas de millones de obreros, campesinos e intelectuales revolucionarios se alzaron en China durante la Revolución Cultural para hacer avanzar la sociedad en el camino hacia el comunismo.
El revisionismo, en especial el revisionismo en el Poder en la URSS y en los demás países de Europa oriental, defendía un programa completamente distinto. En estas sociedades no se hacía nada por romper con la división del trabajo y los demás "sellos de nacimiento" heredados del sistema capitalista. Por el contrario, los nuevos gobernantes luchaban por proteger y defender las desigualdades que les beneficiaban. El objetivo que se propagaba para los obreros no era rehacer el mundo sino conseguir una "tajada justa" mientras viviesen enriqueciendo a otros. Este punto de vista es el mismo que siempre ha caracterizado al sindicalismo reformista y al revisionismo en todos los países. Hace muchos años que Marx llamó a los obreros a rechazar la consigna de "salario justo diario por trabajo justo diario" y escribir sobre su bandera la consigna revolucionaria: "¡Abolición del sistema salarial!".
Exigir, como algunos hicieron entonces, que exista unidad entre el maoísmo y el revisionismo moderno al estilo soviético, tiene tan poco sentido como exigir la unidad entre explotadores y explotados. La unidad entre revolucionarios marxistas y revisionistas empedernidos no puede durar, y donde parece existir es que simplemente está a punto de reventarse.
Por todo la anterior es completamente injusto y una provocación insultar a Mao de revisionista.
Luego que digan que tras la muerte de Stalin a los revisionistas les costó 40 años reinstaurar el capitalismo en la URSS es incierto.
Para los intelectuales burgueses, el socialismo se desplomó con la caída del Muro de Berlín, proclamando el “fin de la historia“ y el supuesto triunfo del capitalismo como el sistema histórico social más avanzado.
Esta visión no sólo es defendida por los capitalistas, sino también por los revisionistas que sostienen la idea de que la URSS colapsó recién a fines de los ochenta con las reformas impulsadas por Gorbachov y Boris Yeltsin.
Los marxistas debemos realizar un estudio científico de la realidad, es decir basado en hechos objetivos, no en análisis que viene de los medios burgueses. Tenemos que dejar atrás los prejuicios y la información falseada. La idea predominante en universidades, colegios y sectores de la pequeña burguesía, es la que sostiene el revisionismo y la burguesía, pero no por ello es la verdadera.
El inicio de la restauración del capitalismo en la URSS se sitúa después de la muerte de Stalin en 1953, que se da una pugna al interior del PCUS, de donde Nikita Jruchev sale fortalecido y con apoyo del ejército, en especial del mariscal Zhukov, dan un golpe de Estado y se hacen con la dirección del mismo y del partido.
El detonante de esto es el célebre XX Congreso de la URSS, donde Jruchev pronunció su discurso secreto donde acusaba a Stalin de ser un “monstruo sediento de sangre y culto a la personalidad”. Después de ser uno de los aduladores y “defensores” más grandes de Stalin, atacó a su imagen y con ello el curso que había seguido la URSS en las décadas anteriores. Con esto también fracturó el movimiento comunista internacional y convirtió a la URSS de un país socialista en un país socialimperialista, socialista de palabra pero imperialista de hecho.
El revisionismo restauró su poder haciendo reformas en contra de los trabajadores, convirtiendo a los medios de producción y a la fuerza de trabajo en mercancías; dotando de un poder ilimitado a gerentes, técnicos y funcionarios, desarrollando una burocracia parasitaria; la política de las empresas estaba guiada por la ganancia y el beneficio, al igual que todos los métodos de gestión y dirección. Proclamó que el Estado y el partido eran de “todo el pueblo”. Además la URSS se convirtió en un país social imperialista (socialista de palabra e imperilista de hecho) ya que imponía su política a los otros países socialistas, que resultaron ser satélites suyos y fichas de ajedrez para sus intentos imperialistas en África y Asia. Se envolvió en una carrera militar, tecnológica y comercial con EEUU. Promulgó la coexistencia pacífica con el imperialismo e impulsó la vía parlamentaria como mecanismo principal de lucha.
La URSS dejó de ser un país socialista desde el momento en que se da el golpe de estado contrarrevolucionario y se empieza a realizar reformas en contra de la clase trabajadora, reformas que impulsaron un capitalismo de Estado que se convertiría en al capitalismo de manera abierta con la Perestroyka y la glassnot, reformas orientadas a disolver la URSS y sentar el capitalismo.
Tanto tras la muerte de Stalin como de Mao se producen golpes contrarrevolucionarios que acaban con la restauración del Capitalismo. Insinuar que el sistema social que había en la URSS tras el golpe contrarrevolucionario de Jruchev era socialismo es defender tesis revisionistas. Además cuando la China actual se proclama socialista de palabra (capitalista en los hechos) actualmente, igual que se proclamaban socialistas de palabra los regimenes revisionistas de la URSS y Europa del Este. Tanto el sistema actual en China como el que había en los paises revisionistas de Europa del Este tienen muchas similitudes y en ambos casos se proclaman socialistas.
También es incierto las críticas anticomunistas a la URSS y el ferviente antiestalinismo.
Mao jamás lanzo críticas destructivas a la URSS socialista de Stalin. Mao crítico algunas equivocaciones de Stalin pero siempre dejo claro que era un gran comunista revolucionario y que sus aciertos son muy superiores a sus errores. Mao defendió que el 70% de la obra de Stalin es correcta y que solo en un 30% cometió errores. Mao también cometió errores pero en ambos lideres pesan mucho más los aciertos sobre los errores.
Mao lanzo críticas y combatió ferozmente el revisionismo que tomo el poder tras la muerte de Stalin.
Mao siempre defendió a Stalin: «Honrar a Stalin significa defender su causa, la victoria del socialismo, el camino que Stalin nos mostró».
En la época que Mao dirigía el Partido Comunista de China, dicho partido elaboro el documento SOBRE LA CUESTIÓN DE STALIN [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
En dicho documento el PCCh hace una férrea defensa del camarada Stalin, aun reconociendo que tuvo algunos errores:
" Stalin dirigió el PCUS y al pueblo soviético tras la muerte de Lenin en lucha resuelta contra los enemigos internos y externos, y en la salvaguardia y consolidación del primer Estado socialista en el mundo.
Stalin dirigió el PCUS y al pueblo soviético defendiendo la industrialización socialista y la colectivización agraria y logrando grandes éxitos en la transformación socialista y en la construcción del Socialismo.
Stalin dirigió el PCUS, al pueblo soviético y al ejército soviético en ardua y amarga lucha hacia la gran victoria de la guerra antifascista.
Stalin defendió y desarrolló el marxismo-leninismo en la lucha contra diversos tipos de oportunismo, contra los enemigos del leninismo, los trostkistas, zinovievistas, bujarinistas y otros agentes burgueses.
Stalin realizó una contribución indeleble al movimiento comunista internacional en una serie de escritos teóricos que son obras inmortales del marxismo-leninismo.
Stalin dirigió el Partido y el Gobierno soviéticos desarrollando una política exterior que, en su conjunto, respondía a los principios del internacionalismo proletario; contribuyó asimismo enormemente a la lucha revolucionaria de todos los pueblos, incluido el pueblo chino.
Stalin se mantuvo a la vanguardia de la marea de la historia dirigiendo la lucha; fue un enemigo irreconciliable de los imperialistas y de todos los reaccionarios.
Las actividades de Stalin estuvieron íntimamente vinculadas a las luchas del gran PCUS y del gran pueblo soviético, y fueron inseparables de las luchas revolucionarias de los pueblos de todo el mundo.
La vida de Stalin fue la de un gran marxista-leninista, un gran revolucionario del proletariado".
Lo de reconciliación con elementos capitalistas es un infundio.
El maoísmo sostiene la necesidad de formar un frente dentro de los tres instrumentos de la revolución (partido, frente y ejército popular) dirigido por el proletariado, en el cual se integran la pequeña burguesía y burguesía nacional (anti-imperialista). Pero tanto la pequeña burguesía como la burguesía nacional estarán bajo la dirección del proletariado (Partido Comunista) en el seno de dicho frente.
En la época de la III Internación en tiempos de Stalin se defendieron los Frentes Populares. Así que hablar de reconciliación con elementos capitalistas es un insulto y un infundio.
· Finalmente en cuanto al maoísmo como desarrollo del marxismo-leninismo primero decir que los maoístas consideramos el marxismo como una ciencia revolucionaria en constante evolución-desarrollo, que es enriquecida con la práctica revolucionaria.
Muchos piensan incorrectamente que el revisionismo es apartarse de la ortodoxia, “revisar” una tradición. Esta es una visión incorrecta de lo que es el revisionismo en un contexto marxista.
El marxismo no es un dogma, sino una guía para la acción, una ciencia de la revolución.
El marxismo es aplicar la ciencia revolucionaria a la tarea de la liberación total, a la tarea de llegar al comunismo.
Como cualquier ciencia, la ciencia revolucionaria se desarrolla y evoluciona con el tiempo.
Para nosotros, el marxismo es un proceso de desarrollo. Consideramos que el maoísmo representa un desarrollo del marxismo-leninismo porque Mao hace aportaciones importantes:
§ Desarrollo en la dialéctica, centralmente en la ley de la contradicción estableciendo que es la única ley fundamental.
§ Desarrollado de la economía política del socialismo.
§ La teoría de la guerra popular, pues, es con el Presidente Mao Tse-tung que el proletariado internacional logra una teoría militar cabal, desarrollada y nos da así la teoría militar de la clase, del proletariado que ha servido de inspiración a la mayor parte de las organizaciones guerrilleras del mundo. Y para nosotros es la teoría militar del proletariado.
Hasta ahora ODC hemos sido tolerantes con posiciones ideológicas distintas a las nuestras que vienen de un determinado espectro (pro-albaneses) de otros compañeros porque entendíamos que eran contradicciones en el seno del pueblo y jamás hemos atacado a dichos compañeros. Pero ya nos estamos empezando a cansar de poner siempre la otra mejilla y recibir golpes bajos. Quede claro que esto no va por todos los compañeros de ese espectro pero si por los que atacan de manera insidiosa a Mao y los maoístas.
Colectivo Odio de Clase.