Iniciativa Comunista ante el nuevo juicio farsa en la Audiencia Nacional.
En estos días se celebra un nuevo juicio farsa en la audiencia nacional. En esta ocasión Manuel Pérez Martínez, el camarada Arenas, secretario general del PCE(r), vuelve a sentarse en el banquillo de los acusados por su actividad revolucionaria. Un banquillo donde los revolucionarios se llevan sentando desde que este aparato del Estado vino a sustituir al Tribunal de Orden Público del franquismo.
Como el régimen, distinto nombre para una misma función, el uno para reprimir a los revolucionarios y opositores al régimen y el otro para someter y explotar a la clase obrera en su conjunto.
Nuestro deber como revolucionarios es arrancar de las garras del estado a todos y todas las presas por luchar contra este orden injusto.
El movimiento popular debe entender que las estructuras del estado y su orden legal son un marco para defender los intereses de los mismos que nos venden, nos explotan y nos oprimen, por lo que debemos rechazar, desautorizar y denunciar su marco legal.
Porque hasta que todos y todas seamos libres no seremos libres ninguno.
La lucha es el único camino.
En estos días se celebra un nuevo juicio farsa en la audiencia nacional. En esta ocasión Manuel Pérez Martínez, el camarada Arenas, secretario general del PCE(r), vuelve a sentarse en el banquillo de los acusados por su actividad revolucionaria. Un banquillo donde los revolucionarios se llevan sentando desde que este aparato del Estado vino a sustituir al Tribunal de Orden Público del franquismo.
Como el régimen, distinto nombre para una misma función, el uno para reprimir a los revolucionarios y opositores al régimen y el otro para someter y explotar a la clase obrera en su conjunto.
Nuestro deber como revolucionarios es arrancar de las garras del estado a todos y todas las presas por luchar contra este orden injusto.
El movimiento popular debe entender que las estructuras del estado y su orden legal son un marco para defender los intereses de los mismos que nos venden, nos explotan y nos oprimen, por lo que debemos rechazar, desautorizar y denunciar su marco legal.
Porque hasta que todos y todas seamos libres no seremos libres ninguno.
La lucha es el único camino.