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La unificación de la esfera reproductiva material y la esfera política: Alternativa al Parlamentarismo
escrito por István Mészáros
traducido del inglés para La Haine por Felisa Sastre. Revisado por Jesús García Brigos.
18 páginas de excelente formato pdf
(...) Existe la tendencia a atribuir las deplorables características del desarrollo social y político a aberraciones personales y a traiciones, fundamentando voluntaristamente su solución en algunos cambios de personas en el futuro. Hasta cierto punto, resulta comprensible porque al personalizar el problema de esta manera se mantiene en el marco de explicación al que la gente implicada está bien acostumbrada. No obstante, exigir una forma muy diferente de aproximarse al problema no quiere decir que se niegue el papel desempeñado por los errores personales y las traiciones en el campo de la política. Existen demasiadas canonjías que inducen a los políticos a perpetuar el orden establecido. Estas prebendas son inseparables del carácter alienado de la política institucionalizada en nuestras sociedades, divorciada de la gran masa del pueblo y por ello usurpando con gran facilidad el papel de la toma de decisiones. Pero, debido precisamente a esa determinación sistémica, sería bastante equívoco atribuir lo persistentemente negativo del desarrollo político a traiciones personales, incluso si en un cierto nivel de compensaciones políticas su significativa participación resulta innegable. En cuanto a la uniformidad con la que persisten estas características en las sociedades capitalistas, pone de relieve la necesidad de una explicación muy diferente. Las contradicciones y valores subyacentes son mucho más graves para hacerlos inteligibles simplistamente en términos personales (...)
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escrito por István Mészáros
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(...) Existe la tendencia a atribuir las deplorables características del desarrollo social y político a aberraciones personales y a traiciones, fundamentando voluntaristamente su solución en algunos cambios de personas en el futuro. Hasta cierto punto, resulta comprensible porque al personalizar el problema de esta manera se mantiene en el marco de explicación al que la gente implicada está bien acostumbrada. No obstante, exigir una forma muy diferente de aproximarse al problema no quiere decir que se niegue el papel desempeñado por los errores personales y las traiciones en el campo de la política. Existen demasiadas canonjías que inducen a los políticos a perpetuar el orden establecido. Estas prebendas son inseparables del carácter alienado de la política institucionalizada en nuestras sociedades, divorciada de la gran masa del pueblo y por ello usurpando con gran facilidad el papel de la toma de decisiones. Pero, debido precisamente a esa determinación sistémica, sería bastante equívoco atribuir lo persistentemente negativo del desarrollo político a traiciones personales, incluso si en un cierto nivel de compensaciones políticas su significativa participación resulta innegable. En cuanto a la uniformidad con la que persisten estas características en las sociedades capitalistas, pone de relieve la necesidad de una explicación muy diferente. Las contradicciones y valores subyacentes son mucho más graves para hacerlos inteligibles simplistamente en términos personales (...)
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