Plantea la educación gratuita, la reforma tributaria y el cambio de constitución.
Marco Enríquez: “Soy el representante de un movimiento enorme con programa municipal y presidencial”
En el día de su proclamación oficial como candidato presidencial 2013, Marco Enríquez - Ominami abordó los principales lineamientos de su programa, su visión respecto a las primarias, el rol del Partido Progresista en las Municipales y sus todavía profundas diferencias con la Concertación.
Hoy en la tarde, Marco Enríquez Ominami, será proclamado por el Partido Progresista (PRO) como candidato presidencial. Se trata del primero de todos los denominados pre candidatos, que ya sale al ruedo y adelanta una campaña de cara a los comicios de 2013.
El acto se realizará a las 17:00 horas en el Teatro Caupolicán, ocasión en la que se pondrá a prueba la capacidad de esta colectividad de repletar el recinto, tal como lo hacían en tiempos pasados hasta los más modestos partidos.
A continuación, la entrevista exclusiva que concedió al director de Radio Universidad de Chile, Juan Pablo Cárdenas.
Este recorrido se inicia sin consultas ni primarias ¿No le incomoda ser el único candidato que se proclama tan anticipadamente y con el respaldo de un solo partido?
El Partido Progresista se acaba de legalizar, pero va a competir con 1.100 candidatos en las municipales y este acto también se trata de eso. Efectivamente, los reglamentos establecían todas las posibilidades. Los consejeros regionales expresaron en su consejo federal- somos el único partido que tiene esta instancia, donde están representadas todas las regiones por igual – que yo fuera el candidato presidencial tres veces. Tampoco creo que sea el primero. Si se sigue con rigor lo que dicen, conozco a lo menos diez candidatos presidenciales.
Pero ellos se autodenominan pre candidatos y estarían dispuestos a enfrentar una primaria…
Parece ser como si hubiera dos realidades, la Concertación y la Alianza, pero hay un sin número de ciudadanos que no se sienten representados. Queremos invitarlos a ellos y a las bases de la Concertación. Siempre he pedido primarias y no han querido y ya pasó el tiempo. Hoy es la oportunidad de que se pongan sobre la mesa debates claves. Es cierto que uno de los desafíos va a ser tratar de sostenerse trece meses en una campaña presidencial. No vamos a subir en las encuestas ahora, sino que ocurrirá lo que pasa con muchos liderazgos cuando el país se vuelca a las elecciones. ¿Qué estamos diciendo con esto? No hay cálculo. Cualquier asesor diría que hay que ser loco para lanzarse antes de las municipales. Al igual que en 2009 voy sin cálculos.
¿Cuánto le asignaron las encuestas antes de la última contienda presidencial?
Las encuestas de la Democracia Cristiana de Carlos Huneeus y de Marta Lagos me dieron un 1 por ciento pocos meses antes de la elección. Para mí las encuestas no son un problema. No hay que pelearse ni con los dueños de las mediciones ni con ellas mismas porque van a volver a castigar. Las encuestas vienen midiendo mal en el mundo. En México se equivocaron por completo a Peña Nieto le daban 17 puntos de ventaja, a Sarkozy lo daban por perdido por 14 puntos. Aquí hay un padrón nuevo. Falta mucho. Previo a las presidenciales están las municipales en las que voy a trabajar y recorrer Chile sin parar.
El mundo político reconoce la fortaleza que ha tenido en la ruptura con la Concertación, luego la candidatura presidencial y la formación de un nuevo partido político ¿Podríamos tener la certeza de que va a llegar a las elecciones?
Yo tengo un sueño, una convicción, una aspiración y una estrategia para lograr algo que significa educación gratuita, laica y republicana mediante reforma tributaria en el contexto de una nueva Constitución. La aspiración de un Chile menos clasista es mi combate porque lo conozco bien, porque a diferencia de muchos, soy chileno porque quise serlo, porque me habían quitado ese derecho durante muchos años. Sigo creyendo que este es un país excepcional, pero clasista. En 2009, esa convicción me llevo a obtener el 20 por ciento de un padrón antiguo. Hoy el padrón es distinto, la Concertación compite fuera del aparato público, hoy hay millones de jóvenes que podrían votar, este gobierno privatizador y ultraconservador está a la baja. No hay un mejor escenario para construir una alternativa distinta. Otra izquierda, otra manera de ver las cosas.
Sus detractores señalan que para lo único que puede servir su candidatura es para impedir que Bachelet gane en primera vuelta ¿Qué aspectos de su programan justifican la presencia de otra candidatura?
Como ya mencioné, creo en las universidades estatales gratuitas mediante una reforma tributaria en el marco de una nueva constitución. Ninguna de las candidaturas garantiza eso. En la Concertación no hay acuerdo en ese sentido y la derecha está profundamente en contra. Los progresistas estamos totalmente cohesionados en torno a esto. En materia de energía, hemos dicho que el tema no es carbonizar Chile, sino que cambiar las reglas: del más vendo, más gano; al más ahorro, más gano. Queremos frenar Hidroaysén en función de una transición energética. En distintas carpetas estamos en ruptura con el duopolio político que ha sido extremadamente flojo en hacer que Chile sea menos desigual. Decir que la Concertación no hizo nada en 20 años es injusto, pero decir que debe repetirse otros 20 más, es un error. Decir que el gobierno de Piñera es de extrema derecha es falso. Ha hecho lo mismo que Andrés Velasco. Pero decir que esta administración entiende el tema de la desigualdad como algo urgente es equivocado. Ellos no creen que haya que hacer algo ahora, lo dicen. Piñera se pasa el día entero recordándonos lo bien que está el país por las utilidades de sus empresas, pero yo no creo en eso.
Sobre Bachelet y Golborne, ninguno ha dicho que será candidato, ninguno ha dado una entrevista indicando lo que piensa sobre temas que son bastante nítidos. Uno está fuera de Chile y el otro en un ministerio escondido. Yo no voy a pronunciarme sobre candidaturas virtuales. Allamand y Golborne tienen que esperar la tortura de sus partidos. Bachelet está en Nueva York, no ha dicho que quiera ser candidata, ni con quienes quiere serlo. Lo único que sé es que Chile carece de liderazgos que garanticen un conjunto de programas, que son anhelos antiguos y nuevos en materia agrícola, de transgénicos, de televisión digital y en otros desafíos. Tenemos una propuesta concreta que obedece a un axioma: los bienes públicos no pueden ser de pocos. El cobre, el agua, que debieran ser públicos son de pocos. Esa es mi propuesta y no puedo ser más nítido.
¿Cómo se explica que este discurso progresista no logre concitar el apoyo de fuerzas políticas que siempre se declararon de izquierda, por ejemplo, el Partido Comunista?
Eso hay que preguntárselo a ellos. Pero mi interpretación es que con algunos dirigentes es muy difícil conversar. Lo digo con el respeto que me merecen las bases comunistas. Tienen tres diputados y uno de ellos se lo deben a Soria y los otros lo son por omisión de la Concertación. El Partido Comunista, que siempre estuvo en la ruptura, en la rebeldía, que levantó candidatos donde quiso, que en la lógica de ellos habría sido un partido traidor, no lo fue. Yo competí contra un comunista para ser diputado, jamás le pedí que se bajara por traidor. Competí contra ellos y nunca anduve lloriqueando diciendo que le estaban haciendo daño a mi candidatura. Competí contra un DC, un RN, un UDI y un comunista. Aquí las elites se debaten entre dos ideas: que soy irrelevante y que todo depende de mí. O soy el hombre más importante o un excremento. Lo que soy hoy es el representante de un movimiento enorme que he construido paso a paso en el desierto, sin ningún cargo, sin ningún recurso público, a capella. Ese movimiento va a instalar una candidatura presidencial y un programa municipal. Si la dirigencia de la Concertación y el Partido Comunista no se sienten convocados me hago una autocrítica: tendré mejor dicción, mejor sonrisa, más amable, pero lo que no voy a hacer es cambiar respecto de la educación gratuita, la reforma tributaria y el cambio de Constitución”.
Vamos a enfrentar por primera vez comicios en los que el voto es voluntario y no obligatorio. Cuando se ha estado fustigando por tantos años la presencia del sistema binominal ¿No se atribuye sensatez a los que quieren abstenerse en esta contienda?
Yo no estoy de acuerdo con lo que han dicho algunos dirigentes secundarios en torno a la funa de las elecciones, pero debo confesar que tengo mucha comprensión a ello. Entiendo que digan que ven a sus padres elegir y elegir autoridades y, sin embargo, un derecho básico- que es que las personas estudien según mérito y no crédito, no se garantiza. Han hecho campañas con promesas y nos han gobernado con explicaciones. No me gustan las funas, pero debo reconocer que el llamado a la ruptura con el proceso democrático electoral, no lo comparto, no lo justifico, pero tengo generosidad para escucharlo. Creo que también tienen derecho a decir que les están tomando el pelo.
Las municipales son proporcionales, pero luego en las parlamentarias es altamente improbable que no se repita el binominal ¿Qué pasa con el PRO que debe aspirar a tener representación en el Congreso?
Sabemos que el patrimonio está en los parlamentarios. Siempre piden primarias para presidentes, pero nunca para diputados ni senadores. Lo que le preocupa a la Concertación y la Alianza es no perder su presencia, sus cargos y sus cupos. El precio para que yo me bajara era todo y me dijeron que un político sin cargo estaba muerto. Subrayo que hoy en las encuestas, Bachelet le gana a Golborne y yo también. No hacen primarias parlamentarias porque eso es ´tocarle las nalgas algunos´. No quiero hacer eso y mi única aspiración es convocar racional y emocionalmente al alma de los chilenos para ofrecerles un camino distinto, el de la transformación de las reglas de la democracia, de las tributarias y de la educación para un país más solidario. Para nosotros es complicado el tema parlamentario, pero habrá que construir paso a paso. Los candidatos que pierdan en las municipales con buenos porcentajes podrían formar parte de nuestra lista parlamentaria.
En toda elección el dinero tiene una fuerza fundamental ¿Con qué recursos cuenta para enfrentar esta campaña?
Una de las autocríticas que hago de 2009 es no haberme tomado suficientemente en serio el tema de la plata. Es una dificultad. En la municipal tenemos un problema. Si entrevistan a cualquiera de nuestros candidatos dirán que hubiesen querido más apoyo económico nuestro. Estamos en una situación muy dura. Tenemos que explicarles a nuestros candidatos que ser de este movimiento significa estar en todas las rupturas, creer que se puede construir de otra manera, por ejemplo, el autofinanciamiento. No hay ninguna sede pagada por nosotros, todas son pagadas por ellos.
¿Con qué ojos crees tú que la izquierda en el mundo está viendo esta candidatura?
En política ningún gesto es gratis. Cuando te recibe José Mujica, Cristina Fernández, Rafael Correa, Lula, los ministros de Estado del PRD en México, el socialismo francés, es una señal de la izquierda del mundo que observa con simpatía que en Chile exista otra izquierda, que cree en el seguro social; en los derechos civiles; en medios más plurales; en el subsidio a la oferta y no sólo a la demanda; en el subsidio a las universidades y no solo a los estudiantes; que entiende que la investigación es clave y que el Estado tiene que jugar un rol en ella; la que entiende que el capital y el trabajo, el individuo y la sociedad, el trabajador y la empresa son dicotomías en las que hay que fijar posición. Frente a todo eso, diversos jefes de Estado han expresado su solidaridad con nuestro movimiento. Pero a mi no me interesa el apoyo fuera de Chile, sino que los chilenos confíen en un liderazgo distinto. El problema de Chile no son sus presupuestos. Podemos aumentar la subvención escolar, pero el país seguirá siendo clasista.
Con la proclamación oficial de su candidatura ¿No ha habido acercamiento con otros sectores para hacerlo concurrir a primarias o algún proceso que lleve a acuerdos?
Todas mis reuniones han sido publicitadas y al día de hoy no hay ninguna reunión paralela, ningún puente con ellos. Me habría encantado tener un debate programático con los dirigentes socialistas, pero no han querido. Me hubiera encantado construir con el PPD una lista de acuerdo a un programa, no quisieron. Me hubiese encantado haber hecho primarias con la dirigencia comunista en Pedro Aguirre Cerda, con Puyol de la DC en Macul. Los progresistas aparecen como los rupturistas y odiosos, pero es exactamente al revés porque han querido primarias con los dos equipos jugando para el mismo lado y sin árbitro.
fuente : www.elrepuertero.cl