ALGUNAS PARADOJAS DE LA VIDA
(…) Es el pueblo quien determinará a través de su participación el devenir de esta historia (…)
Ante la inversión absoluta de toda lógica, todo está de cabezas dentro del actual “sentido común” que, como lo dijera el camarada Jacobo, es el menos común de los sentidos; ante esto, parece que lo único cierto es la vieja reflexión de que dentro del capitalismo no hay lógica, todo es caos y confusión.
Quien declama un trozo de poesía es ridículo, quien cita es un arribista intelectual en procura de aparentar conocimiento, quien canta es un vulgar regido por la desfachatez, quien protesta contra la tiranía es un anacrónico dinosaurio de la política, quien desenmascara la corrupción y el saqueo no está bien contextualizado, quien no se rinde exponiendo su cerviz al filo del puñal criminal es un irrespetuoso antisocial, altanero vergonzante.
Somos “terroristas”, “criminales y no políticos”, “narcotraficantes que abandonamos hace años la lucha por el pueblo para luchar por los dividendos de la cocaína”, de hecho para algunos “nunca hemos luchado por el pueblo”, pues “nacimos como bandoleros y como bandoleros han de tratarnos”, por eso “no merecemos ser reconocidos como fuerza beligerante”; pero ¡oh sorpresa!, su presidente nos quita las banderas de nuestra lucha, por lo cual hacemos manifestaciones políticas, léase bien, POLITICAS http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz-farc-critican-restitucin-de-tierras-porque-les-estamos-quitando-las-banderas-santos_12317061-4 Entonces ¿somos un actor político o no? ¿Respondemos a una concepción política o no? Que aclaren, o mejor, que no pretendan confundir al pueblo, sus contradicciones son tan grandes como su perfidia, y ya ralla en la cortedad.
Nos derrotaron, pero nos buscan para dialogar; es una paradoja desentrañable: por un lado anuncian, a través sus mercenarios, contrainsurgentes de la mediática manipuladora, que nos vencieron, pero por otro lado siguen y siguen invirtiendo para combatirnos, lanzando sus jaurías de perros con mal de rabia; nos propiciaron una derrota inobjetable, pero nos buscan para hablar de tú a tú, brindándonos todos los medios para asistir a Oslo y la Habana, en una actitud que resta credibilidad a su lenguaje belicoso y arrogante; entonces ¿quién entiende?
Ante el mundo se muestran abiertos al diálogo, civilizados y diplomáticos como los que más, y paralelamente son los principales receptores de ayuda militar gringa y aumentan el pie de fuerza para contrarrestar el descontento popular, pero ojo, no se equivoquen amables lectores, somos nosotros los que combinamos todas las formas de lucha, por eso exterminaron a la Unión Patriótica.
Los vetustos somos nosotros que manejamos el mismo discurso hace cincuenta años, no los problemas que sustentan nuestra posición política de rebeldía y que persisten desde hace más de cincuenta años, para vergüenza del país y del mundo.
Muchos, inclusive dentro del establecimiento, comparten nuestros lineamientos, pero ¡ni imaginarlo! las FARC son terroristas y de políticos no tienen nada. El pueblo se identifica con nosotros y celebran en silencio las alocuciones de los comandantes guerrilleros, pero no lo dicen porque los matan, sin embargo aquí hay democracia.
Hay democracia, una prensa libre e imparcial, pero censuran sin miramientos a quienes se les oponen, cercenando la posibilidad de expresar ideas diferentes http://www.semana.com/confidenciales-semanacom/palabras-farc/186633-3.aspx
Gobiernos del mundo nos reconocen y el de Santos nos saca de las montañas para “negociar”, sin embargo, acá no hay conflicto político, social y armado, sino la defensa de las instituciones en contra de bandas criminales, ¿cómo? ¿Negocian con criminales? Esos gobiernos nos reciben, abren sus territorios a nuestra presencia, no obstante, somos terroristas internacionales.
El Estado no está en función de atender las demandas del pueblo, el pueblo es quien tiene que agachar la cabeza ante la pretensión de un estado que solo representa una clase social, minoritaria por cierto; así las cosas, el pueblo debe someterse a los estrechos márgenes que esta clase minoritaria determina, participar de lo que ellos consideran democracia, de su antro de corrupción, si no se somete sufre las consecuencias: represión total contra quien desobedece y se aparta de los cánones de la clase minoritaria, es decir, para colmo de la paradoja (ah, acabo de encontrar título para estas líneas), manda la clase minoritaria sobre la inmensa mayoría.
Traidores* de los intereses del pueblo, traidores de su clase, traidores de sus amigos muertos y de su memoria, como Navarro (aunque, según De La Calle, es malo mencionar nombres), ahora tienen autoridad moral para pontificar y analizar la situación del país, ¡vaya absurdo!
A propósito, estos defraudadores de la dignidad del pueblo que antes convocaban el raudal incontrolable de la voluntad popular, ahora pretenden limitar la acción política a la guerra y a las elecciones http://www.eltiempo.com/politica/antonio-navarro-analiza-el-proceso-de-paz_12315987-4
Olvidan voluntariamente que la movilización de grandes contingentes de masas son las que provocan las transformaciones profundas que exigen las sociedades corroídas por el oprobio y los regímenes despóticos, y eso trasciende el limitado marco de la participación electoral, sobre todo en un país como el nuestro, con un sistema electoral fraudulento e inmoral. Entonces, es el pueblo quien determinará a través de su participación el devenir de esta historia, por eso solo aceptamos el escrutinio del pueblo y este respalda y alimenta nuestra decisión de resistir hasta que sea necesario, sin rendición ni claudicaciones, sin vender principios ni desviar nuestra convicción.
Ahora, repito, esta participación del pueblo no es solo en elecciones, también se hace democracia en la calle, con la agitación y movilización social, esa es la gran enseñanza, para mencionar un hecho reciente, de los estudiantes y su Mesa Amplia Nacional Estudiantil; pero sobre todo, es la enseñanza de la historia que es viva y continúa su desarrollo perenne, muy a pesar de quienes ahora sustentan la tesis del fin de la historia y los tiempos, porque derrotados moralmente claudicaron en pusilánime conversión.
En fin, como dijimos, todo está al revés, por eso es un buen medidor que nos llamen terroristas, bandoleros, criminales y demás; no nos afecta, estamos concentrados en revertir tanto absurdo e instaurar el orden social y natural: ¡todo el poder para el pueblo, dictadura de la mayoría, democracia popular!
A esta causa decidimos entregar nuestra vida, queremos que sea el diálogo el escenario propicio donde confluyan los sectores sociales para empezar a construir la Nueva Colombia, pero que no se confunda con debilidad y rendición; los golpes recibidos que el enemigo tanto reseña y celebra, nos han fortalecido, nadie dentro de nuestras filas quiere ser inferior a los ejemplos de dignidad y honor que trazaran nuestros héroes; Jorge, Alfonso, Martín, Iván, Raúl, Cristian, Arcesio, son paradigmas que nos determinan ¡vencer o morir! y nos conminan a derramar nuestra sangre antes de ser inferiores a estos dechados del verdadero ser latinocaribeño y bolivariano.
Por: Jaime Sucre.
GRUPO EJECUTIVO DE RADIO MANUELITA SAENZ.
MOVIMIENTO JUVENIL BOLIVARIANO.
BARRRIADAS POPULARES.
--------------------------------------
* Si cabe una solicitud encarecida, solicito motu proprio que cese la tortura: que pongan de “analistas” a enemigos declarados de nuestra clase y no a traidores soterrados de ella, el hambre afecta su visión y no perciben la realidad; la traición repugna, eso afecta incluso el rating que sus cadenas radiales y de TV tanto consideran.
http://www.resistencia-colombia.org/index.php/dialogos-por-la-paz/2469-algunas-paradojas-de-la-vida