El pasado día 20 de Octubre se celebró la VI Asamblea de la "Asamblea de Comités, Delegados y Trabajadores de la provincia de Sevilla" (ACDT). Sintetizamos en este documento las conclusiones a las que se llegaron:
En primer lugar, caracterizamos esta crisis como una crisis global del sistema capitalista. La clase de los capitalistas ha lanzado una ofensiva total contra la clase trabajadora en pos de aumentar sus tasas de ganancia.
En este sentido, los compañeros de T-Systems nos mostraban el cómo la dirección de su empresa, tras recibir un contrato de 421 millones de euros, planteó el día siguiente un "expediente de regulación de empleo" por el que se extinguen 313 empleos.
Esto es así porque las empresas, para aumentar los beneficios, deslocalizan la producción a terceros países, llevándose al exterior aquéllos capitales generados por los trabajadores, fruto de la apropiación del plusvalor generados por éstos. Todo ello es potenciado y estimulado por el Estado, ya sea a través del Ministerio de Economía y Competitividad, del Ministerio de Asuntos Exteriores o de las distintas Comunidades Autónomas que financian esas deslocalizaciones o fugas de capitales- con el objetivo de que el empresariado gane más a costa de sembrar de precariedad y desempleo a los trabajadores del estado español y de sobreexplotación a los trabajadores de otras partes del planeta.
La ACDT es una realidad de clase que rebasa la lucha sindical. La burguesía como clase está completamente unida en el Estado, desde donde impone su dictado, dando satisfacción a sus intereses, utilizando la política y pretendiendo ejercer el monopolio de ésta. Es por ello que, aunque los trabajadores pudiéramos arrancar un gran convenio, los empresarios a través del Estado podrán realizar leyes con las que nos arrebaten todo, mediante recortes en educación y en sanidad, facilitando y abaratando el despido, etcétera…, así como mediante la subida de los precios y de los impuestos. La ACDT se reafirma como movimiento socio-político que persigue la unidad y la organización de la clase trabajadora y la transformación, del sistema capitalista contrario a los intereses de los trabajadores, en un sistema dirigido por los trabajadores, donde la clase que produce -la mayoría del Pueblo-, no sólo sea dueña del fruto de su trabajo sino que determine cómo se debe distribuir.
No sólo la clase trabajadora en los centros de trabajo, independientemente del sector productivo al que pertenezca está siendo agredida, sino que está siendo agredidos todos los sectores sociales que conforman la clase trabajadora – estudiantes, infancia, universitarios, desempleados, mujer, juventud, etc… -, consecuentemente, consideramos que la ACDT debe ampliar sus miras y servir de vehículo sirva para unificar todas las luchas de los distintos sectores productivos y sociales que nos afectan a los trabajadores contribuyendo a la conformación de un frente único del Pueblo. Sin unión y organización perderemos todas las batallas.
En base a todo ello, acordamos intensificar nuestra presencia en los centros de trabajo y polígonos, así como desarrollar una manifestación para principios del año 2013 por la unidad y organización de toda la clase trabajadora por la transformación de la sociedad, y a la que animamos a sumarse a todos los comités de la provincia.
VI ASAMBLEA DE LA ACDT.
En primer lugar, caracterizamos esta crisis como una crisis global del sistema capitalista. La clase de los capitalistas ha lanzado una ofensiva total contra la clase trabajadora en pos de aumentar sus tasas de ganancia.
En este sentido, los compañeros de T-Systems nos mostraban el cómo la dirección de su empresa, tras recibir un contrato de 421 millones de euros, planteó el día siguiente un "expediente de regulación de empleo" por el que se extinguen 313 empleos.
Esto es así porque las empresas, para aumentar los beneficios, deslocalizan la producción a terceros países, llevándose al exterior aquéllos capitales generados por los trabajadores, fruto de la apropiación del plusvalor generados por éstos. Todo ello es potenciado y estimulado por el Estado, ya sea a través del Ministerio de Economía y Competitividad, del Ministerio de Asuntos Exteriores o de las distintas Comunidades Autónomas que financian esas deslocalizaciones o fugas de capitales- con el objetivo de que el empresariado gane más a costa de sembrar de precariedad y desempleo a los trabajadores del estado español y de sobreexplotación a los trabajadores de otras partes del planeta.
La ACDT es una realidad de clase que rebasa la lucha sindical. La burguesía como clase está completamente unida en el Estado, desde donde impone su dictado, dando satisfacción a sus intereses, utilizando la política y pretendiendo ejercer el monopolio de ésta. Es por ello que, aunque los trabajadores pudiéramos arrancar un gran convenio, los empresarios a través del Estado podrán realizar leyes con las que nos arrebaten todo, mediante recortes en educación y en sanidad, facilitando y abaratando el despido, etcétera…, así como mediante la subida de los precios y de los impuestos. La ACDT se reafirma como movimiento socio-político que persigue la unidad y la organización de la clase trabajadora y la transformación, del sistema capitalista contrario a los intereses de los trabajadores, en un sistema dirigido por los trabajadores, donde la clase que produce -la mayoría del Pueblo-, no sólo sea dueña del fruto de su trabajo sino que determine cómo se debe distribuir.
No sólo la clase trabajadora en los centros de trabajo, independientemente del sector productivo al que pertenezca está siendo agredida, sino que está siendo agredidos todos los sectores sociales que conforman la clase trabajadora – estudiantes, infancia, universitarios, desempleados, mujer, juventud, etc… -, consecuentemente, consideramos que la ACDT debe ampliar sus miras y servir de vehículo sirva para unificar todas las luchas de los distintos sectores productivos y sociales que nos afectan a los trabajadores contribuyendo a la conformación de un frente único del Pueblo. Sin unión y organización perderemos todas las batallas.
En base a todo ello, acordamos intensificar nuestra presencia en los centros de trabajo y polígonos, así como desarrollar una manifestación para principios del año 2013 por la unidad y organización de toda la clase trabajadora por la transformación de la sociedad, y a la que animamos a sumarse a todos los comités de la provincia.
VI ASAMBLEA DE LA ACDT.