Portal
Hoy, día 18 de diciembre, se cumplen 132 años del nacimiento de Iósif Vissariónovich, que pasó a la historia con el nombre de Stalin. Más allá de la importancia simbólica de este día, por ser la fecha de nacimiento de uno de los máximos representantes históricos del marxismo-leninismo, es un día para reivindicar su nombre y su obra.
Stalin trabajó en el seno del Partido Socialdemócrata Ruso junto al camarada Lenin, y se posicionó en el bando bolchevique en el momento de la ruptura. Desempeñó un papel fundamental en la organización del Partido Bolchevique en la zona de Georgia, y mostró su total compromiso con la causa revolucionaria del proletariado a lo largo de su vida.
Tras pasar a formar parte del Comité Central y ser elegido Secretario General del Partido Comunista Bolchevique, Stalin comenzó a jugar un papel de gran trascendencia en el Partido y demostró su valía mediante su trabajo. Ocupó el lugar de Lenin tras su muerte y, en base a los valores del marxismo-leninismo, construyó ejemplarmente el socialismo en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que, gracias al trabajo del proletariado, dirigido por su vanguardia comunista, se convirtió en una gran potencia socialista. Quedaba consolidado así el primer Estado obrero de la historia.
Es fundamental destacar, también, el papel que jugó Stalin durante la Gran Guerra Patria, es decir, la invasión de la Alemania Nazi a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Como máximo representante de la potencia socialista, el camarada Stalin dirigió con valor a la URSS contra el enemigo nazi-fascista y, tras victorias tan honorables como la de Stalingrado, aplastó al III Reich en 1945, con la entrada del Ejército soviético en Berlín.
Tuvo que hacer frente, además, a enemigos interiores con poder comparable a los exteriores. Así pues, la burguesía reaccionaria, el trotskismo y el revisionismo, entre otros, fueron enemigos difíciles de vencer, que trataban de infiltrarse en las estructuras del Estado y mantenían una guerra contra el legítimo sistema socialista.
Stalin representaba para el proletariado del mundo entero un referente marxista-leninista y era fuente de inspiración para las luchas revolucionarias del proletariado internacional. Pero la burguesía veía en el comunismo y en Stalin grandes enemigos de sus privilegios, y se dirigió una brutal campaña de propaganda anticomunista que aún hoy persiste y hace mella en nuestra sociedad. Tan brutales como falsas son las acusaciones que se ciernen sobre la figura de Stalin y su experiencia a la cabeza de la Unión Soviética.
Nosotros, los comunistas, aún siempre conservando nuestra actitud de crítica y autocrítica, consideramos a Stalin un gran referente y reivindicamos su nombre y su obra. La causa por la que él luchó, que es la causa de la clase trabajadora, seguirá siempre latente mientras exista el capitalismo y, por tanto, la explotación del hombre por el hombre.
Comité Regional de Baleares del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Stalin trabajó en el seno del Partido Socialdemócrata Ruso junto al camarada Lenin, y se posicionó en el bando bolchevique en el momento de la ruptura. Desempeñó un papel fundamental en la organización del Partido Bolchevique en la zona de Georgia, y mostró su total compromiso con la causa revolucionaria del proletariado a lo largo de su vida.
Tras pasar a formar parte del Comité Central y ser elegido Secretario General del Partido Comunista Bolchevique, Stalin comenzó a jugar un papel de gran trascendencia en el Partido y demostró su valía mediante su trabajo. Ocupó el lugar de Lenin tras su muerte y, en base a los valores del marxismo-leninismo, construyó ejemplarmente el socialismo en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que, gracias al trabajo del proletariado, dirigido por su vanguardia comunista, se convirtió en una gran potencia socialista. Quedaba consolidado así el primer Estado obrero de la historia.
Es fundamental destacar, también, el papel que jugó Stalin durante la Gran Guerra Patria, es decir, la invasión de la Alemania Nazi a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Como máximo representante de la potencia socialista, el camarada Stalin dirigió con valor a la URSS contra el enemigo nazi-fascista y, tras victorias tan honorables como la de Stalingrado, aplastó al III Reich en 1945, con la entrada del Ejército soviético en Berlín.
Tuvo que hacer frente, además, a enemigos interiores con poder comparable a los exteriores. Así pues, la burguesía reaccionaria, el trotskismo y el revisionismo, entre otros, fueron enemigos difíciles de vencer, que trataban de infiltrarse en las estructuras del Estado y mantenían una guerra contra el legítimo sistema socialista.
Stalin representaba para el proletariado del mundo entero un referente marxista-leninista y era fuente de inspiración para las luchas revolucionarias del proletariado internacional. Pero la burguesía veía en el comunismo y en Stalin grandes enemigos de sus privilegios, y se dirigió una brutal campaña de propaganda anticomunista que aún hoy persiste y hace mella en nuestra sociedad. Tan brutales como falsas son las acusaciones que se ciernen sobre la figura de Stalin y su experiencia a la cabeza de la Unión Soviética.
Nosotros, los comunistas, aún siempre conservando nuestra actitud de crítica y autocrítica, consideramos a Stalin un gran referente y reivindicamos su nombre y su obra. La causa por la que él luchó, que es la causa de la clase trabajadora, seguirá siempre latente mientras exista el capitalismo y, por tanto, la explotación del hombre por el hombre.
Comité Regional de Baleares del Partido Comunista Obrero Español (PCOE)
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
