Marxismo-leninismo, fisuras y límites.
Aunque es bonito pensar que todo está hecho, y que solo tenemos que aplicarlo de una forma correcta, hay ocasiones en las que tenemos que plantearnos si es cierto aquello en lo que creemos, y si es mejorable. En este caso me gustaría comunicaros y pedir vuestra opinión acerca de unos problemas que he encontrado respecto al leninismo.
¿Es el m-l una ciencia, un dogma o un método de análisis?
Marx dijo en repetidas ocasiones que no era marxista. Lo que estaba en el fondo diciendo es que las cosas varían siempre, y que unos principios inamovibles, no son otra cosa que un dogma. Ahora bien, ¿Como avanza o evoluciona el m-l? Aquellos que niegan ciertas tesis de Lenin o Stalin son tachados de revisionistas o pequeño-burgueses. Estas críticas suelen ir dirigidas a aquellos que no aceptan ciertas tesis, como la de la vanguardia del proletariado, o la de la restricción de la libertad de prensa, entre otros.
Resulta que la vanguardia del proletariado es un grupo de los elementos revolucionarios más concienciados y formados, que toman el papel de guiar al pueblo en la revolución. Pero ahora bien ¿Y si guian mal?¿Y si al pueblo no le gusta como el partido está haciendo las cosas? La respuesta suele ser que las cosas se hacen por el bien del pueblo, y que hay que centrarse en el trabajo ideológico con el pueblo, pero resulta que aquí veo un cierto atisbo de maniqueísmo y fijismo, es decir, yo se todo y estoy en derecho de decir a la clase obrera que tiene que hacer, ya que considero que el m-l es la única ideología verdaderamente proletaria, y el resto son pequeño burgueses y revisionistas (Malos)
Este resultado lleva a replantearse el papel de la vanguardia. ¿Quién nos garantiza que esa vanguardia se mantendrá pura y trabajará en favor de la clase obrera?¿Pensarlo no es acaso como confiar en una especie de salvación divina y un cultivo potencial para el culto a la personalidad?
Esto nos lleva a pensar, ``bueno, pue si la revolución es del pueblo, que el pueblo la lleve, que es la mejor manera de que llegue a buen puerto´´, pero... ¿Y que pasa si el pueblo se equivoca en sus decisiones (no son fieles a la doctrina)?
Es aquí donde surge de nuevo la figura de la vanguardia, que se encargará de introducir al pueblo en la doctrina, para que poco a poco la clase obrera esté más formada y pueda tomar el poder y ejercer control revolucionario sobre sus superiores. Pero aquí nos preguntamos, ¿Poseen la verdad absoluta las cúpulas del partido? Supongamos que así sea.
Condición indispensable para llevar a buen término al socialismo es la sustitución de la ideología burguesa por la proletaria(la que dicen los de arriba), pero resulta que para mantener la pureza ideológica de la clase obrera algunos abogan por la limitación de la libertad de expresión(cosa que contrasta bastante con la libertad y el debate). Si no estás de acuerdo con eso es probable que te digan que tienes un concepto pequeño burgués de la libertad de expresión, ya que las ideas son armas, y no hay que dejar que la burguesía las emplee. Entonces si el estado dirige la imprenta, y el estado lo dirige la vanguardia...¿Quién dice que es revolucionario y que es contrarrevolucionario? La vanguardia de nuevo.
A esto pueden decirte que para eso está el centralismo democrático, mediante el cual el debate es permitido, pero, ¿Y si se plantean ideas que algunos consideran contrarrevolucionarias o anti-ml?¿Quién decidirá la naturaleza de esas ideas? Siempre elige quien tiene más poder, y si una idea es vista como anti-ml o contrarrevolucionaria, es desechada por completo y se tacha inmediatamente al autor de revisionista. Esto hace plantearse seriamente la siguiente pregunta:
¿Hasta donde hay debate?, es decir, ¿Donde está el límite para decidir si una idea es admisible o no?¿Quién decide donde está ese límite?
La conclusión que extraigo de esto es que el m-l necesita una revisión, ya que el concepto de vanguardia es muy ambiguo, y no se sabe muy bien si el m-l es un dogma o una ciencia.
Espero que me comenten que les pareció esta reflexión. Un saludo.
Aunque es bonito pensar que todo está hecho, y que solo tenemos que aplicarlo de una forma correcta, hay ocasiones en las que tenemos que plantearnos si es cierto aquello en lo que creemos, y si es mejorable. En este caso me gustaría comunicaros y pedir vuestra opinión acerca de unos problemas que he encontrado respecto al leninismo.
¿Es el m-l una ciencia, un dogma o un método de análisis?
Marx dijo en repetidas ocasiones que no era marxista. Lo que estaba en el fondo diciendo es que las cosas varían siempre, y que unos principios inamovibles, no son otra cosa que un dogma. Ahora bien, ¿Como avanza o evoluciona el m-l? Aquellos que niegan ciertas tesis de Lenin o Stalin son tachados de revisionistas o pequeño-burgueses. Estas críticas suelen ir dirigidas a aquellos que no aceptan ciertas tesis, como la de la vanguardia del proletariado, o la de la restricción de la libertad de prensa, entre otros.
Resulta que la vanguardia del proletariado es un grupo de los elementos revolucionarios más concienciados y formados, que toman el papel de guiar al pueblo en la revolución. Pero ahora bien ¿Y si guian mal?¿Y si al pueblo no le gusta como el partido está haciendo las cosas? La respuesta suele ser que las cosas se hacen por el bien del pueblo, y que hay que centrarse en el trabajo ideológico con el pueblo, pero resulta que aquí veo un cierto atisbo de maniqueísmo y fijismo, es decir, yo se todo y estoy en derecho de decir a la clase obrera que tiene que hacer, ya que considero que el m-l es la única ideología verdaderamente proletaria, y el resto son pequeño burgueses y revisionistas (Malos)
Este resultado lleva a replantearse el papel de la vanguardia. ¿Quién nos garantiza que esa vanguardia se mantendrá pura y trabajará en favor de la clase obrera?¿Pensarlo no es acaso como confiar en una especie de salvación divina y un cultivo potencial para el culto a la personalidad?
Esto nos lleva a pensar, ``bueno, pue si la revolución es del pueblo, que el pueblo la lleve, que es la mejor manera de que llegue a buen puerto´´, pero... ¿Y que pasa si el pueblo se equivoca en sus decisiones (no son fieles a la doctrina)?
Es aquí donde surge de nuevo la figura de la vanguardia, que se encargará de introducir al pueblo en la doctrina, para que poco a poco la clase obrera esté más formada y pueda tomar el poder y ejercer control revolucionario sobre sus superiores. Pero aquí nos preguntamos, ¿Poseen la verdad absoluta las cúpulas del partido? Supongamos que así sea.
Condición indispensable para llevar a buen término al socialismo es la sustitución de la ideología burguesa por la proletaria(la que dicen los de arriba), pero resulta que para mantener la pureza ideológica de la clase obrera algunos abogan por la limitación de la libertad de expresión(cosa que contrasta bastante con la libertad y el debate). Si no estás de acuerdo con eso es probable que te digan que tienes un concepto pequeño burgués de la libertad de expresión, ya que las ideas son armas, y no hay que dejar que la burguesía las emplee. Entonces si el estado dirige la imprenta, y el estado lo dirige la vanguardia...¿Quién dice que es revolucionario y que es contrarrevolucionario? La vanguardia de nuevo.
A esto pueden decirte que para eso está el centralismo democrático, mediante el cual el debate es permitido, pero, ¿Y si se plantean ideas que algunos consideran contrarrevolucionarias o anti-ml?¿Quién decidirá la naturaleza de esas ideas? Siempre elige quien tiene más poder, y si una idea es vista como anti-ml o contrarrevolucionaria, es desechada por completo y se tacha inmediatamente al autor de revisionista. Esto hace plantearse seriamente la siguiente pregunta:
¿Hasta donde hay debate?, es decir, ¿Donde está el límite para decidir si una idea es admisible o no?¿Quién decide donde está ese límite?
La conclusión que extraigo de esto es que el m-l necesita una revisión, ya que el concepto de vanguardia es muy ambiguo, y no se sabe muy bien si el m-l es un dogma o una ciencia.
Espero que me comenten que les pareció esta reflexión. Un saludo.