LAS RELACIONES SOCIALISTAS DE DISTRIBUCIÓN
escrito por el Profesor PRIAMO BOLLANO
Breve artículo que caracteriza las experiencias de los comunistas albaneses en la construcción de formas socialista de distribución.
por cortesía de tovarich Dzerjinskii
Publicado en Revista “Puna” del Consejo General de las Uniones Profesionales de Albania. Nro. 1 páginas 18 y 19. Tirana, año 1989
En Albania socialista, la distribución con arreglo al trabajo se ha realizado y se realiza de manera que por trabajo igual la remuneración sea igual independientemente del sitio donde se lleva a cabo así como de la edad, el sexo, la nacionalidad y la raza; que la magnitud de la remuneración tenga en cuenta la importancia y las dificultades del trabajo, el grado de cualificación de los trabajadores, los resultados obtenidos en la producción, en el ahorro de valores materiales y en el incremento de la productividad social del trabajo. Por eso, a la hora de determinar el volumen de ingresos de los trabajadores, es decir de su paga, la sociedad tiene presente la cantidad y la calidad del trabajo empleado y los gastos necesarios para recuperar las capacidades físicas y mentales consumidas en el ejercicio de la actividad práctica por cada ciudadano, la importancia de la rama de producción en que se ejecuta el trabajo, su dificultad, las condiciones, la complejidad, la escrupulosidad y la precisión del trabajo, el nivel de cualificación y de instrucción de los trabajadores, la experiencia y los hábitos que requiera el trabajo, etc. Además, la remuneración del trabajo tiene en cuenta la política para la formación planificada y la estabilidad de los precios sobre todo la política de precios relativamente bajos, a menudo por debajo del valor, del pan, la carne y la leche, de la ropa infantil, de los artículos de amplio consumo para el pueblo, la gratuidad de la enseñanza y del servicio médico, el creciente papel del fondo social de consumo en la satisfacción de las necesidades del pueblo, los alquileres reducidos, etc.
Sobre esta base en la economía albanesa se ha estructurado y funciona un sistema de remuneración que armoniza adecuadamente las necesidades de desarrollo económico acelerado, es decir los intereses generales, con la elevación del bienestar material y cultural de los trabajadores, es decir con el interés personal. De este modo, las formas de remuneración según el trabajo han servido y sirven como poderosas palancas para ajustar la remuneración en todos los sectores al principio socialista «de cada uno según su capacidad, a cada uno según la cantidad y la calidad del trabajo», para el estímulo material equitativo de los trabajadores en función del aumento de la producción, de la productividad y la eficiencia, así como de la elevación del nivel de cualificación, sobre la base de la armonización, de los incentivos materiales y morales y de los intereses en el socialismo, dando siempre prioridad a los intereses generales. Entre tanto, simultáneamente al desarrollo de las fuerzas productivas, a la experiencia acumulada y a la elevación del nivel de cualificación de los trabajadores, se han perfeccionado gradualmente las formas de remuneración y el propio sistema salarial. En el sector estatal este perfeccionamiento ha tenido y tiene como objetivo que la remuneración esté sujeta siempre al volumen de trabajo medido y controlado en lo que a la cantidad y la calidad se refiere, al tiempo efectivo del trabajo realizado y a la categoría del proceso o del puesto de trabajo. Siempre ha tenido prioridad la forma de remuneración por piezas, a la vez que se ha ampliado el trabajo normado como forma que más estimula una participación más resultativa en el proceso de la producción.
Mientras en el sector cooperativista, en consonancia con el desarrollo de la propiedad socialista de grupo y a la par de la elevación de la conciencia socialista de nuestros cooperativistas, se han aplicado formas perfeccionadas de remuneración con el propósito de observar lo mejor posible los requisitos del principio de la remuneración con arreglo al trabajo.
Ciertamente, la remuneración se ha perfeccionado constantemente observando cabalmente los requisitos de la ley de distribución del producto para sí en el socialismo. A este efecto, se tiende a que la remuneración tenga mejor presente el principio socialista de la remuneración según la cantidad y la calidad del trabajo, como el único principio que armoniza correctamente los intereses del individuo con los de la sociedad, que moviliza a producir más, mejor y más barato, en interés del conjunto de la sociedad, de los individuos y de sus familias, así como conduzca al fortalecimiento del control en todas partes en que se consume trabajo vivo.
La experiencia de la construcción socialista en Albania proporciona numerosos ejemplos de que nuestros trabajadores no pretenden remuneraciones inmerecidas, sin embargo son muy sensibles hacia lo que les corresponde. Es comprensible, asimismo, que cuando el trabajador, individual o colectivamente, realiza sus tareas en cantidad y calidad, con el sudor del frente, en el justo camino, en el marco de las leyes y las disposiciones correspondientes, ahorrando tiempo de trabajo, utilizando con economía los valores materiales y monetarios de que dispone y acrecentando su eficiencia, de hecho ha dado a la sociedad una mayor cantidad de trabajo y de una mejor calidad. El socialismo, al ser contrario al igualitarismo salarial y a la nivelación en todo, exige de forma natural que se dé más al que trabaja mejor, que derrama más sudor, que obtiene altos rendimientos, que ahorra y es más eficiente, que supera los planes.
Además, simultáneamente a la aplicación del principio socialista «de cada uno según su capacidad, a cada uno según la cantidad y la calidad del trabajo», nuestro Estado socialista ha adoptado una serie de medidas a fin de impedir las grandes diferenciaciones salariales entre los trabajadores de distintas categorías. Siguiendo una correcta política marxista-leninista en las relaciones de distribución, los últimos años se han tomado en Albania medidas para evitar las grandes desproporciones salariales, reduciendo la diferencia entre los salarios más altos y los más bajos. Como resultado de estas medidas, actualmente la proporción entre el salario medio más bajo y el salario medio más alto es de 1:2.
escrito por el Profesor PRIAMO BOLLANO
Breve artículo que caracteriza las experiencias de los comunistas albaneses en la construcción de formas socialista de distribución.
por cortesía de tovarich Dzerjinskii
Publicado en Revista “Puna” del Consejo General de las Uniones Profesionales de Albania. Nro. 1 páginas 18 y 19. Tirana, año 1989
En Albania socialista, la distribución con arreglo al trabajo se ha realizado y se realiza de manera que por trabajo igual la remuneración sea igual independientemente del sitio donde se lleva a cabo así como de la edad, el sexo, la nacionalidad y la raza; que la magnitud de la remuneración tenga en cuenta la importancia y las dificultades del trabajo, el grado de cualificación de los trabajadores, los resultados obtenidos en la producción, en el ahorro de valores materiales y en el incremento de la productividad social del trabajo. Por eso, a la hora de determinar el volumen de ingresos de los trabajadores, es decir de su paga, la sociedad tiene presente la cantidad y la calidad del trabajo empleado y los gastos necesarios para recuperar las capacidades físicas y mentales consumidas en el ejercicio de la actividad práctica por cada ciudadano, la importancia de la rama de producción en que se ejecuta el trabajo, su dificultad, las condiciones, la complejidad, la escrupulosidad y la precisión del trabajo, el nivel de cualificación y de instrucción de los trabajadores, la experiencia y los hábitos que requiera el trabajo, etc. Además, la remuneración del trabajo tiene en cuenta la política para la formación planificada y la estabilidad de los precios sobre todo la política de precios relativamente bajos, a menudo por debajo del valor, del pan, la carne y la leche, de la ropa infantil, de los artículos de amplio consumo para el pueblo, la gratuidad de la enseñanza y del servicio médico, el creciente papel del fondo social de consumo en la satisfacción de las necesidades del pueblo, los alquileres reducidos, etc.
Sobre esta base en la economía albanesa se ha estructurado y funciona un sistema de remuneración que armoniza adecuadamente las necesidades de desarrollo económico acelerado, es decir los intereses generales, con la elevación del bienestar material y cultural de los trabajadores, es decir con el interés personal. De este modo, las formas de remuneración según el trabajo han servido y sirven como poderosas palancas para ajustar la remuneración en todos los sectores al principio socialista «de cada uno según su capacidad, a cada uno según la cantidad y la calidad del trabajo», para el estímulo material equitativo de los trabajadores en función del aumento de la producción, de la productividad y la eficiencia, así como de la elevación del nivel de cualificación, sobre la base de la armonización, de los incentivos materiales y morales y de los intereses en el socialismo, dando siempre prioridad a los intereses generales. Entre tanto, simultáneamente al desarrollo de las fuerzas productivas, a la experiencia acumulada y a la elevación del nivel de cualificación de los trabajadores, se han perfeccionado gradualmente las formas de remuneración y el propio sistema salarial. En el sector estatal este perfeccionamiento ha tenido y tiene como objetivo que la remuneración esté sujeta siempre al volumen de trabajo medido y controlado en lo que a la cantidad y la calidad se refiere, al tiempo efectivo del trabajo realizado y a la categoría del proceso o del puesto de trabajo. Siempre ha tenido prioridad la forma de remuneración por piezas, a la vez que se ha ampliado el trabajo normado como forma que más estimula una participación más resultativa en el proceso de la producción.
Mientras en el sector cooperativista, en consonancia con el desarrollo de la propiedad socialista de grupo y a la par de la elevación de la conciencia socialista de nuestros cooperativistas, se han aplicado formas perfeccionadas de remuneración con el propósito de observar lo mejor posible los requisitos del principio de la remuneración con arreglo al trabajo.
Ciertamente, la remuneración se ha perfeccionado constantemente observando cabalmente los requisitos de la ley de distribución del producto para sí en el socialismo. A este efecto, se tiende a que la remuneración tenga mejor presente el principio socialista de la remuneración según la cantidad y la calidad del trabajo, como el único principio que armoniza correctamente los intereses del individuo con los de la sociedad, que moviliza a producir más, mejor y más barato, en interés del conjunto de la sociedad, de los individuos y de sus familias, así como conduzca al fortalecimiento del control en todas partes en que se consume trabajo vivo.
La experiencia de la construcción socialista en Albania proporciona numerosos ejemplos de que nuestros trabajadores no pretenden remuneraciones inmerecidas, sin embargo son muy sensibles hacia lo que les corresponde. Es comprensible, asimismo, que cuando el trabajador, individual o colectivamente, realiza sus tareas en cantidad y calidad, con el sudor del frente, en el justo camino, en el marco de las leyes y las disposiciones correspondientes, ahorrando tiempo de trabajo, utilizando con economía los valores materiales y monetarios de que dispone y acrecentando su eficiencia, de hecho ha dado a la sociedad una mayor cantidad de trabajo y de una mejor calidad. El socialismo, al ser contrario al igualitarismo salarial y a la nivelación en todo, exige de forma natural que se dé más al que trabaja mejor, que derrama más sudor, que obtiene altos rendimientos, que ahorra y es más eficiente, que supera los planes.
Además, simultáneamente a la aplicación del principio socialista «de cada uno según su capacidad, a cada uno según la cantidad y la calidad del trabajo», nuestro Estado socialista ha adoptado una serie de medidas a fin de impedir las grandes diferenciaciones salariales entre los trabajadores de distintas categorías. Siguiendo una correcta política marxista-leninista en las relaciones de distribución, los últimos años se han tomado en Albania medidas para evitar las grandes desproporciones salariales, reduciendo la diferencia entre los salarios más altos y los más bajos. Como resultado de estas medidas, actualmente la proporción entre el salario medio más bajo y el salario medio más alto es de 1:2.
Última edición por pedrocasca el Dom Feb 03, 2013 10:46 pm, editado 1 vez