Buenas, compañerxs.
Últimamente le estoy dando vuelta al espinoso tema del relativismo, que en ciencias sociales es uno de los temas que más ocupan en epistemología en los últimos años. Sintéticamente lo que propone es que, independientemente de la existencia o no de realidades y circunstancias objetivas sobre y mediante las que se desarrolla una sociedad, toda captación y descripción que podamos hacer de ellas y de sus manifestaciones serán construcciones e interpretaciones subjetivas del investigador mediadas por su experiencia social y por su limitada visión como sujeto no omnisciente. Por tanto, el conocimiento objetivo no existe, sólo interpretaciones subjetivas de la realidad y no reproducciones ideales de la misma.
Por tanto, tiende a negar o limitar al máximo la teorización y el establecimiento de características universales de las sociedades humanas. Su potencial reside en que al menos restringiéndonos a su formulación y haciendo abstracción de la realidad es incontestable al menos hasta donde yo he llegado. A mi parecer lo que podría resolver el problema debería estar fuera de esta formulación del problema de las interpretaciones subjetivas de la realidad.
En antropología tiene en el estadounidense Clifford Geertz uno de sus mejores defensores.
Dando vueltas a la cuestión he llegado a los siguientes posibles puntos:
El conocimiento es en verdad una construcción subjetiva de lo observado ya que lo subjetivo, la comprensión humana, no "posee" la realidad objetiva sino que solo puede observar sus manifestaciones e interrelacionar deductivamente los fenómenos.
La cualidad de "verdad" de una proposición no indica por tanto que los conceptos interrelacionados en esta proposición y sus propias relaciones sean las que "ocurren"; ya que precisamente son conceptos, no realidades objetivas. Por ejemplo, la energía no ocurre objetivamente porque "energía" es un concepto construido subjetivamente, ocurre aquel fenómeno o sustancia que hemos categorizado como "energía". En avances sucesivos de la ciencia física es posible que lo que ahora llamamos "energía" deba ser modificado para hacerlo más explicativo. El concepto de energía se ha construido a partir de distintas manifestaciones de la realidad objetiva a partir de las cuales hemos deducido que existe una característica común entre ellas a la que que llamamos de esa manera.
Entonces, si las proposiciones de la ciencia están tan sumamente desvinculadas de la realidad objetiva, ¿Cómo saber si son ciertas o no? Los relativistas en ciencias sociales (porque no conozco de la existencia de esta corriente epistemológica en otros ámbitos) proponen que simplemente no se puede saber, que todo son interpretaciones y que no es posible por tanto realizar teorizaciones generales sobre las sociedades humanas.
Yo creo que sí existe un criterio. Como sí creo en la existencia de la realidad objetiva, creo que el conocimiento (tanto el que llamamos científico, regulado por un método concreto desarrollado desde hace siglos, como el no científico e incluso el ideológico) no tiene sino la función de servir como modelos ideales de funcionamiento de esta realidad objetiva a través de los cuales nos relacionamos con ella. El modelo ideal subjetivo provoca conductas objetivas que influyen sobre la realidad también objetiva. Independientemente del modelo ideal que explique la germinación de una semilla, si este lleva a plantar semillas para que nazcan plantas de las que alimentarse será apto para desarrollar la agricultura. Da igual que se plantee en términos biológicos o que se haga alusión a lo que en las sociedades occidentales llamaríamos "espíritus", la cuestión es que si ese planteamiento lleva a plantar semillas se podrán llevar a cabo cultivos. La ciencia evolucionaría así hacia estadios superiores porque permite una relación con la realidad objetiva que permita obtener más provecho de la conducta objetiva orientada a ciertos fines: si además de saber que al plantar una semilla y regarla crece una planta, sabemos que esta crece mejor abonándola; este avance en el conocimiento subjetivo permitirá avances también en los beneficios obtenidos de la relación con la realidad objetiva. Un ejemplo más cercano al marxismo podría ser la ideología sobre el salario: aunque falsa, la idea del salario como precio del trabajo lleva a la conducta objetiva que relaciona a los hombres con la realidad objetiva de la estructura económica capitalista.
El criterio sería entonces la maximización de los beneficios obtenidos de la relación con la realidad objetiva. El modelo teórico y subjetivo ofrece unos conceptos (sustancias) que se interrelacionan de determinadas maneras (relaciones). Aporta pues sustancias y relaciones, y dinámicas ideales de funcionamiento de estas relaciones. Con este modelo ideal podemos entonces planear subjetivamente conductas y las consecuencias de las mismas, que luego deberán ser contrastadas con las manifestaciones de los resultados objetivos de nuestra conducta también objetiva: Podemos pensar que la conducta de plantar una piedra dará igualmente una planta, pero comprobaremos que no es así y abandonaremos tal idea.
En la ideología liberal sobre la producción capitalista la idea de la empresa como institución "natural" de producción, del contrato de trabajo como acuerdo entre dos partes totalmente libres y del salario como precio del trabajo implantadas en los trabajadores harán que estos desarrollen conductas que hagan que se relacionen con la realidad objetiva de modo que pueda reproducirse una y otra vez el ciclo del capital como exigen las relaciones de producción objetivas del modo de producción capitalista, impidiendo al menos por lo que al proletario individual respecta que la sociedad deje de producir su existencia.
El problema de la relación entre lo objetivo y lo subjetivo parece al menos salvarse con esta explicación. Si bien ambas dimensiones son diferentes y queda descartada la posibilidad del conocimiento como "posesión" de la realidad objetiva, se encuentra un nexo entre ambas en la relación entre la idea y la conducta humana. Con la conducta nos situamos ya en el ámbito de la realidad objetiva.
Bueno, la pregunta es cómo véis esta salida del callejón del relativismo. La verdad es que me cuesta formularla, mi formación todavía es muy tierna y al menos en este caso tengo el apoyo hasta cierto punto del antropólogo Maurice Godélier en Lo ideal y lo material; pero no termino de ver si está bien hecha la propuesta. También quiero decir que no he contado con la ciencia y sus desarrollos como susceptibles de portar intereses de clase, en este aspecto he "traicionado" a la dialéctica; pero quiero dejar claro que si no lo he hecho es porque tengo suficiente lío en la cabeza como para meter además otro factor más y no por no contemplar esta relación. En relación a la dialéctica también he hecho abstracción de la relación entre el conocimiento y el desarrollo de las fuerzas productivas. Está claro que en el plano material una sociedad no necesita conocimientos más que para producir y reproducirse en relación al desarrollo de las fuerzas productivas disponibles. Me gustaría saber qué opináis sobre el tema del relativismo y si la explicación que propongo os parece posible.
Últimamente le estoy dando vuelta al espinoso tema del relativismo, que en ciencias sociales es uno de los temas que más ocupan en epistemología en los últimos años. Sintéticamente lo que propone es que, independientemente de la existencia o no de realidades y circunstancias objetivas sobre y mediante las que se desarrolla una sociedad, toda captación y descripción que podamos hacer de ellas y de sus manifestaciones serán construcciones e interpretaciones subjetivas del investigador mediadas por su experiencia social y por su limitada visión como sujeto no omnisciente. Por tanto, el conocimiento objetivo no existe, sólo interpretaciones subjetivas de la realidad y no reproducciones ideales de la misma.
Por tanto, tiende a negar o limitar al máximo la teorización y el establecimiento de características universales de las sociedades humanas. Su potencial reside en que al menos restringiéndonos a su formulación y haciendo abstracción de la realidad es incontestable al menos hasta donde yo he llegado. A mi parecer lo que podría resolver el problema debería estar fuera de esta formulación del problema de las interpretaciones subjetivas de la realidad.
En antropología tiene en el estadounidense Clifford Geertz uno de sus mejores defensores.
Dando vueltas a la cuestión he llegado a los siguientes posibles puntos:
El conocimiento es en verdad una construcción subjetiva de lo observado ya que lo subjetivo, la comprensión humana, no "posee" la realidad objetiva sino que solo puede observar sus manifestaciones e interrelacionar deductivamente los fenómenos.
La cualidad de "verdad" de una proposición no indica por tanto que los conceptos interrelacionados en esta proposición y sus propias relaciones sean las que "ocurren"; ya que precisamente son conceptos, no realidades objetivas. Por ejemplo, la energía no ocurre objetivamente porque "energía" es un concepto construido subjetivamente, ocurre aquel fenómeno o sustancia que hemos categorizado como "energía". En avances sucesivos de la ciencia física es posible que lo que ahora llamamos "energía" deba ser modificado para hacerlo más explicativo. El concepto de energía se ha construido a partir de distintas manifestaciones de la realidad objetiva a partir de las cuales hemos deducido que existe una característica común entre ellas a la que que llamamos de esa manera.
Entonces, si las proposiciones de la ciencia están tan sumamente desvinculadas de la realidad objetiva, ¿Cómo saber si son ciertas o no? Los relativistas en ciencias sociales (porque no conozco de la existencia de esta corriente epistemológica en otros ámbitos) proponen que simplemente no se puede saber, que todo son interpretaciones y que no es posible por tanto realizar teorizaciones generales sobre las sociedades humanas.
Yo creo que sí existe un criterio. Como sí creo en la existencia de la realidad objetiva, creo que el conocimiento (tanto el que llamamos científico, regulado por un método concreto desarrollado desde hace siglos, como el no científico e incluso el ideológico) no tiene sino la función de servir como modelos ideales de funcionamiento de esta realidad objetiva a través de los cuales nos relacionamos con ella. El modelo ideal subjetivo provoca conductas objetivas que influyen sobre la realidad también objetiva. Independientemente del modelo ideal que explique la germinación de una semilla, si este lleva a plantar semillas para que nazcan plantas de las que alimentarse será apto para desarrollar la agricultura. Da igual que se plantee en términos biológicos o que se haga alusión a lo que en las sociedades occidentales llamaríamos "espíritus", la cuestión es que si ese planteamiento lleva a plantar semillas se podrán llevar a cabo cultivos. La ciencia evolucionaría así hacia estadios superiores porque permite una relación con la realidad objetiva que permita obtener más provecho de la conducta objetiva orientada a ciertos fines: si además de saber que al plantar una semilla y regarla crece una planta, sabemos que esta crece mejor abonándola; este avance en el conocimiento subjetivo permitirá avances también en los beneficios obtenidos de la relación con la realidad objetiva. Un ejemplo más cercano al marxismo podría ser la ideología sobre el salario: aunque falsa, la idea del salario como precio del trabajo lleva a la conducta objetiva que relaciona a los hombres con la realidad objetiva de la estructura económica capitalista.
El criterio sería entonces la maximización de los beneficios obtenidos de la relación con la realidad objetiva. El modelo teórico y subjetivo ofrece unos conceptos (sustancias) que se interrelacionan de determinadas maneras (relaciones). Aporta pues sustancias y relaciones, y dinámicas ideales de funcionamiento de estas relaciones. Con este modelo ideal podemos entonces planear subjetivamente conductas y las consecuencias de las mismas, que luego deberán ser contrastadas con las manifestaciones de los resultados objetivos de nuestra conducta también objetiva: Podemos pensar que la conducta de plantar una piedra dará igualmente una planta, pero comprobaremos que no es así y abandonaremos tal idea.
En la ideología liberal sobre la producción capitalista la idea de la empresa como institución "natural" de producción, del contrato de trabajo como acuerdo entre dos partes totalmente libres y del salario como precio del trabajo implantadas en los trabajadores harán que estos desarrollen conductas que hagan que se relacionen con la realidad objetiva de modo que pueda reproducirse una y otra vez el ciclo del capital como exigen las relaciones de producción objetivas del modo de producción capitalista, impidiendo al menos por lo que al proletario individual respecta que la sociedad deje de producir su existencia.
El problema de la relación entre lo objetivo y lo subjetivo parece al menos salvarse con esta explicación. Si bien ambas dimensiones son diferentes y queda descartada la posibilidad del conocimiento como "posesión" de la realidad objetiva, se encuentra un nexo entre ambas en la relación entre la idea y la conducta humana. Con la conducta nos situamos ya en el ámbito de la realidad objetiva.
Bueno, la pregunta es cómo véis esta salida del callejón del relativismo. La verdad es que me cuesta formularla, mi formación todavía es muy tierna y al menos en este caso tengo el apoyo hasta cierto punto del antropólogo Maurice Godélier en Lo ideal y lo material; pero no termino de ver si está bien hecha la propuesta. También quiero decir que no he contado con la ciencia y sus desarrollos como susceptibles de portar intereses de clase, en este aspecto he "traicionado" a la dialéctica; pero quiero dejar claro que si no lo he hecho es porque tengo suficiente lío en la cabeza como para meter además otro factor más y no por no contemplar esta relación. En relación a la dialéctica también he hecho abstracción de la relación entre el conocimiento y el desarrollo de las fuerzas productivas. Está claro que en el plano material una sociedad no necesita conocimientos más que para producir y reproducirse en relación al desarrollo de las fuerzas productivas disponibles. Me gustaría saber qué opináis sobre el tema del relativismo y si la explicación que propongo os parece posible.