La expulsión del Partido Socialista fue una decisión adoptada por el resto de los espacios políticos de Latinoamérica del FSP, basada en las reiteradas críticas al proceso revolucionario socialista en Venezuela y su apoyo al opositor Henrique Capriles.
"Yo hubiese votado a Capriles", afirmó Binner a horas de morir Chávez, lo que incomodó al Foro y derivó en la expulsión del PS, según explicó Oscar Laborde, dirigente del Frente Transversal.
Además, la relación con el PS argentino se agravó porque luego del triunfo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, Binner responsabilizó a los gobiernos "populistas" de la región por las víctimas producidas en distintos incidentes.
Laborde manifestó su conformidad con esta resolución del FSP "pues preserva su condición de progresista y de izquierda; rol que asumió desde su fundación hace 23 años".
"Muchos de sus miembros fundadores hoy son gobierno sin haber resignado sus principios, mientras que Binner se derechizó buscando respaldo en los sectores de derecha, tratando de convertirse en una opción electoral", condenó Laborde.
La propuesta del secretario ejecutivo del FSP, Valter Pomar, fue apoyada por todos los partidos políticos y organizaciones sociales, con la excepción de Libres del Sur. "La separación de un partido por sus posicionamientos políticos no tiene antecedentes en el FSP", concluyó el dirigente.
Además de los partidos progresistas y de izquierda argentinos, forman parte del Foro de San Pablo: el PT brasileño; el Frente Amplio uruguayo; el Frente Farabundo Martí de El Salvador; el Frente Sandinista de Nicaragua; Alianza País de Ecuador; y el MAS de Bolivia, todos partidos de gobierno de América Latina. «