por Kiroen Jue Mayo 30, 2013 6:28 am
Si no te importa, no te voy a responder en orden. Ten en cuenta que te estoy hablando de la política occidental, por lo que pueden darse casos donde esto no sea exactamente así (como las políticas de Allende).
La socialdemocracia actual (que no tiene nada que ver con el ideario de muchos partidos "socialdemócratas" anteriores a 1917) defiende políticas sociales, como la sanidad, la seguridad social y los derechos laborales dentro de un esquema capitalista.
Antes de 1917, los partidos socialistas o socialdemócratas defendían llegar al socialismo mediante vías parlamentarias, siguiendo este planteamiento: "si la gente se da cuenta de que nuestras políticas aumentan su nivel de vida, nos darán suficiente apoyo para completar una transición pacífica al socialismo". En esa fecha, sin embargo, los bolcheviques consiguen un poder económico y militar independiente, que evidentemente asusta a la burguesía. Empiezar a entrar en los partidos socialistas, con el objetivo de cambiar su ideario, y la propaganda del período de entreguerras y de la Guerra Fría terminan por crear un convencimiento general en la mayoría de la población occidental de que el socialismo conlleva pobreza.
Desde este momento, los partidos socialdemócratas aceptan abiertamente el capitalismo, y Keynes se convierte en uno de sus mayores referentes. Esto es muy significativo, pues Keynes nunca fue socialdemócrata, sino un burgués que entendía que el liberalismo solo podía sobrevivir con políticas intervencionistas.
El objetivo principal del movimiento comunista es la destrucción de la sociedad de clases, que en el fondo no es otra cosa que la emancipación de todas aquellas personas que no sean burgueses. Los partidos socialdemócratas de hoy (al menos en Europa) ni siquiera buscan eso: han abandonado su principio más básico y fundamental. En su lugar, los hechos apuntan a que solo son una marioneta de la burguesía; un títere con máscara de socialista que solo trata de arrastrar la opinión de la sociedad hasta los límites que no sean peligrosos para el capitalismo en sí.
La última pregunta no se puede entender con una respuesta concreta, ya que distintas personas entienden distintas cosas por socialismo. Hace cinco años una persona cualquiera de mi barrio podría entender por socialista al partido socialdemócrata de mi país (y posiblemente ahora también), mientras que un venezolano a alguien del partido de Maduro. En este foro, sin embargo, normalmente nos referimos al socialismo como al estadio preliminar al comunismo, donde necesariamente deben colectivizarse los medios de producción.