lo digitalicé hace poco, es un articulo interezante que desmiente muchas falacias de los revicionistas soviéticos y yugoslavos.
EL PUEBLO ALBANES, ACTIVO PARTICIPANTE EN LA COALICION ANTIFASCISTA MUNDIAL
Revista “Albania Nueva”. Número II. Año 1985. Página 23.
El pueblo albanés conmemora con legítimo orgullo el 40 aniversario del triunfo contra el fascismo. La heroica Lucha Antifascista de Liberación Nacional del pueblo albanés contra los ocupantes — los fascistas italianos y los nazis alemanes, así como también contra los traidores del país, organizada y dirigida por el Partido Comunista de Albania con el cama- rada Enver Hoxha a la cabeza, fue la más enconada, la más sangrienta y gloriosa de las luchas que ha librado nuestro pueblo por la libertad, la independencia y el progreso social. A través de esta lucha que se prolongó durante cinco años y medio, nuestro pueblo liberó el país y estableció el poder popular. Fue simultáneamente una importante contribución al triunfo de la lucha de los pueblos contra el fascismo, ejemplo de patriotismo revolucionario y de actitud internacionalista hacia la lucha de liberación de los demás pueblos.
Particulares méritos en la Lucha de Liberación Nacional pertenecen al camarada Enver Hoxha. El fundó el PCA, organizó y dirigió la Lucha de Liberación Nacional y nuestra revolución popular, creó el Frente de Liberación Nacional y el Ejército de Liberación Nacional. El dio a la lucha de nuestro pueblo las ideas marxista-leninistas, la sólida organización y la acción revolucionaria. El camarada Enver es el organizador del Ejército de Liberación Nacional. Él, como Comandante General, lo ha dirigido en todas las batallas decisivas. Nuestra guerra gracias a la dirección del Estado Mayor General y del camarada Enver Hoxha, se desarrolló de manera organizada y de acuerdo con un plan meditado y consciente. Esto hizo que nuestra guerra se librara correctamente, que sus operaciones militares fueran coronadas con el éxito, que nuestro pueblo liberara al país con sus propias fuerzas y continuara la lucha contra los ocupantes nazis también en Yugoslavia.
En proporción con la población y su pequeño territorio, el pueblo albanés insurrecto se destacó como uno de los miembros más activos de la coalición antifascista mundial. En ese período, en Albania, de cada 14,3 habitantes uno combatió con las armas en la mano al ocupante. El pueblo armado y el Ejército de Liberación Nacional Albanés, con 70 mil guerrilleros, organizado en brigadas, divisiones y cuerpos de ejército, inmovilizaron en la lucha, dentro de su territorio, a 15 divisiones italianas y alemanas causando al enemigo considerables daños: fueron muertos alrededor de 27.000 enemigos, heridos más de 21.000; fueron hechos prisioneros 20.800. Fueron destruidos o capturados 2.110 tanques y vehículos blindados, 1.331 cañones y morteros, 1.934 camiones y gran cantidad de municiones y de material militar.
Dañando gravemente al enemigo en toda Albania, nuestro pueblo inmovilizó a cientos de miles de soldados de los ejércitos nazi fascistas y no permitió que el Mando del Wehrmacht enviara estas tropas al frente del Este, sobre todo en las situaciones en que dicho frente necesitaba sin cesar de los numerosos ejércitos del Eje y de los países ocupados por éste. El pueblo albanés no sólo no permitió que ninguna unidad de mercenarios, aunque pequeña, fuera al frente soviético o a algún otro frente en el extranjero, sino que con su heroica lucha ayudó directamente a la lucha antifascista de los pueblos de Europa y sobre todo de los Balcanes.
El pueblo albanés saboteó el ataque de la Italia fascista contra el pueblo griego, y las fuerzas albanesas, encuadradas en el ejército italiano, no aceptaron participar en la agresión. Asimismo nuestro pueblo golpeó al ejército fascista italiano en su retaguardia en territorio albanés.
Por orden del Comandante en Jefe del Ejército de Liberación Nacional durante los años 1942-4945, más de 20 mil combatientes de nuestro Ejército, atravesaron las fronteras estatales y lucharon con heroísmo por la liberación de los pueblos de Yugoslavia. En estas batallas dieron la vida cientos de hijos e hijas, combatientes del pueblo albanés. De esta manera Albania, con su heroica lucha coronada con la victoria dentro y fuera del país, se convirtió en uno de los miembros más activos de la coalición antifascista mundial de los pueblos.
La activa contribución del pueblo albanés a la Lucha Antifascista Mundial se demuestra claramente también en los grandes sacrificios y pérdidas que sufrió en esta guerra. El territorio albanés fue hollado por más de 700 mil soldados fascistas, quienes con sangre y fuego perpetraron crueldades sin par. Como consecuencia, en comparación con la población de 1 millón de habitantes y con el territorio, Albania ocupa uno de los primeros puestos en cuanto a las pérdidas humanas y en valor material durante la Segunda Guerra Mundial. El pequeño pueblo albanés dio 28 mil mártires.
Si se calculan también los heridos, el 7,3 por ciento de la población quedó mutilada por la guerra. Decenas de miles de personas fueron encarceladas o recluidas en los campos de concentración en Alemania y en distintos países ocupados por ella. Si se incluyen también los valores materiales destruidos, casi cada familia albanesa sufrió daños de los ocupantes italianos y alemanes; el 21 por ciento de las casas en aldeas y ciudades fueron incendiadas o destruidas; más de una tercera parte del ganado fue aniquilado por los ejércitos ocupantes.
En el otoño de 1944, en plena retirada, el ejército alemán destruyó los principales puentes del país y numerosas obras económicas importantes. Informando sobre estos bárbaros actos, el mando de las tropas alemanas del Sureste afirmaba que únicamente con la destrucción de los puentes «Albania fue llevada decenas de años atrás».
Es un hecho innegable que Albania es el único país en Europa que fue liberado con sus propias fuerzas, sin la intervención directa del Ejército Rojo o de otro ejército.
La historiografía albanesa no niega en absoluto el gran papel del Ejército Rojo en la victoria sobre el fascismo. Pero éste, como factor externo que era, para la guerra de nuestro pueblo no podía traer en absoluto «cambios político-militares radicales», como pretende la historiografía revisionista soviética. Fue el factor interno, la propia lucha del pueblo albanés, la que decidió los destinos de nuestra guerra. Como ha acentuado el camarada Enver Hoxha «...si nosotros mismos no hubiéramos luchado ni hubiéramos dirigido la guerra como lo hicimos, si no hubiéramos creado nuestro Ejército de Liberación Nacional y no hubiéramos combatido por la liberación del país, con sangre y sacrificios..., es sabida la suerte que le estaba reservada a Albania, del exterior, de las potencias imperialistas».
Tratando los problemas de la colaboración militar y la contribución que han dado los países de Europa Oriental y de los Balcanes a la lucha contra el fascismo, la historiografía revisionista soviética malintencionadamente falsifica la verdad al afirmar que: «Con el traslado de las acciones militares (del Ejército Rojo — nota de la redacción) fuera del territorio de la URSS, se unieron a la coalición las tropas de Rumania, Bulgaria, Albania y de los demás países».
Todo el mundo sabe que el pueblo albanés recibió al fascismo con el fusil antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial, desde el 7 de abril de 1939. Esta lucha continuó hasta la primavera de 1945, con la finalización de la misión de las unidades del Ejército de Liberación Nacional de Albania, que persiguieron al enemigo más allá de las fronteras estatales, en las tierras de Yugoslavia, tras haber liberado todo el territorio de Albania.
Además de la historiografía revisionista soviética, se destacan por sus tergiversaciones y falsificaciones sin escrúpulos de los hechos históricos en relación con la Lucha Antifascista de Liberación Nacional del pueblo albanés y su contribución a la Segunda Guerra Mundial, también otros autores burgués-revisionistas. Pero el pueblo albanés ha escrito él mismo la historia de su lucha, y en primer lugar, con la sangre de sus hijos e hijas. El más grande testigo de esto es él mismo, son los pueblos del mundo.
El Partido del Trabajo de Albania y nuestro pueblo, al igual que en los años de la Lucha Antifascista de Liberación Nacional, han sido y siguen siendo resueltos combatientes contra los focos de tensión y los preparativos de guerra de las potencias imperialistas y han respaldado y apoyarán siempre las justas luchas de los pueblos por la libertad, la independencia y el progreso social. «El pueblo albanés — ha acentuado el camarada Enver Hoxha — no viola los derechos de nadie, mas defiende los suyos y los de aquel que tiene la razón, con perseverancia, audacia y valentía».