Foro Comunista

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    «el sacerdote ora, el labrador ara»

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    Mensaje por Alacran Miér Abr 14, 2010 9:16 am

    LA CONCEPCIÓN MARXISTA (1)

    En el prefacio de la Contribución a la crítica de la economía política, que constituye uno de sus escritos más célebres, Marx resume así su concepción: «El resultado general a que llegué y que, una vez adquirido, me sirvió de hilo conductor en mis estudios, puede resumirse así: en la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a un grado de desarrollo determinado de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se levanta una superestructura jurídica y política y a la cual corresponden las formas de conciencia social determinadas. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general» Y en El Manifiesto Comunista vemos la misma afirmación: «¿Se necesita una gran penetración para comprender que los puntos de vista, las nociones y las concepciones de los hombres ―en una palabra: su conciencia― cambia según los cambios producidos en sus condiciones de existencia, en sus relaciones sociales y en su existencia colectiva?»
    Se completa con este otro: «la evolución y la concentración naturales del capitalismo determinan la concentración y la evolución del proletariado, clase revolucionaria por excelencia llamada a sucederle y a realizar un día la humanidad sin clases. Llega un momento en que el desarrollo de las fuerzas materiales de producción, jurídicamente contenidas en unas formas de propiedad determinadas, entran en contradicción con las necesidades colectivas y se convierten en un obstáculo y una rémora. Se abre entonces una época de revolución social. El cambio en la base económica subvierte más o menos lenta o rápidamente toda la enorme superestructura. Tal es la ley del determinismo económico, de la formación de la conciencia revolucionaria de las masas trabajadoras, concentradas y cohesionadas por el propio desarrollo capitalista y conduciendo a la contradicción fundamental que hace necesaria la revolución transformadora de la sociedad»
    En La crítica moralizadora, opúsculo escrito en 1847, Marx deja bien sentado que ni la sola voluntad revolucionaria ni las astucias políticas pueden sustituir las condiciones económicas. Dice textualmente: «En el curso de la evolución, los hombres deben empezar por producir las condiciones materiales de una nueva sociedad y ningún esfuerzo del entendimiento ni de la voluntad es capaz de sustraerlas a este destino» Diez años más tarde, el mismo Marx se opone a toda idea de revolución prematura al decir: «Una formación social no desaparece jamás antes de que se hayan desarrollado todas las fuerzas productivas que puede contener» Y, frente a toda idea de revolución catastrófica, añadía: «Los trabajadores saben que para realizar su propia emancipación, al mismo tiempo que la forma más noble hacia la que se dirige la sociedad actual por sus propias fuerzas económicas, tienen que conocer largas luchas y toda una serie de progresos históricos capaces de transformar las circunstancias y los hombres» Estas “largas luchas” y estos “progresos históricos”, capaces de “producir las condiciones materiales de una nueva sociedad”, constituyen otras tantas etapas según las condiciones concretas de tal o cual país. Así lo reconoce al decir que «la cuestión social es mucho más aguda en Francia que en Alemania, en Inglaterra que en Francia, en una monarquía constitucional que en una monarquía absoluta» Se refiere a la situación concreta de 1847. Reconoce asimismo que una victoria política del proletariado no significaría necesariamente el fin de la denominación económica de la burguesía. Cree que la Alemania de 1847 está en vísperas de una revolución burguesa y apunta que el papel del proletariado consiste en servir de fuerza de choque contra el absolutismo para instaurar la constitución más democrática posible. No es posible saltar las etapas: sin el triunfo de la revolución democrático-burguesa es imposible que se creen las condiciones favorables para el desarrollo de la revolución proletaria.
    Todos los grandes discípulos de Marx han abundado en esas mismas posiciones, antes y después de la revolución bolchevique. Por ejemplo, en 1935 Carlos Kautsky afirmaba rotundamente: «Marx estimaba que la realización del socialismo únicamente podía ser obra de la propia clase obrera. Sólo creía posible esta realización en el lugar y en el momento en que la clase obrera hubiera alcanzado la fuerza y la educación necesarias. Según él, la condición para alcanzarlas consistía, por un lado en un desarrollo económico avanzado y, por el otro, en una gran libertad política, es decir, en una rigurosa ascensión del movimiento obrero»

    ► Segunda parte: Los métodos de Lenin

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    Mensaje por Alacran Miér Abr 14, 2010 9:19 am

    LOS MÉTODOS DE LENIN (2)

    El verdadero introductor del marxismo en Rusia ―y su más fiel exponente― fue Plejanov. Sus escritos contribuyeron en gran medida a explicar con claridad y a enriquecer la teoría marxista. Y fue Plejanov asimismo quien redactó y presentó brillantemente el programa del Partido Socialdemócrata Ruso, del que aparecía legítimamente como el verdadero fundador y teórico. No pretendo disminuir con ello el papel de Lenin y de Martov, sus dos principales colaboradores en la dirección de la famosa Iskra, órgano oficial del Partido.
    Dicho programa fue discutido en el segundo Congreso del Partido, comenzado en Bruselas y terminado en Londres (1903). Las tareas de organización le habían correspondido a Lenin: era, sin lugar a dudas, el más competente para ello y no había cesado de intrigar para que se le confiara este fundamental trabajo. Era él quien mantenía la relación con los militantes, tanto de Rusia como del extranjero. En sus instrucciones a los delegados preconizaba ya “la centralización más fuerte posible” y “el sometimiento de todo el Comité Central”. La “dirección ideológica” del partido debía ser ejercida a través de la Iskra y ésta debía caer bajo su dirección personal. Al mismo tiempo que les hablaba a sus compañeros de “salvar la unidad”, decía en una carta fraccional antes de la reunión del Congreso: «Hay que romper valiéndose de un pretexto serio» Su línea de conducta era ya ésta: romper con todos los que no aceptaban su concepción y sus métodos; unir después en torno a él y con férrea disciplina a quienes los aceptaban. Pero antes de romper quería asegurarse la mayoría a toda costa. Le daba instrucciones a uno de sus hombres de confianza en Rusia para que preparara a cada delegado en su favor y para que nombrara él mismo un Comité organizador del Congreso. Y le daba este consejo: «Sea astuto como las serpientes y dulce con los otros como las palomas»
    El Congreso de 1903 pasó casi desapercibido entonces; se le ha empezado a conceder importancia después del triunfo bolchevique en 1917. La tiene y grande. Lo que Lenin perseguía era el sometimiento del partido a su dirección de hierro o, de lo contrario, la escisión hasta lograr ese sometimiento absoluto.
    Entre Lenin y Martov se presentó una diferencia de interpretación en torno al artículo primero de los estatutos sobre los que debían ser considerados miembros efectivos del partido. Lenin quería un partido cerrado, formado por revolucionarios profesionales, sometidos a las directivas de los jefes, en realidad bajo su control efectivo; Martov quería, por el contrario, un partido abierto, democrático, en el que los miembros “no abdicaran su derecho de pensar”. Es indudable que el fiel intérprete del marxismo era Martov y no Lenin. Sin embargo Lenin aprovechó esta divergencia, al parecer sin importancia, para provocar virtualmente la escisión que ya había venido preparando antes. Y le bastó con disponer, tras toda suerte de maniobras, de dos votos de mayoría para denominarse bolchevique (mayoritario), titulo al que no renunció ni aun cuando perdió esa mayoría y se quedó casi solo. Exigía al mismo tiempo la designación de un Comité de tres miembros, todos iskristas, que impusiera una dirección “con mano firme y, en caso de necesidad, con mano de hierro”. Se negaba rotundamente a admitir la idea de la formación espontánea de la conciencia de los trabajadores a través de sus propias luchas y su propia experiencia; para él la actividad consciente sólo podía venir de los militantes socialdemócratas dirigidos por el Comité. Sólo el Comité podía monopolizar la conciencia socialista y debía establecer una especie de monopolio sobre la conciencia de las masas trabajadoras. La famosa premisa de Marx y Engels sobre la emancipación de los trabajadores como obra de los trabajos mismos y su no menos famoso grito de “proletarios de todos los países unios” se reducían en Lenin a un estrecho concepto dictatorial.
    En una carta dirigida al mismo Axelrod después del Congreso, Trotski, que con gran extrañeza de Lenin había sostenido a Martov, le decía que el famoso centralismo leninista era en realidad un ego-centralismo. Y profetizaba: «La organización del partido sustituye al propio partido; el Comité Central sustituye a la organización y, finalmente, el dictador sustituye al Comité Central» Lenin define al socialdemócrata revolucionario o bolchevique como “un jacobino ligado indisolublemente a la organización del proletariado y consciente de sus intereses de clase”. No concebía el partido como una organización democrática, como lo concebían Marx y Engels y todos los marxistas después de ellos, sino como una organización burocrática de profesionales de la revolución: los jefes piensan por todos y ordenan, y los militantes aceptan su pensamiento y obedecen. En su opúsculo Un paso adelante, dos pasos atrás dice: «La burocracia representa con relación a la democracia lo que el centralismo con relación a la autonomía. Es asimismo el principio de organización de los socialdemócratas revolucionarios con relación al principio de organización de los socialdemócratas oportunistas. Los socialdemócratas revolucionarios van de la cúspide a la base y preconizan la extensión de los derechos y de los poderes del centro con relación a las partes» A los que le objetaban que este método podía chocar con el espíritu democrático e igualitario del obrero, Lenin les replicaba que “la disciplina y la organización son asimiladas más fácilmente por el proletariado gracias precisamente a la escuela de la fábrica”. El militante bolchevique no debía ser otra cosa que un instrumento manejado por el Comité Central; la masa trabajadora no debía ser a su vez más que un instrumento manejado por los militantes bolcheviques. Era el ego-centralismo previsto y condenado por Trotski en 1903. Trotski acabó abrazando las concepciones de Lenin en 1917. Después fue uno de sus más decididos y violentos intérpretes y, al final, su victima.
    Lenin no sólo aplicaba su amoralismo político respecto de sus enemigos de clase, sino respecto de sus compañeros. Lo aplicó asimismo respecto de Marx y Engels. Y respecto de los marxistas más eminentes. De los primeros sólo tomó lo que convenía a sus propias concepciones, lo que podía darles un viso de justificación. Precisamente lo que fue en ellos, a lo largo de su carrera y de sus escritos, lo circunstancial y subalterno. De Rosa Luxemburgo tomó más tarde lo que le convenía contra el reformismo socialdemócrata, pero ocultó cuidadosamente la polémica de 1904 con ella y, sobre todo, su severo folleto de 1918 sobre los métodos bolcheviques en la revolución rusa. Por Kautsky había sentido Lenin una gran admiración y en muchos aspectos lo había considerado su maestro; sin embargo lo combatió sañudamente y lo acusó de renegado simplemente porque le aplicaba el hierro candente del marxismo al experimento bolchevique. Hacía en privado grandes elogios de Martov pero públicamente trataba de desacreditarlo por todos los medios a su alcance.
    Plejanov tenía que decirle al menchevique Axelrod, después del Congreso: «De esa pasta se hacen los Robespierre»
    Entre el bolchevismo de Lenin y el de Stalin existe una diferencia efectiva: el primero organizó y dirigió el partido llamado a monopolizar la revolución rusa mediante la Revolución de Octubre de 1917; el segundo llegó al monopolio personal del partido y del poder mediante la liquidación terrorista de la revolución y de los revolucionarios que habían colaborado con Lenin.


    ► Tercera parte: La revolución permanente y la dictadura del proletariado


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    Mensaje por Alacran Miér Abr 14, 2010 9:21 am

    LA REVOLUCIÓN PERMANENTE Y LA DICTADURA DEL PROLETARIADO (3)

    El fracaso de las ilusiones puestas en la revolución de 1848 y la política aplicada por Marx en el transcurso de la misma llevaron a la Liga de los comunistas a una radicalización táctica y a una severa crítica de las posiciones de Marx. Bajo la presión de los acontecimientos y de la mayoría de la Liga, el gran pensador adoptó posiciones al parecer más radicales. Esta radicalización aparece en el Manifiesto adoptado por el Consejo Central de la Liga (marzo de 1850), redactado principalmente por Marx, y en su folleto sobre Las luchas de clases en Francia, redactado el mismo año. Marx había ignorado hasta entonces el Blanqui. Define así su aptitud: «El proletariado se agrupa cada vez más en torno del socialismo revolucionario, en torno del comunismo, para el cual la propia burguesía ha inventado el nombre de Blanqui. Ese socialismo es la declaración permanente de la revolución, la dictadura de clase del proletariado como punto de transición necesario para llegar a la supresión de las diferencias de clase en general» El Manifiesto del Consejo declara por su parte: «Nuestro interés y nuestro deber consisten en hacer la revolución permanente hasta que todas las clases más o menos poseedoras hayan sido arrojadas del poder, el proletariado haya conquistado el poder público y no sólo en un país, sino en los principales países del mundo, la asociación de los proletarios haya progresado lo suficiente para suprimir la concurrencia de los proletarios y haya concentrado en sus manos las fuerzas de producción decisivas» La idea de la revolución permanente tiene aquí un carácter internacional: triunfantes en un país, los trabajadores deben seguir luchando hasta alcanzar el triunfo en los otros países.
    El Manifiesto de la Liga hubiera caído quizá en el olvido más absoluto si no hubiera encontrado andando el tiempo un terreno de aplicación en Rusia. Lenin se lo sabía de memoria y lo citaba con harta frecuencia. Trotski tuvo en cuenta sus premisas para el desarrollo de su famosa teoría, aplicable tanto a la realidad rusa como a la revolución internacional. Y ambos se asimilaron, sobre todo, sus aspectos estratégicos y tácticos. “Los obreros y, sobre todo, la Liga, deben trabajar para constituir, al lado de los demócratas oficiales, una organización autónoma secreta y pública y hacer de cada comuna el centro y el núcleo de agrupamientos obreros en los que la posición y los intereses del proletariado deben ser discutidos independientemente de las influencias burguesas”. La alianza de los obreros ―y sobre todo de los comunistas de la Liga― con los demócratas burgueses y pequeños burgueses, necesaria en la primera etapa de la revolución, debía conducir a la eliminación de los últimos y al triunfo definitivo de los primeros; de democrática, la revolución debía convertirse así en socialista.
    ¤¤¤
    Marx y Engels admitían que “la producción intelectual, es decir, las ideas y la propaganda constante de las mismas, puede contribuir a modificar la producción material y la formación de la conciencia y la voluntad de los hombres”. Ya en El Manifiesto Comunista admitían que los comunistas ―si adoptaron la denominación de comunistas fue para diferenciarse de los socialistas utópicos. Actuaban, en realidad, en nombre del socialismo científico― “poseen sobre el resto del proletariado la ventaja de una inteligencia clara de las condiciones de la marcha y de los fines generales del movimiento proletario”. Esta constatación era la evidencia misma; para que las masas en su conjunto o parcialmente lleguen a tener una conciencia clara de su destino y de su fuerza, se necesita en primer lugar la inteligencia de una minoría que las interprete y las dirija. Incluso proclamaban la existencia de una categoría de intelectuales burgueses que “a fuerza de trabajo se han elevado a la inteligencia teórica del conjunto del movimiento histórico”. Marx y Engels ―y no pocos de los revolucionarios de su tiempo― entraban en esta categoría. También en Rusia los jefes revolucionarios se reclutaban entre los nobles o entre los burgueses. Los Lenin, Trotski, Krassin, Bogdanov, Lunatcharski ―sin hablar de los Plejanov y los Martov, de los Herzen y de los Bakunin― procedían de tales medios. Sin embargo este movimiento sólo podía desarrollarse y triunfar como movimiento consciente y democrático de los propios trabajadores. Lenin trató de sistematizar las frases de El Manifiesto Comunista y de justificar con ellas su partido de revolucionarios profesionales, su organización político-militar jerarquizada.
    ¤¤¤
    Seis meses después de haber adoptado el Manifiesto del Consejo de la Liga de los Comunistas, se observa muy justamente que “la concepción de la revolución permanente no guarda ningún parentesco con el determinismo económico, sino que se trata de una concepción puramente estratégica de la lucha de clases, aprovechando las estratagemas de la guerra para engañar al aliado pequeño-burgués antes de que éste haya podido darse cuenta de haber engordado con su actividad a un terrible adversario. El determinismo económico admitía que un régimen tenía que haber agotado todas sus posibilidades de desarrollo antes de cederle el lugar a otro. Marx comprende que las perspectivas contenidas en el mismo no tiene ya razón de ser. Aprovecha la comprobación de esta realidad para romper brutalmente con los que se aferran a la maquiavélica estrategia de la revolución permanente y los acusa de idealistas que han hecho de “la simple voluntad la fuerza motriz de la revolución”. Plantea así el problema del “voluntarismo revolucionario” sometido desde entonces y hasta nuestros días a controversia. El simple “voluntarismo revolucionario” de la minoría comunista queda sometido aquí a la voluntad de los obreros, ante todo para formarse a sí mismos y para adquirir, a través de la lucha y de la experiencia, la consiguiente aptitud para el ejercicio del poder público. El cambio de las condiciones existentes guarda estrecha relación con el cambio de los propios obreros. El determinismo económico y social vuelve por sus fueros. Marx se levanta después enérgicamente contra toda demagogia populachera y termina diciendo: «Así como los demócratas han convertido la palabra pueblo en una entidad sagrada, vosotros habéis hecho otra entidad sagrada de la palabra proletariado. Y lo mismo que los demócratas, habéis sustituido vosotros la evolución revolucionaria por la fraseología revolucionaria»
    ¤¤¤
    En El Manifiesto Comunista afirmaban que “la primera etapa de la revolución obrera es la constitución del proletariado en clase reinante y la conquista del régimen democrático”. Se habla del proletariado como clase social y no de una minoría en su nombre o arrogándose su representación. Por otra parte, la conquista del régimen democrático no podía significar otra cosa que la realización de la democracia revolucionaria por el acceso al poder de la clase obrera. En cambio, en una carta escrita en 1852, Marx dice que “la lucha de clase conduce necesariamente a la dictadura del proletariado” y que “esta dictadura no es otra cosa que la transición hacia la supresión de todas las clases”. Lenin cita esta carta, escrita bajo la influencia del jacobinismo y del Blanqui, en el Estado y la Revolución. No sólo la cita, sino que hace de ella el fundamento de su posición política.
    Les decía Marx a los obreros que “no sólo se trataba de cambiar la situación existente, sino de cambiarse ante todo a sí mismos”. La dictadura del proletariado no fue en Marx y Engels una noción circunstancial, pero tampoco fue una noción bien definida y fundamental. Lenin trató de convertirla en un dogma absoluto en nombre del marxismo.
    La Commune de Paris (1852) era esencialmente popular, descentralizadora, federalista, antijacobina. Sin embargo, Marx le dio su adhesión sincera y, como era de esperar, le dedicó un meditado estudio. Su célebre folleto La guerra civil en Francia sigue siendo la mejor explicación político-social hecha sobre tan importante acontecimiento. Veinte años después de la Commune, en un magnífico prefacio al folleto de Marx, Engels la toma como ejemplo para decir que “el proletariado hereda fatalmente ciertas taras del régimen estatal burgués, de cuyos molestos efectos debe desprenderse en la medida de lo posible”. Y exclama: «¿Quieren ustedes saber, señores, lo que significa esta dictadura? Miren la Commune de Paris. Eso es la dictadura del proletariado» Y en el mismo año de 1891, criticando el programa de Erfurt adoptado por la socialdemocracia alemana, escribe: «Un punto absolutamente cierto es que nuestro partido y la clase obrera no pueden llegar al poder más que bajo la forma de una república democrática. Es ésta incluso la forma especifica de la dictadura del proletariado, como lo demostró la gran revolución francesa»
    Marx y Engels no tuvieron nunca una noción exacta y bien definida sobre lo que debía ser la dictadura del proletariado. Esta no constituyó jamás, por consiguiente, uno de los fundamentos principales de su doctrina. ¿Fue así como la concibió Lenin?


    ► Cuarta parte: La contrarrevolución permanente y la dictadura sobre el proletariado


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    Mensaje por Alacran Miér Abr 14, 2010 9:23 am

    LA CONTRARREVOLUCIÓN PERMANENTE Y LA DICTADURA SOBRE EL PROLETARIADO (4)

    Plejanov y Martov identificaban la revolución rusa a un 1789 burgués e, inspirándose en el análisis de las etapas históricas previstas en El Manifiesto Comunista, deducían el advenimiento político de la burguesía liberal y la destrucción del feudalismo terrateniente por el acceso de los campesinos a la propiedad de la tierra. En espera de poder realizar las bases del socialismo, la clase obrera debía, en el seno de la democracia burguesa y gracias a la libertad de opinión y de organización, prepararse una sólida posición política. Este análisis concordaba no sólo con la experiencia hecha por los países más evolucionados ―es decir, por aquellos que habían realizado su revolución democrática―, sino con la dialéctica marxista.
    En el otro extremo se encontraba Trotski, tratando de aplicar en la Rusia de 1905 ―y luego en la de 1917― lo que el Manifiesto decía de la Alemania de 1848: «La revolución burguesa no puede ser sino el preludio inmediato de la revolución proletaria» Trotski se había convertido en el verdadero intérprete de la revolución permanente. Sin la guerra ruso-japonesa de 1904 y la derrota sufrida por el zarismo, es evidente que no se hubiera producido la revolución de 1905. Sin la primera guerra mundial y los desastres zaristas, que pusieron de relieve su inmensa podredumbre, es no menos evidente que no hubiera sido posible la revolución de 1917, al menos en la forma como se produjo. Ambas revoluciones sorprendieron, en primer lugar, a los propios revolucionarios. Prueba esto el carácter de espontaneidad que tuvieron al comienzo. La burguesía rusa, debatiéndose entre su desprecio del zarismo y su miedo a la revolución, no daba pruebas de energía y de decisión políticas. Su impotencia era evidente y ante ella el papel del proletariado tenía que ser considerablemente decisivo. Estratégicamente, esto les daba la razón a Trotski y a Lenin. Hay que decir que, opuesto en 1905 y en los años inmediatos, Lenin había acabado adoptando la posición de Trotski. Y opuesto éste a los métodos leninistas desde 1903, había acabado adoptándolos en 1917. Debido sin duda a su carácter orgulloso, decidido y autoritario, fue incluso el más extremista en su aplicación.
    El problema estratégico, según la fórmula de la revolución permanente, pareció quedar resuelto en Rusia entre 1917 y 1918 inclusive. Quedó resuelto para el partido bolchevique, dictatorial, pero no para la democracia obrera y mucho menos, desde el punto de vista del contenido económico. Por el contrario, la democracia obrera fue destruida mediante la destrucción de todas las fuerzas no bolcheviques, la liquidación de la Constituyente, el sometimiento automático de los soviets como órganos representativos y democráticos del poder obrero y campesino y de los sindicatos como defensores directos de sus intereses. Que la autocracia zarista y el feudalismo terrateniente pagaran sus culpas históricas y la burguesía su indecisión y su impotencia, nada más justo; pero ¿por qué se destruyó a todos los partidos democráticos y revolucionarios, englobándolos abusivamente entre las fuerzas burguesas? So pretexto de revolución permanente, el extremismo revolucionario tenía que jugar un papel efectivamente contrarrevolucionario.
    Julio Martov, el jefe menchevique cuya probidad no era discutida por nadie ―ni aún por el propio Lenin― observa en su estudio El bolchevismo mundial: «Ya durante las primeras semanas de las hostilidades tuve ocasión de escribir que la crisis del movimiento obrero debido a la guerra era, ante todo, una crisis moral: desaparición de la confianza mutua entre las diferentes fracciones del proletariado, desvaloración de las viejas bases morales y políticas entre las masas proletarias. Desde hacía varias décadas, ciertos lazos ideológicos aproximaban entre sí a los reformistas y a los revolucionarios y, por momentos, incluso a los socialistas con los anarquistas, o bien al conjunto de éstos con los obreros liberales y los cristianos. Pero no podía imaginar nunca que la pérdida de la confianza mutua y la destrucción de los lazos ideológicos podría conducir a la guerra civil entre proletarios» En otro de los capítulos dice: «Nos encontramos en presencia de una colectividad convencida de que basta con detentar las armas y con saber servirse de ellas para poder dirigir los destinos del mundo» Y pone de relieve: «La inclinación del bolchevismo a resolver todos los problemas de la lucha política, de la lucha por el poder, por medio de la utilización inmediata de la fuerza armada, incluso cuando se trata de disensiones entre diferentes fracciones del proletariado» En guerra civil con las otras fracciones de la socialdemocracia rusa, Lenin se había mantenido desde 1903 y no necesitaba la crisis moral determinada por la primera guerra mundial para tratar de dirimir las disensiones proletarias por medio de la violencia. Durante la revolución de 1917 y después de ella no hizo otra cosa que aplicar en grande y desde el poder los métodos adoptados mucho antes. Seguía siendo fiel a sí mismo.
    La burocratización completa del partido bolchevique y del Estado creado por él se produjo principalmente bajo la égida de Stalin. Sabido es que durante su larga y penosa enfermedad, Lenin se sentía angustiado ante los progresos de la gangrena burocrática y buscaba la manera de atajarla. En su folleto ¿Conservarán el poder los bolcheviques?, Lenin fórmula esta pregunta: «Después de la revolución de 1905, 130.000 grandes propietarios gobernaron a Rusia ejerciendo continuas violencias contra 150 millones de hombres ¿y los 240.000 miembros del partido bolchevique no podrían administrarla en interés de los pobres contra los ricos?»
    El problema estratégico quedó resuelto en Rusia a favor del totalitarismo bolchevique, pero no así el problema del contenido económico. Se pueden dar saltos en el vacío desde el punto de vista político, pero la economía no se adapta a tales saltos. Y, en una u otra forma, al final es la política la que tiene que adaptarse a la realidad económica. La experiencia rusa ha venido a darle la razón al determinismo económico. Martov hace esta aguda observación: «En nuestro ánimo el bolchevismo ruso andaba unido a la naturaleza agraria del país, a la ausencia de una verdadera educación política de los medios populares y, en general, a los factores puramente nacionales» El rasgo nacional se encargó Stalin de restablecerlo. Por el pretendido camino “del socialismo en un solo país”, el dictador totalitario se encargó de liquidar el contenido socialista y la dinámica internacionalista de la revolución para volver a la dinámica internacionalista e imperialista.
    Paralelamente, la concepción de la revolución permanente tenía que conducir a la contrarrevolución permanente. No se trata aquí de un juego de palabras, sino de una trágica realidad. Stalin completó la obra mediante el asesinato definitivo de la revolución y de los revolucionarios. La contrarrevolución permanente ha sido la razón de ser del estalinismo. En su nombre y obedeciendo a una jugada de política exterior fue apuñalada la revolución española por la espalda y fue firmado el pacto con Hitler, dando origen al estallido de la segunda guerra mundial. ¿Quién puede ser lo suficientemente insensato y arbitrario para cubrir todo eso con los nombres de Marx y Engels?
    El propio Lenin decía: «Una política debe ser juzgada por los resultados» ¿Qué juicio sería el suyo hoy?


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    Mensaje por NSV Liit Miér Abr 14, 2010 9:52 am

    Mira Alacran, no me he leído el tochazo que has escrito porque no me queda tiempo para ello, aunque lo haré en cuanto pueda, porque parece interesante... pero esta frase:

    En su nombre y obedeciendo a una jugada de política exterior fue apuñalada la revolución española por la espalda y fue firmado el pacto con Hitler, dando origen al estallido de la segunda guerra mundial

    es desafortunada y además falta a la realidad y ofende. Como todo el resto sea igual mal vamos (pero lo voy a juzgar sin haberlo leído).

    Ahora, por esta frase que has escrito, parece ser que estableces cierta relación entre el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y la firma del pacto con Hitler, e incluso parece recaer cierta culpa en Stalin. No sé si es por mala redacción o realmente es lo que querías escribir. Si es el último caso te diré que la firma del pacto con los nazis fue necesaria y no lo considero un error de Stalin, sino todo lo contrario una forma de ganar tiempo y de paso de liberar a los bielorrusos, lituanos y ucranianos del yugo polaco (y poco después, nazi, aunque fuera un breve tiempo). Y desde luego la Segunda Guerra Mundial no empezó por la firma del pacto (aunque pudo tener su influencia en la actitud de algunos países como Inglaterra que hubieran preferido que los nazis se lanzaran a las primeras de cambio contra la URSS). Las cosas hay que analizarlas en su contexto y fiarse de la propaganda occidental anticomunista es algo bastante insensato. Por cierto hay teorías fascistas que culpan a Stalin de la Segunda Guerra Mundial, y le cargan el mochuelo, tú estás haciendo lo mismo (aunque bueno, quizás sea una mala redacción).
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    Mensaje por NSV Liit Miér Abr 14, 2010 10:26 am

    Lo de acusar a Stalin de apuñalar a la revolución española por la espalda tiene delito...
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    Mensaje por Alacran Jue Abr 15, 2010 9:11 am

    Camarada "NSV Liit",

    Donde dije: «En su nombre y obedeciendo a una jugada de política exterior fue apuñalada la revolución española por la espalda y fue firmado el pacto con Hitler, dando origen al estallido de la segunda guerra mundial» Quise decir:
    »Hitler y Stalin tuvieron, más allá de su enemistad, intereses comunes durante toda una década, de 1932 a 1941. Durante casi toda la década de los años veinte, Alemania y la Unión Soviética, ambas naciones hambrientas tras ser marginadas en el festín del Tratado de Versalles, alcanzaron un entendimiento que fue mucho más allá de los intereses comunes, tanto diplomáticos como comerciales.
    El hitlerismo es como un cáncer del cuerpo político, que permite a ese cuerpo funcionar de manera normal hasta que el propio cáncer lo destruye. El estalinismo es más bien como la larva de una avispa parasitaria que devora por completo el cuerpo político que ha invadido, hasta convertirse en ese mismo cuerpo. Ahora bien, este antagonismo disimulaba el respeto mutuo que se tenían.
    Al principio, Hitler le parecía un bufón perfectamente maleable. Por este motivo, y debido que se odia más a los herejes que a los propios enemigos, el KOMINTERN de Stalin impidió que los comunistas alemanes unieran fuerzas con los socialdemócratas para frenar a Hitler. De ese modo contribuyó Stalin a su ascenso al poder, tal como su particular vendetta contra otros partidos de izquierda ayudó al general Franco a derrotar a la República española.
    La socialdemocracia o el trotskismo se le atragantaban a Stalin mucho más que el fascismo. En septiembre de 1933, Mussolini y Stalin añadieron la neutralidad y la amistad a su pacto de no-agresión; En 1936, la prensa de Mussolini aclamó la ejecución de Zinóviev y Kámenev por representar, a su juicio, la conversión de Stalin a ideas compatibles con el fascismo italiano.
    Hacia 1937, Stalin estaba ya tan seguro de la fuerza de Hitler, y de la análoga debilidad de Francia y Gran Bretaña, que ordenó a Kandelaki que esbozara el borrador de un pacto con Hitler. Al autor se le otorgó la Orden de Lenin, aunque fue ejecutado un año antes de que se procediera a la firma del pacto.


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    Mensaje por RDC Jue Abr 15, 2010 12:38 pm

    Por este motivo, y debido que se odia más a los herejes que a los propios enemigos, el KOMINTERN de Stalin impidió que los comunistas alemanes unieran fuerzas con los socialdemócratas para frenar a Hitler.

    Esto ya lo explique en otro post y ya cansa escuchar vuestras burdas manipulaciones de la historia. El KPD le ofreció al SPD cuatro veces formar una coalición y el SPD las rechazó. La última vez que se negaron ya había empezado la represión nazi y la quema del Reichstag y la posterior acusación a los comunistas de dicho acto.

    Dedicate a otra cosa y deja de manipular la historia.
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    Mensaje por Prometeo Jue Abr 15, 2010 1:08 pm

    RDC escribió:
    Por este motivo, y debido que se odia más a los herejes que a los propios enemigos, el KOMINTERN de Stalin impidió que los comunistas alemanes unieran fuerzas con los socialdemócratas para frenar a Hitler.

    Esto ya lo explique en otro post y ya cansa escuchar vuestras burdas manipulaciones de la historia. El KPD le ofreció al SPD cuatro veces formar una coalición y el SPD las rechazó. La última vez que se negaron ya había empezado la represión nazi y la quema del Reichstag y la posterior acusación a los comunistas de dicho acto.

    Dedicate a otra cosa y deja de manipular la historia.

    RDC, ¿puedes poner el link del post en el que explicas eso? Me interesaría mucho, gracias!.
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    Mensaje por RDC Jue Abr 15, 2010 1:35 pm

    De la labor de la socialdemocracia alemana se habló aquí:

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    Mensaje por *n0_l0g0* Jue Abr 15, 2010 2:51 pm

    Alacran escribió:El estalinismo es más bien como la larva de una avispa parasitaria que devora por completo el cuerpo político que ha invadido, hasta convertirse en ese mismo cuerpo. Ahora bien, este antagonismo disimulaba el respeto mutuo que se tenían.

    Me parece totalmente desafortunada esta comparacion que haces.

    Te rogaria que argumentaras a que te refieres con "Estalinismo" y con "larva parasrtaria".


    Por otro lado me parece que es totalmente desafortunado el enfoque que le das cuando mantienes que es Stalin el que determina el pacto de no agresion , o cualquir otra iniciativa politica de la URSS.

    El Secretario General solo tiene atribuciones para este tipo de asuntos en tanto en cuanto el Comite Central no esta reunido, pero para decidir asuntos de esta indole puedes das por seguro trascenderia de la decision unica y exclusiva de Stalin.

    No personalices las decisiones en Stalin, puesto que la legitimidad politica de estas decisiones emanará de la autoridad y responsabilidad del organo competente, imagino que el Comite Central en este caso.


    Por otro lado ya te ha comentado el compañero RDC, de forma bastante clara por cierto, en que circunstancias se produce el pacto de no agresion germano sovietico.

    Para terminar creo que vuelves a meter la pata hasta el fondo cuando dices que:

    Alacran escribió:Al principio, Hitler le parecía un bufón perfectamente maleable. Por este motivo, y debido que se odia más a los herejes que a los propios enemigos, el KOMINTERN de Stalin impidió que los comunistas alemanes unieran fuerzas con los socialdemócratas para frenar a Hitler. De ese modo contribuyó Stalin a su ascenso al poder, tal como su particular vendetta contra otros partidos de izquierda ayudó al general Franco a derrotar a la República española.
    La socialdemocracia o el trotskismo se le atragantaban a Stalin mucho más que el fascismo
    .

    Y te volveria a rogar que argumentaras en que te basas para sostener todas estas afirmaciones, totalmente desafortunadas, puesto que me parece que si no caerias en la difamacion simple y llana.
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    Mensaje por Alacran Vie Abr 16, 2010 10:20 am

    Camarada “RDC”,

    Desde que dejé de seducirme por los autores de libros de texto baratos, jamás he dejado de dedicarme a otras cosas. Por ejemplo, una de las muchas cosas a lo que me dedico antes de dar por cierto unos hechos redactados por un solo autor, es consultar obras de otros varios autores que traten sobre el mismo tema y que me puedan resultar de utilidad para poder reunir unos hechos históricos, relativamente imparciales, y, al mismo tiempo, que me permitan exponerlas, razonablemente, como ciertas.

    Pues bien, ya que has sacado a relucir el caso del Reichstag.

    Dicen tus libros de texto que: “Hitler impresionó a Stalin con la quema del edificio del Reichstag, en el verano de 1933, para acusar a los comunistas de pirómanos.
    Dicen tus libros de texto que: Hitler no llegó a sobornar en medida suficiente a los jueces alemanes para que semejante falsedad saliera adelante, pero sí imitó los juicios organizados para escarmentar a la población tal como los llevó a cabo Menzhinski.
    Dicen tus libros de texto que: Stalin envió a dos periodistas para cubrir el juicio por el incendio del Reichstag ―Mólotov y Kaganóvich informaron a Stalin el 21 de octubre de 1933 de que «Hitler ha dado personalmente la orden de que se permita a nuestros periodistas acceso al juicio»―
    Y, por último, dicen tus libros de texto que: Litvínov, comisario de Asuntos Exteriores, que iba hacer escala en Berlín, se mostró encantado de proponer a Hitler la firma de un protocolo para zanjar todos los conflictos pendientes por una serie de acciones incorrectas.
    Si tus libros de texto dicen algo al respecto. Mira, entonces, si exponen algo sobre la admiración que le suscitó a Stalin la Noche de los Cuchillos Largos desatada por Hitler en el verano de 1934. Fue tanta la admiración que le causo a Stalin aquel hecho que exclamó: «Qué hombre más listo, así es cómo hay que tratar a la oposición, pasándolos a todos a cuchillo de una sola vez»
    La propia “Noche de los Cuchillos Largos” desencadenada por Stalin comenzaría seis meses después.


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    Mensaje por Alacran Vie Abr 16, 2010 10:24 am

    Camarada no_logo,

    ¿Recuerdas el significado de comparar? Pues bien, compara:

    AVISPA (Calcidoideos): Súper familia de Apócrifos de pequeño tamaño, forma variada y brillantes colores. Sus larvas son endoparásitos de huevos, larvas o linfas de otros insectos (ejecución de sus posibles enemigos)

    ESTALINISMO: En general, se puede afirmar que el estalinismo está caracterizado por los rasgos más autoritarios del comunismo implantado en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) tras la muerte de Lenin, principal protagonista de la Revolución Rusa, y una vez superada la resistencia de los principales opositores a Stalin, especialmente la de Liev Trotski. El imperio de la burocracia, el recurso arbitrario a la represión de las masas, un desproporcionado culto a la personalidad y la ejecución de los enemigos políticos (en las que la historiografía ha denominado ‘purgas’) constituyeron los fundamentos esenciales del estalinismo.

    Me parece perfecto este artículo de los Estatutos de tu Partido, que hace referencia sobre las “funciones” del Secretario General:

    Artículo X.- «(...) El Secretario General solo tiene atribuciones para este tipo de asuntos en tanto en cuanto el Comité Central no esta reunido»

    No obstante, me extraña que el mencionado artículo no finalice advirtiendo: “con perjuicio de dar cuenta de sus resoluciones al Comité Central”


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    Mensaje por *n0_l0g0* Vie Abr 16, 2010 12:12 pm

    Alacran escribió:ESTALINISMO: En general, se puede afirmar que el estalinismo está caracterizado por los rasgos más autoritarios del comunismo implantado en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) tras la muerte de Lenin, principal protagonista de la Revolución Rusa, y una vez superada la resistencia de los principales opositores a Stalin, especialmente la de Liev Trotski. El imperio de la burocracia, el recurso arbitrario a la represión de las masas, un desproporcionado culto a la personalidad y la ejecución de los enemigos políticos (en las que la historiografía ha denominado ‘purgas’) constituyeron los fundamentos esenciales del estalinismo.

    Esto es totalmente incierto. El Stalinismo no esxiste como tal, puesto que no supone ningun cambio teorico sobre el ideal organizativo del Leninismo.
    Afirmar que durante el gobierno de Stalin se diera el "imperio de la burocracia" me parece cuanto menos arriesgado,tanto como la afirmacion de la utilizacion del "recurso arbitrario a la represion de las masas" pero te rogaria que argumentaras para poder discutirlo.

    Por otro lado ¿ De que culto a la personalidad hablas?

    Con respecto los grandes juicios de Moscu, que decir, que quizas en ocasiones de presion se metio la pata, pues lo mismo, pero visto como quedo el percal una vez murio Stalin quizas hubieran tenido que purgar mas todavia...




    Alacran escribió:Me parece perfecto este artículo de los Estatutos de tu Partido, que hace referencia sobre las “funciones” del Secretario General:

    Artículo X.- «(...) El Secretario General solo tiene atribuciones para este tipo de asuntos en tanto en cuanto el Comité Central no esta reunido»

    No obstante, me extraña que el mencionado artículo no finalice advirtiendo: “con perjuicio de dar cuenta de sus resoluciones al Comité Central”


    No entiendo cual es el motivo de ese articulo X(?), ni de donde lo has sacado pero estas soslayando la cuestion que te he planteado.

    La reponsabilidad de este tipo de decsiones no es del camarada Secretario General unicamente, lo mires como lo mires, y me parece difamatorio plantear que la responsabilidad de lo que hizo la URSS durante el gobierno de Satlin fuera unicamente suya, sino de todo el CC.
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    Mensaje por carlos Vie Abr 16, 2010 2:10 pm

    Stalin admirador de la noche de los cuchillos rotos ???? JAJAJAJAJAJ


    Claro por eso apoyo la formacion de frentes populares antifascista , impulso la organizacion del socorro , ayuda a crear la asociacion de judios antifascistas de la URSS, los circulos obreros de judios etc...


    Última edición por carlos el Vie Abr 16, 2010 2:45 pm, editado 1 vez
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    Mensaje por RDC Vie Abr 16, 2010 2:18 pm

    carlos escribió:Stalin admirador de la noche de los cuchillos largos ???? JAJAJAJAJAJ


    Claro por eso apoyo la formacion de frentes populares antifascista , impulso la organizacion del socorro , ayuda a crear la asociacion de judios antifascistas de la URSS, los circulos obreros de judios etc...

    Me parece que confundes la noche de los cuchillos largos (purgas en el NSDAP) con la noche de los cristales rotos (progromo contra los judios).
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    Mensaje por RDC Vie Abr 16, 2010 2:28 pm

    Alacran escribió:Camarada “RDC”,

    Desde que dejé de seducirme por los autores de libros de texto baratos, jamás he dejado de dedicarme a otras cosas. Por ejemplo, una de las muchas cosas a lo que me dedico antes de dar por cierto unos hechos redactados por un solo autor, es consultar obras de otros varios autores que traten sobre el mismo tema y que me puedan resultar de utilidad para poder reunir unos hechos históricos, relativamente imparciales, y, al mismo tiempo, que me permitan exponerlas, razonablemente, como ciertas.

    Pues bien, ya que has sacado a relucir el caso del Reichstag.

    Dicen tus libros de texto que: “Hitler impresionó a Stalin con la quema del edificio del Reichstag, en el verano de 1933, para acusar a los comunistas de pirómanos.
    Dicen tus libros de texto que: Hitler no llegó a sobornar en medida suficiente a los jueces alemanes para que semejante falsedad saliera adelante, pero sí imitó los juicios organizados para escarmentar a la población tal como los llevó a cabo Menzhinski.
    Dicen tus libros de texto que: Stalin envió a dos periodistas para cubrir el juicio por el incendio del Reichstag ―Mólotov y Kaganóvich informaron a Stalin el 21 de octubre de 1933 de que «Hitler ha dado personalmente la orden de que se permita a nuestros periodistas acceso al juicio»―
    Y, por último, dicen tus libros de texto que: Litvínov, comisario de Asuntos Exteriores, que iba hacer escala en Berlín, se mostró encantado de proponer a Hitler la firma de un protocolo para zanjar todos los conflictos pendientes por una serie de acciones incorrectas.
    Si tus libros de texto dicen algo al respecto. Mira, entonces, si exponen algo sobre la admiración que le suscitó a Stalin la Noche de los Cuchillos Largos desatada por Hitler en el verano de 1934. Fue tanta la admiración que le causo a Stalin aquel hecho que exclamó: «Qué hombre más listo, así es cómo hay que tratar a la oposición, pasándolos a todos a cuchillo de una sola vez»
    La propia “Noche de los Cuchillos Largos” desencadenada por Stalin comenzaría seis meses después.


    ¡Salud y República!

    Para empezar yo hablé de los intentos del KPD para formar una alianza con el SPD. Tu ya te has desviado al tema de la quema del Reichstag, porque será...

    Y lo que dices ahí de una admiración mutua entre Hitler y Stalin, me suenan mucho a un documental burgués que vi en la 2, hace algún tiempo. Por supuesto, todo sacado de oidas, medias verdades e invenciones porque ya me dirás como unos iluminados saben lo que pensaba Stalin sobre Hitler, cuando Stalin no escribió nada sobre eso, al menos que yo sepa, así que si tu tienes información de que Stalin escribiera algo semejante te agredecería que me informases. Y si son de oidas y sacadas de los típicos libros y/o documentales sensacionalistas no te molestes ni en contestarme.
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    Mensaje por NSV Liit Vie Abr 16, 2010 2:49 pm

    Alacran escribió:Camarada "NSV Liit",

    Durante casi toda la década de los años veinte, Alemania y la Unión Soviética, ambas naciones hambrientas tras ser marginadas en el festín del Tratado de Versalles, alcanzaron un entendimiento que fue mucho más allá de los intereses comunes, tanto diplomáticos como comerciales.

    Sí pero no exageremos las cosas. Claro que la URSS podía tener intereses comunes con Alemania, ya que ambos países habían sido víctimas de la rapiña de otros. Pero esos intereses eran meramente circunstanciales como se vio bien pronto. A la historia me remito.


    Ahora bien, este antagonismo disimulaba el respeto mutuo que se tenían.

    No creo que se tuvieran mucho respeto mutuo, sobre todo si hablamos de Alemania respecto a la URSS. La URSS sí que tenía respeto por Alemania ya que ... era Alemania. También los norteamericanos tenían cierto respeto por Alemania o la URSS por que estos no eran países coloniales (en el caso de Alemania porque lo era muy poco), frente a la "depravada" Europa que dominaba medio mundo y los veían como países que luchaban contra eso. Pero ese respeto no era producto más que de sus propios intereses contra el colonialismo europeo y no llegaba a más (al menos en el caso de la URSS, en el de la Alemania nazi, sí llegaba a más).


    De ese modo contribuyó Stalin a su ascenso al poder, tal como su particular vendetta contra otros partidos de izquierda ayudó al general Franco a derrotar a la República española.

    Pues no. Stalin no tuvo nada que ver ni en el ascenso de los nazis al poder ni en la victoria de Franco. Si nos ponemos así ¿cuánta culpa tuvo de la victoria de Franco, por ejemplo el movimiento anarquista? (por ejemplo, y ojo, no creo que tuviera culpa tampoco, pero si nos ponemos así, por culpar podemo culpar a muchos, no solo a Stalin).

    Hacia 1937, Stalin estaba ya tan seguro de la fuerza de Hitler, y de la análoga debilidad de Francia y Gran Bretaña, que ordenó a Kandelaki que esbozara el borrador de un pacto con Hitler. Al autor se le otorgó la Orden de Lenin, aunque fue ejecutado un año antes de que se procediera a la firma del pacto.

    pues por eso mismo que tú dices, compañero, queda demostrada la intención de Stalin de ganar tiempo y sus intentos de no encontrarse solo contra los nazis, ya que ni Francia ni Gran Bretaña van a hacer nada. Hombre que en 1937 ya había Guerra Civil en España así que Stalin sabía qué actitud iban a tener unos y otros. y ¿por qué pactó luego con Checoslovaquia si puede saberse? Por cierto, no solo pactó con Checoslovaquia sino que intentó pactar con todos los países para evitar quedarse solo contra los nazis, lo intentó con Hungría y con Polonia, pero estos países rechazaron el acuerdo. Es decir, está claro que la URSS está intentando no ser víctima de una coalición internacional en su contra, o de no caer en la trampa occidental de dejar a Hitler manos libres en el Este de Europa para que se enfrente a la URSS. Por que Occidente dejó las manos libres a Hitler en Europa del Este, y no por debilidad, sino por mero cálculo. La URSS firmó el pacto con los nazis para evitar caer en esa trampa y lo consiguió, ya que cuando los nazis atacaron Polonia y la URSS recuperó los territorios que Polonia le había arrebatado anteriormente, a los Occidentales les salió el tiro por la culata y no les quedó más remedio que declararle la guerra a los nazis.

    Así que ¿cuál es el problema con este asunto? por que yo no veo ninguno. A la URSS no le quedó más remedio que pactar con Hitler y no lo hizo con gusto, sino para salvarse.

    Si los planes de la URSS hubieran salido bien se habría creado en Europa Oriental un eje Soviético-Checoslovaco- Polaco-Húngaro-Yugoslavo-Rumano que podía haber detenido a los nazis. Pero los planes soviéticos no salieron bien porque las otras partes implicadas no pusieron nada de su mano para hacerlo y porque Occidente presionó para que tal posibilidad no se diera (y por supuesto también contribuyeron los nazis, que negociaron con Hungría y Polonia prometiendo ayuda a ambos países para conseguir sus reivindicaciones territoriales sobre Checoslovaquia y otros).


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    Última edición por NSV Liit el Vie Abr 16, 2010 2:58 pm, editado 1 vez
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    Mensaje por Invitado Vie Abr 16, 2010 2:49 pm

    Alacran , deajte de palabreria inutil y sensacionalista, la poesia par las damas.

    Aqui cada frase cada acusacion cada INTERPRETACION la demuestras, colgando un link, y una interpretacion personal si quieres.

    Otra vez alguien se tiene que leer informacion sobre los juicios de Moscu? ¿La carta de Benes? ¿Otra vez que si culto a la personalidad?

    Siempre igual, siempre pamplinas de la propaganda de Goebbels.
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    Mensaje por NSV Liit Vie Abr 16, 2010 3:40 pm

    Es indudable que el fiel intérprete del marxismo era Martov y no Lenin.

    Pues no estoy de acerdo con esto, de hecho me parece bastante ofensivo que entres en un foro comunista, y por lo tanto seguidor de las teorías de Lenin para decir semejante tontería.

    Por cierto los representantes de las ideas de Mártov han acabado rechazando el marxismo en su mayor parte (como todos los partidos socialdemócratas que eran muy marxistas antileninistas, pero a la hora de la verdad ...)

    La famosa premisa de Marx y Engels sobre la emancipación de los trabajadores como obra de los trabajos mismos y su no menos famoso grito de “proletarios de todos los países unios” se reducían en Lenin a un estrecho concepto dictatorial.

    Pues no sé de donde te sacas esto.

    Trotski acabó abrazando las concepciones de Lenin en 1917. Después fue uno de sus más decididos y violentos intérpretes y, al final, su victima.

    ¿Trotski víctima de las concepciones de Lenin? hombre cuando Trotski murió Lenin llevaba ya bastantes años muerto, cuando Lenin murió la URSS estaba en los comienzos de la NEP, que no tenía nada que ver con la URSS que había cuando murió Trotski.

    Y pone de relieve: «La inclinación del bolchevismo a resolver todos los problemas de la lucha política, de la lucha por el poder, por medio de la utilización inmediata de la fuerza armada, incluso cuando se trata de disensiones entre diferentes fracciones del proletariado»

    pues aquí Mártov chochea o estaba en su torre de marfil y no se enteraba de la misa la mitad... que parte se le ha olvidado, ¿la de los asesinatos de bolcheviques por parte de eseristas de izquierda? (que por cierto, preceden a la violencia bolchevique).

    ¿Qué métodos espera el señor Mártov que usaran los bolcheviques cuando los atacaban ejércitos de una veintena de países más la reacción blanca? ¿flores y besos? Pero claro, a lo mejor cuando los generales blancos organizaron sus ejércitos, los bolcheviques tendrían que haber ido humíldemente a pedirles con toda educación que desistieran de su actitud...

    El propio Lenin decía: «Una política debe ser juzgada por los resultados» ¿Qué juicio sería el suyo hoy?

    Pues las teorías de Mártov y compañía no es que hayan dado mejores resultados, de hecho han dado resultados mucho peores... no hay más que ver la influencia de los mencheviques en la política rusa del siglo XX y comienzos del XXI... O podemos ver quienes son los que más se parecen a los mencheviques en la actualidad...
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    Mensaje por Alacran Sáb Abr 17, 2010 10:55 am

    *n0_l0g0* escribió:Esto es totalmente incierto. El Stalinismo no esxiste como tal, puesto que no supone ningun cambio teorico sobre el ideal organizativo del Leninismo.
    Afirmar que durante el gobierno de Stalin se diera el "imperio de la burocracia" me parece cuanto menos arriesgado,tanto como la afirmacion de la utilizacion del "recurso arbitrario a la represion de las masas" pero te rogaria que argumentaras para poder discutirlo.

    Para mi el estalinismo no existe, no tiene un corpus teórico, es simple y llanamente un mote que le impusieron los medios de comunicación occidentales, para el beneplácito de la propaganda antisovietica. Stalin, si bien escribió, no aplico nada de teoría al supuesto marxismo-leninismo que seguía.
    Los «estalinistas» nunca se han llamado a sí mismos “marxistas-estalinistas", sino que siempre han usado el término "marxista-leninista". Cuando un partido político se auto define "marxista-leninista", nos esta diciendo que es seguidor de los principios estalinistas. Pero un trotskista te dirá que el estalinismo no es conceptualismo del marxismo, puesto que no tiene nada de marxista. Hoy, la mayoría de los colectivos de la izquierda que aceptan las bases marxistas se sitúan alrededor de los postulados trotskistas, siendo muy escasos los estalinistas.
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    Mensaje por Mecagoendios Sáb Abr 17, 2010 11:23 am

    Hoy, la mayoría de los colectivos de la izquierda que aceptan las bases marxistas se sitúan alrededor de los postulados trotskistas, siendo muy escasos los estalinistas.
    No estoy muy de acuerdo con eso, de hecho puede haber muchos partidos trotskystas en lo que a número se refire, pero es que esos partidos cuentan con un número muy escaso de militantes, y más escas influencia en el panorama político y en las masas.
    Por cierto ¿En qué te basas para decir que Stalin no aplicó nada del leninismo?
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    Mensaje por carlos Sáb Abr 17, 2010 11:51 am

    Los comunistas que apoyan a stalin cada vez son más ,eso es una evidencia
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    Mensaje por RDC Sáb Abr 17, 2010 12:23 pm

    Hoy, la mayoría de los colectivos de la izquierda que aceptan las bases marxistas se sitúan alrededor de los postulados trotskistas, siendo muy escasos los estalinistas.

    Hombre, teniendo 100 organizaciones y/o partidos con 2 militantes cada uno, normal que la mayoría de organizaciones y/o partidos sean trotskistas.

    Pero eso no quiere decir nada. A día de hoy, el partido comunista más grande que existe en el Estado español supongo que será el PCPE y aunque no sean tan "stalinistas" como el PCE(r) o el PCE(m-l), lo que sí que no son es trotskistas.
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    Mensaje por *n0_l0g0* Dom Abr 18, 2010 1:10 am

    Para mi el estalinismo no existe, no tiene un corpus teórico, es simple y llanamente un mote que le impusieron los medios de comunicación occidentales, para el beneplácito de la propaganda antisovietica. Stalin, si bien escribió, no aplico nada de teoría al supuesto marxismo-leninismo que seguía.

    Pero un trotskista te dirá que el estalinismo no es conceptualismo del marxismo, puesto que no tiene nada de marxista.

    Te contradices tu solo, puesto que afirmas primero que el "Stalinismo" no tiene corpues teorico, y luego planteando que es un sistema que no tiene nada de marxismo. ¿ Como puede un estado socialista, basado en la practica y teoria marxista leninista, desarrollar o evolucionar a un sistema politico (el "stalinismo"), y no generar una praxis o una teoria distinta ?
    ¿ No te parece contradicctorio ?
    Si das por hecho que el "stalinismo" no mue marxismo leninismo, ¿ Que fue ?


    Po otro lado me parece una barbaridad sostener que en la URSS durante la epoca de Stalin no se aplico el marxismo leninismo. Creo que deberias exponer tus argumentos para sostener esa afirmacion, totalmente gratuita por otro lado.




    Los «estalinistas» nunca se han llamado a sí mismos “marxistas-estalinistas", sino que siempre han usado el término "marxista-leninista". Cuando un partido político se auto define "marxista-leninista", nos esta diciendo que es seguidor de los principios estalinistas.

    Esto si que es para mear y no echar gota.

    Entonces ¿ Como se denominan los que son en realidad marcistas leninistas ?

    Por otro lado vuelves a plantear la existencia de unos principios stalinistas cuya aexistencia negabas al principio del post.



    Hoy, la mayoría de los colectivos de la izquierda que aceptan las bases marxistas se sitúan alrededor de los postulados trotskistas, siendo muy escasos los estalinistas.

    Esto es simple y llanamente una mentira.
    Dime donde estan los partidos u organizaciones trotskistas en madrid, el estado españo, o en la escena internacional.

    Donde ves ese trabajo en la calle.


    Como no, ejemplos marxistas leninistas, encuentras solo el PTB, el KKE, el PCP o el PCBM.

    Estados socialistas en el mundo : Korea ("stalinista"?)o Cuba("stalinista"?)

    ¿ trotskistas ? no conozco ninguno ¿ y tu?

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