Alerta Roja: Fascismo en la Republica Dominicana del Partido de la Liberacion Dominicana (PLD), ultimo articulo del profesor marxista Lic. Narciso Isa Conde, tomado de su blog el 23 de Octubre del 2013
El Partido de la Liberación Dominicana-PLD fue construido, a lo interno y en su relación con la sociedad, como un partido autoritario, altamente centralizado, con una dinámica vertical (de arriba hacia abajo) y con una disciplina ciega y acrítica. Fue concebido como una especie de “vanguardia iluminada”, colocada por encima de las “masas” y con pretensiones de conducirlas a su redención desde un liderazgo de gran calidad moral, alta sensibilidad social e inconmovible vocación patriótica y liberadora.
La degradación.
Esas calidades impresas por su máximo y único líder se fueron desvaneciendo en la medida éste fue perdiendo facultades precipitándose el deterioro mayor después de su fallecimiento. El punto crucial de la gran quiebra y/o renegación ético-moral del PLD se registró a raíz de su alianza -más bien contubernio político- con el Partido Reformista Socialcristiano-PRSC, todavía en vida de Balaguer y con Bosch sensiblemente disminuido en sus capacidades políticas. A raíz de ese ominoso paso, terminaron de derrumbarse al interior de su cúpula todas las inhibiciones motivadas por los caros principios inculcados por su líder y maestro; abriéndole así las compuertas al pragmatismo y a las ambiciones personales, y tomando volumen inédito la idea de llenar y remozar el espacio político de la gran franja conservadora ocupada por un neo-trujillismo (balaguerismo) en decadencia.
El centro de mando de la estructura autoritaria morada -montada ya sobre una gran acumulación electoral capaz de romper el viejo bipartidismo (PRSC-PRD) y abrirle paso al tri-partidismo (PRD-PLD PRSC)- pasó del poder concentrado en el penetrante liderazgo del profesor Bosch, al poder omnímodo y aparatista del Comité Político morado; previamente copado por dirigentes orgánicos a la pequeña burguesía trepadora, sin formación marxista y con muy escasa sensibilidad social y humana. El abundante financiamiento procedente de la corrupción y del tráfico de influencia balaguerista -al compás del auge del neoliberalismo y de los efectos del derrumbe del “socialismo real”- contaminaron intensamente las estructuras de mandos de esa organización. Y tras esa infección cobraron más fuerza a su interior toda suerte de concepciones conservadoras (neo-trujillista, neoliberal, racista-antihaitiana, Opus Dei…) reforzada por el abanico de aliados procedentes de la extrema derecha tradicional, del neo-conservadurismo y los renegados de izquierda, siempre dispuestos a todas las traiciones.
La coincidencia de su aproximación y posterior ascenso al gobierno -previo pacto de impunidad y asociación perversa con el balaguerismo- con el denso predominio del capitalismo neoliberal a escala mundial y el impacto abrumador del “discurso único” neoconservador, potenció al interior del PLD y de su sistema de alianzas el viejo y el nuevo conservadurismo. De esto resultó una mezcla abigarrada de ideas que ha ido generando una especie de fascismo caribeño postmoderno, “aplatanado”, “criollizado”…. Que se nutre por arriba de la “lumpenización” del capitalismo y su partidocracia en el contexto de su empecinado interés de prolongar su reinado: saqueando, robando, destruyendo seres humanos y ambiente, excluyendo socialmente, clientelizando en extremo la política, haciendo provecho del empobrecimiento brutal, material y espiritual, de amplios contingentes humanos, CRIMINALIZANDO LA FUERZA DE TRABAJO Y NEGANDO LIBERTADES Y ESPACIOS DEMOCRÁTICOS; recurriendo, en fin, con más intensidad que antes, al racismo, a la xenofobia, al machismo, al ecocidio, a la dictadura de los adultos y al despotismo integral.
Así, la neo-trujillización y la neo-liberalización de su coordinación y de partes importantes de sus entrañas, tiñeron intensamente su ideología y las de sus socios políticos; dejando bien atrás todo lo que en el pasado el PLD pudo tener de nacional-liberador, de honestidad, sensibilidad social, e incluso de esa curiosa coexistencia en su visto de un autoritarismo proverbial con los contenidos democráticos del Proyecto de Nación sustentado por Bosch, inspirados en la Constitución de 1963, en su gobierno de libertades y en la revolución inconclusa y la guerra patria del 1965.
Los productos de su desgaste.
Al compás de los procesos señalados y al calor de esa involución ideológica, cobraron fuerzas varios fenómenos que es necesario describir para entender los resultados registrados hasta la fecha:
1.-La creciente fusión de la estructura partidaria (dirigentes, activistas, militantes, alcancías humanas y empresas conexas) con el Estado.
2.- La continuidad ascendente de la corrupción de Estado junto a la del partido y sus dirigentes, acopiando y superando con creces en organización, “técnicas”, “calidad” y cantidad, los parámetros balagueristas y perredeístas. El gran salto, en consecuencia, hacia a una corrupción de enormes volúmenes y múltiples fuentes de alta rentabilidad, incluidas asociaciones y conexiones con los grandes cárteles de la construcción, grandes agentes de la narco-corrupción y participaciones jugosas en negocios ilícitos y concesiones leoninas a corporaciones mineras, financieras, importadoras y de combustibles.
3.-La formación al vapor de la CORPORACIÓN POLÍTICO-ECONÓMICA que encabeza Leonel Fernández y la progresiva conversión de una buena parte de la elite morada en lumpen partidocracia y lumpen burguesía burocrática, parcialmente asociada a la clase capitalista tradicional.
4.-El remplazo del patriotismo de corte antiimperialista por un seudo-nacionalismo de inspiración racista y contra Haití, acompañado de un fuerte impulso soterrado del flujo migratorio, sin registro ni documentación, que ha permitido ampliar la posibilidad de sobre-explotación y la semi-esclavitud, para a la vez generar súper-ganancias al tenor esa ilegalidad forzada y de la vulnerabilidad de los/as emigrantes/as y sus descendientes. Un clasismo brutal de la mano de un racismo y una xenofobia que lo alimenta.
6.-La adopción a nivel político y estatal, en proceso ascendente, de esa ideología que resulta de la mezcla que ha emanado con mas intensidad del doctrinarismo neoliberal de procedencia centro-occidental (egoísmo, insolidaridad, competitividad sin límites, mercantilización de los seres humanos y la política, racismo, xenofobia, machismo, adulto-centrismo…) con el resurgimiento en grande del racismo local (con expresión anti-haitiana) y del impulso de medidas y prácticas que tienden a recrear una especie de “apartheid” caribeño, tambien para potenciar la semi-esclavización de la emigración haitiana, sino además para excluir en mayor grado y exprimir cruelmente la parte de la población negra dominicana proveniente de ella.
7-La plasmación de esa ideología en la Constitución del 2010, códigos y leyes orgánicas, y la consagración en el texto constitucional de un sistema electoral y una institucionalidad fácilmente asaltable por ese bloque de fuerzas político-sociales impregnadas de esa concepción.
La resultante de esos fenómenos ha sido la dictadura institucional morada. basada en la Constitución del 2010 y en los resultados de los comicios congresuales de ese mismo año. El diseño y la conformación humana del Congreso Nacional, la JCE y TSE, el TC, la Cámara de Cuenta, el Ministerio Público… obedecen al interés de garantizar el blindaje contra los reclamos de justicia y contra la impunidad, si no también al plan de estructuración de esa fuerza neo-fascista que ya controla una gran parte del partido, del estado y del gobierno peledeísta.
No es accidental que connotados racistas anti-haitianos, conocidos herederos del neo-trujillismo y taimados miembros del “Opus Dei”, encabecen esas instituciones y otras como la Cancillería, la Dirección de Migración, importantes cuerpos de investigación y represión (altamente “colombianizados” por instrucciones de EEUU), un gran número medios de generación de ideologías (públicos y privados), universidades y entidades educativas reproductoras de esa manera de pensar y actuar.
Un alerta para derrotar este engendro.
La sentencia racista-clasista del TC es un llamado imperioso y altanero de esas élites blancas y “negri-blanqueadas” a cerrar filas en esa fuerza neofascista en expansión, para explotando pasiones y desatando odios inducidos y construidos por siglos, procurar situar a los dominicanos y las dominicanas haitianos–descendientes y a los/as emigrantes procedentes de Haití en el punto máximo de indefensión, muy propicio para acrecentar la sobre-explotación y la mercantilización de esa población pobre y negra. Algo muy a tono con este capitalismo en crisis y en decadencia, adecuado a un país periférico-dependiente con sus poderes dominantes en fase de putrefacción, adaptado a los problemas peculiares de una isla dividida en dos país y dos sociedades por la voracidad de los imperialismos europeos, con rencores históricos atizados por sus opresores de siempre y ambas recolonizadas de la peor manera por EEUU.
Un partido neofascista, debidamente “aplatanado”, “criollizado”, se está conformando desde el propio PLD y su dictadura institucionalizada; comprada la matricula del PRD presidida por Miguel vargas y entrampada facción mayoritaria cómplice de la degradación provocada por el neoliberalismo y la corrupción y desautorizada e imposibilitada para ser alternativa, aunque se le sume una seudo-izquierda adocenada. Este engendro político ha sido generado por la multi-mega crisis actual del capitalismo y por los riegos que le plantea a esa dominación la indignación-insumisión popular -expresa y/o latente- que la misma tiende a generar.
Observen como proliferan los personajillos petulantes y corruptos (encumbrados en instituciones centralmente manipuladas), los “cocolos” y mulatos intelectualizados que reniegan de su origen y dictan sentencia y resoluciones para arrinconar a pobres negros o negras pobres, los “abogaduchos del dólar” que repiten las cartillas legales del Occidente racista y del Opus Dei, la bandadas de comunicadores mediocres lectores de partituras xenófobas, las gallaretas soeces, los altos oficiales prepotentes y corruptos dedicados a combatir “con mano dura” solo la micro-corrupción y a abusar con saña de los pobres de piel oscura …todos/as a la sombra de Ladroneles engolfados y de maquinadores balaguerianos en competencia soterrada por hegemonizar la dictadura morada…y comprenderán que no miento cuando alerto sobre el engendro filo nazi en expansión.
Ese engendro está en marcha. Pero es muy vulnerable, sobre todo si nos convertimos en bujía promotora y nos proponemos derrotarlo sin contemplaciones, creando organización y conciencia crítica, asumiendo la Constituyente Popular y Soberana como vía y medio para la ruptura necesaria y la superación de este régimen político degenerado. Porque además, tal engendro, no tardará demasiado en concitar descontentos y situaciones que faciliten su aislamiento, al agregarle a una dictadura económica y social (ejercida implacablemente contra gran parte del pueblo dominicano), una dictadura política uni-partidista con una fuerte impronta racista y súper explotadora, realmente insoportable por mucho tiempo. Imposible de continuar sin generar grandes indignaciones.
Estos no son tiempos para los Hitler, los Trujillo o los Pinochet. Tampoco para neo-dictaduras, ya personalizadas o ya colegiadas. Tales opciones, aun readecuadas y dosificadas, más que muestra de fortaleza, son señales de una decadencia incontenible, traducida en fórmulas políticas nutridas por aberraciones político-ideológicas inconsistentes. El acumulado por la democracia es inmenso y sigue vivo en la conciencia de la humanidad y en este pueblo heroíco. Pienso que no será difícil echar a pique la dictadura morada, sobre todo si logramos que la mayoría de este pueblo entienda que este no es un pleito entre dominicanos/as y haitianos/a, sino entre el gran pueblo dominicano y las mafias capitalistas (criollas y transnacionales) y partidocráticas que lo empobrecen, excluyen y oprimen. Si logramos levantarnos con todas las demandas y anhelos a cuesta que conducen a una vida sana y digna, y a la verdadera democracia.
Fuente: http://isaconde.info/?p=4529
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La degradación.
Esas calidades impresas por su máximo y único líder se fueron desvaneciendo en la medida éste fue perdiendo facultades precipitándose el deterioro mayor después de su fallecimiento. El punto crucial de la gran quiebra y/o renegación ético-moral del PLD se registró a raíz de su alianza -más bien contubernio político- con el Partido Reformista Socialcristiano-PRSC, todavía en vida de Balaguer y con Bosch sensiblemente disminuido en sus capacidades políticas. A raíz de ese ominoso paso, terminaron de derrumbarse al interior de su cúpula todas las inhibiciones motivadas por los caros principios inculcados por su líder y maestro; abriéndole así las compuertas al pragmatismo y a las ambiciones personales, y tomando volumen inédito la idea de llenar y remozar el espacio político de la gran franja conservadora ocupada por un neo-trujillismo (balaguerismo) en decadencia.
El centro de mando de la estructura autoritaria morada -montada ya sobre una gran acumulación electoral capaz de romper el viejo bipartidismo (PRSC-PRD) y abrirle paso al tri-partidismo (PRD-PLD PRSC)- pasó del poder concentrado en el penetrante liderazgo del profesor Bosch, al poder omnímodo y aparatista del Comité Político morado; previamente copado por dirigentes orgánicos a la pequeña burguesía trepadora, sin formación marxista y con muy escasa sensibilidad social y humana. El abundante financiamiento procedente de la corrupción y del tráfico de influencia balaguerista -al compás del auge del neoliberalismo y de los efectos del derrumbe del “socialismo real”- contaminaron intensamente las estructuras de mandos de esa organización. Y tras esa infección cobraron más fuerza a su interior toda suerte de concepciones conservadoras (neo-trujillista, neoliberal, racista-antihaitiana, Opus Dei…) reforzada por el abanico de aliados procedentes de la extrema derecha tradicional, del neo-conservadurismo y los renegados de izquierda, siempre dispuestos a todas las traiciones.
La coincidencia de su aproximación y posterior ascenso al gobierno -previo pacto de impunidad y asociación perversa con el balaguerismo- con el denso predominio del capitalismo neoliberal a escala mundial y el impacto abrumador del “discurso único” neoconservador, potenció al interior del PLD y de su sistema de alianzas el viejo y el nuevo conservadurismo. De esto resultó una mezcla abigarrada de ideas que ha ido generando una especie de fascismo caribeño postmoderno, “aplatanado”, “criollizado”…. Que se nutre por arriba de la “lumpenización” del capitalismo y su partidocracia en el contexto de su empecinado interés de prolongar su reinado: saqueando, robando, destruyendo seres humanos y ambiente, excluyendo socialmente, clientelizando en extremo la política, haciendo provecho del empobrecimiento brutal, material y espiritual, de amplios contingentes humanos, CRIMINALIZANDO LA FUERZA DE TRABAJO Y NEGANDO LIBERTADES Y ESPACIOS DEMOCRÁTICOS; recurriendo, en fin, con más intensidad que antes, al racismo, a la xenofobia, al machismo, al ecocidio, a la dictadura de los adultos y al despotismo integral.
Así, la neo-trujillización y la neo-liberalización de su coordinación y de partes importantes de sus entrañas, tiñeron intensamente su ideología y las de sus socios políticos; dejando bien atrás todo lo que en el pasado el PLD pudo tener de nacional-liberador, de honestidad, sensibilidad social, e incluso de esa curiosa coexistencia en su visto de un autoritarismo proverbial con los contenidos democráticos del Proyecto de Nación sustentado por Bosch, inspirados en la Constitución de 1963, en su gobierno de libertades y en la revolución inconclusa y la guerra patria del 1965.
Los productos de su desgaste.
Al compás de los procesos señalados y al calor de esa involución ideológica, cobraron fuerzas varios fenómenos que es necesario describir para entender los resultados registrados hasta la fecha:
1.-La creciente fusión de la estructura partidaria (dirigentes, activistas, militantes, alcancías humanas y empresas conexas) con el Estado.
2.- La continuidad ascendente de la corrupción de Estado junto a la del partido y sus dirigentes, acopiando y superando con creces en organización, “técnicas”, “calidad” y cantidad, los parámetros balagueristas y perredeístas. El gran salto, en consecuencia, hacia a una corrupción de enormes volúmenes y múltiples fuentes de alta rentabilidad, incluidas asociaciones y conexiones con los grandes cárteles de la construcción, grandes agentes de la narco-corrupción y participaciones jugosas en negocios ilícitos y concesiones leoninas a corporaciones mineras, financieras, importadoras y de combustibles.
3.-La formación al vapor de la CORPORACIÓN POLÍTICO-ECONÓMICA que encabeza Leonel Fernández y la progresiva conversión de una buena parte de la elite morada en lumpen partidocracia y lumpen burguesía burocrática, parcialmente asociada a la clase capitalista tradicional.
4.-El remplazo del patriotismo de corte antiimperialista por un seudo-nacionalismo de inspiración racista y contra Haití, acompañado de un fuerte impulso soterrado del flujo migratorio, sin registro ni documentación, que ha permitido ampliar la posibilidad de sobre-explotación y la semi-esclavitud, para a la vez generar súper-ganancias al tenor esa ilegalidad forzada y de la vulnerabilidad de los/as emigrantes/as y sus descendientes. Un clasismo brutal de la mano de un racismo y una xenofobia que lo alimenta.
6.-La adopción a nivel político y estatal, en proceso ascendente, de esa ideología que resulta de la mezcla que ha emanado con mas intensidad del doctrinarismo neoliberal de procedencia centro-occidental (egoísmo, insolidaridad, competitividad sin límites, mercantilización de los seres humanos y la política, racismo, xenofobia, machismo, adulto-centrismo…) con el resurgimiento en grande del racismo local (con expresión anti-haitiana) y del impulso de medidas y prácticas que tienden a recrear una especie de “apartheid” caribeño, tambien para potenciar la semi-esclavización de la emigración haitiana, sino además para excluir en mayor grado y exprimir cruelmente la parte de la población negra dominicana proveniente de ella.
7-La plasmación de esa ideología en la Constitución del 2010, códigos y leyes orgánicas, y la consagración en el texto constitucional de un sistema electoral y una institucionalidad fácilmente asaltable por ese bloque de fuerzas político-sociales impregnadas de esa concepción.
La resultante de esos fenómenos ha sido la dictadura institucional morada. basada en la Constitución del 2010 y en los resultados de los comicios congresuales de ese mismo año. El diseño y la conformación humana del Congreso Nacional, la JCE y TSE, el TC, la Cámara de Cuenta, el Ministerio Público… obedecen al interés de garantizar el blindaje contra los reclamos de justicia y contra la impunidad, si no también al plan de estructuración de esa fuerza neo-fascista que ya controla una gran parte del partido, del estado y del gobierno peledeísta.
No es accidental que connotados racistas anti-haitianos, conocidos herederos del neo-trujillismo y taimados miembros del “Opus Dei”, encabecen esas instituciones y otras como la Cancillería, la Dirección de Migración, importantes cuerpos de investigación y represión (altamente “colombianizados” por instrucciones de EEUU), un gran número medios de generación de ideologías (públicos y privados), universidades y entidades educativas reproductoras de esa manera de pensar y actuar.
Un alerta para derrotar este engendro.
La sentencia racista-clasista del TC es un llamado imperioso y altanero de esas élites blancas y “negri-blanqueadas” a cerrar filas en esa fuerza neofascista en expansión, para explotando pasiones y desatando odios inducidos y construidos por siglos, procurar situar a los dominicanos y las dominicanas haitianos–descendientes y a los/as emigrantes procedentes de Haití en el punto máximo de indefensión, muy propicio para acrecentar la sobre-explotación y la mercantilización de esa población pobre y negra. Algo muy a tono con este capitalismo en crisis y en decadencia, adecuado a un país periférico-dependiente con sus poderes dominantes en fase de putrefacción, adaptado a los problemas peculiares de una isla dividida en dos país y dos sociedades por la voracidad de los imperialismos europeos, con rencores históricos atizados por sus opresores de siempre y ambas recolonizadas de la peor manera por EEUU.
Un partido neofascista, debidamente “aplatanado”, “criollizado”, se está conformando desde el propio PLD y su dictadura institucionalizada; comprada la matricula del PRD presidida por Miguel vargas y entrampada facción mayoritaria cómplice de la degradación provocada por el neoliberalismo y la corrupción y desautorizada e imposibilitada para ser alternativa, aunque se le sume una seudo-izquierda adocenada. Este engendro político ha sido generado por la multi-mega crisis actual del capitalismo y por los riegos que le plantea a esa dominación la indignación-insumisión popular -expresa y/o latente- que la misma tiende a generar.
Observen como proliferan los personajillos petulantes y corruptos (encumbrados en instituciones centralmente manipuladas), los “cocolos” y mulatos intelectualizados que reniegan de su origen y dictan sentencia y resoluciones para arrinconar a pobres negros o negras pobres, los “abogaduchos del dólar” que repiten las cartillas legales del Occidente racista y del Opus Dei, la bandadas de comunicadores mediocres lectores de partituras xenófobas, las gallaretas soeces, los altos oficiales prepotentes y corruptos dedicados a combatir “con mano dura” solo la micro-corrupción y a abusar con saña de los pobres de piel oscura …todos/as a la sombra de Ladroneles engolfados y de maquinadores balaguerianos en competencia soterrada por hegemonizar la dictadura morada…y comprenderán que no miento cuando alerto sobre el engendro filo nazi en expansión.
Ese engendro está en marcha. Pero es muy vulnerable, sobre todo si nos convertimos en bujía promotora y nos proponemos derrotarlo sin contemplaciones, creando organización y conciencia crítica, asumiendo la Constituyente Popular y Soberana como vía y medio para la ruptura necesaria y la superación de este régimen político degenerado. Porque además, tal engendro, no tardará demasiado en concitar descontentos y situaciones que faciliten su aislamiento, al agregarle a una dictadura económica y social (ejercida implacablemente contra gran parte del pueblo dominicano), una dictadura política uni-partidista con una fuerte impronta racista y súper explotadora, realmente insoportable por mucho tiempo. Imposible de continuar sin generar grandes indignaciones.
Estos no son tiempos para los Hitler, los Trujillo o los Pinochet. Tampoco para neo-dictaduras, ya personalizadas o ya colegiadas. Tales opciones, aun readecuadas y dosificadas, más que muestra de fortaleza, son señales de una decadencia incontenible, traducida en fórmulas políticas nutridas por aberraciones político-ideológicas inconsistentes. El acumulado por la democracia es inmenso y sigue vivo en la conciencia de la humanidad y en este pueblo heroíco. Pienso que no será difícil echar a pique la dictadura morada, sobre todo si logramos que la mayoría de este pueblo entienda que este no es un pleito entre dominicanos/as y haitianos/a, sino entre el gran pueblo dominicano y las mafias capitalistas (criollas y transnacionales) y partidocráticas que lo empobrecen, excluyen y oprimen. Si logramos levantarnos con todas las demandas y anhelos a cuesta que conducen a una vida sana y digna, y a la verdadera democracia.
Fuente: http://isaconde.info/?p=4529
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