AC , porque?

HastaLaVictoriaSiempre escribió:La pregunta es ¿tu crees que con la constitucion actual que tiene Chile (hija de Pinochet y el neoliberalismo) se pueden asegurar los derechos de la clase obrera?

LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE Y EL PODER OBRERO

La política de la Asamblea Constituyente, como resumidero de de las demandas populares y los anhelos democráticos, es una consigna que ya tiene varias décadas en nuestro país y la profusa campaña que hoy se realiza en su favor, exige una clara delimitación, en términos marxistas:

1.- La política de la Asamblea Constituyente ha salido de lo circuitos de la izquierda, se ha masificado y actualmente sectores de la burguesía la definen como su propia política. Un distinguido agente de la burguesía y el imperialismo, Ricardo Lagos Escobar, de probada obsecuencia y sumisión a los intereses de las multinacionales, aparece como uno de los sostenedores de esta política. En el propio comando de Bachelet, hay personalidades que aparecen como figuras de esta campaña. Sin ir más lejos un derechista como Parisi, aparece llamando a la realización de una AC.

2.- El significado de este llamado, para los sectores de la burguesía que hemos aludido, es muy claro: se pretende hacer reflotar las ilusiones de las masas en la democracia burguesa, recreando el antipinochetismo que se se expresara en la campaña del NO en el plebiscito del 88. El objetivo, cuando la burguesía plantea la AC es disciplinar al movimiento de masas y especialmente a la izquierda, a los intereses de clase del gran capital. La razón es muy simple, en la actual coyuntura política la realización de una AC significaría que los delegados constituyentes serían en más de un 80% de la Derecha y la Nueva Mayoría, lo que transforma la política de la AC en un negocio redondo, serían los mismos partidos del régimen, sus mismos dirigentes, los que renacerían legitimados con el sacramento de la Asamblea Consituyente. La idea es recrear el antipinochetismo contra el último vestigio formal de la Dictadura de Pinochet, su Constitución.

3.- Pero en la izquierda, las motivaciones para hacer campaña por la AC son distintas. Uno de los puntos centrales de esta campaña ha sido la búsqueda de legitimidad jurídica ante el SERVEL, este ha sido quizá el triunfo más visible de su campaña, la posibilidad de que las marcas de AC fuesen contabilizadas. Demás está decir que el resultado fue bastante magro si se considera que la campaña estaba reducido al reclamo abstracto de la AC.

4.- La Asamblea Constituyente aparece tímidamente en la izquierda chilena en las postrimerías de los 80, la corriente morenista del MAS (Movimiento Al Socialismo), planteaba la AC junto a las consignas del Juicio y Castigo y el No Pago a la Deuda Externa. La Constituyente desaparece como reclamo democrático por 25 años y es al calor de las movilizaciones del 2011 y la emergencia de nuevos referentes reformistas como la UNE, la Izquierda Autónoma, Revolución Democrática y algunos "libertarios", que vuelve a plantearse como un reclamo político directo. Para estas corrientes la AC es una panacea para todos los problemas políticos que plantea la lucha de clases: todo se reduce a hacer campaña para llamar a elecciones generales y "reorganizar" el país con los delegados constituyentes. Se habla de renacionalizar el Cobre y demás recursos naturales, de garantizar derechos básicos como la salud, la educación, la vivienda, por esta vía. Algunos dicen que esta AC será "desde abajo", otros que "nacerá en las calles", otros que la AC que ellos llaman "se apoyará en la movilización de los trabajadores". Pero estos adjetivos no cambian el carácter de clase de la AC, ella es presentada y convocada bajo la dominación de la burguesía, como una forma de reformar el propio Estado Burgués.

5.- En definitiva, para los izquierdistas la AC es un taparrabos de su reformismo. En lugar de plantear la lucha por el poder político, renuncian a esta estrategia y plantean la salida de la AC. Por lo mismo en esta coyuntura, cuando la burguesía ha hecho propia esta consigna, la posibilidad de levantar un discurso revolucionario con la AC deviene en imposible.

6.- La AC en sí misma no es ni revolucionaria ni reaccionaria. Los bolcheviques la levantaron como consigna para ayudar a las masas rusas, a superar sus ilusiones democráticas, ya que no tenían ninguna experiencia con la democracia burguesa. De hecho los bolcheviques plantearon esta consigna, con este fin, pero jamás dejaron de señalar que el camino al poder era el insurreccional. Una vez alcanzado el poder los bolcheviques no convocaron a la AC, porque en su programa estaba una política verdaderamente revolucionaria: el poder soviético, de los concejos obreros, de las asambleas de las bases de los explotados, las que no se limitarían a votar un texto constitucional, sino que ejercerían directamente el poder, expropiando a la burguesía y destruyendo su Estado. A esto llamamos Dictadura del Proletariado.

7.- La AC hoy día es una vía muerta que la propia burguesía está utilizando para legitimar su régimen de explotación. La AC es llevar más agua al molino de la democracia patronal. Si lo que se propugna es la emancipación de los explotados, entonces no tiene ningún sentido convocarlos para participar de un acto eleccionario burgués. Si llamamos a los explotados es para convocarlos a la toma del poder, vía acción directa, lucha y movilización, jamás por la vía institucional. La generación de revolucionarios que fuera masacrada por el pinochetismo el 73, cayó precisamente porque el reformismo de la UP fue incapaz de romper con la institucionalidad patronal y dotarse de una estrategia de poder. No repetiremos la historia, no nos engañarán con más vías institucionales ni con la más democrática de las Asambleas Constituyentes. Luchamos por el poder obrero, por nuestra propia Revolución.

8.- Por lo expuesto, el próximo domingo, todos a rechazar el circo eleccionario de la segunda vuelta. Ni Bachelet, Ni Matthei ni AC:

VIVA LA ACCIÓN DIRECTA DE LAS MASAS, ABAJO LA DEMOCRACIA BURGUESA.

A CONSTRUIR EL PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA


VIVAN LA REVOLUCIÓN Y DICTADURA PROLETARIAS



Revolución Proletaria (RP), Santiago, 11 de diciembre de 2013


(La fotografía corresponde al Soviet de Petrogrado, Rusia, 1917)