Trabant escribió:Segundo Vilaboy parece que su única actividad en este foro es la de espiar comentarios que puedan crear debate en cuestiones tácticas dentro de las organizaciones comunistas, y en particular del P.C.P.E, y salir a la palestra cuando se cuestionan ciertos planteamientos contradictorios, con ataques personales incluidos.
Repito, me limito a los hechos. Un simpatizante de Vigo y un antiguo camarada de esa organización me han comentado la bipolaridad en torno al proyecto republicano. Ese cartel que usted publica, merece todas mis criticas. Pero que diga que el proyecto del PCE (m-l) rezuma a " rancio españolismo ", cuando los camaradas de Galiza, Euskadi y Catalunya, y en general de todas las naciones y pueblos del Estado Español, durante su medio siglo de historia, siempre se han postulado a favor de la autodeterminación. Léase si tiene interés la reedición del libro " El problema de las nacionalidades en España ", con prólogo del camarada Raúl Marco. Hay se le esclarecerá la postura de dicho destacamento: Republica, Autodeterminación y Socialismo.
Pues mire, ya que lo comenta, lo cierto es que cada vez me da más pereza intervenir en este foro. A parte de que tengo muchísimas otras prioridades en mi vida militante. Pero cuando leo algo que falta a la verdad, además sobre algo en lo que puedo tener cierto conocimiento, me siento obligado a intervenir. Sin más. No vea usted un afán persecutorio por mi parte. No era mi intención tampoco caer en ataques personales, pero le repito que si quiere podemos bucear en el foro para comprobar de qué clase de persona estamos hablando.
Por el resto, donde usted ve bipolaridad, yo veo combinación dialéctica en una misma linea. Y ya que saca usted el tema del folleto "El problema de las nacionalidades en España", le traigo algunas citas del mismo, porque parece que es usted el que no lo ha leído con suficiente interés (o al menos atención):
PCE(m-) escribió: Es evidente, por otra parte, que los rasgos de España como nación y no tan sólo como un Estado formado por varias nacionalidades, se han venido desarrollando en los últimos siglos [...]. Existen en el seno de España diversas regiones con ciertas particularidades regionales, más o menos acusadas, a las que se denomina nacionalidades. La diferencia entre nación y nacionalidad estriba en que para que exista una nación debe darse, de manera estable, la comunidad de lengua, historia, territorio, vida económica y cultura; mientras que en el seno de una misma nación pueden existir varias nacionalidades siempre que en algunos de estos aspectos, por ejemplo, en los de la lengua y la cultura la comunidad no sea total, es decir, que existan lenguas habladas particularmente por la población de las citadas nacionalidades o por una parte de la misma, como ocurre en España.
Los habitantes de la mayor parte de las regiones y nacionalidades de España son de habla mayoritariamente castellana o bien que, incluso en las regiones con particularidades nacionales sólo un número pequeño de personas del medio rural no hablan el castellano (Págs. 102-103).
Y ahora le pregunto, ¿a qué viene llenar el libro de citas de Lenin y Stalin, y proclamar el respeto al "inalienable derecho de las naciones a la autodeteriminación", si cuando nos adentramos en las páginas del libro nos encontramos con que a Galiza, Euskadi y Cataluña se les niega este carácter? Directamente, el resto del libro se convierte en papel mojado, llegándolas a calificar de "regiones con particularidades nacionales". Nos encontramos con que el PCE (m-l) se saca de la manga (al igual que la oligarquía para redactar su Constitución del 78) una categoría nueva, para reflejar la inferioridad respecto a la "nación" España de las naciones oprimidas. ¿En base a qué? ¿A que la comunidad de lengua "no sea total"? Entonces, EEUU, por ejemplo, donde no todos hablan inglés y hay una inmensa proporción de castellanohablantes, ¿no es una nación? ¿Y Suiza, que tiene tres o cuatro lenguas oficiales? ¿Y Cuba, dividida en ateos, católicos y santeros?
¿En base a qué datos afirma el PCE (m-l) que la mayoría de la población en estas "regiones" es castellanohablante? Un vistazo rápido a las estadísiticas nos muestra lo contrario: El 56,4% de los gallegos habla mayoritariamente el gallego y el 55,7% de los vascos son euskaldunes. Vemos de nuevo que la arbitrariedad y la falta de rigor marcan el estilo de este folleto.
Entonces, ¿de qué carajo habla el PCE (m-l) cuando habla de autodeterminación? Lo vemos más adelante:
PCE (m-l) escribió: A juicio del Partido, y tal y como señala su programa para esta etapa de la revolución, no puede hablarse de que el pueblo de nuestras nacionalidades ejerza su derecho a la autodeterminación, fuera del marco de la lucha por el derrocamiento, mediante la fuerza, de la monarquía, es decir, de la dictadura del capital financiero y del imperialismo. Por ello, el primer punto del Programa del Partido dice:
"Implantación del nuevo Poder Popular y proclamación de la Independencia nacional sobre la base de la participación en el nuevo Poder de todas las fuerzas que hayan luchado por el derrocamiento del monarco-fascismo y por la Independencia Nacional.
Expulsión del territorio nacional de todas las fuerzas de ocupación y agresión del imperialismo norteamericano. Todas las bases e instalaciones norteamericanas en España pasarán a pertenecer al nuevo Estado Popular" (pág. 119).
¡Ahora lo entiendo! Se refiere a la autodeterminación de la nación española de las fuerzas de ocupación yankis. Si señor, un análisis de lo más sereno y coherente, apegado a la realidad actual aunque se haya hecho hace cuarenta años (sin que "haya perdido la menor actualidad", según Raúl Marco). Como la afirmación, que comento por lo sorprendente que me ha parecido, de que "La estrategia del imperialismo norteamericano en Canarias, en previsión de una agravación de la crisis revolucionaria en España, es la de promover su 'marroquinización', preparando así al expansionismo marroquí para una eventual intervención en el caso en que los intereses del imperialismo yanqui se vieran amenazados por la revolución (pág. 130)".
Tenía usted razón, la lectura del libro me ha dejado bastante más clara la posición de su Partido respecto al tema. Autodeterminación sí, pero de la nación española respecto a EEUU.