por Komsomol Vie Abr 16, 2010 4:13 pm
Manifiesto del movimiento de solidaridad con Cuba para la manifestación del día 25 de abril:
¡CUBA NO ESTÁ SOLA!
¡Por un mundo mejor – Defendamos la revolución!
El acoso mediático, político, diplomático y económico desarrollado contra Cuba y los demás países en Latinoamérica que realizan una política independiente y soberana frente al imperialismo de EE.UU. y de la Unión Europea - como Venezuela, Bolivia, Ecuador o Nicaragua - tiene el fin de evitar como sea el desarrollo de esas propuestas alternativas al capitalismo, sin renunciar, incluso, a un golpe militar tal y como hemos visto recientemente en Honduras.
Se trata de una operación de engaño que viene durando más de medio siglo, tal y como demuestran los documentos desclasificados de la Administración estadounidense en los que se establece su programa encubierto contra la revolución cubana dirigido por la CIA. Entre otros, se detallan campañas de desinformación a gran escala y la creación y financiación de una oposición interna en Cuba y de grupos mercenarios fuera de la isla que se dedican al terrorismo y al sabotaje.
El principal argumento de los medios de comunicación a la hora de atacar a Cuba, es la supuesta ausencia de Derechos Humanos en la isla; se habla de la situación de los llamados presos políticos, que en realidad son unos mercenarios pagados por EE.UU. un estado declaradamente enemigo, para que destruyan la revolución, pero se silencia que en cualquier país se condenan a las personas que reciben dinero de países enemigos con penas de hasta 30 años. Sin ir más lejos, en el Estado Español la condena por traición llega hasta 20 años. La prensa también silencia intencionadamente que Cuba ha propuesto a EE.UU. y a la Unión Europea un debate acerca de los DD.HH en el que no se hable solamente de la situación en Cuba, sino también en EE.UU. y en los países de la UE. Pero la respuesta del imperialismo ha sido el silencio, ya que no le interesa hablar de Guantánamo, de los presos políticos en EE.UU. y la UE, de los vuelos secretos y las cárceles clandestinas de la CIA en Europa o de la tortura en las cárceles estadounidenses y europeas, sin olvidar a los cientos de miles de muertos y mutilados de las guerras imperialistas en Irak y Afganistán y tampoco quieren hablar de los cinco cubanos antiterroristas encarcelados en EE.UU. desde hace doce años tras haber sufrido un juicio totalmente amañado.
Sin hablar de los derechos humanos recogidos por la Carta de las Naciones Unidas tales como el derecho al trabajo, a una vivienda digna, a la educación gratuita para todos y todas y a una sanidad de calidad. Unos derechos que se violan diariamente en los países capitalistas, y que en la Cuba socialista están cubiertos.
Desde hace ya más de 50 años sufre Cuba un brutal bloqueo por parte de EE.UU. que ha ido unido a múltiples agresiones militares y terroristas en territorio cubano. Estas agresiones y actos terroristas se han cobrado más de 3500 víctimas mortales y varios miles de heridos graves entre la población cubana. Además, el bloqueo ha provocado unas pérdidas económicas que superan con creces los 100 mil millones de Dólares. En ese marco se engloba la llamada Posición Común de la UE contra Cuba que condiciona las relaciones bilaterales al abandono de la soberanía y del proceso revolucionario.
Sin embargo, a pesar del bloqueo y las sanciones económicas, Cuba ha logrado situarse en el mismo ranking de los países desarrollados en lo que se refiere al Índice del Desarrollo Humano tal y como confirman las Naciones Unidas y sus organizaciones, situando a Cuba como uno de los pocos países que han alcanzado los Objetivos del Milenio, gracias, entre otros, al sistema educativo cubano, a la asistencia médica generalizada, a la baja mortalidad infantil y a los bajos niveles de pobreza. Sin olvidarnos de la labor internacionalista que Cuba lleva a cabo en muchos países.
Pero esta realidad de la revolución cubana no encuentra eco en los medios de comunicación españoles.
En estos momentos en los que la crisis capitalista se recrudece cada vez más, con unas consecuencias brutales para la clase trabajadora, tal y como sucede en el Estado Español, con más de 4 millones de parados, con desahucios masivos, deudas y desesperación, no es de extrañar que se intenten demonizar a todos los países que implementan una política alternativa al capitalismo y que mantienen su soberanía a pesar de las presiones, las sanciones y las acciones terroristas.
Cuba es hoy un referente para toda América Latina porque planta cara al imperialismo y demuestra que el capitalismo no es la única forma de organización social posible, que hay otras alternativas mucho más justas y sociales para los pueblos.
Cuba exige vivir en paz y conforme al modo de vida que soberanamente ha decidido darse.
Cuba es un país soberano e independiente.
Exigimos respeto a los derechos del pueblo cubano y de los demás pueblos latinoamericanos para definir y ejercer su democracia y en consecuencia con los principios universales de no intervención acordados por las Naciones Unidas.
Alto a las agresiones imperialistas contra Cuba