El 10 de Marzo se conmemora el aniversario del asesinato en Ferrol en 1972 de 2 trabajadores de Bazan, Amador Rey y Daniel Niebla, en una manifestación en la que también resultaron heridos de bala varias decenas de obreros. Aquella jornada fue sangrienta para la clase obrera pero también fue un ejemplo de unidad y lucha, ya que durante dos días se pudo decir que el miedo a la respuesta obligó a ceder al franquismo dejando las calles en poder de los trabajadores, y a pesar de la cárcel y el exilio que una parte de ellos sufrieron, posteriormente se logró la readmisión el astillero militar de todos los despedidos por “sedición”.
Este año, en la ofrenda floral ante el monumento erigido en el lugar donde cayeron muertos Amador y Daniel, una buena parte de asistentes decidimos que el Alcalde del PP –invitado por la Dirección de CCOO para dar al acto carácter institucional- no podía intervenir de ningún modo, y por ello no le permitimos tomar la palabra para que diera su discurso hipócrita; además de portar carteles en los que expresábamos la consigna de “Fora a dereita dos actos da clase obreira”, gritamos con fuerza “PP dereita franquista”, “Amador Daniel, a loita continúa”, “vós fúchedes os asesinos” etc…y todo ello en un mar de banderas republicanas y rojas con al hoz y el martillo ondeadas por veteranos de aquella jornada y jóvenes dispuestos a la lucha por el cambio de régimen. Lamentable la actuación de la dirección de CCOO de Galicia, que ante los medios informativos que dieron amplia cobertura al “incidente”, se empeñó en defender lo correcto de la invitación al alcalde. Por la tarde unas mil personas respondieron a la convocatoria de manifestación de CCOO y UGT y otras 500 a la de la CIG sindicato nacionalista.
El día 12 de Marzo de nuevo salieron a la calle los trabajadores del Naval de Ferrol y comarca exigiendo auténtica cargas de trabajo, el fin de los despidos en la empresas “auxiliares” y el levantamiento del veto a la construcción naval civil impuesto por la UE a la antigua ASTANO, veto compartido por el PSOE y el PP. De todas formas, debemos decir una vez más que estas movilizaciones sindicales, justas y necesarias, no alcanzarán sus objetivos mientras no adquieran el componente político de choque e insumisión contra el gobierno y el régimen al que éste sirve. La situación es tan grave que no se entiende que no seamos capaces de repetir la experiencia de 1072 y hagamos sentir todo el peso y todo el poder de la clase obrera y el pueblo trabajador, que no debemos tolerar por más tiempo que se nos siga imponiendo una política al servicio del gran capital .
Este año, en la ofrenda floral ante el monumento erigido en el lugar donde cayeron muertos Amador y Daniel, una buena parte de asistentes decidimos que el Alcalde del PP –invitado por la Dirección de CCOO para dar al acto carácter institucional- no podía intervenir de ningún modo, y por ello no le permitimos tomar la palabra para que diera su discurso hipócrita; además de portar carteles en los que expresábamos la consigna de “Fora a dereita dos actos da clase obreira”, gritamos con fuerza “PP dereita franquista”, “Amador Daniel, a loita continúa”, “vós fúchedes os asesinos” etc…y todo ello en un mar de banderas republicanas y rojas con al hoz y el martillo ondeadas por veteranos de aquella jornada y jóvenes dispuestos a la lucha por el cambio de régimen. Lamentable la actuación de la dirección de CCOO de Galicia, que ante los medios informativos que dieron amplia cobertura al “incidente”, se empeñó en defender lo correcto de la invitación al alcalde. Por la tarde unas mil personas respondieron a la convocatoria de manifestación de CCOO y UGT y otras 500 a la de la CIG sindicato nacionalista.
El día 12 de Marzo de nuevo salieron a la calle los trabajadores del Naval de Ferrol y comarca exigiendo auténtica cargas de trabajo, el fin de los despidos en la empresas “auxiliares” y el levantamiento del veto a la construcción naval civil impuesto por la UE a la antigua ASTANO, veto compartido por el PSOE y el PP. De todas formas, debemos decir una vez más que estas movilizaciones sindicales, justas y necesarias, no alcanzarán sus objetivos mientras no adquieran el componente político de choque e insumisión contra el gobierno y el régimen al que éste sirve. La situación es tan grave que no se entiende que no seamos capaces de repetir la experiencia de 1072 y hagamos sentir todo el peso y todo el poder de la clase obrera y el pueblo trabajador, que no debemos tolerar por más tiempo que se nos siga imponiendo una política al servicio del gran capital .