Apreciado Razión;
La necesidad de acumular una parte del valor producido en medios de producción, y en gastos generales de la producción, no es exclusiva de las sociedades capitalistas. Las sociedades comunistas hasta poder satisfacer todas las necesidades deberán acumular trabajo en medios de producción para desarrollar las fuerzas productivas. Incluso cuando se puedan satisfacer todas las necesidades, será conveniente seguir acumulando trabajo en medios de producción para, con el desarrollo de las fuerzas productivas, reducir el tiempo necesario para producir los bienes de consumo.
Si los trabajadores son los auténticos propietarios de los medios de producción en igualdad, todo el valor producto de su trabajo que dedican a medios de producción, es como si cambiaran el valor de su trabajo de una cuenta corriente a otra, o de un bolsillo a otro.
Saludos.
La necesidad de acumular una parte del valor producido en medios de producción, y en gastos generales de la producción, no es exclusiva de las sociedades capitalistas. Las sociedades comunistas hasta poder satisfacer todas las necesidades deberán acumular trabajo en medios de producción para desarrollar las fuerzas productivas. Incluso cuando se puedan satisfacer todas las necesidades, será conveniente seguir acumulando trabajo en medios de producción para, con el desarrollo de las fuerzas productivas, reducir el tiempo necesario para producir los bienes de consumo.
Marx, en Crítica al programa de Gotha escribió:Ahora, de aquí [“el fruto íntegro del trabajo”] hay que deducir:
Primero: una parte para reponer los medios de producción consumidos.
Segundo: una parte suplementaria para ampliar la producción.
Tercero: el fondo de reserva o de seguro contra accidentes, trastornos debidos a fenómenos naturales, etc.
Estas deducciones del "fruto íntegro del trabajo" constituyen una necesidad económica, y su magnitud se determinará según los medios y fuerzas existentes, y en parte, por medio del cálculo de probabilidades, pero de ningún modo puede calcularse partiendo de la equidad.
Queda la parte restante del producto total, destinada a servir de medios de consumo.
Pero, antes de que esta parte llegue al reparto individual, de ella hay que deducir todavía:
Primero: los gastos generales de administración, no concernientes a la producción.
Esta parte será, desde el primer momento, considerablemente reducida en comparación con la sociedad actual, e irá disminuyendo a medida que la nueva sociedad se desarrolle.
Segundo: la parte que se destine a satisfacer necesidades colectivas, tales como escuelas, instituciones sanitarias, etc.
Esta parte aumentará considerablemente desde el primer momento, en comparación con la sociedad actual, y seguirá aumentando en la medida en que la nueva sociedad se desarrolle.
Tercero: los fondos de sostenimiento de las personas no capacitadas para el trabajo, etc.; en una palabra, lo que hoy compete a la llamada beneficencia oficial.
Sólo después de esto podemos proceder al "reparto", es decir, a lo único que, bajo la influencia de Lassalle y con una concepción estrecha, tiene presente el programa, es decir, a Ia parte de los medios de consumo que se reparte entre los productores individuales de la colectividad.
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Si los trabajadores son los auténticos propietarios de los medios de producción en igualdad, todo el valor producto de su trabajo que dedican a medios de producción, es como si cambiaran el valor de su trabajo de una cuenta corriente a otra, o de un bolsillo a otro.
Saludos.