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Isaac Avellán Cedeño
El neoliberalismo En su mejor momento
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El neoliberalismo En su mejor momento
Rafael Correa está “desatado”, efectúa anuncios y toma medidas que van desde las claramente antipopulares, pasa por las de carácter manipulador, hasta llegar a las abiertamente demagógicas.
En su afán de enfrentar los graves problemas fiscales que afectan al Gobierno, no ha encontrado otra alternativa que meter la mano al bolsillo de los trabajadores: quiere apropiarse de las utilidades de los trabajadores de las telefónicas privadas y de los fondos de cesantías de los servidores públicos, anuncia el establecimiento de impuestos –como la comida chatarra, a la matriculación vehicular- o la elevación de la tarifas de transporte, profundizando la política neoliberal que tanto ha criticado desde su génesis.
Claro que estas y otras medidas de carácter antipopular las presentan “enlucidas”, en medio de un discurso aparentemente antioligárquico y hasta anti imperialista; pero esas mentiras caen por su propio peso, Correa no representa al pueblo, es uno más de los gobiernos capitalistas, como en los mejores tiempos del neoliberalismo. Habla contra las empresas telefónicas privadas; pero las ganancias de los grandes empresarios no los topa y golpea a los más débiles dentro de la relación laboral que son los empleados y trabajadores.
El “novedoso” impuesto a la comida chatarra nace de una iniciativa que hace la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendando tomar medidas que graven con impuestos a los productos alimenticios que no aportan a la salud. Pero en la práctica no solucionaría el problema, porque la aplicación de estos impuestos no va a afectar a los productos o sus empresas, sino al consumidor final. Recordemos que el propio Correa se reunió con el presidente de la multinacional Coca Cola para acordar un plan de inversiones por mil millones de dólares, con el monopolio símbolo de la comida chatarra a nivel mundial.
En el tema de las tarifas de transporte, el Ejecutivo ha tomado partido abiertamente su incremento en un 25% y la eliminación de la tarifa preferencia para los estudiantes y tercera edad en el transporte urbano e interprovincial, encareciendo el costo de la vida y violentaría los derechos establecidos para los grupos de atención prioritaria que están señalados en la Constitución y la Ley de Tránsito.
La aplicación de estas medidas, generaría un golpe lesivo a la economía de millones de hogares ecuatorianos; por ello, la salida inmediata para enfrentar esas políticas neoliberales, la mentira y la demagogia será la lucha de los trabajadores y los pueblos por la defensa de las conquistas y derechos conculcados por el correísmo
Fuente: http://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/330168-el-neoliberalismo-en-su-mejor-momento/En su afán de enfrentar los graves problemas fiscales que afectan al Gobierno, no ha encontrado otra alternativa que meter la mano al bolsillo de los trabajadores: quiere apropiarse de las utilidades de los trabajadores de las telefónicas privadas y de los fondos de cesantías de los servidores públicos, anuncia el establecimiento de impuestos –como la comida chatarra, a la matriculación vehicular- o la elevación de la tarifas de transporte, profundizando la política neoliberal que tanto ha criticado desde su génesis.
Claro que estas y otras medidas de carácter antipopular las presentan “enlucidas”, en medio de un discurso aparentemente antioligárquico y hasta anti imperialista; pero esas mentiras caen por su propio peso, Correa no representa al pueblo, es uno más de los gobiernos capitalistas, como en los mejores tiempos del neoliberalismo. Habla contra las empresas telefónicas privadas; pero las ganancias de los grandes empresarios no los topa y golpea a los más débiles dentro de la relación laboral que son los empleados y trabajadores.
El “novedoso” impuesto a la comida chatarra nace de una iniciativa que hace la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendando tomar medidas que graven con impuestos a los productos alimenticios que no aportan a la salud. Pero en la práctica no solucionaría el problema, porque la aplicación de estos impuestos no va a afectar a los productos o sus empresas, sino al consumidor final. Recordemos que el propio Correa se reunió con el presidente de la multinacional Coca Cola para acordar un plan de inversiones por mil millones de dólares, con el monopolio símbolo de la comida chatarra a nivel mundial.
En el tema de las tarifas de transporte, el Ejecutivo ha tomado partido abiertamente su incremento en un 25% y la eliminación de la tarifa preferencia para los estudiantes y tercera edad en el transporte urbano e interprovincial, encareciendo el costo de la vida y violentaría los derechos establecidos para los grupos de atención prioritaria que están señalados en la Constitución y la Ley de Tránsito.
La aplicación de estas medidas, generaría un golpe lesivo a la economía de millones de hogares ecuatorianos; por ello, la salida inmediata para enfrentar esas políticas neoliberales, la mentira y la demagogia será la lucha de los trabajadores y los pueblos por la defensa de las conquistas y derechos conculcados por el correísmo
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