No he encontrado referencias en el foro a Žižek y al leer hoy en rebelion este articulo, y sobre todo la frase de su reivindicacion del stalinismo que hace unos meses le valio lo que yo pensaba que era un reprimenda troskista y que parece algo de mayor calado , me pregunto ¿que opinais?
No nos olvidemos de Žižek
Luis Roca Jusmet
Rebelión
El periódico Público, única referencia en la prensa escrita diaria para un lector de izquierdas, tuvo el acierto de publicar hace poco tiempo En defensa de la intolerancia de Slavoj Žižek.
Parece que está pasando la moda Žižek (que nunca llegó, por cierto, a España). El filósofo esloveno continúa vivo y sigue escribiendo, aunque su impacto y quizás su creatividad están decayendo. Sus propuestas políticas, como la reivindicación del estalinismo, han sido poco afortunadas porque la izquierda no está para bromas. Una cosa es escandalizar a la izquierda académica y otra estar por la auténtica labor de construir una izquierda alternativa. Pero de todas maneras no hemos de olvidarlo, ya que sigue siendo uno de los filósofos vivos más interesantes y aprovechables para la teoría política radical de la izquierda. Quería recuperar aquí, de manera algo dispersa, alguna de ellas.
En contra del postmodenismo (con el que habitualmente se le identifica) ha defendido que la verdad política no es relativa, ya que hay una verdad que es la de la víctima. Son las víctimas las que introducen la universalidad (los ciudadanos pobres de Atenas, de Francia, de Rusia…). Esta es la política de la verdad.
En contra de los posibilismos estrechos de la izquierda liberal, hay que recuperar el gesto de Lenin, que consiste en defender que la alternativa de la izquierda pasa por plantear lo que es imposible según los parámetros establecidos por la ideología dominante. Hay que arriesgarse si queremos salir del marco de lo establecido.
En contra del moralismo renaciente, recuperar la vieja concepción marxista de que la ética ha de desembocar en la política.
En contra de lo que plantea Hannah Arendt, no hay que considerar la banalidad del mal. Hay un goce perverso que lo sostiene y que no hay que subvalorar. Los rituales de poder de las burocracias forman parte de esta economía del goce. Hay una parte obscena del ser humano que se pone en marcha en el sadismo del torturador o del burócrata.
En contra de la corrección política, hay que reivindicar la intolerancia para rebelarse contra la lógica del capitalismo y sus maneras de justificarse.
En contra de los planteamientos de un Marcuse o de un Reich, el capitalismo no se basa en la represión ni en la familia, ya que puede manifestarse bajo el imperativo del placer (cómo hoy sucede) y del individualismo más radical.
En contra de los nacionalismos, hay que recuperar lo universal (lo que nos une) y lo singular ( lo propio de cada uno) cómo la mejor herencia de la ilustración radical. La denuncia de lo privado que plantea Kant frente a lo público pasa por considerar como lo privado este narcisismo de las pequeñas diferencias del que se nutre el nacionalismo.
En contra del multiculturalismo, que no deja de ser una mirada arrogante y paternalista que nos distancia del Otro, lo que hay que mantener es el encuentro con Otro, aunque sea fallido y conflictivo.
A pesar de los diversos antagonismos que existen en la sociedad actual, no hay que perder de vista que el antagonismo fundamental es el de la lucha de clases.
Estos son algunos de los puntos fuertes que Žižek ha desarrollado de manera brillante. No hay que olvidar tampoco sus reflexiones más estrictamente filosóficas ni sus sugerentes estudios de cine.
Aunque quizás lo más interesante de Žižek, como dice Terry Eagleton, es la manera en que ha elaborado el concepto lacaniano de lo real. Lo real es lo que se nos escapa, lo que no puede ser simbolizado ni representado, ni dicho ni imaginado y es quizás lo que nos une a los humanos sin que podamos decir nunca lo que es. La sexualidad, el dolor, la muerte, sin ser lo real, tienen que ver ello y es quizás aquí donde el encuentro entre los humanos, más allá de sus diferencias culturales, es posible.
En todo caso mi invitación a la lectura crítica de uno de los pensadores contemporáneos de izquierda que me parecen más estimulantes.