Portal
Las masas sociales en las grandes urbes occidentales irrumpen en la historia reciente como una gigantesca ola que arrasa con las masas urbanas y con el individuo humano social, el consumo de bienes y servicios, el medio rural, las costumbres, la psiquis y el intelecto, transformando la vida social y la forma de vida humana, la sociopsicología, los valores humanas, la cultura, la producción; en concreto: cambiando la totalidad social en forma novedosa y ultra progresiva en todos los aspectos sociales, salvo en las relaciones económicas y en sus esquemas de las formaciones económicas, es decir, el advenimiento, también, del "New Age" y de la Postmodernidad como forma de vida: y por supuesto, de la planeación y planificación socioeconómica y humana desde los centros de poder del “imperio”megacapitalista mundial, que trastocan la cotidianidad de las actividades socio psíquicas y de las conductas del sujeto individuo, arrasándolas y estratificándole como el sujeto masa y masificado, haciéndolo un valor económico,un cam o kitsch de la medicina, la educación y la psicología terapéutica, merced a las demandas del mercado de las licitaciones de la nueva personalidad hollywoodense, sin considerar otros elementos sociales como la cultura, la educación y la comunicación social, que en su conjunto desaparecen al sujeto individual de personalidad propia y unica para sustituirlo por el sujeto masa alienado en todos los aspectos sociales y desprovisto de personalidad única para fabricarle una personalidad masa donde el individuo se transforma en “ los demás” con todas sus psicopatías sociales y transtornos existenciales de vacuidad, hastio, soledad y neurosis social que aquejan a las sociedades capitalistas.-
Al ser y sentirse el individuo parte de los “demás”, actuar como tal, como las masas, que se sienten y piensan así mismas como normales: y considerando como anormales o “locos” a quienes no son como los “demás” sin siquiera cuestionar ni auto cuestionar el grado de normalidad de la sociedad de masas de nuestro tiempo, su nivel de sanidad humana y sin atreverse a suponer el beneficio de la duda en cuanto a la existencia de la sociopatia en las relaciones humanas y sociales del mundo actual, como lo posibilitan y lo sugieren los altos índices de conductas sociales “desviadas”, destructivas y autodestructivas en la mayor parte de los países del planeta, tanto a nivel de grupos sociales, como de individuos, así como en las relaciones inter-naciones que han deteriorado psicosocialmente los niveles de la calidad de la vida psíquica, estable y armónica de las mayorías sociales y aun de los impenetrables círculos sociales de las elites de la sociedad, que de vez en vez se rompe su intimidad al publicitarse sus escandalosas y aberrantes conductas.-
El agobiante sopor de la grave crisis humanista que padece la sociedad capitalista desde hace más de dos siglos y que se agudiza cada vez de manera gravísima e inquietante, hace impacto en el individuo, que carente de una conciencia libre y de un estado de vida que lo eleve en su espiritualidad, vive con la ilusión de su individualidad y de una personalidad propia cuando en la realidad las ha extraviado y únicamente se revela la enorme necesidad de sobreponerse y superar la situación solitaria y débil en que existe. ser los “demás” es solo el reflejo de la ansiedad de ser él mismo, su “yo”, pero tomando el camino equivocado, inducido a esa ruta errónea.-
La situación conductual actual del individuo “masa”, “somatizado” para que sea “feliz” y para que incremente su animus artificialmente moldeado por el marketing y la comunicología es de verdad una obra de la tecnología más sofisticada que introducen al sujeto a un mundo maravilloso virtual, de sueños hechos realidad. sin embargo, en la medida que el individuo masa es los “demás” solo nos muestra el terrible vacío humano y existenciario del “hombre” actual, del siglo xxi, pues en esa medida en que los individuos masa se creen que son más individuales que antes, que se es único en relación al ser los otros, resulta dramático que cada vez se sea menos individuo y cada vez se es más masa, una masa amorfa, en que la depresión psíquica y sus formas, la bipolaridad de la conducta, la esquizofrenia, la frustración, la paranoia y la psicosis sociales, sean más intensas y colectivas. Allí están los hechos, la realidad social, las guerras y el narcotráfico, los suicidios, el fanatismo la drogadicción y las demás adicciones, por poner un pequeño, muy pequeño ejemplo.-
En lo anterior se traducen la postmodernidad actual y el "new age", no solo como grandes movimientos y cambios intelectuales y culturales, que son la actitud, la conducta y la mentalidad social colectiva, “el paraíso artificial”, “la felicidad virtual”, ”el éxtasis divino”. Otro ejemplo, en México, mi país, presa del narcotráfico, la alta inseguridad pública, la violencia desatada, la subcultura, el desempleo y la marginación socioeconómica, con una población de más de 63 millones de pobres, de más de 20 millones en pobreza extrema, de 10 millones de jóvenes sin trabajo y sin estudiar, con 35 millones de alcohólicos, y con altos índices de desnutrición en la población, deserción escolar, altos índices inflacionarios, bajos salarios y creciente desempleo, devaluación, aumento de la economía informal y estancado crecimiento económico, no obstante, en una reciente encuesta sobre bienestar social poblacional, el 80% de los mexicanos encuestados afirmaron ser felices y sentirse contentos a pesar de las penurias económicas y de la situación nacional en que se “vive”. El mundo feliz de Huxley en todo su esplendor .-
Al ser y sentirse el individuo parte de los “demás”, actuar como tal, como las masas, que se sienten y piensan así mismas como normales: y considerando como anormales o “locos” a quienes no son como los “demás” sin siquiera cuestionar ni auto cuestionar el grado de normalidad de la sociedad de masas de nuestro tiempo, su nivel de sanidad humana y sin atreverse a suponer el beneficio de la duda en cuanto a la existencia de la sociopatia en las relaciones humanas y sociales del mundo actual, como lo posibilitan y lo sugieren los altos índices de conductas sociales “desviadas”, destructivas y autodestructivas en la mayor parte de los países del planeta, tanto a nivel de grupos sociales, como de individuos, así como en las relaciones inter-naciones que han deteriorado psicosocialmente los niveles de la calidad de la vida psíquica, estable y armónica de las mayorías sociales y aun de los impenetrables círculos sociales de las elites de la sociedad, que de vez en vez se rompe su intimidad al publicitarse sus escandalosas y aberrantes conductas.-
El agobiante sopor de la grave crisis humanista que padece la sociedad capitalista desde hace más de dos siglos y que se agudiza cada vez de manera gravísima e inquietante, hace impacto en el individuo, que carente de una conciencia libre y de un estado de vida que lo eleve en su espiritualidad, vive con la ilusión de su individualidad y de una personalidad propia cuando en la realidad las ha extraviado y únicamente se revela la enorme necesidad de sobreponerse y superar la situación solitaria y débil en que existe. ser los “demás” es solo el reflejo de la ansiedad de ser él mismo, su “yo”, pero tomando el camino equivocado, inducido a esa ruta errónea.-
La situación conductual actual del individuo “masa”, “somatizado” para que sea “feliz” y para que incremente su animus artificialmente moldeado por el marketing y la comunicología es de verdad una obra de la tecnología más sofisticada que introducen al sujeto a un mundo maravilloso virtual, de sueños hechos realidad. sin embargo, en la medida que el individuo masa es los “demás” solo nos muestra el terrible vacío humano y existenciario del “hombre” actual, del siglo xxi, pues en esa medida en que los individuos masa se creen que son más individuales que antes, que se es único en relación al ser los otros, resulta dramático que cada vez se sea menos individuo y cada vez se es más masa, una masa amorfa, en que la depresión psíquica y sus formas, la bipolaridad de la conducta, la esquizofrenia, la frustración, la paranoia y la psicosis sociales, sean más intensas y colectivas. Allí están los hechos, la realidad social, las guerras y el narcotráfico, los suicidios, el fanatismo la drogadicción y las demás adicciones, por poner un pequeño, muy pequeño ejemplo.-
En lo anterior se traducen la postmodernidad actual y el "new age", no solo como grandes movimientos y cambios intelectuales y culturales, que son la actitud, la conducta y la mentalidad social colectiva, “el paraíso artificial”, “la felicidad virtual”, ”el éxtasis divino”. Otro ejemplo, en México, mi país, presa del narcotráfico, la alta inseguridad pública, la violencia desatada, la subcultura, el desempleo y la marginación socioeconómica, con una población de más de 63 millones de pobres, de más de 20 millones en pobreza extrema, de 10 millones de jóvenes sin trabajo y sin estudiar, con 35 millones de alcohólicos, y con altos índices de desnutrición en la población, deserción escolar, altos índices inflacionarios, bajos salarios y creciente desempleo, devaluación, aumento de la economía informal y estancado crecimiento económico, no obstante, en una reciente encuesta sobre bienestar social poblacional, el 80% de los mexicanos encuestados afirmaron ser felices y sentirse contentos a pesar de las penurias económicas y de la situación nacional en que se “vive”. El mundo feliz de Huxley en todo su esplendor .-
Última edición por DAVIDBCANELA el Lun Sep 08, 2014 8:56 pm, editado 1 vez (Razón : estaba mal escrito el titulo)
