[Iniciativa Comunista] 25 de noviembre son todos los días

La violencia de género es cualquier violencia ejercida contra las mujeres por el hecho de serlo y puede ocurrir en cualquier ámbito de nuestra vida pública o privada. Esta no se limita a los femicidios entendidos como “ la muerte violenta de una mujer cometida por un hombre por el simple hecho de ser mujer, haya existido o no, alguna relación entre agresor y víctima” sino que también es violencia de género el “inofensivo” piropo y acoso callejero, la violencia y acoso laboral, el sometimiento a los roles patriarcales establecidos culturalmente llegando hasta su máxima expresión manifestada en violencia estructural física, psicológica y sexual, perpetrada contra niñas y mujeres.

Los datos sobre violencia machista en el mundo son desgarradores y van desde la violencia basada en ritos y costumbres (ablación del clítoris, infibulación), violencia ejercida “ por honor”( lapidación; agresión con ácido para estigmatizar), la violencia sexual ejercida como arma de guerra (violaciones en masa, transmisión de ETS), la trata de personas, la prostitución como reclamo turístico de muchos países, violencia económica (feminización de la pobreza) y un largo etcétera que nos hace plantearnos que el 25 de noviembre desgraciadamente es todos los días.

Algunos datos sobre la violencia de género nos dan una escalofriante visión de la situación de las mujeres en el mundo:

- La violencia machista mata en el mundo a más mujeres que el cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico y las guerras juntas.

- Un 70% de mujeres sufren en el transcurso de su vida violencia física o sexual, ejercida por hombres, en su mayoría sus parejas sentimentales.

- La violencia sexual contra las mujeres y niñas es utilizada como arma de guerra de forma sistemática.

- Más de 100 millones de niñas y mujeres en el mundo han sufrido mutilación/ablación genital femenina.

- Las mujeres y las niñas conforman el 80% de las personas que son sometidas anualmente a la trata. En su mayoría son traficadas para la explotación sexual.

- En la UE, entre el 40% y el 50% de las mujeres experimentan insinuaciones sexuales, contactos físicos no deseados u otras formas de acoso sexual en el lugar de trabajo.

Entre las múltiples consecuencias que conlleva la violencia machista están las secuelas físicas y psicológicas. Esta forma de violencia puede ser causa de depresión, trastorno de estrés postraumático, insomnio, trastornos alimentarios, sufrimiento emocional, intento de suicidio y aislamiento social. Por otro lado, la violencia en la pareja durante el embarazo aumenta la probabilidad de aborto involuntario, muerte fetal, parto prematuro y bebés con bajo peso al nacer.

En el Estado español, según cifras oficiales (donde no están incluidos todos los feminicidios), son 975 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas por violencia machista en los últimos 15 años. No es algo individual, es un problema colectivo y social. Cuando se maltrata a una mujer por el hecho de serlo, nos están maltratando a todas. Las cifras criminales representan la punta de iceberg de la violencia estructural que sufrimos las mujeres porque detrás de cada muerte y de cada denuncia, hay una larga lista de violencias y vejaciones.

Pese a que las leyes pretenden vendernos que existe igualdad, esta es sólo una igualdad formal, sobre el papel, ya que la mayoría de comportamientos y actitudes dentro y fuera de la pareja que suponen el inicio del maltrato y que desembocan en una violencia mayor, no son considerados como delitos ni son interpretados por la sociedad como violencia estructural, sino como hechos aislados. Y no debemos olvidar que lejos de disminuir la violencia machista, estamos asistiendo a un incremento de la misma y muy alarmantemente dentro de la juventud, existiendo cada vez más casos de violencia que van desde el control y los celos por parte de la pareja hasta el asesinato.

En el plano institucional denunciamos los criminales recortes presupuestarios que se han realizado en los últimos años relacionados con las políticas de igualdad y de atención y prevención de la violencia de género. Partiendo de la eliminación del Ministerio de Igualdad hasta el cierre de casas de acogida, desaparición de puntos municipales de atención y asesoramiento a las mujeres y la práctica eliminación de las campañas de prevención sin olvidar la violencia institucional que ha supuesto el anteproyecto de reforma de la ley del aborto que, aunque por ahora hayamos ganado una batalla, la lucha continua ya que el aborto sigue sin ser libre y gratuito y será la lucha en la calle, y no la voluntad de la burguesía, quien consiga frenar las criminales medidas que se imponen a las mujeres obreras.

Por tanto, nos encontramos por un lado con un ataque directo hacia la vida de las mujeres y por otro las reformas y recortes laborales y sociales que recaen criminalmente sobre la clase obrera y con mayor crudeza sobre las mujeres trabajadoras. Todo esto se traduce en mayor porcentaje de pobreza, riesgo de exclusión social, sometimiento económico y precarización de nuestras condiciones de vida y derechos.
El capital utiliza la violencia patriarcal en todas sus formas para desvalorizar nuestra fuerza de trabajo, explotarnos con mayor facilidad y forzarnos a un rol pasivo. Por ello, desde Iniciativa Comunista sostenemos que para poder acabar con la violencia machista es necesario luchar contra el patriarcado y el capital, en tanto que conforman una unidad indivisible (puesto que el patriarcado nace de la propiedad privada que hoy se da bajo las relaciones de producción y reproducción capitalistas) que obtiene beneficios de nuestra explotación como mujeres y trabajadoras.

El derrocamiento del patriarcado pasa pues, necesariamente, por acabar con el sistema capitalista y para ello la unión de las mujeres como fuerza revolucionaria es esencial. Sólo caminando hacia el socialismo podrán sentarse las bases para solucionar de forma definitiva, y no como meras concesiones parciales y temporales, las condiciones para liberarnos de nuestra doble explotación. Sin mujeres no hay revolución.

¡Contra el patriarcado y el capital ni un paso atrás!

¡Si nos tocan a una, nos tocan a todas!

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