Empieza a ser entrismo desde el momento en el que entran, se infiltran en el sindicato, ganan un espacio e intentan fraccionarlo, despegandolo del núcleo. Hay que ver la relación actual que mantienen con los gordos, si de verdad es de denuncia constante o de agachadas de cabeza.
Y deja de boludear con lo de la compañera reconvertida al trotkismo, no seas salame que no te la cree nadie.
Y deja de boludear con lo de la compañera reconvertida al trotkismo, no seas salame que no te la cree nadie.