Luego de varias horas de haber terminado el proceso del sufragio el Consejo Nacional Electoral (CNE) emitió el primer boletín, dando por resultado en diputados para la oposición de la derecha 99 y para el chavismo 46 diputados, con una participación de 74,25% de los electores, y con un nivel de transmisión de datos del 96,03%.
Aún faltarían por definir algunas circunscripciones al momento de escribir este primer análisis a la media noche del domingo para el lunes, en algunos estados del país, un total de 22 escaños. Es decir, restan 13,17% de los cargos por definir, siendo que por lo informado hasta ahora el 59,2% los tiene la MUD, y el 27,5% el chavismo. El gobierno, en la voz del Presidente Maduro, reconoció la derrota hablando de “resultados adversos”.
No sorprende este resultado. Como era de esperarse, en medio de la crisis económica que golpea fuertemente, la derecha termina capitalizando en votos en estas elecciones parlamentarias, pues el desgaste del gobierno ha sido grande, acentuado también por la ausencia de la principal figura del chavismo, Hugo Chávez. El gran esfuerzo del gobierno se concentró en achicar lo más posible el resultado para no llevar una derrota mayor, pero no le alcanzó para revertir una situación adversa de fuerte derrota para el gobierno, que podrá acentuar mayormente la crisis política, no solo en el gobierno sino incluso en las filas del alto escalón del chavismo.
Como veníamos escribiendo, si se parte de la realidad del país y la situación imperante, cualquiera podía augurar que la derecha ganase en los próximos comicios, aunque quedaba por verse el nivel de diferencia, como en efecto ocurrió con una fuerte derrota. Van 17 años de gobierno del chavismo, donde no sólo el agotamiento político hacía mella, sino la fuerte caída de los precios del petróleo que se combinó con una gran crisis económica que se venía acumulando desde los últimos años de Chávez y le termina explotando a Maduro, y en años incluso donde eran ingentes las cantidades por pago de deuda externa que le fue restando margen de maniobra al gobierno de Maduro.
Es que la oposición de derecha se preparó para una posible victoria electoral, apelando como nunca a la demagogia con los problemas del pueblo trabajador, y aprovechando el fracaso económico del chavismo para fundamentar su propaganda ideológica neoliberal. El gobierno venía sosteniendo que no es un gobierno ajustador, que los del ajuste son los neoliberales de la oposición, sin embargo, sin necesidad de lanzar medidas clásicas neoliberales, con solo dejar correr la crisis ya se garantiza un ajuste contra el pueblo que ve la fuerte caída del poder adquisitivo, una gran carestía de vida, fuerte escasez de alimentos, medicinas, repuestos de vehículos, etc., incluyendo miles de despidos, tanto en el sector estatal como privado.
Esta derecha se fue recuperando, a pesar de los golpes que le fue dando el movimiento de masas en los intentos más virulentos que emprendió para sacar a Chávez del gobierno, como entre 2002 y 2005, donde hubo golpes, paros patronales y sabotaje petrolero "hasta que se vaya". Esta recuperación de la derecha es la responsabilidad propia del chavismo, pues como escribimos en la editorial del periódico En Clave Obrera No. 34, Chávez “aspiraba contar con una burguesía ‘productiva’ y ‘patriota’, y siempre buscó ‘conciliar’ los intereses de clase, sin echar abajo la sociedad burguesa. Ni aún en los momentos de ataques más rabiosos de la burguesía nacional, cuando el pueblo trabajador desplegó grandes energías y disposición al combate, Chávez se propuso despojar de su poder a los capitalistas. Por eso decía cosas como que: ‘Si no fuera por este proceso de revolución democrática y pacífica no sé qué estaría pasando en Venezuela, no sé cuántos Caracazos tendríamos (...) No estarían los burgueses viviendo plácidamente como ahora’. Así, preservó a esa misma burguesía nacional que hoy chantajea al pueblo trabajador, mientras sus representantes políticos más genuinos -la oposición de derecha- recogen los frutos del descontento y se preparan para volver a gobernar”.
La derecha se jugó al desgaste político del gobierno y al descontento por la crisis imperante que golpea fuertemente al pueblo. Y el chavismo, consciente de que la situación no le era muy favorable movió toda su maquinaria y su bloque aglutinado en el autollamado Gran Polo Patriótico (GPP), apelando también a la figura de Chávez, o lo que se llamó la “chavetización” de la campaña, buscando cerrar la brecha existente y no perder por una diferencia muy amplia, pero no consiguió revertir la situación, llegando la derecha a obtener una mayoría calificada.
Esto es significado también que la derecha gana no tanto por fuerza propia sino por el fuerte desgaste del gobierno, o como sostuviera un analista, el mayor enemigo del gobierno era el propio gobierno y no tanto la fortaleza de la derecha, quien vino a capitalizar la crisis. Aunque es claro, que el electorado se ha orientado hacia los partidos de la derecha.
La oposición tuvo el impulso y el apoyo de todo el derechismo internacional y sobre todo del continente, en lo que llegamos a llamar como “el activismo febril de la derecha continental en torno a las parlamentarias venezolanas”, quienes estuvieron lejos de apenas ser expectante, justo lo contrario, se mantuvieron prácticamente en campaña activa. Y que luego va tomar más impulso con el triunfo de Macri en Argentina, que fogoneó aún más con una política muy activa de apoyo a la derecha local. En este sentido este resultado viene a confirmar una tendencia a nivel latinoamericano.
Es claro que este resultado abre crisis en el chavismo, pues se trata de un golpe fuerte, para quien llevaba unos quince años gobernando siempre con mayoría parlamentaria. El margen en la derrota ha sido grande, siendo un paso más en el debilitamiento político del gobierno, y abre un escenario de mayor inestabilidad política, aunque por ahora no quedan claro los ritmos. Veremos qué pasos se animará a dar de hoy en más la derecha en el país, pero ya Henry Ramos Allup de Acción Democrática hizo alusión a que “no cree que el gobierno llegue a su término natural”, y otros dirigentes declaraban que “se viene el cambio”.
Seguiremos ampliando.
http://www.laizquierdadiario.com/La-derecha-gana-contundentemente-las-parlamentarias-venezolanas