Una entrevista muy interesante sobre el camino del socialismo en China , es del año 2010 pero esta muy interesante.
– El Embajador de China en Venezuela destacó que el socialismo chino ha llevado al país a ubicarse entre las primeras tres economías del mundo.
Por Ernesto Wong y Leandro Albani
Alerta Roja.- El Embajador de China en Venezuela, Zhao Rongxiang, enfatizó que su país “es próspero y nosotros creemos que el socialismo es el mejor sistema social” al tiempo que reconoció la importancia del papel del pensamiento dialéctico para la conducción del desarrollo de su país. “En eso, principalmente, consiste la construcción de socialismo”, puntualizó el entrevistado.
Al reflexionar sobre el devenir de las últimas seis décadas, recordó que “en la década del 80 el compañero Deng Xiao Ping, al comienzo de la reforma y la apertura, él planteó cuatro principios”: China es un país socialista y debe estar bajo la dirección del Partido Comunista de China (PCCh) guiado por la teoría del marxismo y aplicando una legislatura democrática, precisó en entrevista exclusiva con la Agencia Venezolana de Noticias.
“China tiene que ser un país socialista, eso es invariable” es su meta central así como “mantener la reforma y la apertura. Hasta ahora es lo que hemos sostenido: China es un país socialista. China es un país próspero y nosotros creemos que el socialismo es el mejor sistema social. Y corresponde a la realidad, a las características peculiares de China. Con el socialismo y la dirección del PCCh hemos logrado muchos éxitos, como usted conoce en la historia moderna, contemporánea”.
Seguimiento:
El PCCh fue fundado el 1ro de julio de 1921 por doce delegados reunidos en Shanghai, entre los cuales estaba Mao Tse Tung, máximo líder de los comunistas chinos ya para fines de esa década, quienes acordaron celebrar el 1er Congreso el 23 de julio de ese año, todos influidos por la naciente revolución leninista en Rusia que en octubre de 1918 había derrotado al zarismo. El PCCh creó en 1927 al Ejército Popular de Liberación (EPL) que fue la fuerza decisiva en la victoria del 1ro de octubre de 1949, luego de vencer al ejército invasor japonés para 1945 y posteriormente al ejército represor del Kuomitang aliado a las potencias occidentales.
Sobre las agresiones que sufrió el pueblo chino antes de emprender su revolución social surgida con las fuerzas campesinas en armas, el Embajador recordó otros momentos históricos.
Las potencias occidentales invadieron y obligaron a China a firmar tratados desiguales.
“Desde el año 1840 -dijo- la guerra volvió y convirtió a China, como ha dicho Mao Tse Tung, en un país semicolonial, semifeudal. Las potencias occidentales invadieron a China, obligaron a China a firmar tratados desiguales, la partición del territorio con fuerzas extranjeras. Eso fue así, pero ahora, con la dirección del PCCh desde el año 1949, el pueblo se puso de pie, ahora China ha superado el valor del producto interno bruto (PIB) varias veces y está en 3er lugar. Todo el mundo está mirando a China”, puntualizó.
Al serle consultado sobre la disposición del pueblo chino y la conducta solidaria de su gobierno, ante tantos desastres naturales de los últimos meses ocurridos en China, el Embajador afirmó que “el pueblo de China ahora tiene plena confianza. Aunque el territorio es de 9 millones 300 km2, casi 10 veces el territorio de Venezuela, la tierra cultivada ocupa el 7% del mundo mientras la población china es el 23% de la población mundial. ¡Esta tierra es relativamente pequeña pero hemos sostenido a una población que representa el 23% mundial!”, exclamó orgulloso.
Contrastó dos momentos históricos para resaltar lo avanzado. “Recuerdo que a comienzos de la década del 80 el secretario de Estado de EEUU dijo que el problema de la comida de China no se había resuelto en los gobiernos anteriores y el Partido Comunista de China tampoco lo iba a resolver. Sin embargo, ahora se ha demostrado que si se está resolviendo” manifestó Zhao.
El pueblo está contento pero también tenemos problemas
En las décadas del 60 y 70 en China había 4 fortunas, explicó. “Los chinos en la vida cotidiana en ese momento tenían libreta, radio, reloj y máquinas de coser que eran cosas preciosas y ahora, ¿qué cosas tienen?, se preguntó Rongchiang.
“Ahora, tienen la casa, el turismo internacional, ahora es cosa de uso cotidianos. En China casi todos tienen computadoras y muchas cosas, y las condiciones de la vivienda ha crecido en China. Construcciones bien diseñadas. En China para diseñar una casa no es cualquier cosa; en China tienen que someterse a una serie de pruebas, deben ser aprobadas las líneas, los diseños; allí sólo se construye edificios de 5 pisos, por eso se puede ver una ciudad bien planificada” puntualizó.
“También se conserva el patrimonio cultural, bienes declarados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. El pueblo está contento pero también tenemos muchos problemas; quedan cosas por solucionar. Por ejemplo, todavía tenemos 35 millones de hogares que todavía están en la pobreza”.
Le damos la tecnología al pueblo para que luego ellos hagan lo suyo
Según afirmó el Embajador, un principio debatido en el último Congreso del PCCh fue el papel más activo que debe desempeñar el pueblo. “Hay que promover su inteligencia y su conocimiento. Nosotros ofrecemos asistencia, desde luego material, cosas importantes, pero lo más importante es potenciar su inteligencia, su creatividad para que ellos con sus propias manos puedan lograr una vida mejor. A eso me refiero. Preparación, entrenamientos, cursos, pero les damos la semilla para que ellos trabajen, le damos la tecnología para que ellos hagan una fábrica, hagan lo suyo”.
Precisamente, las manifestaciones de agradecimiento que hizo el presidente Hu Jintao en el XVII Congreso estuvieron dirigidas al pueblo, a sus diversas etnias y líderes, a la emigración china en el extranjero, a las organizaciones sociales y a las masas campesinas que con su esfuerzo diario impulsan los proyectos nacionales. Al respecto, Zhao hizo mención a las actuales políticas y estrategias.
“Nosotros hemos trabajado mucho para eso. Logros enormes, problemas todavía hay. En China, ahora la política es estimular a la gente a trabajar para lograr éxitos y mejorar, perfeccionar la estructura económica del estado, vamos a hacer reformas para mejorar. Vamos a destacar más la creatividad, vamos a levantar, a establecer nuestras mejores marcas. Las cosas de China tienen que ser las mejores pero todavía todas no lo son. Tenemos esa meta a través del trabajo, con nuestras confianzas comerciales vamos a lograrlo”.
Resulta a todas luces un gran avance para el socialismo chino que en el último trimestre de este año las empresas estatales hayan logrado un incremento de sus ingresos de casi el 40% en comparación con el mismo período del año 2009.
Para Rongxiang, parte de los secretos chinos radica en la organización política, los actores, el partido, las mujeres y pueblo organizado que hacen posible la concatenación y vinculación entre dirección partidista, estabilidad política y desarrollo económico.
“En los cuatro principios (antes mencionados) la función del Partido es muy importante. Nosotros creemos que tenemos que mantener la estabilidad social y política. Esas es la condición indispensable para lograr el desarrollo económico. Para eso nosotros creemos en el desarrollo con el mejoramiento de vida del pueblo. No queremos lograr el desarrollo sin estabilidad. Es una dialéctica”, dijo Zhao.
“Tenemos que promover en un círculo más sano para manejar los avances y en cada sector social, mujeres, intelectuales, campesinos, obreros, cada uno tiene que jugar un papel más activo”.
La dialéctica de la política socialista busca equilibrar más dinámicamente al país
Para el también graduado de la Universidad Central de Venezuela en la década del 80 y distinguido entrevistado, “la política de China, por ejemplo, al comienzo de estos 60 años, al comienzo, nosotros, nuestra política es la agricultura de susbsistencia y habilitar y promover al sector de la industria. Y ahora, la industria viene a apoyar a la agricultura, cada vez da más subsidios, más asistencia técnica al desarrollo de la agricultura”, enfatizó Rongxiang.
“Otra cosa, por ejemplo, al comienzo de la reforma de la agricultura aplicamos políticas especiales a las zonas costeras, y ellos a través de 30 años han logrado el desarrollo de mejores cosas, pero hay zonas marginales, zonas de las provincias más atrasadas que deben ser ayudadas por las provincias costeras que tienen mayor desarrollo. Tienen que ayudar a esas provincias”.
Según el razonamiento de Zhao, “no puede haber un desarrollo al mismo tiempo de todas (las provincias). Primero, lo más fácil fue desarrollar las provincias costeras, luego, vino la asistencia a las zonas atrasadas. Si una provincia está avanzada, entonces esta tiene que ayudar a una zona atrasada. Todo está conectado. Las costeras deben ayudarlas. Eso favorece no sólo el desarrollo de la zona atrasada sino el de la propia provincia costera”.
La estrategia china de desarrollo, fundamentada en el principio de la “triple representatividad”, comprende los papeles que deben desempeñar cada espacio geográfico del vasto territorio chino definidos por el PCCH y las fuerzas productivas e intereses de las comunidades que allí existen.
Rongxian explicó el caso concreto de las relaciones entre provincias: “Por ejemplo, en las provincias costeras hay más tecnología pero la mano de obra es poca, muy cara y los recursos son explotados, necesitan más. En la zona atrasada la mano de obra es barata, es una complementación. O sea, la política del gobierno central ha puesto impuesto, presupuestos y se dirige a las zonas atrasadas , científicamente planificadas”, insistió Zhao en ese principio rector del socialismo chino.
Las referencias del Embajador a esta dinámica entre las provincias costeras y las provincias atrasadas del interior hizo recordar la insistencia del XVII Congreso del 2007 a mantener las reformas y la apertura al exterior, lo cual implica el activo papel exportador de las provincias costeras y el desarrollo incesante de la infraestructura portuaria.
¿Es la apertura al exterior parte de la estrategia para equilibrar el desarrollo del país?, se le preguntó al entrevistado.
“Si, las provincias costeras tienen muchas inversiones, mucha gente va allá” pero “ahora acaba de aparecer un fenómeno. Antes la gente rural va para la ciudad, quería vivir en la ciudad, ahora muchos quieren ir al campo”, dijo Zhao dando a entender el nivel de desarrollo que van adquiriendo las ciudades y poblados del interior del país.
La obra social es muy grande para lograr “una sociedad de comodidad integral”
“Allá (en China) estamos muy atentos a todos los movimientos, positivos, negativos. Los positivos vamos a promoverlos, estimularlos, los negativos vamos a eliminarlos. Tenemos que buscar objetivos para que el movimiento, en lo político, en lo económico, todo marche sanamente y en cada etapa el gobierno centre una meta, una tarea central, y luego de superarla, hacemos otra cosa” afirmó.
Según Zhao, “por eso, nosotros tenemos que avanzar a tiempo. Según el tiempo que pasa, hay cambios. Tenemos que reajustar flexiblemente, la realidad nueva, y así, científicamente podremos lograr el desarrollo”.
“Ahora, la obra social es una obra muy grande, no sólo económica. No, de toda la sociedad. En el sector cultural, hay muchos libros y hay diferentes grupos que están estudiando diferentes periodos de la historia de China; de diferentes desarrollos de sectores, como la artesanía” precisó Rongxiang.
Al concluir su reflexión sobre el socialismo chino que ha llevado al país a ubicarse entre las primeras tres economías del mundo, Rongxiang recordó que los chinos quieren “ser una sociedad de prosperidad, no sólo con dinero, por eso nosotros vamos a construir una sociedad de comodidad integral. Una vez logramos la condición económica, que es la base, nos avocamos a conocer como es la gente, su estilo de la vida, sus costumbres, la civilización. Nosotros lo llamamos un país rico, civilizado, democrático, además armonioso. Tranquilidad para todos, pacíficamente” enfatizó.
La entrevista continuó con las relaciones internacionales, durante la cual el Embajador evaluó la marcha de las relaciones con Venezuela y con América Latina, así como hizo referencia a los retos actuales, lo que será presentado en la siguiente parte.
– El Embajador de China en Venezuela destacó que el socialismo chino ha llevado al país a ubicarse entre las primeras tres economías del mundo.
Por Ernesto Wong y Leandro Albani
Alerta Roja.- El Embajador de China en Venezuela, Zhao Rongxiang, enfatizó que su país “es próspero y nosotros creemos que el socialismo es el mejor sistema social” al tiempo que reconoció la importancia del papel del pensamiento dialéctico para la conducción del desarrollo de su país. “En eso, principalmente, consiste la construcción de socialismo”, puntualizó el entrevistado.
Al reflexionar sobre el devenir de las últimas seis décadas, recordó que “en la década del 80 el compañero Deng Xiao Ping, al comienzo de la reforma y la apertura, él planteó cuatro principios”: China es un país socialista y debe estar bajo la dirección del Partido Comunista de China (PCCh) guiado por la teoría del marxismo y aplicando una legislatura democrática, precisó en entrevista exclusiva con la Agencia Venezolana de Noticias.
“China tiene que ser un país socialista, eso es invariable” es su meta central así como “mantener la reforma y la apertura. Hasta ahora es lo que hemos sostenido: China es un país socialista. China es un país próspero y nosotros creemos que el socialismo es el mejor sistema social. Y corresponde a la realidad, a las características peculiares de China. Con el socialismo y la dirección del PCCh hemos logrado muchos éxitos, como usted conoce en la historia moderna, contemporánea”.
Seguimiento:
El PCCh fue fundado el 1ro de julio de 1921 por doce delegados reunidos en Shanghai, entre los cuales estaba Mao Tse Tung, máximo líder de los comunistas chinos ya para fines de esa década, quienes acordaron celebrar el 1er Congreso el 23 de julio de ese año, todos influidos por la naciente revolución leninista en Rusia que en octubre de 1918 había derrotado al zarismo. El PCCh creó en 1927 al Ejército Popular de Liberación (EPL) que fue la fuerza decisiva en la victoria del 1ro de octubre de 1949, luego de vencer al ejército invasor japonés para 1945 y posteriormente al ejército represor del Kuomitang aliado a las potencias occidentales.
Sobre las agresiones que sufrió el pueblo chino antes de emprender su revolución social surgida con las fuerzas campesinas en armas, el Embajador recordó otros momentos históricos.
Las potencias occidentales invadieron y obligaron a China a firmar tratados desiguales.
“Desde el año 1840 -dijo- la guerra volvió y convirtió a China, como ha dicho Mao Tse Tung, en un país semicolonial, semifeudal. Las potencias occidentales invadieron a China, obligaron a China a firmar tratados desiguales, la partición del territorio con fuerzas extranjeras. Eso fue así, pero ahora, con la dirección del PCCh desde el año 1949, el pueblo se puso de pie, ahora China ha superado el valor del producto interno bruto (PIB) varias veces y está en 3er lugar. Todo el mundo está mirando a China”, puntualizó.
Al serle consultado sobre la disposición del pueblo chino y la conducta solidaria de su gobierno, ante tantos desastres naturales de los últimos meses ocurridos en China, el Embajador afirmó que “el pueblo de China ahora tiene plena confianza. Aunque el territorio es de 9 millones 300 km2, casi 10 veces el territorio de Venezuela, la tierra cultivada ocupa el 7% del mundo mientras la población china es el 23% de la población mundial. ¡Esta tierra es relativamente pequeña pero hemos sostenido a una población que representa el 23% mundial!”, exclamó orgulloso.
Contrastó dos momentos históricos para resaltar lo avanzado. “Recuerdo que a comienzos de la década del 80 el secretario de Estado de EEUU dijo que el problema de la comida de China no se había resuelto en los gobiernos anteriores y el Partido Comunista de China tampoco lo iba a resolver. Sin embargo, ahora se ha demostrado que si se está resolviendo” manifestó Zhao.
El pueblo está contento pero también tenemos problemas
En las décadas del 60 y 70 en China había 4 fortunas, explicó. “Los chinos en la vida cotidiana en ese momento tenían libreta, radio, reloj y máquinas de coser que eran cosas preciosas y ahora, ¿qué cosas tienen?, se preguntó Rongchiang.
“Ahora, tienen la casa, el turismo internacional, ahora es cosa de uso cotidianos. En China casi todos tienen computadoras y muchas cosas, y las condiciones de la vivienda ha crecido en China. Construcciones bien diseñadas. En China para diseñar una casa no es cualquier cosa; en China tienen que someterse a una serie de pruebas, deben ser aprobadas las líneas, los diseños; allí sólo se construye edificios de 5 pisos, por eso se puede ver una ciudad bien planificada” puntualizó.
“También se conserva el patrimonio cultural, bienes declarados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. El pueblo está contento pero también tenemos muchos problemas; quedan cosas por solucionar. Por ejemplo, todavía tenemos 35 millones de hogares que todavía están en la pobreza”.
Le damos la tecnología al pueblo para que luego ellos hagan lo suyo
Según afirmó el Embajador, un principio debatido en el último Congreso del PCCh fue el papel más activo que debe desempeñar el pueblo. “Hay que promover su inteligencia y su conocimiento. Nosotros ofrecemos asistencia, desde luego material, cosas importantes, pero lo más importante es potenciar su inteligencia, su creatividad para que ellos con sus propias manos puedan lograr una vida mejor. A eso me refiero. Preparación, entrenamientos, cursos, pero les damos la semilla para que ellos trabajen, le damos la tecnología para que ellos hagan una fábrica, hagan lo suyo”.
Precisamente, las manifestaciones de agradecimiento que hizo el presidente Hu Jintao en el XVII Congreso estuvieron dirigidas al pueblo, a sus diversas etnias y líderes, a la emigración china en el extranjero, a las organizaciones sociales y a las masas campesinas que con su esfuerzo diario impulsan los proyectos nacionales. Al respecto, Zhao hizo mención a las actuales políticas y estrategias.
“Nosotros hemos trabajado mucho para eso. Logros enormes, problemas todavía hay. En China, ahora la política es estimular a la gente a trabajar para lograr éxitos y mejorar, perfeccionar la estructura económica del estado, vamos a hacer reformas para mejorar. Vamos a destacar más la creatividad, vamos a levantar, a establecer nuestras mejores marcas. Las cosas de China tienen que ser las mejores pero todavía todas no lo son. Tenemos esa meta a través del trabajo, con nuestras confianzas comerciales vamos a lograrlo”.
Resulta a todas luces un gran avance para el socialismo chino que en el último trimestre de este año las empresas estatales hayan logrado un incremento de sus ingresos de casi el 40% en comparación con el mismo período del año 2009.
Para Rongxiang, parte de los secretos chinos radica en la organización política, los actores, el partido, las mujeres y pueblo organizado que hacen posible la concatenación y vinculación entre dirección partidista, estabilidad política y desarrollo económico.
“En los cuatro principios (antes mencionados) la función del Partido es muy importante. Nosotros creemos que tenemos que mantener la estabilidad social y política. Esas es la condición indispensable para lograr el desarrollo económico. Para eso nosotros creemos en el desarrollo con el mejoramiento de vida del pueblo. No queremos lograr el desarrollo sin estabilidad. Es una dialéctica”, dijo Zhao.
“Tenemos que promover en un círculo más sano para manejar los avances y en cada sector social, mujeres, intelectuales, campesinos, obreros, cada uno tiene que jugar un papel más activo”.
La dialéctica de la política socialista busca equilibrar más dinámicamente al país
Para el también graduado de la Universidad Central de Venezuela en la década del 80 y distinguido entrevistado, “la política de China, por ejemplo, al comienzo de estos 60 años, al comienzo, nosotros, nuestra política es la agricultura de susbsistencia y habilitar y promover al sector de la industria. Y ahora, la industria viene a apoyar a la agricultura, cada vez da más subsidios, más asistencia técnica al desarrollo de la agricultura”, enfatizó Rongxiang.
“Otra cosa, por ejemplo, al comienzo de la reforma de la agricultura aplicamos políticas especiales a las zonas costeras, y ellos a través de 30 años han logrado el desarrollo de mejores cosas, pero hay zonas marginales, zonas de las provincias más atrasadas que deben ser ayudadas por las provincias costeras que tienen mayor desarrollo. Tienen que ayudar a esas provincias”.
Según el razonamiento de Zhao, “no puede haber un desarrollo al mismo tiempo de todas (las provincias). Primero, lo más fácil fue desarrollar las provincias costeras, luego, vino la asistencia a las zonas atrasadas. Si una provincia está avanzada, entonces esta tiene que ayudar a una zona atrasada. Todo está conectado. Las costeras deben ayudarlas. Eso favorece no sólo el desarrollo de la zona atrasada sino el de la propia provincia costera”.
La estrategia china de desarrollo, fundamentada en el principio de la “triple representatividad”, comprende los papeles que deben desempeñar cada espacio geográfico del vasto territorio chino definidos por el PCCH y las fuerzas productivas e intereses de las comunidades que allí existen.
Rongxian explicó el caso concreto de las relaciones entre provincias: “Por ejemplo, en las provincias costeras hay más tecnología pero la mano de obra es poca, muy cara y los recursos son explotados, necesitan más. En la zona atrasada la mano de obra es barata, es una complementación. O sea, la política del gobierno central ha puesto impuesto, presupuestos y se dirige a las zonas atrasadas , científicamente planificadas”, insistió Zhao en ese principio rector del socialismo chino.
Las referencias del Embajador a esta dinámica entre las provincias costeras y las provincias atrasadas del interior hizo recordar la insistencia del XVII Congreso del 2007 a mantener las reformas y la apertura al exterior, lo cual implica el activo papel exportador de las provincias costeras y el desarrollo incesante de la infraestructura portuaria.
¿Es la apertura al exterior parte de la estrategia para equilibrar el desarrollo del país?, se le preguntó al entrevistado.
“Si, las provincias costeras tienen muchas inversiones, mucha gente va allá” pero “ahora acaba de aparecer un fenómeno. Antes la gente rural va para la ciudad, quería vivir en la ciudad, ahora muchos quieren ir al campo”, dijo Zhao dando a entender el nivel de desarrollo que van adquiriendo las ciudades y poblados del interior del país.
La obra social es muy grande para lograr “una sociedad de comodidad integral”
“Allá (en China) estamos muy atentos a todos los movimientos, positivos, negativos. Los positivos vamos a promoverlos, estimularlos, los negativos vamos a eliminarlos. Tenemos que buscar objetivos para que el movimiento, en lo político, en lo económico, todo marche sanamente y en cada etapa el gobierno centre una meta, una tarea central, y luego de superarla, hacemos otra cosa” afirmó.
Según Zhao, “por eso, nosotros tenemos que avanzar a tiempo. Según el tiempo que pasa, hay cambios. Tenemos que reajustar flexiblemente, la realidad nueva, y así, científicamente podremos lograr el desarrollo”.
“Ahora, la obra social es una obra muy grande, no sólo económica. No, de toda la sociedad. En el sector cultural, hay muchos libros y hay diferentes grupos que están estudiando diferentes periodos de la historia de China; de diferentes desarrollos de sectores, como la artesanía” precisó Rongxiang.
Al concluir su reflexión sobre el socialismo chino que ha llevado al país a ubicarse entre las primeras tres economías del mundo, Rongxiang recordó que los chinos quieren “ser una sociedad de prosperidad, no sólo con dinero, por eso nosotros vamos a construir una sociedad de comodidad integral. Una vez logramos la condición económica, que es la base, nos avocamos a conocer como es la gente, su estilo de la vida, sus costumbres, la civilización. Nosotros lo llamamos un país rico, civilizado, democrático, además armonioso. Tranquilidad para todos, pacíficamente” enfatizó.
La entrevista continuó con las relaciones internacionales, durante la cual el Embajador evaluó la marcha de las relaciones con Venezuela y con América Latina, así como hizo referencia a los retos actuales, lo que será presentado en la siguiente parte.