El Frente Amplio quedó en minoría: Diputados aprobaron el Plan de Vivienda Popular14/03/2018
Con las barras colmadas, la Unidad Popular logró reunir los 50 votos que dieron media sanción al proyecto presentado a mediados de 2015, y ahora pasa a Senadores.
Tras 7 horas de discusión en el Plenario de la Cámara de Representantes, Darío Pérez (Frente Amplio) sumó su voto al de las bancadas del Partido Nacional, Partido Colorado, Partido Independiente y los legisladores identificados con el Partido de la Gente para dar el respaldo necesario a la iniciativa de Eduardo Rubio (Unidad Popular) que logró movilizar miles de familias trabajadoras en la lucha por el acceso a la vivienda.
El gobierno quedó en minoría a fines de 2017 en Comisión de Vivienda de diputados, cuando Darío Pérez, diputado de la Liga Federal por Maldonado dio su voto para que el Plan Nacional de Vivienda Popular por Construcción Pública que impulsó la UP y defendieron organizaciones sociales de importantes dimensiones y diversos sindicatos.
Esto lo llevó a presentar un informe en minoría al pleno de la Cámara, que Edgardo Rodríguez se encargó de exponer en la sesión ordinaria del pasado martes, en que el cuerpo de diputados ponía a consideración el proyecto que presentó Eduardo Rubio, con las modificaciones que habían introducido colegas oficialistas y opositores en la Comisión.
Con las barras completamente llenas y con la presencia del Senador Luis Lacalle Pou, como hace mucho tiempo no se veía en una votación vinculada a los intereses populares y de los trabajadores, pero con una conducta intachable centenares de compatriotas de todas partes del país asistieron al espectáculo de cómo la bancada frenteamplista intentaba -fracasando con todo éxito- desacreditar con falacias un proyecto que el propio movimiento social trabaja en profundidad hace 2 años y que lo ha tomado como propio.
Cada dibujo, cada entrevero o tergiversación en la argumentación de los diputados oficialistas, eran un ataque al pueblo que los seguía atentamente desde ambos anillos de la sala, y al que previamente ya habían adelantado públicamente que le darían la espalda.
Reculando en chancletasApremiada por la masiva convocatoria que concitó la posibilidad de ser aprobado el Plan Nacional de Vivienda Popular, la bancada del Frente Amplio optó por intentar una artimaña que consistía en mocionar que el proyecto vuelva a Comisión de Vivienda, para elaborar un proyecto superior a toda la política de vivienda actual del gobierno con la participación activa de los diputados del Frente Amplio e atendiendo los supuestos reparos que tenía el oficialismo. La realidad es que esa moción le permitiría a los frenteamplistas no tener que votar en contra del proyecto rodeados de 400 personas comprometidas con la lucha por la vivienda, y algún otro ciento que quedó afuera y no pudo entrar, pero que mantuvieron una vigilia en las afueras del Palacio. También significaba en los hechos, más allá de las bellas palabras, enterrar el proyecto en la Comisión por los siglos de los siglos.
Incluso la moción, que fue presentada por el diputado Carlos Varela, llegó al Presidente de la Cámara en un momento inesperado, cuando restaban casi una decena de oradores en la lista, coincidiendo con un momento en que regresaban a sala una cantidad de legisladores frenteamplistas y habían salido varios opositores, de forma que la bancada oficialista tenía una mayoría circunstancial para sacar favorable la moción. Por formalismos no se podía pedir cuarto intermedio, pero el Coordinador de la Bancada del Partido Nacional, Gustavo Penadés, muy astuto pidió la palabra para argumentar en rechazo de la moción, dando al mismo tiempo la orden de llamar a los legisladores que faltaban para que regresaran a sala. Cuando ya era claro que estarían los 50 votos para rechazar la moción, lo que además de fracasar dejaría en evidencia una jugada sucia del Frente Amplio, Varela muy astuto retiró temporalmente la moción, como un gesto de caballerosidad como si no quisiera aprovecharse de las circunstancias.
ReconocimientoEl tono de las oratorias del gobierno fue cambiando a lo largo de la sesión; las primeras, acaparadas en su mayoría por legisladores del MPP fueron muy duras y agresivas contra la propuesta y contra los legisladores que la respaldan.
Luego, comenzaron a saludar el hecho de discutir esta iniciativa, aunque no la acompañaban, porque era un debate necesario y que el sistema político debía profundizar en el tema.
Tras la intervención de Darío Pérez, quien despejó toda duda que votaría el proyecto contrariamente a lo que pretendía el Frente Amplio, los opinantes posteriores fueron hasta incluyendo en su exposición que el hecho que el proyecto muy a su pesar llegaría al Senado.
Las últimas participaciones oficialistas, terminaron haciendo alusiones directas al impresionante movimiento social que se generó entorno a este proyecto, reconociendo su importancia y su peso, a quienes los rodeaban y miraban desde las barras, y frente a quienes no levantaron la mano para dar lugar a sus reclamos a la hora de la votación.
VotaciónFinalizada la última y brevísima intervención del diputado colorado Conrado Rodríguez, recordando una propuesta que planteó su partido en las últimas 2 rendiciones de cuentas para conseguir más recursos, pasadas las 11 de la noche se procedió a votar, con 50 votos a favor, 49 en contra y sin abstenciones.
El impecable silencio que mantuvo el pueblo en las barras durante 7 horas, se cortó con aplausos, vivas y cánticos de “vivienda popular”, donde se procedió a un pacífico desalojo de las barras, durante el cual los manifestantes sociales y políticos se saludaban y abrazaban unos con otros sin siquiera conocerse, literalmente estallando de alegría.